[Hobby] Bricomancia: Reformando Mordheim I

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Hola, bienvenidos a Bricomancia, Me llamo Kristoff Von Carnsteinhoff y durante una temporada, en una serie de artículos, vamos a intentar daros ideas para renovar (o crear, o resucitar) esa escenografía de Mordheim o cualquier otra típicamente imperial que se os ha quedado anticuada.

 Seguro que más de una vez os habéis arrepentido de no haber dejado más hueco para meter miniaturas, habéis sentido que vuestras casas resultan sosas o poco interesantes, o habéis pensado, “creo que hoy en día podría hacer este cementerio profanado mucho más bonito que cuando lo monté con un cartón de una caja de galletas María y restos de matrices en 1999”.

Pues ya veréis como con nuestros consejos, vuestras manos, y un poco de piedra bruja, vosotros mismos podréis arreglar todas esas chapucillas que tanta rabia os da ver sobre la mesa de juego. Así pues, si os pica la curiosidad, desde Bricomancia os invitamos a seguir leyendo lo que aquí nuestro amigo Guybrush tiene que contar.

Gracias por la introducción Kristoff, muy buenas lectores de Cargad!, os recomiendo que antes de seguir le deis al play para la música de ambientación.

Cualquiera que se dedique a una tarea mínimamente creativa, se enfrenta a la misma circunstancia siempre: Las cosas que creamos un día y nos gustaron mucho y de las cuales nos sentimos muy orgullosos, con el paso de los años las acabamos viendo horribles.

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Pero no hay que preocuparse. que esto suceda es inevitable e incluso conveniente. Significa que hemos mejorado en nuestra disciplina artística, que hemos madurado o que por lo menos hemos mejorado nuestro criterio

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Eso es lo que me ha pasado a mí con mi tablero de Mordheim, de cuyo proceso de construcción escribí un artículo en una revista Cargad! de hace muchos muchos años (en concreto 2013). Cuando lo termine me quede bastante contento, y me dió muchos años de alegrías, pero tras casi una década empecé a verlo horrible hasta el punto de que me daba rabia verlo en la estantería.

Me he propuesto meterle una reforma importante, y voy a documentar todo el proceso, por si puede ser de interés para aquellos que queráis darle un lavado de cara a esa escenografía veterana que tengáis por ahí, o incluso para los que quieran empezar a hacer algo de escenografía de cero.

Lo primero va a ser hacerle un “postmortem” al tablero.

 Esto en el mundo, digamos,  creativo (no nigromantico al menos) es algo que se suele hacer al terminar un proyecto, se mira que ha fallado, en qué punto ha fallado, cómo ha impactado y que se puede hacer para prevenirlo en el futuro, y es algo super útil de cara a mejorar un trabajo.

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Así que, ¿En qué consistió el proyecto originalmente?

En hacer un tablero de Mordheim en el menor tiempo posible con el menor dinero posible y que ocupe el menor espacio posible.

Esos objetivos se cumplieron, pero, ¿qué problemas tengo hoy en día con el tablero considerando  que no tengo las estrictas limitaciones de dinero y espacio que tenía entonces (las de tiempo aun las tengo un poco)?

Básicamente dos tipos, problemas estéticos, y problemas de jugabilidad.

Los estéticos:

–Los edificios son básicamente cajas, con formas muy poco interesantes y variadas.

-Explicación: En un primer momento quería que los edificios estuviesen pegados al suelo para poder hacer cosas más detalladas, como partes de edificios derruidas sobre las calles, alcantarillas desbordadas de agua, etc. Pero lo de tener los edificios y el suelo pegados iba en contra del principio de que el tablero ocupase el menor espacio posible, así que pensé en un sistema híbrido con edificios de quita y pon que se incrustarían en un tablero con aceras y calles predefinidas  y huecos para dichos edificios. Para que los edificios pudiesen ser intercambiables y no jugar siempre con la misma disposición, tendría que hacer todos los edificios con la misma base y decidí que habría edificios con una base o bien de 15×15 o bien de 15×30, y todos los volúmenes de esos edificios (balcones, salientes etc), tendrían que ir inscritos dentro de esa planta para que no hubiese problemas al colocarlos (que chocasen entre sí y tal). La cosa es que antes de empezar con el tablero, decidí prescindir de la idea esta del suelo con huecos para los edificios por se un poco restrictiva a la hora de jugar, pero por algún motivo, a pesar de eso, seguí manteniendo la idea de inscribir los edificios en plantas de 15×15 o 15×30. GRAVE ERROR.

Esa restricción ya no solo no me aportaba nada, si no que además me limitaba a hacer edificios casi cúbicos o rectangulares, con apenas salientes, con formas muy repetitivas, y proporciones demasiado iguales, lo cual da a los edificios un aspecto clónico, poco interesante y poco natural. Esto es especialmente sangrante con cosas como el cementerio o el templo en ruinas, que dichos elementos de escenografía tuviesen el tamaño de dos casas de 15×15 juntas, no tenía ningún sentido, quedaban pequeños, extraños y como salidos de la nada.

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A esto no ayuda (y aquí tengo poca justificación y me hiere en mi dignidad profesional) que el trabajo de concept art previo a hacer los edificios fuese esta castaña.

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Cierto que el tiempo era una limitación, pero este cutre trabajo de diseño no tiene excusa. Típico problema de tener tantas ganas de ponerse manos a la obra, que se descuida la fase de preproducción. Muy mal yo. Sin un trabajo de estudio previo malamente me pueden salir cosas estéticamente interesantes.

-Solución: Voy a hacerme un trabajo de investigación y preproducción decente (teniendo en cuenta el poco tiempo libre del que dispongo). Voy a despiezar los edificios y a remontarnos en base a los diseños que saque de esa fase de preproducción olvidándome de esa limitación a bases de determinados tamaños.

–La paleta de color es fea:

-Explicación: Como resultado de un fase de diseño pobre, obtuve una paleta de color pobre, con edificios de colores oscuros y grisáceos que se fundian con el color del suelo y no destacaban nada, y otros de color amarillo pollito que destacaban en exceso.

-Solución: De nuevo, revisaré esto con una fase de preproducción en condiciones.

–El pintado es pobre.

-Explicación: Por las prisas, básicamente le di a todo poco más que un color base y un lavado. Incluso aunque aplique efectos guays como los pigmentos para simular tierra, los edificios no parecían edificios polvorientos, si no que parecían escenografía (no muy bien hecha) polvorienta.

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-Solución: Dedicar más tiempo al pintado, y sobre todo, tirar de la nueva herramienta que tengo en mi arsenal, ¡el aerógrafo baratungo! Meter variaciones de tonos, degradados, efectos, etc.

–Las tejas son muy grandes

-Explicación: Hacer tejados recortando teja a teja es un coñazo y lleva mucho tiempo, así que acabé haciendo unas tejas muy grandes para acabar antes, pero quedan desproporcionadas y un poco feas.

-Solución: Usar un troquelador de tejas para rehacer todos los tejados.

–Demasiadas casas unifamiliares

-Explicación: Con la idea de las bases prefijadas (y la pobre fase de investigación) acabé haciendo muchas casas solitarias de 15 x 15 o casas enormes de 15X30. En Mordheim pegan más las típicas “row houses”, que tanta casita unifamiliar.

-Solución: Fusionar las casas pequeñas entre sí, y dividir las casas grandes en dos, para poder tener bloques de mínimo dos edificios diferentes en línea.

–Poca vida (o pocos vestigios de vida mejor dicho).

-Explicación: Construí las casas y ya. No las decoré, ni les puse mobiliario (más allá de algunos barriles) ni nada. Esto viene de haber hecho una fase de diseño muy pobre, pero también de haber tenido poco tiempo y poco dinero. Como resultado no parece que sea una ciudad en ruinas donde la gente murió toda de pronto en medio de su día a día. Parece una ciudad nunca habitada por nadie.

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-Solución: Ahora que dispongo de más recursos, voy a hacer moldes de piezas (escudos y demás parafernalia imperial) para decorar las casas, hacer señales y esculturas, compar esqueletos y calaveras para repartir por ahí, y comprarme algun set de escenografía de muebles (dentro de las muchas opciones del mercado), así como moldes y rodillos para hacer paredes de mampostería más bonitas y adornadas.

–No parece Warhammer:

-Explicación: La arquitectura imperial de warhammer se resume muy bien en esta imagen (que creo que es del arte conceptual para Vermintide):

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Mal construido, mal planificado, detalle excesivo, y sobre todo mal rollo.

Mis casas de mordheim (derivado del problema principal) son arquitectura minimalista en comparación.

-Solución: Recargarlo todo de elementos, poner cosas saliendo de las cosas en todo, muchas calaveras, muchos pinchos, muchos escudos y peces, muchos peces.

Los de jugabilidad:

–Edificios muy cerrados

-Explicación: Mordheim está en ruinas por un buen motivo. Mis edificios no estaban suficientemente ruinosos, y por tanto meter miniaturas dentro y moverlas era un suplicio, así que al final por pereza casi no entraba dentro de los edificios durante las partidas.

-Solución: Pues es fácil, simplemente tengo que hacerlos un poco más abiertos por la parte en ruinas.

–Poca escenografía pequeña.

-Explicación: Todo lo que tengo de escenografía son edificios. Así que normalmente todo el mundo avanza de esquina a esquina para cubrirse, lo que hace las partidas a veces un poco lentas. Poner barricadas, fuentes,  o elementos más pequeños detrás de los que la gente pueda esconderse sin tener que ir haciendo movimientos completos de un edificio a otro seguramente añada fluidez al juego (y vistosidad al tablero).

-Solución. Pues eso, está claro.

–Pocas escaleras.

-Explicación: Casi ningún edificio tiene escaleras, lo cual hace que los únicos que dediquen tiempo a trepar por paredes sean los skavens, haciendo la mayoría de partidas al ras del suelo.

-Solución: Voy a construir muchas más escaleras de mano y algunas pasarelas y plataformas para moverse entre edificios.

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Teniendo  ya claro lo que falla, el siguiente paso es hacer un plan de acción.

1- Edificios normales (casas):

-Rediseñar

-Comprar materiales

-Remontar según los diseños

-Añadir detalles y adornos

-Pintar

-Amueblar

2- Edificios especiales (templo y cementerio):

-Rediseñar

-Rehacer de cero según los diseños

-Añadir detalles y adornos

-Pintar

3-Escenografía pequeña/escaleras

-Decidir qué elementos construir

-Construir

-Pintar

Así pues me pongo manos a la obra con el primer paso de la fase 1, rediseñar los edificios normales.

Lo primero siempre es documentarse, así que estuve haciendo una búsqueda de imágenes de edificios de Warhammer, y tomando nota mental de las cosas que me parecieron importantes de cara a representar bien la estética del juego. Me fijé mucho en estas imágenes de Jonathan Kritz para Warhammer Total War.

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Así como en el arte y las fotos del propio libro de Mordheim.

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Ya con ciertas ideas en la cabeza, lo que hice fueron unos cuantos garabatos, a modo de arte inspiracional, es decir, no es que esos fuesen los diseños finales, si no simplemente unos cuantos dibujos para tratar de representar el aspecto y estilo general de lo que quería hacer. Para hacer estos aproveche ratos muertos en el sofá después de cenar, así que los hice en un bloc con lápiz un poco de cualquier manera.

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Teniendo ya clara la dirección a tomar, pase a mirar las cosas más en serio. Puedo diseñar y dibujar muchas cosas, pero estoy limitado a lo que soy capaz de construir, las piezas a las que tengo acceso etc.

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Así que me puse a mirar a ver de qué recursos disponía y a hacer de forma adelantada el paso 2 (lista de la compra).

Me acabé comprando los moldes de Green Stuff World, de edificios y mazmorras, con lo cual la mayoría de paredes de piedra, columnas, etc, ya puedo hacerme a la idea de cómo van a ser.

También un rodillo para hacer adoquines y otro molde de ladrillos, y un cortador de tejas (también de Green Stuff).

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Estuve mirando en mi caja de restos y encontré varios escudos así como algunas piezas de Reaper que me vendrán bien para decoración.

Y me hice a la idea de las partes de las casas que tenía y de cómo combinarlas.

Con todo esto en mente, ya con un poco más de calma, y de nuevo aprovechando ratos muertos, pero esta vez delante del PC, me puse a hacer diseños más definitivos.

Tradicionalmente hubiese partido de una silueta para hacer la base de los bocetos, pero aprovechando que hace unos años me pille una licencia de Clip Studio Paint (de las mejores inversiones que he hecho en mi vida, vete al cuerno Photoshop) me hice una estructura básica con cajas en 3D sobre la cual encajar los edificios.

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Y sobre eso me puse a hacer los diseños definitivos.

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Lo importante de esto no es hacer dibujos que queden bonitos o que lleven más tiempo de hacer que el propio tablero, si no sobre todo evitar ponerse a construir cosas directamente sobre la primera idea que nos venga a la mente.

Simplemente documentandose un poco y garabateando cuatro cosas antes de empezar, cualquier cosa que se nos pueda ocurrir será mejor que si no lo hubiésemos hecho.

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Y tras unos cuantos ratos delante del ordenador, ya tengo los diseños básicos de mis edificios normales listos.

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Ahora ya tocaría empezar a construirlos, pero eso lo dejaremos para el próximo artículo.

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