[Conquest] Trasfondo de Los Cien Reinos (III)

Tercera entrega centrada en los Cien Reinos del mundo de Conquest, esta vez mirando la historia de las legendarias Órdenes, caballeros de habilidades algo más que humanas.

Las Órdenes son la fuerza militar más antigua y poderosa de los Cien Reinos, creadas tras el colapso de la última Legión que sobrevivió la Caída del Antiguo Dominio. Las batallas y sacrificios que soportó la Legión para proteger a la humanidad de los horrores de la Caída tuvieron un precio demasiado elevado para los miembros que sobrevivieron y fragmentaron lo que quedaba de la Legión. Las Órdenes son hoy en día los descendientes directos de la diáspora original, cada Orden buscando salvaguardar lo mejor posible a la humanidad.

A veces, esto se hace a través de acciones directas, siguiendo las tradiciones marciales de Órdenes como la Orden de la Espada o la Orden de la Torre Carmesí. Pero es más frecuente que se utilice la tremenda influencia de la Orden del Templo Sellado y su enormes riquezas avaladas por sutiles amenazas de represalia. Estas fueron las responsables de establecer el Acta Militar que aumentó considerablemente el poder de la Nobleza y limitó en ciertos aspectos la relevancia de la Iglesia. Volviendo la vista atrás, uno se da cuenta del crucial apoyo que brindaron a la fundación del Imperio Telliano, la difusión del dogma Deísta y establecimiento del sistema de Gremios, entre otros importantes acontecimientos. Ya sea con puño de hierro o guante de seda, el impacto de las Órdenes se nota a lo largo de toda la historia de los Cien Reinos.

Muchos argumentan que esta actitud paternalista ha causado más mal que bien. Señalan el destructivo caos de los Años Rojos, provocado por sus intentos precipitados en unificar los Cien Reinos, o las sangrientas revueltas tras la ejecución del popular Arzobispo Nicolás durante su Regencia. A pesar de ello, las Órdenes han mantenido buenas relaciones con la población de los Cien Reinos, que los consideran héroes y benefactores: el monumental sacrificio de la Orden de la Espada durante la invasión Nord, el heroico altruismo de la Orden del Escudo del Caballero Andante, y el incansable trabajo comunitario del los Hermanos Mendicantes de la Orden del Templo Sellado han causado gran impresión en la gente común.

Tras el colapso del Imperio, las Órdenes perdieron parte de su influencia pues invirtieron cuantiosamente en las oficinas Imperiales, en detrimento de la Nobleza y la Iglesia. Cuando estos dos pilares se alinearon en su contra, poco podían hacer las Órdenes sin recurrir a prácticas belicosas. Aprendiendo de sus errores pasados, las Órdenes tomaron distancia y retrocedieron, dejando de lado los despiadados juegos políticos e implacables luchas por acumular poder. Aunque su influencia no es más que una fracción de lo que fue, su poderío militar no ha menguado en absoluto, testigo de la legendaria proeza de la Legión que las vio nacer.