Después de haber visto la historia general de los Nords y su naturaleza un tanto extraña, toca explorar las distintas subfacciones. Empezamos con los Exaltados, la clase dominante de los Nords, sus tradiciones y estructuras de poder. Entre estos líderes encontramos a los descendientes directos de los Einherjar, o incluso alguno de los pocos que aún quedan con vida.
Sobrevivir en las tierras heladas de Mannheim requiere una actitud particular, regida por la necesidad imperiosa de encontrar refugio y comida. Por ello, los Nords no han olvidado el principio más básico del liderazgo: el poder pertenece a aquellos que lo merecen. Tener sangre de leyendas o divinidades en las venas puede otorgar fuerza y rapidez inimaginables para el común de los mortales, pero no garantiza el derecho a gobernar (aunque lo facilita, por supuesto). Esto hace que no todos los líderes Nords tengan sangre Einherjar.
La distribución de poderes en las tierras norteñas sigue una estructura muy simple. El Alto Rey, posición creada tras la guerra con los Jotun, es el símbolo que reconoce la necesidad de unificar las comunidades Nords para asegurar su supervivencia. El título es sobretodo ceremonial, más bien un primero entre iguales, lo cual dista bastante de lo que pueblos sureños pueden denominar Emperador o Señor Feudal, por ejemplo.
El título puede rotar, si bien es frecuente ver a Arnbjörn, el Einherjar de Aarheim, en esta posición. Pero en más de una ocasión lo ha cedido a otros aspirantes que han demostrado su valía.
Debajo del Alto Rey están los Konungyr. Cada uno de ellos se ha ganado el derecho por méritos propios de compartir la mesa del Alto Rey durante los muchos banquetes que se celebran en Aarheim. Poco se sabe del Juramento que hicieron los Jotnär a los Einherjar, pero se sospecha que el poder que imbuye a estos individuos se comparte durante estas reuniones, así como muchos de los secretos de la sociedad e historia de los Nord. Pero nadie se atreve cambiar el orden establecido por los Einherjar, y menos aún relevar sus secretos.
A pesar que muchos de los líderes esperan ser nombrados Konungyr por el Alto Rey, el resto de personalidades Nords no tienen porque carecer de menos importancia. Muchos se otorgan los títulos que quieren, como Rey, Jarl o Señor de la Guerra, aunque en ocasiones sea difícil distinguirles del bandido de turno, por mucha pomposidad que se den con sus títulos. Todos ellos poseen un nutrido grupo de Elegidos. Este término se refiere a sus guardias personales, que en realidad son mucho más que simples guardias: pueden ser amigos, familiares, vasallos, campeones, etc… Son escogidos personalmente por el señor local, constituyendo variopintas partidas de guerra que reflejan distintas formas de afrontar la guerra.
Pingback: [Conquest] Trasfondo de Los Nords (I) | | ¡Cargad!