¡Seguimos con más trasfondo de los Nords! En este caso, la subfacción de los Mestizos. La totalidad de la sociedad Nord gira entorno al hecho que los Einherjar sobrevivieron (o más bien no participaron) en el Ragnarök. Su presencia es visible a todos los niveles: desde los Exaltados, que pueden ser considerados los descendientes directos, hasta los Mestizos que son producto de los Einherjar mezclándose con mortales.
Más que en ninguna otra cultura, los mitos y tradiciones son una realidad tangible para los Nords. Los seres divinos de las leyendas viven aún, formando parte íntegra de su sociedad. Pero desde el principio, el Proyecto Einherjar buscaba simplemente diseñar los guerreros más poderosos para salvar el mundo en el momento adecuado. Nunca se esperaba que sobreviviesen, y menos aún que extendieran su legado por el mundo…
Los Mestizos son los primeros de la alargada sombra que proyectan los Einherjar: mortales cambiados por la sangre heredada de sus divinos progenitores. Estos descendientes suelen portar parte de los dones de sus heroicos padres, pero sin su control o destreza. Más fuertes, rápidos o con sentidos hiperdesarrollados comparado con el común de los mortales, uno podría pensar que los Mestizos deberían de tener posiciones de autoridad y prestigio dentro de la sociedad Nord… Pero incluso su sangre no les garantiza nada, y es que incluso puede tener sus desventajas.
Los ogros poseen la fuerza de diez hombres, pero la capacidad intelectual de un niño pequeño. Los Valdeyrn, cambiapieles, tiene la capacidad de transformarse en bestias pero sin el control de sus predecesores. Los Acechadores heredaron los sentidos agudizados de los mejores cazadores, pero se mantienen al margen de la civilización, adoptando un modo de vida salvaje. Incluso los Trolls, que formaron parte de las grandes tribus antes de desviarse por caminos más oscuros, son ahora repudiados y temidos.
Es fácil diferenciar entre los Exaltados y los Mestizos. Los primeros están cerca de la naturaleza divina de los Einherjar mientras que los segundos son el reflejo de su bestia interior. Pero limitarse a esta diferencia es simplificar las cosas. La desigualdad entre ambos grupos es sobretodo visible es su ambición: mientras unos buscan ser líderes y forjar su leyenda, los Mestizos se limitan a aceptar su naturaleza bestial tanto por decisión propia como por pasividad. Si estos llegasen a controlar sus dones y aspirar a más, podrían incluso seguir los pasos de los propios Einherjar.