Estaba hecho. Nagash había cumplido su objetivo, un paso más hacia un mundo muerto en el que él reinara sin oposición. El Gran Nigromante había llevado la muerte a todos los Reinos Mortales. La hegemonía del Caos había quedado muy atrás y Sigmar ya no decidiría dónde se librarían los conflictos venideros. Habían comenzado las Guerras del Alma.
Los primeros compases de la Guerra de Almas estuvieron constituidos por asaltos aislados de los espectros levantados por el necroseísmo en todos los Reinos, que fueron llamados colectivamente como la Nighthaunt. La mayoría de estos ataques fueron desorganizados y se desaprovecharon en un primer momento. En la ciudad libre de Phoenicium, la Nighthaunt arrasó a la guarnición de Eternos de la Tormenta que la defendían, pero se contentaron con aterrorizar a la población civil. Asimismo, dos asaltos sucesivos de espectros atacaron la ciudad de Vandium, pero la nula organización militar de estos permitió a los defensores salvar la ciudad. Desde los puertos voladores de los Kharadron hasta las ciudades sumergidas de los Idoneth, muchos enclaves fueron atacados por espíritus rabiosos. Estos sucesos empujaron a los elfos submarinos a abandonar definitivamente su aislamiento, saliendo de los mares y ayudando a las ciudades libres en su lucha contra la Nighthaunt. Con el objetivo de controlar las errantes almas que habían sido despertadas, Nagash se dispuso a buscar a un nuevo Mortarca que dirigiera a las huestes espectrales.
Tras una ardua búsqueda, Nagash encontró en una antigua reina a la candidata perfecta para convertirse en su nueva Mortarca. En vida, Olynder fue una bella dama de la Dolorum, un antiguo reino de Shyish. Haciendo uso de la intriga, la seducción y la conspiración, llegó a convertirse en la gobernante de la región, escudándose siempre en unas lágrimas y una pena que nunca sintió. Tras morir, Nagash la condenó a sentir todas las penas de los Reinos Mortales mientras vagaba por su antiguo reino. Cuando el Gran Nigromante regresó a Dolorum, descubrió que Lady Olynder gobernaba de nuevo. Utilizando el aura de aflicción que de ella emanaba, pudo subyugar a los espíritus que se habían alzado con el necroseismo, mientras enseñaba a los seres vivos de la región una nueva definición del miedo. Nagash supo enseguida que la reina sería una sirviente fiel y experta en el uso del terror, la mayor arma de sus recién creados ejércitos espectrales. Desde Nagashizzar, Lady Olynder organizó una gran ofensiva contra todos los Reinos Mortales, atacando puntos clave con sus huestes espectrales de la Nighthaunt. Su estilo de combate era fluido y devastador, basado en maniobras de flanqueo, ataques rápidos y emboscadas. Con un enfoque militar, resultó ser un ejército letal, pues eran rápidos, no necesitaban reposo ni avituallamiento, e infundían terror en el corazón de aquellos que los enfrentaban.
Sigmar había pasado mucho tiempo observando a Nagash. Sus Cámaras Sacrosantas ya habían entrado en Shyish años atrás, buscando estudiar los secretos de la vida y la muerte para poder enmendar los errores del proceso de reforja. Los sabios integrantes de esa orden, junto a los Lord Ordinator que vigilaban el Reino de la Muerte desde sus torres, informaron de las consecuencias que había tenido el necroseísmo en su lugar de origen. Consciente del peligro, Sigmar abrió de par en par las Cámaras Sacrosantas, ya no como buscadores, sino como un ejército de pleno derecho. Cada uno de sus miembros era un erudito o un mago que portaba armas encantadas, eficaces contras las huestes espectrales que ahora asolaban los Reinos. Así, el Dios-Rey lanzó la Cruzada de la Resurrección, una enorme contraofensiva para recuperar los territorios que se habían perdido en Shyish desde el comienzo de las Guerras del Alma.
Alarielle estaba furiosa con las consecuencias del necroseísmo. Ahora que por fin había empezado a recuperar Ghyran del abrazo de Nurgle, tenía que dividir sus esfuerzos para enfrentarse a los espectros que se alzaban de sus tumbas. Encolerizada, cantó durante un día y una noche para alzar una nueva casta de guerreros: los Renacidos, espíritus arbóreos que dirigirían sus huestes. Por todo el Reino de la Vida, la Estación de Guerra empezó a llegar a su punto álgido.
Khorne, el Dios de la Sangre, envió más y más guerreros a Shyish para refrenar la imparable oleada de muertos vivientes que amenazaba con invadir todos los Reinos Mortales. A su vez, Khorgos Khul, su gran campeón, lanzó el Orbe Infernia contra el Gran Erial, buscando recuperar sus territorios en el Reino del Fuego. Sin embargo, sus enemigos conspiraron en su contra para lanzar un hechizo temporal que revertió la situación del planetoide, el cual volvió a estar gobernado por los cuatro grandes demonios que antaño se repartieron el territorio. Furioso, Khul tuvo que aplazar la conquista de Aqshy mientras combatía de nuevo por la supremacía en el Orbe Infernia.
En el caso de las Cortes Caníbales, la llegada de la Nighthaunt fue recibida con regocijo. Estas cortes estaban regidas por vampiros deformados que habían caído en la locura, la cual era contagiada a aquellos que les servían. Cuando el hambre y la miseria seguían el paso de la guerra, no eran pocos los que aceptaban los manjares que estos señores vampiros les ofrecían. Una vez arrancaban la carne del hueso y degustaban el tuétano bajo la influencia de su amo, empezaban a compartir su visión. Las oscuras cuevas y lúgubres cementerios daban paso a elegantes banquetes en palacios de piedra, en los que ellos y sus compañeros enfundados en brillantes armaduras degustaban los platos más exquisitos que los cocineros podían preparar. Así, los espectros que ahora se alzaban por doquier eran vistos como valientes guerreros, aliados en una gloriosa cruzada liderada por la guerrera santa Olynder.
Los Ogros llamaron al necroseísmo el Suenatripas de Gorkamorka, creyendo que el trauma fue causado por las protestas del estómago insatisfecho del dios pielverde. Muchas mascasendas se desviaron de su curso normal a causa de las tormentas de muerte que destrozaron los campos de pasto. Así, muchas tribus de Ogro agrandaron sus migraciones alimentarias y atacaron ciudades libres, fortalezas del Caos e incluso campamentos pielesverdes cuando el alimento escaseaba.
La situación política de Paguepolis se deterioró hasta que llegó la amenaza de una segunda guerra civil como la ya acontecida en la Era del Caos. La capital skaven se había librado de los peores efectos del necroseísmo pero ahora los clanes Skryre y Pestilens luchaban por la supremacía. Además, la guerra contra las cosas-muertas del mar Khaphtar acabó gracias a la aparición de un vidente gris llamado Thanquol, que ahora conspiraba en las sombras para hacerse con el poder.
Tras la batalla de la Tormenta Negra, cerca de Hammerha Aqsha, los Fireslayers invitaron a sus primos Exiliados y Kharadron a un gran festejo. Tras brindar durante días con cerveza magmaltiana, la embriaguez acabó revelando el secreto del ur-oro, que no era sino la esencia de Grimnir solidificada. Para sorpresa de los Fireslayers, esta revelación les hizo ganar el apoyo de sus primos y llevo a la Duardrazhal, la llamada a la unificación de todos los pueblos enanos. Asimismo, se empezó a rumorear sobre el regreso del Gran Hacedor. Según decían, Grungni había vuelto se su exilio autoimpuesto y había fundado una fortaleza en las profundidades de Chamon, donde trabajaba en una nueva maravilla. Los rumores diferían entre la fabricación de algún tipo de maquinaria, el nacimiento de una nueva línea de sangre o un método para el regreso de la pérdida diosa del pueblo enano.
Todos los pueblos de los Reinos Mortales se movilizaron para defenderse frente a la Nighthaunt. Sin embargo, las consecuencias más graves del necroseísmo estaban por ser reveladas: el Arcanum Optimar y los Motores Penumbrales.
Bienvenidos una vez más al Cuento de Eones. Aprovecho para avanzar un poco más en la cronología. En la próxima entrada hablaré de las dos consecuencias más grandes que tuvo el necroseismo. Espero que os guste!
Me gustan mucho estas entradas. El trasfondo de AoS me parece de lo mas dinámico y entretenido.
Muy interesante lo de los enanos de cara a futuros lanzamientos.
Cómo de avanzado es este trasfondo?
Es decir, lo que estás contando ahora a qué edición de AoS por así decirlo corresponde y por cuál van actualmente?
Para tener una referencia más que nada ya que es un placer ir leyendo cada parte que en mi caso no conocía nada del trasfondo y me resulta muy interesante cada nueva entrada.
La verdad que con la soul wars tienen filón para seguir por muchos lados el transfondo. Estaré atento como siempre a las próximas entregas!
@Ar Murazor: esta parte del trasfondo se corresponde con la Segunda Edición. Justo después de que sacaran la caja de inicio de Soulwars y entrando ya un poco en la primera expansión: Forbidden Power
Para ponernos todos un poco en contexto, Age of Sigmar va por su Segunda Edición. Ha tenido dos expansiones hasta ahora: Forbidden Power (donde habla de la apertura de las cámaras secretas de Sigmar) y la Ira del Elegido (donde habla del plan de Nagash para enfrentarse a Archaon). Esto es lo último que ha acontecido cronologicamente.
En breves saldrá la tercera expansión, centrada en Morathi y que avanzará más el trasfondo.
Creo que podremos llegar a ponernos al día con el trasfondo antes de que salga esa tercera expansión o eso espero, ya que tengo que hablar mucho de los ossiarch, Katakros y Ochopartes. Las cosas se desmadran bastante a partir de ahora.
Gracias por otra entrada más!
Contarás algunas cosillas de las facciones que, por lo que sea, no intervienen directamente en el trasfondo general? Como las historias de las cajas dobles o los battletomes?
@Belisaurio: sí, quiero dedicar un post individual al menos a cada facción. Tras terminar la cronología y mientras no avance más, podremos repasar todas las razas y os preguntaré qué facción queréis que haga cada vez (supongo que todos estamos cansados de los sigmarines).
No esperaba seguir con interés el trasfondo de Aos, pero la verdad que me está resultando bastante entretenido (esa mezcla de novedad y elementos familiares aumenta su atractivo).
Ahora, ¿Thanquol también está vivo y sigue dando guerra? No me lo esperaba, aunque era de esperar dado que la mini era demasiado reciente xD
¿De los enanos se ha vuelto a saber algo más? ¿será que preparan una nueva facción?
¡Gran trabajo y muchas gracias por compartirlo!
@Narbek: confieso que de Thanquol me enteré cuando escribí esta entrada. No sé mucho del trasfondo de los skavens, lo tengo en asignatura pendiente.
En cuanto a los enanos, OJALA un relanzamiento de los enanos de toda la vida con sus armaduras pesadas y sus barbas por los tobillos. Apartaría todos mis proyectos de pintura para dedicarme a ese!!
@Felur:
Thanquol , los Verminlord y Stormfiends salieron en End of Times , muy raro que los fuera a liquidar cuando hay todavía minis de resina o de quinta edición como los bárbaros.
La expansión de Morathi van a ser una serie de libros , en teoría por cada facción de elfos y que tendrá habilidades para otras facciones .
Quizás rasgos y demás para una facción de enanos unidos…