Saludos, Señores de la Guerra.
Otro libro más que he podido hojear (y ojear) sobre la prolífica y polifacética Osprey Wargames. Cuando escuché que Osprey iba a hacer juegos, me imaginé que serían juegos serios, históricos, estrictos, muy bien documentados y muy centrados en alguna época. Dux Bellorum y A World Aflame fueron los dos primeros y siguiendo más o menos esa tónica, pero pronto se dio rienda suelta a juegos que resultaron un tremendo éxito como In Her Majesty’s Name (y otros que menos como Of Gods and Mortals). Desde entonces Osprey ha sorprendido alternando juegos muy ágiles con hincapié en el realismo con otros con más énfasis en pasar un buen rato. Pues bien, Honours of War es el paradigma más claro de lo que pensaba que iba a hacer Osprey.
Me encantan la mayoría de juegos de Osprey porque priman la sencillez por la exactitud, la agildad por el realismo y la variedad por el rigor histórico (ese Lion Rampant que proponía reglas para criaturas fantásticas…). Este juego es todo lo que (a mí) no me gusta pero hace de él un excelente juego histórico. Es bastante riguroso, cubre con muchas reglas (y tablas) las situaciones habituales de la época, y no es muy flexible ni escalable. Es un juego para la Guerra de los Siete Años (no sabía lo que era hasta que vi este juego… fue una Guerra Mundial en el siglo XVIII; si estás curioso mira aquí). No es para conflictos anteriores, ni para posteriores (el autor mismo reconoce que para Napoleónico hay que pensar en batallas más masivas), y se concentra (y mucho) en recrear los ejércitos combinados de infantería más cañones, flanqueados por caballería.
No tengo malas palabras para este juego, porque parece un verdadero juego histórico; riguroso, con múltiples referencias a lo que pasó en la realidad… y serio. Va por «plaquetas» (estilo DBA y compañía) con fases alternas (movimiento de ambos, disparo de ambos, melée) y usa d6. El juego está lleno de gráficos y tablas, lo que hace pensar (con acierto) que es un juego bastante estricto para representar lo que pasó. Hay listas para las principales facciones en juego (no está España, pero sí Austria, Suiza, Rusia, y por supuesto Gran Bretaña y Fancia), incluso en algunas hay diferencias según los años (¡y hablamos de una guerra de siete años!).
Así como quedé enamorado de la simplicidad de Dux Bellorum (Daniel Mersey es UN CRACK), con Honours of War no he sentido ese flechazo. Seguro que es un juego buenísimo para los fans más puristas de la Historia, pero para el público wargamer genérico (los que le damos a juegos de fantasía o cifi y algo de histórico) no me parece un juego adecuado. Trata una guerra muy concreta, unas batallas muy concretas, una forma de luchar muy concreta, con mucho detalle y poca personalización. Creo que es un buen juego, pero no es para mí.
De esta guerra, en el Reino Unido, hay unos frikazos de la hostia, auténticos fanáticos que se saben al dedillo hasta el más mínimo detalle de cada campaña, de cada ejército, de cada general… seguramente allí venderá bien, y aquí no tanto. Pero me alegro que Osprey siga sacando juegos, eso quiere decir que están teniendo éxito.
@Blatskull B: Totalmente de acuerdo con usted.
Es más. Prefiero que saque juegos buenos que no me interesan, a juegos malos que me habrían gustado pero son una castaña…
Por ahora, con MUCHAS ganas de ver al fin Horizon Wars. Creo que salía en Abril… y Rogue Stars en otoño 🙂
@Namarie: ¿de qué van esos?
@Blatskull B: Horizon Wars: Mechwarrior + Epic + Dropzone commander.
Rogue Stars: El Infinity de Osprey (aunque bueno, con un reglamento de 64 páginas sabemos que no serán reglas tan complicadas).
¡Tiene buena pinta, sobre todo el primero!
Pensaba que el Infinity de Osprey era Black Ops
Pues tal y como lo dices parece un Wargame hecho para Wargamers, otra cosa es el concepto que tengas de lo que es un wargamer.
@David: Perdón. Me refería al wargamer genérico que suele visitar este blog. Corrijo la entrada.