Saludos a todos.En estos momentos estoy algo liado con la segunda parte del análisis de las tropas Cryx y más concretamente con los siervos infernales. Y debo decir que me ha llamado poderosamente la atención la gran cantidad de nombres de bestias mitológicas o religiosas que se le han puestos a los siervos pesados.
Me gustaría ir publicando que significa cada uno de ellos. Tengo cierta debilidad por estas cosas, que os puedo decir.
Y me gustaría empezar (oh, que raro, yo hablando de estos temas) con uno de los personajes más significativos de la cultura occidental: el Segador.
Todos sabemos quién es el Segador… o más bien que es. Pero creo que poca gente sabrá de donde procede realmente la figura del Segador. El Segador es la mismísima Muerte. Bueno… no exactamente. Cómo diría el Maestro Pratchet es más bien su representació morfológica (y que además le gustan los gatos). Pero la muerte en realidad es una evolución de otra figura mitológica: Cronos.
Cronos, en contra de varias creencias, no era un dios olimpico, era uno de los Titanes. Cronos es una deidad prehelénica (anterior a la cultura griega) que era adorada por los agricultores. De ahí la guadaña y el reloj de arena. A Cronos se le atribuía el poder del tiempo (el paso de las estaciones). La famosa guadaña en realidad no es de Cronos. Según una de las versiones de la mitología Gea, madre de Cronos, creó una guadaña y la dió a Cronos para que matara a Urano, padre de Cronos y marido de Gea. Con ella Cronos no mató a Urano, por que era una deidad y no podía morir, pero sí que le cortó su miembro viril, el cual cayó al mar y de cuya espuma nació Afrodita.
Mitología a parte Cronos es un dios cuyo culto se centraba en campesinos. Durante la expansión cristiana los cultos paganos fueron demonizados y al igual que la figura de satanás cómo un ser muy similar a los faunos, cronos fue degenerando en la figura de la muerte que conocemos hoy en día.
Aunque el orígen del segador sera Cronos, ha ido adquiriendo personalidad própia, siendo una la representación occidental de la muerte por excelencia. Valuarte de la inevitabilidad de la muerte y la futilidad de toda resistencia en contra del decaimiento de todas las cosas (o la entropía, para aquellos con visión menos poética). El Segador es la representación del miedo del hombre a la muerte. Y es que el hombre no teme al infierno, ni al castigo eterno, sino que teme al olvido. El Segador es la representación del fin del hombre por sí mismo, la desaparición del yo, la muerte última, no aquella que es un traspaso a una nueva vida espiritual.
La figura del Segador como la Muerte encuentra su máximo exponente en las cartas del Tarot de Marsella, donde se reconoce perfectamente la representación de La Muerte como un esqueleto con una guadaña, en ocasiones con un reloj de arena, que ha segado a un hombre joven (un niño o quizás una mujer) y a un rey (para indicar que ni la nobleza escapa a la muerte) y sus restos están esparcidos por el campo. Que sea el arcano nº 13 ya es otra historia que en estos momentos no viene a cuento, aunque quizás escriba otro post para ello.
El Segador (la Muerte) es invencible e ineludible.
No es de extrañar que una sociedad que usa las propias almas como combustible y tan aferrada al culto de la muerte y la No Muerte (no olvidemos que la No Muerte no es más que la consecuencia, precisamente, del miedo a la muerte y el olvido) haya escogido un nombre como Segador para una de sus máquinas de guerra más fieras. Y lo cierto es que en este caso es adecuado. El Segador (y estoy hablando ahora del siervo de guerra) lanza su arpón y arrastra a su víctima ineludiblemente hasta su sangriento final causado por su «guadaña» (el «Segador del Infierno»).
A mi me parece un buen nombre. ¿Y a vosotros?