[Dropzone Commander] Primeras impresiones

Saludos, Señores de la Guerra.

He empezaro a (h)ojear el manual de Dropzone Commander, y creo que es una buena idea hacer una reflexión en voz alta sobre mis primeras impresiones. Por si no lo sabéis (y muy mal porque os hablamos hace poco de este juego), Dropzone Commander es un juego futurista de escala 10 mm (como el Epic de Games Workshop) que parece que fuera está pegando bastante. No lo he leído en profundidad, pero puedo empezar a vislumbrar algunas cosas (igual me equivoco en alguna, ojo…).

Para empezar, el manual está bien. Es decir, por 17€ tenemos un manual de 150 páginas a todo color, bien organizado, bien maquetado, y en el que no es necesario tener más suplementos ni cosas raras. Un manual completísimo, bien escrito, bien estructurado, con muchos ejemplos y muchas ilustraciones (¿demasiadas fotos chulas, quizá?). Por decir algo malo, la encuadernación con cola hace pensar que con el uso es muy probable que se acabe rompiendo o saliendo las páginas, pero eso es algo habitual en los libros.

El libro está dividido en tres secciones básicas. Primero se explica el trasfondo del mundillo (unas 10 páginas), luego se entran en las reglas (unas 40 páginas), y por último se muestra cada una de las razas (unas 100 páginas).

El trasfondo está bien, pero tampoco es la mayor muestra de originalidad que hayamos visto. Se parte de la humanidad que ha colonizado otros mundos, pero aún no salta bien por el hiperespacio. Aparecen unos aliens buenos (Protoss Shaltari) que les regalan formas de hipersalto más chulas, y la humanidad acepta (con lo que pueden colonizar lo que se conoce como Mundos Exteriores), pero luego los Protoss Shaltari (¡joder con los lapsus hoy!) resulta que hay varias tribus y la HALLURA era a cambio de que los humanos les echen una manita para otra tribu con la que están cabreados (o más bien hacer de carne de cañón). Los humanos dicen que nanay, y los Protoss Shaltari se van enojados con un «pues ya no somos amigos» (ni tampoco enemigos…. no es que se peguen mucho, pero se pegan).

En eso que se interrumpe el Sálvame Deluxe y aparece una transmisión en todas las teles de todos los planetas humanos «Sus vais a cagal, que viene alguien mu fuerte», pero claro, nadie sabe de dónde viene el mensaje. Así que la mayoría hacen caso omiso a las señales que indican que se acerca el fin del mundo, pero otros no, y resulta que se juntan muchas naves (los «separatistas») y los no-separatistas dicen que eso de separarse es malo, por lo que hay guerra civil (de 3 horas, literalmente). Los separatistas reciben unas nuevas «coordenadas de salto», se largan, y los otros se quedan ahí hechos polvo.

Mientras vuelven a casa (por Navidad) resulta que aparece del hiperespacio una flota de Zerg Tiránidos Azote (Scourge en original), que acaban con casi toda la humanidad (bueno, acaban con los que no quieren cooperar con ellos… porque algunos se vuelven medio-humanos-medio-aliens). Lo típico, la raza devoradora, medio insectoide-reptiliana, con naves medio orgánicas y tal. Los «no somos malos, es que tenemos hambre».

Y unos cuantos años después, los planetas exteriores ya están avanzadillos, se llaman UCM (United Colonies of Manship, o sea los soldados de toda la vida pero con tanques y naves mu chulos) y deciden ir a reconquistar la tierra… cuando aparecen unos humanos medio ciborgs, que resulta que eran los separatistas (RPH, República Post-Humana o PHR en inglés) que ahora son medio cibernéticos y han visto mucho Appleseed y tienen mechas y naves Tau. La UCM culpa a la PHR de que como ellos provocaron la guerra civil, perdieron la tierra, así que la PHR se va triste a casa pensando que ya no podrán reconquistar la Tierra.

Y ese es el trasfondo, al menos las diez primeras páginas. Nada especialmente «nuevo», humanos, ciborgs, el devorador y el alien avanzado; pero deja abierta la puerta a explicar mucho más trasfondo y sacar subejércitos (resulta que hay una docena de tribus Shaltari y otra docena de mundos humanos), además de no explicar quién lanzó el mensaje de aviso que creó a la PHR (¿serán los Borg?). También debo decir que me falta leer el trasfondo de las razas por separado…

En cuanto al juego, parece bastante sencillo y «familiar». Básicamente el juego se desarrolla en turnos alternos, donde cuando una unidad se activa y puede mover y disparar; cada cacharro o unidad tiene su arma (o más de una dependiendo del arco de fuego), cada miniatura de la unidad elige dónde dispara, se tiran d6 (fuerza del arma vs armadura del objetivo) y si impacta hace herida.

Como vemos, nada especialmente raro o nuevo, y los conceptos no son extraños (de hecho da la sensación de estar «inspirado» en los juegos de Games Workshop, si bien aporta temas importantes como los transportes o el combate aéreo). Por lo que he visto (aún no leído) dedican relativamente bastante espacio a hablar de combate entre infantería por los edificios. Hay también cartas para cada facción que son «acciones especiales» (¿mande?). Y, por cierto, en su web han colgado mucha escenografía de papel para que no juguemos en mitad de un prado verde…

Lo que más llama la atención es que las reglas ocupan unas 30 páginas (y eso que están plagadas de fotos gonitas y de «esto es un ejército de ejemplo»); es decir, el juego NO es complicado. Algo que he podido comprobar es que cuantas más páginas de reglas hay, más complicado es el juego, por lo que más difícil es que esté compensado…

La creación del ejército se basa en puntos y en un máximo de opciones según el tamaño de la batalla. Todas las razas tienen tanques, transportes, infantería, naves y bípodes de combate (o trípodes… bueno, la UCM no), tienen un aspecto diferenciador y característico y tienen reglas únicas (por ejemplo, los Shaltari se teletransportan). Algo bastante interesante y que puede hacer que te decantes por uno u otro por algo más que el aspecto.

Y es que, en cuanto al aspecto, poco hay que decir, las miniaturas son IM-PRESIONANTES. Al menos a mí me parecen (casi) todas chulísimas (salvo el Azote, que me parecen bastante cuadrados y feos): por ejemplo, la UCM tiene la nave de Firefly, el transporte de Aliens y el coche de Batman; los PHR tienen muchos mechas y una nave Tau; y los Shaltari tienen trípodes, naves muy de ciencia ficción y cosas muy raras como naves (pero diferentes a todo lo que hemos visto). Las miniaturas son de resina y parece que muy detalladas.

Si hay dos «peros» en el juego, son que está sólo en inglés, y que el desembolso mínimo son 100€. Hay varios starter set de varios tamaños (mínimo 70 libras, con lo que tienes un ejército de tamaño «escaramuza», el mínimo para jugar), aunque sale a cuenta cogerlo un poco más grande y con maleta. A ésto se le suman los 17€ del reglamento, y claro, tenemos que hay que gastar entre 100€-200€ (depende del tamaño que quieras la batalla). No se trata de un juego barato (sé que no es lo mismo, pero los starter de juegos de naves como A Call To Arms: Noble Armada valen 30€… y por 100€ tienes casi un ejército completo de Epic aunque sea de plástico); es lo que creo que puede frenar a más de uno…

Personalmente me pica la curiosidad (por eso me compré el reglamento) y cuanto más leo, más me atrae, pero me echa para atrás el desembolso inicial sin estar seguro de si me gustará o no (aunque las minis sean una pasada)… pero puede que lo pruebe «en papelhammer» pronto.

¿Alguno de vosotros lo ha probado? ¿Qué os parece?