Saludos, Señores de la Guerra.
Había una vez, allá por los años ’60, una serie de televisión del oeste llamada The Wild Wild West. Dicha serie posiblemente sea recordada por ser la primera serie Steampunk de la historia, en la que James West (el «guapo») y Artemus Gordon (el «divertido») son agentes del gobierno en la época del salvaje oeste (siglo XIX); la serie era una mezcla de western, ciencia ficción y comedia, y tuvo bastante éxito.
A finales de los años ’90, la Warner decidió «reinventar» la serie, esta vez como película. Preparó una superproducción, con mucho dinero (170 millones de dólares), mucho ordenador, Barry Sonnenfeld tras las cámaras (La Familia Addams, Men In Black); a Will Smith, Kevin Kline, Kenneth Branagh y… a Ella. Sí, sí, Ella, ya sabéis.
Pero, ¡ay amigos!, el dinero y buenos nombres no es suficiente para hacer una buena película. Will Smith aún estaba en su fase de graciosillo que tanto éxito le había proporcionado en Independence Day y Men In Black; Kenneth Branagh está irreconocible; y la dirección es nefasta, con planos todo el rato como si la película fuera en 3-D (cosas que se acercan a cámara constantemente, movimientos bruscos…). Vale, estamos ante palomiteo del puro: explosiones, engendros mecánicos, humor previsible y momentos de «lucimiento» de la estrella Smith (cuando se disfraza de ¿bailarina?, por ejemplo… horrible, momento para que se rían los adolescentes). No obstante se puede hacer palomiteo bueno y palomiteo malo; y esta película es del malo. Luego, claro, vienen las consecuencias: aunque en taquilla recuperó la inversión, la película no aprueba en IMDB ni en Rotten Tomatoes, y se llevó tres premios Razzie (los «antioscar»).
Sin embargo, pese a todo, insisto en que podría ser peor. Mucho, mucho peor. Y hay dos motivos por los que considero que Wild Wild West es una película que todo friki debería ver: primera, porque se puede considerar una de las películas Steampunk más famosas hasta la fecha (Steamboy más, pero es menos conocida). Segunda, porque sale Ella, mostrando su encanto, demostrando lo que siempre decimos…
Supongo que como siempre habrá a quien le guste la película (¡qué triste sería el mundo si a todos nos gustara lo mismo!), pero la verdad es que es una película que podría haber sido mucho y se quedó en algo simplemente «pasable».
Pues lanza que COMO FRIKI (y observese el «como friki») rompo a favor de esta peli. Y ello por una razón matemática:
Baraja Francesa + Wild Wild West = Partida Wapisima del Castillo de Falkenstein en Monument Valley (Utah).
Le ofrecio a Kevin Smith la peli Superman, el productor de WWW. Si ves el monologo donde habla de ello te descojonas.
Aquí Kevin Smith y su discusión con el productor de Wild Wild West sobre el guión de una pelicula de Superman:
http://www.youtube.com/watch?v=vgYhLIThTvk
¡Arañas gigantes! ¡Mas arañas gigantes!
Como apunta Anonimo, sabiendo quien es el productor de esta pelicula, lo raro es que no sea aun mas chunga…