Saludos, Señores de la Guerra.
Si el torneo de Warmachine fue para aprender, mejorar y pasarlo bien (¡objetivos conseguidos), el de ayer de Warhammer era para recordar viejos tiempos y pasarlo bien…
El segundo torneo fue justamente ayer. Un torneo de Warhammer 6ª Edición. Pese a tener que levantarme a las siete de la mañana, perder el metro, luego el tren llegar con retraso… pude llegar bien al club Corredores de Sombras, donde un montón de frikis estaban ya desplegando sus ejércitos (creo que fui el último 😛 ). Finalmente había decidido desempolvar mis Hombres Lagarto (y el Sábado estuve pintando miniaturas in extremis para poder llevar un ejército completamente pintado… este sí). Huí de las clásicas listas lagartiles (slann+GT, difusa de eslizones) y presenté batalla con una lista del Desove Sagrado de Tlazcotl:
- General: Chilam (158), héroe saurio con desoves de Tlazcotl (IP) y Quetzl (TSA+1) con ligera, escudo y arma a dos manos, más Aura de Quetzl (TSE4+ contra F5+). General de tipo Héroe a 2000 puntos. No suelo abusar de personajes (prefiero tropa) y este me parece un buen General.
- Héroe: Balam (174), héroe saurio con desoves de Tlazcotl (IP) y Tepok (+1 dado de dispersión) con el arma de siempre atacar primero y el Colgante del Guerrero Jaguar. El «nikesaurus», un tío que carga a 44cm y puede destrozar apoyos donde sea. Dudaba si meter arma mágica (para anular especiales de Demonios, Dríades y poder con etéreas) o arma a dos manos (para petar carros). Opté por la primera.
- Héroe: Tiki-Taka (130), chamán eslizón con 2 pergaminos, nivel 1, Saber del METAAAAL (es la gracia de los Desoves Sagrados, te quita el omnipresente Saber de los Cielos).
- Básica: Desove de Tlazcotl (326). 24 Saurios de Tlazcotl (IP), con músico y portaestandarte. La unidad principal del ejército. Con personaje se sitúa por debajo de los 500, pero por encima de mi regla del 20% (Ninguna unidad con personaje debería superar el 20% del ejército). Debería haber puesto 14 y otra de 10…
- Básica: Ofidios Sagrados (120). Dos peanas de Enjambres. Me encantan los enjambres.
- Básica: Punzas Danzantes (99), 14 eslizones con jabalina y escudo, y desove de Tlazcotl (IP).
- Especial: Jinetes Rojos (185), 5 Jinetes Gélidos con músico. Unidad de apoyo.
- Especial: Jinetes Verdes (185), 5 Jinetes Gélidos más con músico.
- Especial: Martillos de Tlazcotl (232), 4 Kroxigores.
- Singular: Incendiarias (195), 3 Salamandras.
- Singular: Abrasadoras (195), 3 Salamandras.
Como veis un ejército con una unidad principal y muchos apoyos. Algo que nunca me ha gustado (y que por lo que me han contado abunda en 8ª) son las Estrellas de la Muerte, meter un tercio o más de los puntos en una macrounidad con varios personajes. Nunca lo hago (y ya me parece demasiado casi un 25%). Y de hecho en las ocasiones en que me encuentro una Estrella de la Muerte suspiro aliviado.
Elegí Tlazcotl porque el miedo me ha dado bastantes problemas, y entre Demonios, No Muertos y demás… prefería ir sobre seguro. Además este Desove no es tan malo 🙂 La unidad principal contendría el centro apoyadas por los kroxis, mientras en cada flanco pondría una pareja de salamandras + Gélidos, pudiendo variar los Gélidos en función del despliegue.
El primer escenario tenía 3 objetivos: uno en el centro y uno en cada área de despliegue, otorgando 250 puntos al propio, 500 al central y 750 al objetivo en el área enemiga, pudiendo ser reclamadas sólo por unidades básicas. Al principio me asusté, yo sólo tenía 3 básicas y 2 de ellas eran muy débiles (eslizones y enjambres) y mi oponente (Vonca) tenía Condes Vampiro, un ejército muy prolífico en básicas y que podía generar más unidades. No las tenía todas. Sin embargo, creo que Vonca falló en el planteamiento, porque tenía una Estrella de la Muerte (unidad grande de tumularios con general y porta de batalla), una unidad que costaría seguro sus 800+ puntos. Sí, su intención era que esa unidad, con las bajas de los vampiros no habría bajas enemigas, y con bonus estáticos al combate (porta de batalla, estandarte de guerra, +1rc por el General) ganaría el 90% de los combates, y al causar miedo… El resto del ejército eran comparsas: dos de esqueletos con nigro, dos de 5 lobos, un par de pequeñas unidades de Necrófagos… y una temible unidad de Huestes Espectrales. Desplegó parecido a mí, con un centro fuerte y dos flancos rápidos. El problema es que en mis flancos estaban los Gélidos (que pueden derrotar a cualquier apoyo si cargan) y las Salamandras (que… bueno, contra Necrófagos, Murciélagos y Lobos… no hace falta que lo diga). Por lo que, al tener ganados los flancos, pude asegurar los 1000 puntos de victoria por los dos objetivos. El centro estuvo más reñido, pero una vez asegurados los flancos pude dedicar las caballerías a cazar sus unidades de esqueletos. Mientras, la Estrella Tumularia de la Muerte ocupaba el centro. Victoria por masacre.
La segunda partida fue todo lo contrario, derrota por masacre. No recuerdo el nombre de mi adversario pero debo decir que fue una partida de libro. Él llevaba Altos Elfos con (atención) 8 yelmos, 2 carros, águila, 2 lanzavirotes, 15 hoeth, dos de lanceros y príncipe en dragón. La verdad es que nada más ver esa lista me hizo tilín: ¿Lanceros? ¿Sin apenas yelmos? ¿Un DRAGON? Me he enfrentado muchas veces a Altos Elfos pero nunca a un Dragón (con lo que me gustan). En este escenario se daban bonus por personajes eliminados. Repetí prácticamente el despliegue anterior y la estrategia, con un centro fuerte (kroxis + saurios) y dos flancos «débiles» (salamandras y gélidos). La verdad es que me equivoqué en algunos movimientos y mi oponente supo aprovecharse de mis errores con unos movimientos casi perfectos (sólo le supe anular la caballería y una águila gigante). El dragón se cargó un montón de minis eructando, el mago lanzó con un triple 6 las Llamas del Fénix (que se cargaron una fila de mis Saurios), y una carga combinada de Hoteh + carro + dragón derrotaron completamente a mis Saurios que tuvieron que huir (perdieron de -9). Siempre he dicho que prefiero una derrota bien jugada que una victoria fácil, y este fue el primer caso. Además mi oponente era un tío que traía casi todo (bien) pintado, con un dragón, con poca caballería y con una lista preciosa jugada como un reloj. Se llevó el (merecidísimo) premio al Mejor General.
La tercera partida era una «simple» campal en la que tuve la suerte de enfrentarme (y conocer) a Minyo, un parroquiano habitual de Cargad 🙂 Llevaba Enanos (ejército que también conocía bien), repetí despliegue, y él mismo reconoció que había diseñado el ejército para anti-magia y hasta ahora no le había funcionado. Y yo con un triste chamán portapergaminos… 😛 De nuevo me encontré ante una Estrella de la Muerte (unidad grande de Rompehierros con General y Porta, con runas hasta en los calzoncillos). Y de nuevo hice lo que suelo hacer contra las Estrellas de la Muerte, flanquear, intentar evitar el combate (o hacerlo con una unidad de apoyo que acojone, como los kroxis) mientras los gélidos y las salamandras van dando cuenta del resto del ejército. De nuevo, lo único que quedó en pie al terminar la batalla era esa megaunidad (aunque poco le quedaba).
Lo primero que me chocó es que, pese a ser un «torneo», el ambiente fue GENIAL. Los tres oponentes fueron fantásticos, haciendo coñas, sin discutir (claro que había dudas pero ninguna discusión), y sin listas afiladas. Íbamos a jugar y creo que todos nos lo pasamos muy bien.
El torneo fue divertido en cuanto a que toooodos estábamos en plan «uy, pero eso que dices es de 7ª, no de 6ª» o de octava… XD Divertido. Muy divertido. Y me lo pasé genial.
La sensación de volver a jugar a 6ª fue como tirarte a un cenote en un día de calor. Realmente me di cuenta que DA IGUAL que GW haya sacado 7ª, y luego 8ª, y ahora sigmarines. La Sexta Edición sigue ahí. Los apoyos, las disfunciones, el poder tener unidades de 20 y no que tengan que ser de 40, las estimaciones (y la emoción de ay si llega, ay si no llega), la magia sin vórtices, las ventajas de atacar primero y de cargar, las redirectoras, los hostigadores marchando, la escenografía que sabes qué es, los monstruos como algo raro…. todo sigue ahí. Sólo hay que abrir un libro distinto al último-en-color. Es volver a leer las Notas del Diseñador de Tuomas Pirinen y… es que es TAN distinto a la actualidad.
Realmente no es una añoranza de «el pasado es mejor porque es pasado», es que de verdad tuve la sensación de equilibrio y volver a jugar y volver a tener esos sentimientos. Fue un reencuentro con un viejo amor, un reencuentro con aquél juego que tantísimos buenos ratos me hizo pasar y que fue el que me hizo entrar en el mundo de los wargames. Octava tiene su público (igual que Age of Sigmar), me parece fantástico, también 40k tiene su público. Yo NO voy a decirle a nadie a qué tiene que jugar y en qué tiene que gastar su tiempo libre; pero a mí tampoco me tiene que decir nadie que es feo o malo jugar a 6ª y que tengo que pasarme a los sigmarines o a los libros en color. Yo, definitivamente, quiero seguir jugando a Sexta Edición (y por lo que vi no era el único). Porque, para mí, es la mejor edición de Warhammer que ha existido, sin los desequilibrios de libros de ejércitos que era 7ª, y sin todo lo que es 8ª ni Age of Sigmar. Y por tanto ahí me quedo.
Y ahora a esperar al próximo torneo 🙂 no sé si será en Corredores de Sombras, pero sé que el próximo que organicen podrán contar conmigo sin duda.
Sexta siempre ha sido para mi la mejor edición de Warhammer y aunque ya no tengo miniaturas de fantasy sigo conservando todos sus manuales y libros de ejército en la estantería de mi vieja habitación de casa de mis padres (igual que conservo el reglamento y todos los códex de tercera edición de warhammer 40.000 que es con la que más me he divertido aunque en este caso no sea necesariamente la mejor de 40k)
Yo sigo jugando a sexta y me lo sigo pasando muy bien, sobre todo a batallas entre 700 y 2000 puntos
Para mi la sexta edición también es mi favorita, probablemente porque es con la que más he disfrutado. Por el hecho de que siguieran existiendo los mercenarios, se capara a los personajes, el trasfondo madurara y se hicieran grandes campañas y por la sensación (no se si real o no) de que los ejércitos estaban bien balanceados entre si.
A ver cuándo vuelvo a jugar alguna partida rápida…
Pues genial ver que hay movimiento Oldhammero! Pena de fotos de esos ejércitos bien pintados, iba a ser un topic redondo.
La sexta era mi edad dorada, algo descabellado que te carguen sin que apenas puedas contestar pero era la mejor época sin duda.
De hecho fue el ¡Boum! del Warhammer.
Y más con la Tormenta del Caos que parecía hacerte sentir que hacías historia con las partidas ganadas y perdidas para ver el resultado final de la contienda.
Ya después con los desequilibrios de ejercitos, las patadas al trasfondo y la destrucción del juego y eso sin mencionar el encarecimiento de los juegos, hace lo que a Warhammer esté lo que le está pasando.
Yo aun conservo el ejercito imperial de sexta, que pena que no tenga nadie con quien poder jugar por mi zona.
De hecho empece a jugar KoW porque es lo mas parecido a sexta fuera de GW.
La mejor edicion fue 7ª. Seguro que os debieron salir problemas con las direcciones de huida.
Ahora bien, los libros de 7ª eran aberrantes
Buenas noches, finalmente saco un poco de tiempo como prometí,
Realmente un torneo de buen ambiente y buen rollizo, como todos los veraniegos quenorganizan los corredores de sombras.
Sobre que edición es mejor, sin duda séptima, se nota mucho la mano de Cavatore refinando un ya buen reglamento como era sexta. Hablando de reglamento claro está, que edición tiene los libros más balanceados, sin duda hordas invasoras, listas muy similares todas ellas.
Sobre el resumen de nuestra partida dos matices;
1- soy VonKa, pero por el buen rato pasado te perdono
2- como te prometí, mi estandarte te sorprendió, y no nos engañemos, no es mala idea esa mini estrella de la muerte (el exceso de minis es para tener la Potencia) mi error fue enfrentarme a un ejército inmune a psicología, y aún así el centro fue mío! Gran partida que espero repetir 😉
Yo me lo pase teta en el torneo recuperando 6a, y perdiendo las tres partidas por paliza, jeje.
Muy contento por conoceros a tí y undomain, y muy buen rollo con todos y cada uno de los jugadores.
Muy buen torneo.
Y muchas gracias a Vonka.
@VonKa: te portaste como un campeón llevándome hasta vilanova, pudisteis coger la salida bien? De verdad que te mereces un aplauso!!
Para mí también fue un verdadero placer participar en el torneo y conocer a gente tan maravillosa como vosotros.
A pesar de llevar 5 años sin jugar, volví a sentir esas sensaciones que tenía cuando disfrutaba del juego, y es que el ambiente informal y desenfadado ayudó muchísimo.
Namarie, me alegra que te gustase mi lista de Altos Elfos en la segunda partida por ser algo diferente. He de decir que también estuvo la suerte de mi lado en más de una ocasión, pero a pesar de todo, me gustó conocerte y jugar contra ti.
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