Saludos a todos.
Desde hace tiempo tengo ganas de escribir este artículo y, lo que al final me ha empujado a hacerlo ha sido parte del debate que se ha desatado en los comentarios de los artículos escritos por los compañeros Daradriell, David y Namarie sobre los distintos juegos de fantasía medieval tipo Warhammer que se pueden encontrar por ahí.
He constatado que muchos de nuestros lectores -y comentadores- tienen una opinión muy negativa hacia la faceta competitiva con la que muchos jugadores se toman juegos como warhammer (o similares), al considerar que este estilo de juego es la antítesis de lo que debería ser una partida sana y divertida. Vaya por delante mi total respeto a los lectores que opinan así; como ya he dicho varias veces, nadie puede decirte cómo jugar a TU juego, y yo no estoy aquí para hacer tal cosa.
Mi motivación es hacer llegar a nuestros lectores otra visión de este estilo de juego, en el que muchos sí que nos sentimos muy cómodos. No pretendo evangelizar a nadie: entiendo que ya somos mayorcitos para saber lo que nos divierte y lo que no. Pero me parecería una lástima que alguno de vosotros pudiera hacerse una idea demasiado negativa acerca del juego competitivo si sólo escucha la opinión de los detractores de este particular mundillo.
He escrito el artículo con warhammer en la mente, aunque supongo que mucho de lo que pone creo que puede aplicarse a cualquier juego. Escribo exclusivamente desde mi experiencia, y probablemente encontrarás falta de precisión en algún punto, pero mi intención era transmitir una idea general, más que entrar en detalles técnicos. Me encantará leer los comentarios, pues estoy seguro de que muchos de vosotros podréis apuntar cosas que a mí se me hayan escapado.
INTRODUCCIÓN
Cuando uno juega una partida, está claro que el principal objetivo es pasárselo bien. Es evidente que «pasarlo bien» es un concepto que puede variar muchísimo de una persona a otra, incluso de un ámbito tan relativamente limitado como puede ser Warhammer. Todos tenemos un grupo de personas con las que jugamos más o menos habitualmente, y lo normal es que disfrutemos más jugando con unos que con otros.
Todo jugador puede ubicarse (grosso modo) en algún punto de una escala en la que hay dos extremos:
- En un extremo ubicaríamos al jugador Trasfondístico. Valora sobre todo la historia que está representándose en la partida. Le gusta imaginar detalles profundos, tales como la historia personal del general, la motivación de la batalla, o quizá incluso esté representando un acontecimiento que se dio en la «historia real». Estos jugadores extraen placer de cosas como pintar las tropas conforme a heráldicas bien documentadas, y nunca diseñarían ejércitos que no entren dentro de la lógica de la historia del juego.
- En el otro, el jugador Competitivo, que disfruta midiendo sus habilidades con las del oponente, y superándole tácticamente. Para ellos, la lucha por ganar es la gracia del juego. Ojo, he dicho «la lucha por ganar», no el hecho de ganar en sí mismo. Un jugador Competitivo podría no disfrutar ganando si esa victoria no ha resultado de una partida que haya supuesto un verdadero desafío (por ejemplo, por jugar contra un oponente poco instruido). A la hora de diseñar el ejército, los jugadores competitivos suelen anteponer la eficacia en el campo de batalla de las tropas por encima de cualquier otro detalle: si ese carrocañón de Khorne es bueno, van a incluirlo sí o sí, por más que la miniatura sea una castaña, o que no pegue ni con cola en un ejército mayoritariamente de Slaanesh.
Se trata de una escala, no de una clasificación rígida: cada uno de nosotros normalmente se encuentra en algún punto intermedio, tendiendo más hacia uno de los lados. Yo, por ejemplo, creo que me definiría algo así como 80% competitivo y 20% trasfondístico: puedo disfrutar haciendo un ejército basado en un trasfondo, pero lo que más me suele atraer es darlo todo en la partida para alzarme con la victoria.
Nota importante: cuando digo «darlo todo» siempre me limito dentro de un contexto juego limpio. Hacer trampas es faltar al respeto a tu rival-compañero, y eso es despreciable por importante que pueda parecer la partida que juegas.
VERDADES Y MENTIRAS SOBRE LOS TORNEOS
Jugar con tus amigos o conocidos de un modo más o menos duro es elección de cada uno, pero lo que define de verdad a un jugador competitivo es que acude a menudo a jugar torneos. Si te gusta competir, vas a ir a torneos. Por supuesto, hay torneos de todos los niveles de competitividad, desde los torneos introductorios de la tienda o la asociación del barrio, hasta el circuito que organiza ETC (luego hablameros de esto).
Unas cuantas cosas que puede que no te esperes sobre los torneos:
- La mayoría de los jugadores tiene una sana intención de disfrutar y pasárselo bien, incluso por encima de quién gane la partida. Desde luego, hay de todo; y cuanta más gente acuda a un evento, más probabilidades de que haya estúpidos… como con todo en la vida. Pero, por fortuna, la inmensa mayoría son buenos chicos que quieren disfrutar de su hobby.
- Un torneo es, ante todo, un sitio donde se junta gente (a veces mucha gente) que tiene el mismo hobby que tú. Eso significa que es un buen sitio donde hacer amigos.
- Te sorprenderías de la cantidad de jugadores bastante trasfondísticos que se encuentran en los torneos, incluso en torneos «serios». Hablando con los jugadores, descubrirás que muchos han creado personajes con historia y trasfondo interesante, heráldicas, etc.
- Otro aspecto del hobby que se cultiva mucho en un torneo es la pintura. Siempre hay algunos ejércitos que son una auténtica pasada, y la experiencia puede aportarte ideas y motivación para hacer lo propio con el tuyo. Quizá descubras una marca que no conocías, o una conversión que nunca habías visto.
Y también hay algunas cosas que SÍ que son totalmente ciertas:
- En los torneos, el objetivo primordial es ganar la partida, y para ello hay que superar tácticamente a tu rival. En el amor y en la guerra, todo vale, y realmente se llega a ver todo tipo de tácticas que muchos considerarían «rastreras» o «culoduras»: medir los movimientos al milímetro, no dejarte rectificar lo más mínimo, «olvidar» ciertos detalles o reglas especiales negativas para cierto momento de la partida… Todos estos aspectos farragosos vas a verlos de vez en cuando en las partidas en los que la gente se juega algo.
- Un tema especialmente desagradable: en las partidas competitivas hay que andarse con ojo para que no te hagan trampas. No digo que los jugadores competitivos sean todos unos tramposos, pues sinceramente no me he encontrado más que algunos casos aislados, sino más bien que los jugadores sin escrúpulos pueden tener más motivación para hacer trampas en una partida en la que se juegan algo.
- Hay gente que se pone muy nerviosa en los torneos. Y cuando estamos nerviosos, hacemos tonterías, nos ponemos más irritables de la cuenta, o parecemos más estúpidos de lo que realmente somos. También es cierto que muchas de estas estupideces terminan inmediatamente después de contar los puntos de victoria, con los ánimos más calmados.
- La gente que va a torneos «afila» listas. Una lista afilada es aquella que encuentra una combinación que tiene una ventaja clara, aunque sea injusta, o incluso totalmente ridícula. A veces se llega a abusar de fallos tipográficos o errores de traducción. Por fortuna este punto se reduce bastante cuando se usan ciertos reglamentos óptimos para torneos (The Ninth Age y Kings of War, por ejemplo), pero en la época de Warhammer octava (y anteriores) estaba a la orden del día.
ETC Y THE NINTH AGE
ETC (¿alguien me puede decir qué significan las siglas? XD) es como se conoce a la principal asociación de jugadores que velan por el juego organizado de lo que siempre había sido Warhammer. Los torneos ETC encarnan realmente lo que es el juego competitivo warhammero; ahí es donde encontrarás a los jugadores más competitivos, y muchos de ellos tienen una dedicación casi profesional al asunto.
El circuito ETC en España comienza por los TOE: se hacen varios clasificatorios por toda España, en cada uno de los cuales se otorga una o dos plazas para la gran final, que suele ser en Madrid (este año es en Aranjuez). Se trata de competiciones por equipos (lo veremos más abajo).
La asociación ETC existe desde hace bastante tiempo, y la mayor parte de su andadura se ha desarrollado con las ediciones oficiales de Warhammer. Warhammer octava edición tenía una serie de problemas como juego para competición. Entre las reglas básicas había muchas que dejaban demasiado lugar a la interpretación, como por ejemplo la línea de visión real, o las dispersiones de las armas de plantilla. Luego estaba el tema de las cosas (unidades, reglas especiales, combos de objetos, hechizos…) demasiado poderosas, que hacían un poco absurdo el juego competitivo. Por todos estos motivos, mucha gente siempre ha opinado que warhammer no era jugable en «modo competitivo».
ETC abordó el problema elaborando una serie de parches llamados «drafts» (no me preguntéis por qué XD). Cambiaba sólo algunas cosas del reglamento básico, como la comentada línea de visión real, los terrenos misteriosos y algunos objetos mágicos como Fortaleza chunga aquella. También incluía cambios en los ejércitos, limitando las opciones más poderosas, y prohibiendo el uso de personajes especiales.
Lo cierto es que estos ajustes funcionaban realmente bien en para el propósito que perseguían, y la prueba es que los torneos del circuito siempre gozaron de buena afluencia, e incluso bastante gente usaba las reglas de ETC para sus partidas casuales. Una de las críticas más habituales hacia el juego competitivo de warhammer es que «warhammer no estaba pensado para torneos, y por lo tanto no funcionaba». Es una afirmación bastante ridícula, que no se corresponde con la realidad. Warhammer se ha usado para torneos competitivos durante muchos años, y hablamos de eventos con una gran afluencia de personas que repiten una y otra vez; para todas esas personas, es indudable que el juego «funciona» para torneos. Por supuesto, esas personas probablemente disfrutan de su juego de una forma muy distinta de lo que lo hacen otras, ya véis: volvemos a la discusión Trasfondístico-Competitivo. Pero esto es, en mi opinión, una de las grandes ventajas de este juego: cabe mucha gente y muy distinta, así que un día puedo ir a un torneo muy duro a luchar «a cara de perro» por cada lance del juego, otro día puedo quedar con mis amiguetes en el club para recrear el asedio de Altdorf en una épica (¡y absurda!) batalla de 36.000 puntos por bando, y otro día distinto puedo invertir la tarde en darle 7 capas de luces a la armadura de mi general. Todas las opciones son igual de sanas y respetables.
Pero volvamos al tema, que me pierdo. En estas, llegó la muerte de warhammer, el fin de los tiempos y todo aquello. De la noche a la mañana, toda esa gente a la que le gustaba competir en warhammer se había quedado huérfana… y era mucha gente, así que estaba claro que algo había que hacer. Se contempló la posibilidad de continuar con el reglamento de octava, cambiar a AOS o incluso a Kings of War, pero todas esas opciones se desecharon: AOS es un juego demasiado distinto del warhammer al que todos estábamos acostumbrados, y no estaba diseñado para competición de ninguna forma. En cuanto a Kings of War, en un momento dado estuvo a punto de ser elegido como sucesor de warhammer para ETC, pero al final se desechó porque a esta gente en realidad lo que le gusta es warhammer, con todas sus ventajas e inconvenientes. Sólo quedaba una opción: hacer una novena edición que se adaptara a las necesidades de la organización. Y así llegó The Ninth Age, a la que nos gusta llamar símplemente Novena.
Uno de los objetivos era tener un reglamento mejor para su uso en torneos. Como podrás comprobar, el reglamento de Novena está escrito de un modo muy práctico y preciso. Aunque también hay una versión «en bonito», la que posee la mayoría de jugadores es la «práctica». Tanto es así que mucha gente considera que el estilo técnico y austero del reglamento le resta «sabor» al juego (sus detractores le tachan de «carente de alma» y «gris»). Pongamos un ejemplo de lo que digo. Pongo la regla especial terror tal y como reza en el reglamento de warhammer octava edición y luego la versión del documento de La Novena Era en español:
- Terror: Cuando una unidad que contenga una o más miniaturas con esta regla especial declare una Carga, el objetivo debe realizar un Chequeo de Pánico. Si lo falla, deberá Reaccionar a la Carga con Huir, en caso de que pueda hacerlo. Además, las miniaturas que causan Terror también causan Miedo, y serán inmunes al Miedo y al Terror.
Es evidente que la segunda redacción ocupa menos espacio (importante para llevar un manual más pequeño encima, y más barato de imprimir), se lee más rápido (importante para no perder demasiado tiempo en medio del fragor de una batalla) y genera menos confusión (importante para tener una partida limpia y fluida). Este tipo de cosas contribuyen a que el reglamento de The Ninth Age sea más adecuado para el juego competitivo de lo que nunca fue el de ninguna edición oficial de warhammer.
Queda claro, y justificado, que el mundo competitivo warhammero pasa por el sistema de reglas de The Ninth Age (por supuesto que también está Kings of War, pero ese es tema de David… yo no lo zepo). ¿Quiere esto decir que el reglamento de Ninth Age sólo vale para jugar torneos y partidas competitivas. Mi opinión es un rotundo no. Una vez más: tú puedes jugar como te dé la gana, y también puedes cambiar las reglas que no te gusten. ¿Los Enanos mueven más de la cuenta porque marchan triple? Mueve doble, que también es perfectamente legal. Lo que quiero decir con esto es que los grupos de jugadores principalmente trasfondísticos nunca son un problema para los diseñadores de juegos, ya que no buscan combinaciones retorcidas de las que abusar. El hecho de que en un reglamento no las haya, o haya menos, no debería afectar para nada a estos jugadores, en mi opinión.
TORNEOS POR EQUIPOS
Los torneos por equipos son cada vez más populares en nuestros días, en gran parte por ser el sistema primordial de los torneos ETC en España. Jugar por equipos tiene una serie de ventajas:
- La piña. Formar parte de un grupo de personas, normalmente amiguetes, que van a colaborar y esforzarse por un bien común, es todo una experiencia gratificante. Y no hablo sólo de la partida, sino también de la preparación de la lista, el viaje al torneo, las pausas entre partidas, recoger los premios…
- Este sistema tiende a equilibrar el juego en general. Dado que no se puede repetir raza en el equipo (es decir: sólo puede haber un Enano, un Imperio, un Skaven, etc), debe existir obligatoriamente cierta variedad. Y todo ejército, por poderoso que parezca, tiene su forma de ser contrarrestado. Se forma un efecto de piedra-papel-tijeras, de manera que los equipos suelen diseñar su plantilla según los roles que deban cumplir, y luego tratar de forzar unos emparejamientos provechosos para sus intereses.
- El resultado final del torneo suele ser más justo que en los individuales. Un jugador individual puede tener suerte, pero es muy difícil que ocho jugadores tengan todos tanta suerte.
Desde luego, también tiene inconvenientes:
- Si no puedes encontrar un equipo, no vas a poder ir a un torneo. Esto puede resultar problemático para jugadores de ciertos sitios en los que el juego no sea tan popular. Siempre puedes meterte en los foros e intentar ocupar una plaza en algún sitio (y así socializar, de paso), pero desde luego los torneos individuales no tienen este problema.
- Hay algo en el juego por equipos que fomenta aún más la competitividad, y a veces se llega a límites que no deberían alcanzarse. No sé, es como si los jugadores estuvieran luchando por algo más importante que su propia victoria, y ese extra de motivación a veces resulta demasiado para ciertas personas. Por fortuna, es un mal que se suele solucionar con el tiempo y la experiencia: a medida que el jugador se va curtiendo, suele mantener la calma con mayor facilidad.
Como ya he dicho más arriba, en España se organizan TOEs muy a menudo. Los equipos para estos torneos están compuestos por 8 jugadores, y también hay un capitán (puede ser un jugador) y puede haber uno o más «coach» (una especie de consejero al que se puede consultar bajo ciertas circunstancias), e incluso puede haber suplentes. A cada clasificatorio suelen concurrir unos 16 o 18 equipos, y los mejores de ellos pasan a la final, donde se decidirá qué equipo irá al Internacional. Este torneo es, probablemente, el más competitivo y profesionalizado de todos los que existen. El año pasado, el equipo español (Custodes) hizo un papel increíble, incluso con posibilidades de alzarse con la victoria final hasta casi la última ronda del torneo (si alguno de sus miembros está leyendo esto, desde aquí mi más sincera enhorabuena). Si echáis cuentas, en cualquier clasificatorio TOE hay unos 180 participantes, más los árbitros, los espectadores, los vendedores de bocatas y cocacolas, y los dueños de las tiendas del lugar (que muchas veces montan un pequeño puesto de venta)… Es realmente una convención friki-warhammera muy llamativa.
Una de las cosas que más chicha tienen de los torneos por equipos es el tema de los emparejamientos, y me parece interesante explicar cómo funciona el tema. Primero se determina qué equipos se enfrentan entre sí, normalmente mediante el llamado «sistema suizo» (la primera ronda al azar, y a partir de ahí los equipos se emparejan por orden de puntuación, de forma que los mejores se enfrentan con los mejores, sin poder repetir emparejamiento). Una vez determinados los enfrentamientos de los equipos, los capitanes de ambos equipos se juntan para hacer los emparejamientos de los jugadores integrantes de ambos equipos. Estos emparejamientos se deciden mediante un «juego de cartas».
- Ambos capitanes ponen una carta boca abajo, y le dan la vuelta a la vez.
Ejemplo: el equipo Team Cryer pone su carta de Enanos y el equipo Custodes pone Imperio.
- Cada capitán da dos cartas al oponente para enfrentarlas a su carta. Igual que antes, estas dos cartas se colocan en la mesa, boca abajo, y se desvelan a la vez.
Team Cryer considera que para enfrentarse al ejército que ofreció Custodes (Imperio), les conviene ofrecer Orcos y Hombres Bestia. A su vez, Custodes piensa que para enfrentarse a lo que ofreció Team Cryer (Enanos), les conviene ofrecer Altos Elfos e Imperio.
- Cada capitán elige cuál de las dos opciones que les han ofrecido prefiere.
El equipo Custodes prefiere elegir para su Imperio a los Hombres Bestia y el equipo Team Cryer prefiere enfrentar a sus Enanos con Altos Elfos.
- Las cartas de los ejércitos no seleccionados vuelven a las manos de los capitanes propietarios (cada uno cuenta ahora con 6 cartas) y ya han quedado establecidos dos emparejamientos.
Tenemos Enanos-Altos Elfos y Hombres Bestia-Imperio. El equipo Custodes recupera su carta de Imperio que no ha sido elegida, y el Team Cryer recupera su carta de Orcos.
- Se repite el proceso otras 3 veces. Llegados a este punto, quedarán 4 cartas en mano de cada equipo, y habrá 4 emparejamientos preparados. Ahora se continúa como antes, pero con una diferencia: de los dos posibles enfrentamientos ofrecidos, la carta que no se elija se enfrentará con la última carta que queda en mano.
En la última ronda, Custodes pone Hombres Lagartos, y el Team Cryer le ha propuesto como emparejamientos Ogros y Elfos Silvanos. Custodes tiene aún guardada en mano la carta de Imperio (recordemos que le fue devuelta al principio, ya que no fue emparejada). Custodes elige emparejar a Hombres Lagartos con Ogros, y los Elfos Silvanos (no elegidos) se enfrentaran al Imperio (en mano). Podría haber optado por emparejar a sus Hombres Lagarto con Elfos Silvanos y Ogros (no elegidos) con Imperio (en mano).
- En resumen, hay tres rondas de emparejamientos que siguen una mecánica similar. En cada ronda se emparejan 2 enfrentamientos y, en la última ronda, las cartas que quedan se emparejan automáticamente (las «no elegidas» con las «en mano»).
El juego de cartas es lo típico que es muy difícil explicar pero muy fácil de hacer. Dicho de otra forma: por escrito parece muy lioso, pero, una vez lo veas, te enterarás enseguida.
Como ya he dicho, el tema de los equipos es la principal gracia (o defecto) de este tipo de torneos. Decidir la composición del equipo, qué ejércitos van a cumplir qué roles y, por lo tanto, la lista de ejército concreta de cada jugador según el rol que debe desempeñar, es la clave del devenir del equipo en el torneo. En términos generales, se suele hablar de tres tipos de listas:
- Listas «escudo»: la idea de estas listas es que sea muy difícil hacerles puntos, aunque sea a costa de sacrificar su capacidad ofensiva. Están diseñadas para sacar un empate. Son las que se suelen sacar en primer lugar a la hora de emparejar, ya que suelen ser las más estables.
- Listas «espada»: estas listas son mucho más arriesgadas. Son capaces de hacer un gran resultado a favor, pero mal emparejadas pueden recibir fácilmente una derrota aplastante.
- Listas «de control»: una especie de híbrido que puede funcionar de alguna manera como espada o como escudo, en función de las circunstancias.
Bueno, eso es lo más básico del mundillo de los torneos ETC por equipos. Pero no todo el mundo competitivo warhammero en España está centrado en ETC, ni tampoco todo es por equipos. También hay torneos ajenos a esa organización: individuales, por equipos de 8 o incluso por equipos de 4. Los más famosos son los Regionales. El que más conozco yo (por motivos obvios) es el andaluz. Es un torneo individual, en el que hay normalmente hay 8 plazas para cada provincia (en cada provincia se suele hacer un clasificatorio previo para ver quién obtiene plaza). El Regional de Andalucía, aunque es competitivo, es muchísimo más distendido que un TOE, y probablemente supone un buen punto de partida para cualquier jugador que quiera probar cómo es el entorno competitivo sin meterse de directamente en lo más difícil.
CONCLUYENDO…
Con este artículo espero haber despertado vuestro interés, o al menos vuestra curiosidad, en el mundo competitivo warhammero. Competir es otra forma de disfrutar de nuestros juegos favoritos. No es la forma ideal de todo el mundo, pero sí de muchos de nosotros. Al final, todos somos una comunidad de jugadores con intereses comunes, seamos más o menos competitivos. Lo voy a expresar de otra forma: el hecho de que exista cierta cantidad de jugadores que demanden productos del hobby para jugar torneos puede dar lugar a que cierta empresa produzca, pongamos por ejemplo, unas excelentes miniaturas de Enanos Martilladores, y que serán una delicia para que un aficionado a la pintura los compre, por más que no piense tocar un torneo ni con un palo. El hecho de que exista el juego organizado competitivo que existe en torno a The Ninth Age es un aliciente más para que mucha gente tenga interés en este juego, y eso no puede más que beneficiar a toda la comunidad, incluso a aquellos jugadores con intereses en otra edición, no importa que sea 6ª, 7ª, 4ª o incluso KoW, siempre tendrán en común que van a poder usar casi la misma gama de miniaturas.
Bueno, hasta aquí mi artículo. Espero que os haya interesado, y me encantará leer vuestros comentarios. Vuelvo a recalcar que la intención de este artículo es proponer una experiencia, a mi juicio bastante enriquecedora, a aquellos lectores que hasta ahora no la conocieran demasiado bien, o sólo hayan recibido referencias de gente con una otra opinión más negativa.
Más información en: ETC-Spain – The Ninth Age
¡Permaneced atentos a Cargad!
@Elrudok: los culoduros son afilalistas pero no todos los afilalistas son culoduros. Los culoduros son además tramposos, y eso entre competitivos los hay tanto como entre pachangueros. Yo recuerdo un jugador enano del caos que a mitad de partida los hechizos que empezaba a usar eran distintos, o el bretoniano que en campaña se subía los puntos de experiencia de los personajes (un saludo desde aquí a esos «compis» de facultad). Tal y como yo lo veo (esto no deja de ser otra opinión más) el culoduro quiere ganar de cualquier modo mientras que el competitivo quiere ganar por todos los medios legales, y ahí hay una diferencia muy grande, el competitivo exprime las reglas, el culouro se las salta.
yo también soy del parecer de que lo peor de los torneos últimamente es el ambiente de gran parte de los que he ido y que al final te hace terminar por no querer pisar uno.
En los torneos te encuentras de todos no todos son ogros, pero es donde mas se concentran por la naturaleza del mismo, por otra parte tampoco es raro ver a gente que es majisima jugando pachangas o eventos narrativos, que cuando toca torneo se trasforman cual monstruo y se vuelve uno sosainas y gruñones, que le preguntas… ¡macho que ta pasao! y la respuesta normalmente es…»es que si no me comen los lobos!» xD
no suelo usar términos para clasificar los jugadores en si, normalmente un jugador tramposo te lo encuentras en cualquier sitio, incluso haciendo trampas que dice «pa queeee…» hasta en juegos colaborativos te encuentras a gente tramposa que ya es decir… y por normal el que lo suele ser, lo es a lo que juegue o como vea la oportunidad y si hay dinero o un premio por medio mas xD
Sobre culoduros al principio no se usaba de forma despectiva, pero con el paso del tiempo y por la fina linea que separa el apurar las reglas a interpretarlas a tu gusto ha evolucionado a lo que es hoy, recuerdo un texto creo que del descanso del escriba sobre ellos que bastante gracioso y que lamentablemente me he topado con todos los tipos que se describe y no solo en torneos, aunque fuera de torneos es tan fácil aislarlos con un simple no volverlos a invitar 😉
un saludo.
Ciertamente, el término «culoduro» parece sujeto a diferentes interpretaciones según cada uno.
Un culoduro no es el que te hace trampas, ese es un tramposo. El culoduro es el que hace lo posible por ganar sin llegar a hacer trampas «directas». Afila las listas al máximo y explota los huecos del reglamento en su beneficio. Como el político que le preguntan si algo que él hace es moral y responde «es legal».
Con esto no digo que sean malas personas, ni que las partidas con ellos tengan que ser desagradables, porque un culoduro puede no estar rascándote constantemente ese milímetro que te falta para llegar, o negándose a que corrijas un mal movimiento (a esos los llamamos rasquetas). Pero les gusta encontrar el «bug» en el juego y explotarlo.
Pero… ¿en qué clase de sitios jugáis a torneos? Por diox… Qué fauna!
Me parece difícil de explicar. Seguramente seré un privilegiado tocado por una bendición del dios de los torneos que me protege de la mayoría de esos encuentros, pero mi experiencia (y hasta donde sé, de todos los chicos con los que suelo hablar) es justo al contrario. Suelo encontrar buenas personas con las que jugar una partida interesante, la inmensa mayoría de las veces. Luego algún caso similar a los que contáis… pero no son más que excepciones aisladas.
¿De verdad no tenéis otras experiencias que compartir? ¿Todos los que os habéis encontrado eran como el matrimonio ese que se iba a divorciar por culpa de la competitividad?
Sobre lo de COPIAR LISTAS
Problemente era un problema antes. Recuerdo que en octava la mayoría de las listas eran clonicas. Con novena no se da ni mucho menos tanto. Cuando ves dos listas similares suelen ser dos jugadores del mismo grupo que la están testeando. La gente mira por internet buscando inspiración en las listas de los mejores jugadores, pero luego hay que jugar con la lista, que es donde radica más del 90% del éxito. Ahora hay demasiadas buenas listas como para que vayas a ganar sólo por llevar una.
@Vince Shelby: cito a este comentario en particular porque me ha llamado la atención por desatinado. El desatino viene concretamente por estar desfasado: las listas que citas como ejemplo de autoplay son del siglo pasado. Particularmente ridícula (en la actualidad) es la combinación de Gran Inmundicia y spam de horrores. ¡Ojalá me pusieran eso enfrente! Las dos hordas de necrofagos tienen un pelín más de sentido, pero son básicamente un ejército fácil de derrotar.
Luego he visto que también hablas de 40k y ahí ya me pierdo…
En fin, que no hablamos de lo mismo. Tus experiencias son de otro mundo distinto al que yo frecuento y que me refiero en el artículo.
Me ha gustado mucho el articulo y me gustaria añadir algo:
El principal problema que yo veo y que disgusta a muchos aficionados de los wargames es ese «aprovechar cualquier resquicio que te de ventaja para ganar a tu oponente» esto en una guerra o un combate a muerte lo comprenderia pero no en una competición.
Quizas sea la influencia que ha tenido en mi ambientes como los del deporte JUDO
Donde el respeto por tu oponente y no hacerle daño intencionado prima mas que la victoria.
Ganar por aprovechar lagunas del manual me hace sentir sucio y no me merece tanto la pena la victoria o el premió si necesitas jugar de esa forma para ser competitivo.
@Elrudok:
Que pasa figura. Ahora mismo estoy recordando viejos tiempos en hielo y acero.
Veremos mas cosas del artista de tu hermano? Que quien tuviera un hermano asi la verdad. Nunca es tarde para retomarlo
Dragus yendo de torneos:
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@Ratúnez Peneoceanía: XD
Mi opinión:
Primero, felicidades a ¡Cargad! por esta serie de artículos que exploran todo el universo de posibilidades, a la espera de que alguien nos hable sobre Age of Sigmar. Se nota que el tema interesa por la ingente cantidad de comentarios. Y si un blog consigue muchas visitas y participación de la comunidad, un blog es necesario y hay que felicitar a sus escritores y lectores.
Es una pena, pero desde que los Ancestrales llegaron al mundo no se han podido mezclar el agua y el aceite ni los competitivos con los pachangueros (pongamos que llamo así al grupo B que podría ser hobbyeros, trasfondísticos o lo que se os ocurra).
Los competitivos miran a los pachangueros como el Valencia al Levante, con condescendencia, son gente graciosa cuya existencia no les molesta, pero a la que no entienden bajo ningún concepto. Tal vez son gente que accede a este modo de juego porque no son capaces de llegar a la élite, no sé.
Los pachangueros miran a los competitivos como el Levante al Valencia, con odio y acritud, seguramente por la actitud anteriormente explicada de mirarles siempre por encima del hombro. Esos tíos son gente que sólo quiere ganar, no divertirse, y que no tienen ningún respeto por el trasfondo.
Y cuando juegan juntos, el conflicto es seguro. Aunque el competitivo quiera meterse «opciones tropicales», al final va a tener una forma de jugar afilada. Va a redirigir hasta el infinito con sus unidades y personajes sueltos barateros a esa unidad de 10 minotauros dirigidos por un héroe con 100 puntos de armas mágicas que el pachanguero se metió para hacer zumo de todos los enemigos del caos que se le pongan al paso porque, sencillamente, tienen furia asesina y puede hacerlo. Sería más peliculero enfrentarlos con su búnker correspondiente con general y hacer un combate épico, pero eso en su cerebro no tiene sentido y convierte la partida en un tiradados, concepto que en su mente es muy, muy negativo por carente de mérito.
El jugador pachanguero se meterá su ejército de goblins nocturnos con trolls de piedra, porque tiene miniaturas de trolls de piedra aunque los trolls comunes sean más baratos y para él usar de piedra como comunes es simular. Se meterá sus personajes goblins nocturnos porque son los que deben dirigir a una horda goblin nocturna, e irán los insensatos con un liderazgo máximo de 7 por ahí.
Esto acaba siempre igual. El competitivo vapulea al pachanguero. El competitivo no se divierte, ha sido muy fácil. Puede que incluso se haya permitido dar algunos pequeños consejos sobre meter trolls comunes y hacerlo de uno en uno, no esa locura de horda de 18 con liderazgo 7 y estupidez. Si se dan muchas batallas entre estos dos, es incluso posible que el competitivo reproche al pachanguero no hacerse listas un poco más competentes, que así no mola jugar porque no se divierten (true story).
El jugador pachanguero no se ha divertido, porque ha sido vapuleado por un jugador que no valora el juego. Si esto pasa durante varias batallas, el pachanguero abandonará el juego o dejará de jugar con el competitivo. Porque ha convertido su mayor virtud y forma de divertirse (hacer listas trasfondísticas, temáticas, respetando la esencia de Warhammer) en un defecto. Has hecho una tontería y por eso has perdido. No sabes jugar, o bien no te lo tomas en serio.
La pura verdad es que jugar torneos es la caña. Conoces gente nueva, aprendes táctica, te dan ideas nuevas para listas, dedicas un día o dos al juego que más te gusta y entre torneo y torneo ves tu evolución. Además, llegará ese día que nadie dé un duro por ti y tú demuestres lo buen general que eres. Es difícil sentir un orgullo mayor con la victoria que en un torneo. Y ese descubrir una triquiñuela táctica nueva y pensar «qué cabrón» cuando te la hacen. Y esa visión de todas las mesas repletas de miniaturas. Ese descubrimiento de transformaciones y formas de pintar revolucionarias en los diferentes tableros. Ese hablar de Warhammer haciendo listas o matrizando la semana antes, la noche antes, en la puerta antes de que abran. Ese hablar de Warhammer con el bocadillo en la comida. Ese hablar de Warhammer tras cada batalla y cuando todo ha acabado. Warhammer concentrado a tope en un fin de semana. Warhammer. Warhammer. Warhammer. Eso sí, será más fácil si cambias de mentalidad y te unes a ellos por un día. Lo contrario (seguir con tu espíritu) te llevará a la frustración si no tienes una buena resiliencia y te convertirá en un tonto que no sabía jugar.
Jugar pachangas también es genial. Tirar dados es maravilloso. Ver cómo un cañón de salvas destruye a una unidad de 20 orcos negros en un turno porque el hijo de Satanás ha sacado problemas y luego un 6 da un giro sorprendente a cualquier partida. Ver cómo ese slann y su tocho unidad huyen porque en el chequeo de liderazgo, tirado de dado en dado, sale un 6, seguido de un 6, seguido de un 6 no tiene precio. La suerte da para muchas anécdotas y risas, y ofrece portunidades de venganza en el futuro. El jugar una batalla de asedio puede llevarte a darte cuenta de que las reglas no tienen ni pies ni cabeza y dejan miles de situaciones sin explicar, pero creo que todos coincidimos en lo espectacular que es. Jugar escaramuzas. Jugar escenarios de batallas subterráneas por Karak Ocho Picos. Jugar campañas que comienzan con tus tropas embarcadas asaltando una playa llena de artillería. Jugar una partida de tormenta de magia y sacar de la caja un mamut del caos que tus amigos sabían que te habías comprado. ¿Quién puñetas necesita táctica para divertirse jugando cosas así? Eso sí, si te vas a embarcar en estos líos, cambia de mentalidad, porque si no te puedes aburrir y que te conviertan en culoduro.
Vamos, que se requiere un pacto y cierta adaptación. Porque sea con las reglas que sea, cualquier juego en la vida sólo tiene sentido sí ambos juegan con las mismas reglas o directrices. Si mis reglas me impiden jugar con personajes orcos dirigiendo a las unidades de goblins, debo jugar contra alguien con ese mismo código, o al menos alguien que lo respete. Sí mis reglas me impiden jugar con personajes especiales, ídem. Y así sucesivamente.
@Bairrin Irrabofanhavva: tio me has matado con lo de jurando en hebreo y con cara de perro hasta que se dio cuenta que iva ganando XD me ha gustado mucho tu respuesta y te lo queria dejar saber.
@Dragus:
Si, son de… 2011 – 2012, época en la que opté por irme dejar los torneos.
40k llego a un nivel de realismo tal, que la batalla la ganaba el ejército que más dinero invirtiese en armamento y en aliados, como laOTAN misma vaya
@Vito F.B.: Que no tío que no. Que un culoduro es un afilalistas, punto. Que los «competitivos» hallan deformado el termino para que significara tramposo, para que así no se lo dijeran a ellos, como digo es problema de los «competitivos». Un tramposo es un tramposo, y un culoduro, un afilalistas. No hay mas
@Zebo: Pero Zebo, esta sujeto a interpretaciones por que aunque al principio no es que fuera despectivo, se aplicaba aun minoría de gente que era la que afilaba. Ahora, como esos son la mayoría le dan otra interpretación al termino para que no se lo apliquen a ellos («si la mayoría decimos que culoduro es tal…») Pero es que da igual lo que ellos quieran que signifique. El termino significa lo que decidieron sus creadores (OS puedo poner las WD antiguas donde Rick Priestley y cia hablan de ello) que es, afilalistas
@Ser Galahad El Casto: Pues creo que en breve tendréis novedades en el blog jjejejeje. Se que llevamos un año con el abandonado. Pero yo he estado muy liado con los niños y oposiciones, y mi hermano se ha trasladado de ciudad. Pero en breve volveremos a la carga
@Davidelgnomo: me quito el sombrero ante tu comentario. Creo que has sabido transmitir la idea que yo he tratado de explicar en mi artículo, pero bastante mejor.
@Elrudok: los términos competitivo y trasfondistico son más exactos y políticamente correctos. El término culoduro es coloquial, y dependiendo del contexto, despectivo y hasta insultante. Podríamos buscar algo similar para los trasfondisticos… ¿culoblando? ¿pielfina? ¿sensibleros? Son términos que a alguien le podrían caer mal y hasta ofenderse.
Yo creo que el sistema competitivo es el problema en sí, en este y otros juegos.
No creo que se deba culpabilizar a los culoduros de querer ganar un torneo. Un torneo es una competición y mucha gente disfruta poniendo a prueba sus habilidades para ser el mejor. Desear ganar el premio también es lícito
Una persona que se haga una lista «romántica», ajustada a la perfección al trasfondo y que solo desee pasar un buen rato tiene que tener en cuenta que está en un entorno donde el objetivo es la victoria y muchos jugadores se habrán preparado concienzudamente para ello. No debería enfadarse por lo que se encuentre delante.
El problema es la competición en si.
Aunque reconozco que tiene una estupenda función para fomentar la expansión conlleva varias repercusiones:
Capa el juego.
Todo el mundo dirá que ama ir a torneos a conocer gente y jugar con oponentes distintos. Tarde o temprano tendrá la sensación de que juega contra los mismos ejércitos, las mismas listas o los mismos combos.
Muchas unidades se quedarán en el tintero por no ser optimas restando riqueza y variedad.
Por otro lado salen a relucir los agujeros del reglamento que serán aprovechados y explotados para obtener ventaja por los jugadores con menos escrúpulos.
Puede sacar lo peor de nosotros.
Esto es un hecho, aunque cada uno es de un padre y una madre, un entorno más competitivo, donde nos jugamos algo mas que unas risas con tus amigos puede llevar a malas actitudes. Trampas y malos modos salen a relucir con frecuencia para amargarnos la experiencia.
Además incluso puede perjudicar esas pachangas con los amigos. Pues si ellos desean acudir a algún torneo próximo no desaprovecharán la oportunidad de usarnos de sparring.
No me atrevería a decir categóricamente que los torneos son malos para un juego, pero por mi parte hacen que un juego pierda interés.
@Joss Ezno: me gusta el tono de tu comentario, y creo que compartimos lo más esencial de lo que dices. Sólo un par de apuntes:
– los torneos sacan lo peor: es cierto, y así lo he expresado hasta la saciedad. Apuntar que ese «lo peor» la gente lo trae de su casa, y quizás el torneo lo hace salir, pero no lo crea. Ese «lo peor» puede salir también en cualquier otro momento, todos hemos visto a gente que se pone energúmena jugando al parchís en el salón de su casa.
– capa el juego, agujeros del reglamento: ¡depende del reglamento! Hay algunos muy inadecuados, como el de 8a o el de 6a, y otros mejores. Es clave en este asunto el tema de las actualizaciones que, aunque molesten a mucha gente, son lo que evita que estos agujeros duren mucho.
– los torneos son malos para el juego: ¡de ninguna manera! Crean demanda de productos del hobby, lo que hace que las empresas puedan producirlos, y entonces se ponen a disposición de todos, vayan o no a esos torneos. Si tantas empresas que producen juegos cuidan y fomentan el juego organizado, por algo será, ¿no?
@Dragus:
Son mas correctos, pero creo que lo que se refiere es que culoduro de inicio no era dicho como algo despectivo, allá por los 90 se usaba para indicar aquel jugador altamente competitivo que se le había puesto el culo duro de tantas horas preparándose para un encuentro, leyéndose todo manual, libro de ejercito, faq o articulo, enfrentando su ejercito a gran cantidad de oponentes para maximizarlo, he invirtiendo horas y horas pintando sus miniaturas para asi raspar cualquier punto extra que pudieran otorgarle para maximizar su actuación y estar preparado contra cualquier adversario siempre respetando lo legalmente aunque al limite lo establecido por las normas, de hecho muchos se sentían orgullosos de dicho termino, hasta que se fue pervirtiendo.
El problema fue que cuando empezaron a extenderse los eventos de tienda y los torneos, empezaron a aparecer algunos jugadores que empezaba a ir mas allá, retorciendo incluso interpretando las reglas a su antojo, buscando fallos incluso entre textos de diferentes idiomas o publicaciones para que se los dieran por validos y aplicando estos según si en un momento de la partida les era favorable o no su aplicación y se empezó a acuñar el termino a dichos jugadores…. después ya se fue distorsionando hasta dárselo de forma coloquial a casi cualquiera que hiciera trampas, copiara listas y un largo etc…
Un jugador tramposo es eso un tramposo ya sea competitivo, culoduro, trasfondico o pachangero, tiradados, copialistas, novato, veterano, etc, etc, etc….
@Allgamerman Manu: siendo así, debo decir que me siento orgulloso se ser un culoduro. Al estilo de los 90, más bien…
@Dragus: Pero vamos a ver chico, no soy el único que opina que intentas «evangelizar» a la gente, esta mañana me he levantado, he realizado lo que cualquier persona haría, y me he metido un momento en Cargad, y nada mas ver los comentarios, último comentario tuyo: «Problemente era un problema antes. Recuerdo que en octava la mayoría de las listas eran clonicas. Con novena no se da ni mucho menos tanto.»
Tienes que meter en novena en todo hijo, si yo metería mis fanmades en todo, ya estarían, como el primer post «no juego X fanmade porque odia a novena», pero cansa oír una y otra vez lo mismo. Que me da igual lo que juegues.
Dicho esto, veo muy lógico que hagas el post que quieras, pero antes de leer esto, vi el título «unas palabras sobre el entorno competitivo warhammero», y me digo a mí mismo ya verás que en todo lo malo dice que novena era es el salvador… y toma!: «el reglamento de The Ninth Age sea más adecuado para el juego competitivo de lo que nunca fue el de ninguna edición oficial de warhammer.»
Y por último decir que os dejéis de autoengañar llamando warhammer a novena, existen tres juegos en estos momentos, Warhammer Age of Sigmar, Kings Of war y Novena Era, y por otro lado Warhammer de 8va a 1ra edición (oldhammer) y sus fanmades, y no lo digo yo, lo dicen EL EQUIPO DE NOVENA. copio y pego de lo que dijeron por Facebook, puedes mirarlo por ti mismo para que veas que no invento nada.
Warhammer es una IP perteneciente a Games Workshop. Básicamente, por ir resumiendo, tras lo acontecido en el famoso «Fin de los Tiempos» y la salida al mercado de Age of Sigmar, gran parte de la comunidad de Warhammer se quedó un poco varada pues no le terminaba de convencer el cambio de juego. En medio de esa incertidumbre nació T9A para adoptar a esa comunidad reemplazando el vacío que GW dejó. Al comienzo empezó como un «parche» pero actualmente, viendo que la comunidad crece a buen ritmo y tambien con el fin de evitar litigios legales con GW por problemas con las IPs, se está desarrollando un nuevo trasfondo (para quien lo disfrute) y dandole mas profundidad al juego. ¿Es un juego nuevo? Si. ¿Basado en Warhammer Fantasy Battle? Si, tiene unas raíces muy fuertes y la comunidad y creadores se han criado con ese referente, es innegable. Pero poco a poco el juego va cogiendo profundidad y una personalidad que lo hace único. Con el tiempo y en futuras ediciones irá mutando y trasformándose en algo mas propio.
Debemos entender que no es Warhammer Fantasy por esa IP pertenece a GW y estos son MUY recelosos a que usen sus IPs tan alegremente y mas cuando se fragua una comunidad tan grande. Por eso al menos desde dentro, defendemos T9A como IP registrada y totalmente nueva, aunque como ya dijimos, la base de la que nace es la que es, aunque poco a poco se cambie.
Espero haberos resuelto algunas dudas, cualquier cosa, nos comentais.
Por eso te digo, que me parece bien que juegues a novena, pero que no eres warhammero eres novenero, y no reparto carnets, lo dicen los de novena, yo puedo jugar solo a Kings of War y no por eso soy Warhammero soy jugador de KoW, porque no tienen nada que ver tanto trasfóndicamente como en el modo de juego. NO es lo mismo un enano de KoW y de Warhammer, NO es lo mismo Mantica que el Viejo Mundo, y NO es lo mismo Nagash que Mortibris.
Esos si la competición no es mala, no por ellos todos son asi, pero claro es el ámbito del juego donde sobretodo si existe algún tipo de recompensa donde mas te los vas a encontrar y donde van a aflorar mas las malas praxis, pero no solo en wargames, prácticamente en cualquier tipo evento donde su finalidad sea ganar algo por nimio que sea, ya sea juegos, competiciones deportivas, etc…
@ilegalrima: hola, ya echaba de menos tus comentarios.
Novena me encanta, me parece muy superior a todas las ediciones de warhammer oficiales o fanmade, especialmente para el juego competitivo. Escribo desde esa creencia, y tengo la firme convicción de que me baso en hechos bien comprobados, no en un gusto personal.
Desde esa creencia, se la recomiendo a todo el mundo con la mejor de las intenciones. No es para ti, claro, pero sí para muchos otros que podrían estar leyendo esto.
Y para mí es warhammer, qué quieres que te diga. Esto ya es mi opinión personal, y además es un asunto tan intrascendental para mí que no entiendo cómo puede importarle tanto a nadie. Tú llámalo como quieras, que yo haré lo propio.
Que sea mejor para torneo no la hace ni de lejos las mejor en todos los aspectos. Es como decir que el mejor vehiculo del mundo es un kayak, por que puedes meterte por ríos sin problemas.
Novena solo es un reglamento soso y limitado para gente problemática, de concepción absurda ya que el jugador de novena no busca equilibrio, algo así como quE el cinturón de Star Trek no puede ser de talla media por que el fan medio de Star Trek usa XXXL, y de objetivo final no logrado mientras siga habiendo tiers y listas clónicas.
Y todo lo dicho es una realidad empírica
@Davidelgnomo:
Pues chico, yo soy pachanguero y me harté de ganar a proplayers hasta que decidí no entrar por el aro cuando actualizar tu un ejército salía más caro que empezar uno de nuevo y mancos jugando con los pies ganaban solo por lista. A día de hoy, mi amigo *datos privados*, aka *datos privados* jugador internacional de nini age y etecé no me ha conseguido ganar en 8 años que hace que nos conocemos.
El warhammero, ve al culoduro como un manco incapaz de crearse su propia lista, incapaz de usar algo que no sea autoplay y que concede en cuanto una pieza de su combo muere antes de tiempo.
¿quién los tiene más gordos, un marine espacial que va a la batalla modificado genéticamente, armado con la mejor tecnología y más blindaje que un chimera o el guardia imperial que sale de casa con una linterna para matarte causandote melanoma?
Buenas.
Una pregunta desde la más absoluta curiosidad , porque realmente me sorprende leer lo que leo más arriba:
Por qué un jugador transfondistico querría ir a un torneo por puntos, con restricción de listas y demás? No sería más fácil quedar con los colegas y jugar la lista que quieras? Y gana el que mejor pintado esté y el que mejor pergamino de transfondo traiga. Lo veo más fácil, y nunca habría enfados.
Por cierto, yo también apoyo la moción de un post de AoS. Ni soy nostálgico del pasado, ni me gustan las partidas de más de dos horas y media en un juego de mesa, y además me gusta que esté apoyado por una empresa
@Davidelgnomo… la virgen..
– Pachangueros = «grupo B»
– «Los competitivos miran a los pachangueros con condescendencia (…) son gente graciosa..»
– «tal vez son gente que accede a este modo porque no son capaces de llegar a la élite, no sé»
– «los pachangueros miran a los competitivos con odio y acritud por ser mirados por encima del hombro»
– En el siguiente párrafo explicas las virtudes de los competitivos, que por lo visto hasta cuando utilizan «opciones tropicales» seguís jugando afiladamente «redirigiendo hasta el infinito». Luego viene una parte épica en la que supones que los pachangueros guían sus decisiones durante la partida según lo más épico evitando combates carentes de mérito (?)
– El siguiente párrafo es mi favorito, ese ejército temático nocturno. Luego te cuento xD
– Atención que vienen curvas: «Esto acaba siempre igual, el competitivo vapulea al pachanguero y no se divierte, ha sido muy fácil, puede que incluso se haya permitido dar algunos pequeños consejos..(…) es incluso posible que el competitivo reproche al pachanguero no hacerse listas un poco más competentes, que así no mola jugar porque no se divierten (true story)»
– «el pachanguero no se ha divertido porque ha sido vapuleado, su forma de jugar resulta ser un defecto, NO SABE JUGAR O BIEN NO TE LO TOMAS EN SERIO»
– Luego habla de las virtudes del juego competitivo para terminar con más perlitas «seguir con tu espíritu (pachanguero) te llevará a la frustración si no tienes una buena resiliencia y te convertirá en un tonto que no sabía jugar»
– «jugar pachangas es genial, tirar dados es maravilloso»
– Los dos últimos parrafos no tienen perlas dignas de mención…
Por donde empiezo? xD tengo unas preguntas que si no le es una excesiva molestia a su señoría, me gustaría que me respondieras..
1-Esto es real?
2-es una parodia?
3-cuantos años tienes??
4-cuantos coleguitas como tú hay en tu grupo?
5-algún «pachanguero»?
6-tienes pareja? ésto es personal así que si no lo respondes lo entenderé.
Que Dragus se quite el sombrero con tantas perlas me dice que él mismo se ha controlado en su tochaco lo más grande para que el fuego se extienda en los comentarios.. será por eso que tu desprecio hacia otro tipo de jugadores cuele en el decálogo de cargad!
Sencillamente me encanta tu post. Iba a rebatir esos puntos que he señalado arriba, pero creo que ya hablan por sí solos.
Juego con Goblins Nocturnos desde la 4ª y no, los grandes jefes funcionan mejor para bloquear que los trolls, son más independientes al no tener estupidez y poder estorbar fuera de la esfera de Ld. Pero claro esto no lo sabrías porque, supongo que al copiar y pegar limitas tus razonamientos al encuadrarlos dentro de un marco preestablecido por la lista de otro.
Por eso me da morbo jugar contra perlas como tú, ver esas supermegapower listas copiadas y «afiladas» quedarse atascadas con hordas de cientos de nocturnos (tengo + de 700!:) y vencer estrellas de la muerte con chusma por (en orden) disparo, desgaste y flanqueo.
No se trata de tener mérito, si no de ponerte en tu sitio y enseñarte humildad… con camisa hawaiana.
Al final la paga el hobby, y en los campeonatos se quedan los cuatro gatos repelentes de siempre, mientras que en asociaciones y clubs se puede encontrar jugadores normales, más competitivos o más pachangueros, pero definitivamente menos imbéciles.
pd. si tu post es una parodia, no me hagas caso que me la has colao, ladrón jajaj
pd2. a los demás no os vayáis por las nubes, no critico el juego competitivo en general si no a una fauna infantil muy concreta.
pd3. jugar pachangas es genial, tirar dados es maravilloso jajajaj
lo de los clubs y asociaciones lo digo por la decisión común de hacer vacío a esa «elite» virtuosa xD
@Johnn Pollanski:
Tienes mis mil.
Carlosf, porque nos torneos no siempre han sido así, por ejemplo, buscate los torneos del 1999 o 2000 en las WD españolas. Y para hablar de AoS Cargad! no me parece el lugar, ya que es un blog fuertemente enraizado en Fantasy y mucha gente sigue de luto..
@anonimo12: mucha gente no sigue de luto, mucha gente pide respeto pero luego bien que ofenden a AoS, el doble rasero.
@ilegalrima:
Yo no queria ser tan brusco, pero si, eso lo hemos visto muchas veces estos dias en el blog. Por lo tanto, a esa gente,que muchos son redactores del blog, que le vas a decir de AoS? Para ellos todo a lo que ellos juegan, yo estoy feliz en AoS (y en muchos otros juegos), viendo como el juego crece y mejora poco a poco, en una comunidad sana, y que empezaremos en nada ya con los torneos. Y sobre todo y muy importante, por primera vez en muchos años, con sangre nueva, verdaderos novatos del wargaming dandole a un juego de fantasia de GW.
El otro dia se discutia sobre el espiritu del juego y de que eso de que Warhammer no esta pensado para torneos a cuchillo, dejo un articulo de WD que lo deja clarinete, pagina 29 a 32: http://www.4shared.com/web/preview/pdf/UBAzTQ2rba
Pues yo la verdad es que creo que me tiraré de luto media vida por warhammer. Sigo flipandolo. Y ahora estoy cagado con 40k, ya que querría hacerme caballeros grises porque desde que los descubrí en el codex: Cazadores de Demonios me enamoré de ellos pero nunca tuve pasta. Ahora tengo dinero pero he decidido hacer como cuando aquí en Cargad salió el rumor del fin de warhammer. Acababan de salir los silvanos, mi ejército favorito y por el que llevaba llorando años. Estaba empezando a tener dinero para ir haciendomelo, pero al leer ese rumor me esperé a ver si era verdad o no, porque si era cierto no pensaba darles un duro a GW. Y menos mal que hice bien. Ahora con el camino que parece estar tomando 40k estoy igual, voy a esperar a ver qué hacen con el juego…si lo matan para sacarme otro o me hacen cosas absurdas como unir los tres elfos, les van a dar por culo definitivamente. Me quedo con el total war warhammer y los dawn of war.
anonimo12: ok, gracias. Supongo que es diferente a lo que yo conozco, que son los torneos de Magic y de 8a.
Y ok con lo de AoS, ya buscaré otro sitio (o haré yo post de AoS cuando controle el tema 🙂 ). A mí me parece un juegazo, diferente al warhammer clásico, pero mi filosofía de vida es con la música: cualquier tiempo pasado no fue mejor, sino diferente.
@José Manuel Vázquez Peña:
Pues mucho animo, al final todo pasa. Eso si, si te das cuenta, todas esas minis por las que lloraste años, siguen a la venta, incluso algo mas baratas algunas, y fijo que puedes encontrar a alguien con quien jugarlas, ya sea a octava o al fan made que mas os guste. Nadie puede eliminar el trasfondo o esas ediciones. Lo que daria yo porque GW aun vendiese epic o gothic, a los que aun juego de cuando en cuando, pero no me veras dandole cera a los que jueguen a otras cosas de fantasy que los imitan, como apocalipsis.
Yo personalmente estaba cansado del mismo trasfondo 25 años despues, o del mismo juego rigido que siempre me parecio fantasy. Agradezco el soplo de aire fresco que AoS ha traido en como GW encara sus juegos, involucrando a la comunidad y buscando un producto multifaceta (narrativo-competitivo-libre), y de disfrutar de ver como un juego se crea desde una betapor parte de los jugadores (aunque eso nunca debio haber pasado sin haberlo explicado, tal y como se hizo fue un desastre).Le queda, pero va por buen camino.
@CarlosF: Pues suerte! yo sigo paginas inglesas sobre todo. alli lo esta petando.
@Davidelgnomo: Sólo puedo decir una cosa…
(A mí al leer lo del desembarco, el asedio y el mamut, se me ha puesto morcillona. Tengo claro qué tipo de jugador soy…)
Por cierto.
A los (unos cuantos) que preguntáis que por qué no hablamos de Age of Sigmar.
En Cargad cada uno habla de lo que (a) le gusta, (b) le apetece. Siempre ha sido así y espero que siga así mucho tiempo.
Cada uno tiene su opinión. Yo probé (en su día) AOS, no me gustó, así que no voy a hablar de cómo es el juego (en un post donde hable de «todo» daré mi sesgada visión sobre mi primera, y última, partida a AOS). No me gustó porque me parece un mal juego, con buenas ideas (como todos) pero un mal juego, mal pensado y con poca estrategia. Con minis chulas, eso sí.
Y no, no voy a gastar ni uno de mis «family points» para darle otra oportunidad a un juego que no me ha gustado, prefiero invertirlo en juegos que aún no he probado, o que sí he probado y me gustan. Y lo siento si a alguien le sientan mal, son mis posts y de lo que me gusta hablo bien y de lo que no me gusta hablo mal. Sé que más de uno pensará que Warmaster es una mierda o que Sexta es para viejunos anclados en quince años atrás, pues vale, es su opinión y no voy a decir a nadie que deje de hablar de lo suyo para evangelizarlo con Warmaster o Sexta. Ni voy a enfadarme porque alguien (como DD) diga que Sexta tenía un montón de problemas; si acaso haré un post contra-argumentando. Ni me cabrearé si alguien hace un post afirmando que Warmaster es un juego del paleolítico o que la escala de 10mm es una mierda para pintar. Es su opinión y podré intentar rebatirlo, pero ¿echarle bronca «porque puede sentar mal»? ¿en serio?
En su día yo hacía comentarios sobre lo malo que me parecía KOW (bueno, el juego no, más bien las miniaturas que siempre me han parecido entre «aceptable» y «no sé si dárselo al perro de lo feas que son»). Vino David, David habla de lo mucho que le gusta KOW y los demás pues tranquilos (eso no quita que de vez en cuando yo diga que muchas miniaturas de Mantic me parecen feas; no simpáticas sino feas directamente). Y si yo digo que los enanos me parecen horribles, mal detallados, fijos, mal esculpidos y mal proporcionados, David no vendrá con un «esto puede sentar mal, como se nota que tienes odio». Escribirá un post defendiendo sus enanos (bueno, lo intentará). Pues eso.
Si algún fan de AOS quisiera hablar de AOS cada día en Cargad, estaríamos encantados. Korvalus parecía ir por ese camino (creo que es el único de Cargad a quien le gusta) pero el MundoReal lo tiene absorbido. Lo más parecido que hacemos es hablar de las novedades (y lo hago, sinceramente, porque muchas de las miniaturas de AOS me parecen muy chulas, pero desde el punto de vista «miniaturil», no de juego).
Eres gracioso Nama, estas lleno de odio porque es fácil ganarte ya que eres un tonto que no sabe jugar.
Te ha sentado mal? Vas a hacer un post para rebatirlo? No lo pienso de verdad porque no te conozco, pero son palabras textuales que he sacado del post al que aplaudes.
La verdad es que lo he flipado. Esto me recuerda a cuando aquí comentaba to dios antes de tener que registrarse y entradas así transformaban el blog en la prensa rosa friki.. Tanto divulgar el hobby para fomentar bilis? Tanto decálogo para esto? xD wapihimo!
Vaya, a mí también me ha sorprendido.
Un gif con un Orson aplaudiendo con fuerza parece un apoyo explícito.
Y ese comentario al que aplaude era bastante agresivo, por no decir algo peor.
Tal vez sea ironía.
@Nergal Zigurat: Con lo que es con el trasfondo tb lo pensé. O seré yo que no pillo parodias y sarcasmos xD que tengáis una buena noche
Nama, perdona, no era mi intención criticar la falta de AoS, sino que, como en general los artículos son muy buenos, pues seria genial que alguien hiciera algo sobre AoS. ¡Pero si nadie juega no problem! Como dije, estoy empezando (2 partidas llevo) y estoy encantado. Un cambio sustancial a mejor del warhammer que yo he conocido (6 y 8).
@Dragus: En algunos entornos, a los trasfondisticos se les llama bebes foca apaleados xD
@Johnn Pollanski:
@Nergal Zigurat:
Haya paz. Vamos a analizar el comentario fruto de la discordia, que tanto nos ha gustado a Nama y a mí. Lo copio pego (parcialmente) y voy agregando mis comentarios entre ***:
Es una pena, pero desde que los Ancestrales llegaron al mundo no se han podido mezclar el agua y el aceite ni los competitivos con los pachangueros (pongamos que llamo así al grupo B que podría ser hobbyeros, trasfondísticos o lo que se os ocurra).
*** expone su planteamiento inicial ***
Los competitivos miran a los pachangueros como el Valencia al Levante, con condescendencia, son gente graciosa cuya existencia no les molesta, pero a la que no entienden bajo ningún concepto. Tal vez son gente que accede a este modo de juego porque no son capaces de llegar a la élite, no sé.
*** dice lo que cree que piensan, no significa que el lo piense, ni que le parezca especialmente bien que lo piensen ***
Los pachangueros miran a los competitivos como el Levante al Valencia, con odio y acritud, seguramente por la actitud anteriormente explicada de mirarles siempre por encima del hombro. Esos tíos son gente que sólo quiere ganar, no divertirse, y que no tienen ningún respeto por el trasfondo.
*** idem ***
Y cuando juegan juntos, el conflicto es seguro. Aunque el competitivo quiera meterse “opciones tropicales”, al final va a tener una forma de jugar afilada. Va a redirigir hasta el infinito con sus unidades y personajes sueltos barateros a esa unidad de 10 minotauros dirigidos por un héroe con 100 puntos de armas mágicas que el pachanguero se metió para hacer zumo de todos los enemigos del caos que se le pongan al paso porque, sencillamente, tienen furia asesina y puede hacerlo. Sería más peliculero enfrentarlos con su búnker correspondiente con general y hacer un combate épico, pero eso en su cerebro no tiene sentido y convierte la partida en un tiradados, concepto que en su mente es muy, muy negativo por carente de mérito.
*** una comparación con la que quiere ejemplificar. Exagera bastante, lo cual suele hacerse con este tipo de comparaciones para que sean más ilustrativas ***
El jugador pachanguero se meterá su ejército de goblins nocturnos con trolls de piedra, porque tiene miniaturas de trolls de piedra aunque los trolls comunes sean más baratos y para él usar de piedra como comunes es simular. Se meterá sus personajes goblins nocturnos porque son los que deben dirigir a una horda goblin nocturna, e irán los insensatos con un liderazgo máximo de 7 por ahí.
*** igual ***
Esto acaba siempre igual. El competitivo vapulea al pachanguero. El competitivo no se divierte, ha sido muy fácil. Puede que incluso se haya permitido dar algunos pequeños consejos sobre meter trolls comunes y hacerlo de uno en uno, no esa locura de horda de 18 con liderazgo 7 y estupidez. Si se dan muchas batallas entre estos dos, es incluso posible que el competitivo reproche al pachanguero no hacerse listas un poco más competentes, que así no mola jugar porque no se divierten (true story).
*** el competitivo normalmente va a ganar a competición. No es menosprecio, es simple lógica: si haces una cosa 300 veces y vives para ello vas a ser mejor que otro que la desprecia y por lo tanto no la practica demasiado. Normalmente, salvo casos de gente superdotada, esto es así. No digo que vosotros no seáis súper listos, seguramente le habréis pegado mil palizas a todos los de vuestra zona, pero lo que dice este chico suena de lo más lógico. No insulta a nadie, sólo expone lo que a su juicio es el orígen del problema. ***
El jugador pachanguero no se ha divertido, porque ha sido vapuleado por un jugador que no valora el juego. Si esto pasa durante varias batallas, el pachanguero abandonará el juego o dejará de jugar con el competitivo. Porque ha convertido su mayor virtud y forma de divertirse (hacer listas trasfondísticas, temáticas, respetando la esencia de Warhammer) en un defecto. Has hecho una tontería y por eso has perdido. No sabes jugar, o bien no te lo tomas en serio.
*** hace su lectura desde lo que él imagina que sería el pensamiento del trasfondístico, intentando hacer una explicación del caso que está planteando. Una vez más, se usa la exageración para mayor claridad. No insulta a nadie. ***
La pura verdad es que jugar torneos es la caña. Conoces gente nueva, aprendes táctica, te dan ideas nuevas para listas, dedicas un día o dos al juego que más te gusta y entre torneo y torneo ves tu evolución. Además, llegará ese día que nadie dé un duro por ti y tú demuestres lo buen general que eres. Es difícil sentir un orgullo mayor con la victoria que en un torneo. Y ese descubrir una triquiñuela táctica nueva y pensar “qué cabrón” cuando te la hacen. Y esa visión de todas las mesas repletas de miniaturas. Ese descubrimiento de transformaciones y formas de pintar revolucionarias en los diferentes tableros. Ese hablar de Warhammer haciendo listas o matrizando la semana antes, la noche antes, en la puerta antes de que abran. Ese hablar de Warhammer con el bocadillo en la comida. Ese hablar de Warhammer tras cada batalla y cuando todo ha acabado. Warhammer concentrado a tope en un fin de semana. Warhammer. Warhammer. Warhammer. Eso sí, será más fácil si cambias de mentalidad y te unes a ellos por un día. Lo contrario (seguir con tu espíritu) te llevará a la frustración si no tienes una buena resiliencia y te convertirá en un tonto que no sabía jugar.
*** hace una defensa de los torneos porque a él le encantan. No daña a nadie, sólo dice las cosas buenas que se pueden encontrar si vas con la mentalidad apropiada (que es otra forma de decir «si te mola el rollo») ***
Jugar pachangas también es genial. Tirar dados es maravilloso. Ver cómo un cañón de salvas destruye a una unidad de 20 orcos negros en un turno porque el hijo de Satanás ha sacado problemas y luego un 6 da un giro sorprendente a cualquier partida. Ver cómo ese slann y su tocho unidad huyen porque en el chequeo de liderazgo, tirado de dado en dado, sale un 6, seguido de un 6, seguido de un 6 no tiene precio. La suerte da para muchas anécdotas y risas, y ofrece portunidades de venganza en el futuro. El jugar una batalla de asedio puede llevarte a darte cuenta de que las reglas no tienen ni pies ni cabeza y dejan miles de situaciones sin explicar, pero creo que todos coincidimos en lo espectacular que es. Jugar escaramuzas. Jugar escenarios de batallas subterráneas por Karak Ocho Picos. Jugar campañas que comienzan con tus tropas embarcadas asaltando una playa llena de artillería. Jugar una partida de tormenta de magia y sacar de la caja un mamut del caos que tus amigos sabían que te habías comprado. ¿Quién puñetas necesita táctica para divertirse jugando cosas así? Eso sí, si te vas a embarcar en estos líos, cambia de mentalidad, porque si no te puedes aburrir y que te conviertan en culoduro.
*** una defensa del pachangueo a la misma altura. Como dice Namarie, trasfondístico de pro, casi tiene un orgasmo pensando en lo del asedio. ***
Vamos, que se requiere un pacto y cierta adaptación. Porque sea con las reglas que sea, cualquier juego en la vida sólo tiene sentido sí ambos juegan con las mismas reglas o directrices. Si mis reglas me impiden jugar con personajes orcos dirigiendo a las unidades de goblins, debo jugar contra alguien con ese mismo código, o al menos alguien que lo respete. Sí mis reglas me impiden jugar con personajes especiales, ídem. Y así sucesivamente.
*** su conclusión final, que me parece acertadísima, y debo decir que ecuánime, educada y hasta cariñosa. Para ambos «bandos»***
En resumen, me reafirmo en lo que dije: mis cienes para este muchacho, que ha sabido expresar muy bien lo que en realidad todos sabemos. Hay que esforzarse mucho para ver ofensa en alguna parte del post, y ni aún así.
@Johnn Pollanski: Por lo que he entendido del artículo de @Davidelgnomo, creo que estaba poniendo «contra las cuerdas» ambos argumentos, es decir, hablar de qué puede sentir un «competitivo» y de qué puede sentir un «pachanguero». En ambas partes he visto comentarios en direcciones opuestas como justificando ambos puntos de vista. Yo, al menos, lo he entendido así, no tengo clara su postura, sólo que ambas posturas son correctas pero «incompatibles». Por ejemplo no me he identificado para nada con lo de competitivo y totalmente con lo de pachanguero.
No sé, yo lo he entendido así, de «sea cual sea tu opción, a tope, que si intentas jugar con alguien de la otra opción o te vas a aburrir o te van a insultar»…
@anonimo12: no soy consciente de haber lanzado nunca una ofensa a los amantes de AoS, contra los que no tengo nada en absoluto. Me encanta que existan juegos para todas las personas. AoS símplemente no es para mí. Creo que las únicas críticas que he realizado a ese juego han sido por motivos técnicos (reglas simples, cosas que no me cuadran, spanglish, etc). En ningún caso ataco a las personas a las que les gusta este juego.
No obstante, y para que quede claro mi punto de vista, pido ahora mismo mis más sinceras disculpas a cualquiera que se haya podido ofender por mis comentarios hacia ese juego. No era mi intención, repito que sencillamente no me gustan demasiadas cosas de AoS.
Sobre el tema de «warhammer no fue pensado para torneos». ¿Sabías que el pegamento de cianocrilato (super-glue) fue pensado en principio como remedio para sellar heridas? Lo desarrolló el ejército estadounidense con esa idea, pero luego se dieron cuenta de que no era buena idea, y lo vendieron como pegamento rápido multiusos. Hay millones de historias así por ahí (y la del pegamento me la contaron hace tiempo, no sé si será verdad, pero vamos, que se entiende lo que quiero decir).
Warhammer pudo haberse pensado para otra cosa, pero yo llevo viendo torneos toda mi vida, y a la gente supongo yo que le debe de valer, ya que no paran de repetir. Evidentemente vale para torneos, aunque todos no tenemos el mismo concepto de «valer».
Y, ya de paso, es cierto que en la época de 6a había mucha más gente que jugaba. No quiere decir que fuera mejor ni peor edición. Sencillamente era el boom del momento, a la gente de la época nos gustó por lo que sea, y las nuevas generaciones han estado más predispuestas hacia otras cosas (juegos de mesa, videojuegos, yo que sé). No quiere decir que el tema competitivo haya dañado el hobby, eso no lo podrá demostrar nadie porque símplemente hay demasiados factores que podrían influir. Yo soy de la opinión de que el juego habría muerto hace tiempo de no ser por la existencia de los torneos: aunque no sea para todos, es un gran estímulo para muchos.
Esto es todo tan sencillo como que la responsabilidad de crear buen ambiente en un torneo es de los jugadores, no de la empresa que desarrolla el juego ni del reglamento de esa edición.
La actitud de desprecio hacia otros jugadores por el motivo que sea no hace más que minar el hobby.
Y hay que mencionar que los seres humanos tendemos a recordar más una mala experiencia que dos buenas.
Si en un torneo de 5 partidas en 4 tu rival es una persona normal y 1 un arruinapartidas, mucha gente a volver echando pestes del arruinapartidas, no hablando bien de los otros 4.
La actitud ideal competitiva es ir a un torneo a aprender. Si ganas, confirmar que estás tomando decisiones tácticas correctas. Si pierdes, analizar la partida para ver por que has perdido y qué podrías haber hecho diferente para haber ganado.
Quejarse de las listas autoplay y de que la gente hace listas afiladas no te ayuda a aprender de tus errores.
Y poner cara de perro a mitad de partida porque vas perdiendo tampoco te ayuda a mejorar como general, ni es agradable para el oponente.
Es fácil ser amable cuando se va ganando, donde se ve de verdad al jugador es cuando va perdiendo.
Ahora bien, la competición tiene sentido cuando el juego tiene un mínimo equilibrio, en caso contrario la competición, aunque posible, pierde mucho sentido.
Y si no, que alguien me defienda que un torneo de 7a sin restricciones no va a ser una pelea entre Condes, Demonios y Druchii.
Es más, a GW le importaba tres pepinos la escena de torneos de 7a y de 8a, ya que dejaron de organizar torneos oficiales.
Les importaba atraer a la gente que quiere tener lo más over del momento para vender más. Triste pero cierto.
Por eso en un torneo de Warhammer, que no es un juego equilibrado, recae sobre los jugadores de nuevo el llegar a acuerdos sobre qué listas son aceptables.
De hecho, a mí personalmente me parece un reto mucho más apasionante ganar en un torneo con restricciones que en uno donde cualquier combo absurdo que se le haya pasado a GW se pueda jugar.
Y si se organiza un torneo sin restricciones, pues ya se sabe a lo que se va, a ver listas a cuchillo que exprimen combos al máximo.
Lo cual no es un problema siempre y cuando cada combo pueda ser contrarrestado.
De hecho, esa es la base del juego equilibrado. No hay un combo o estrategia que no pueda ser contrarrestado de alguna forma.
Honestamente, yo creo que es posible ser capaz de disfrutar de ambas facetas del hobby, pero si a uno solo le gusta una no tiene nada de malo.
A mí personalmente lo que más me gustan son las campañas, bien de mapa o bien narrativas (o mezcla), pero eso no impide que me guste jugar algún torneo y tomarlo como un reto.
Lo que estaría bien sería organizar no sólo torneos en modo competitivo, sino eventos con más elementos añadidos, una minicampaña con historia, con escenarios, reglas especiales, para mantener vivo el hobby, que no solo de torneos vive el wargamer.
Buenos días,
Sigue asombrándome que haya tantas respuestas en este tipo de post y tan pocas en los de novedades, pero está claro que al ser humano le va la polémica y la salsa, como los torneos. Vaya por delante que mi comentario está basado en la experiencia personal que he tenido, lo que he observado y que no pretendo sentar cátedra, sino exponer mi opinión (aunque hace muchos años que no voy a un torneo creo que el tema ha cambiado poco)
Creo que, en la clasificación que se ha realizado aquí, era más de pachangueo, pues no me cabreaba si me borraban el ejército, puesto que iba a pasar un buen rato. Ojo, que esto no significa que no fuese a ganar, ya fuese con goblins o imperio, siempre intentaba presentar batalla y conseguir la victoria.
Nunca me topé con un «afilalista», «competitivo» o «comoquierasllamarlo» que se enfadase o no se divirtiese ganando, es más, si la partida estaba igualada se ponían tensos (pocas veces ocurrió). Puede ser casualidad, pero en mi opinión ese tipo de personas, normalmente no solo afila las listas, sino el reglamento, buscando argucias o lagunas en su propio beneficio y busca la victoria desesperadamente (siempre hay lagunas e interpretaciones ventajosas, independientemente del juego y edición).
Ratifico lo de las malas caras y desganas de muchos «competitivos» cuando les va mal en las dos primeras partidas y tienen que jugar en mesas bajas la última.
Así pues ¿se puede ir de pachangueo a un torneo? Por supuesto ¿se puede ir a competir? Todos vamos a lo mismo, otra cosa es que cada uno tenga más o menos posibilidades.
Esto es un hobby y, como tal, cada uno se lo toma como quiere ¿Que a uno le gusta llevar un ejército bien organizado y con un trasfondo magnífico? Estupendo ¿Que otro lleva un ejército pintado de manera soberbia? Genial ¿Que quieres ganar el torneo y te has tirado diez meses puliéndolo para que sea un bloque asesino? Estupendo. Todo es genial, pero si tu no te diviertes, el de enfrente tampoco suele hacerlo. No pudras a tu rival, no eleves el tono, no generes tensión: no pasa nada por aprender a perder.
En realidad, es que todos estos post no sirven de mucho. El juego, en cualquiera de sus ediciones, necesita solamente un cambio, uno solo. Y no es en el reglamento, ni en las listas de ejército. Es en la mentalidad de los jugadores. Y es tan sencillo, como que juegues solo y exclusivamente con quien vea este hobbie exactamente igual que tu, nada más. Se eres «competitivo» no juegues con «trasfondisticos», y viceversa. Así de sencillo.
Cuando juegas con alguien que ve el juego exactamente como tu, la edición pasa a segundo plano, buscáis la que más os guste a vosotros y punto. El resto del puñetero planeta, que juegue a darse martillazos en la punta del mismísimo si es lo que les gusta ¿A vosotros que más os da a lo que jueguen los demás?
A mi grupo de amigos y a mi, nos va de perlas. Estamos un grupo que tenemos la misma visión de este mundillo, y da igual que juguemos a 3ª, 4ª, 5ª o 6ª, de fantasy, que a 2ª de 40.000, a Punkapokaliptic, a Necromunda, a históricos, o a Blood Bowl, nos lo pasamos igual. Pero empeñarte en jugar con gente que ve el juego de una manera distinta a la tuya, está condenada al fracaso desde el principio, por que no vas a encontrar en la partida lo que tu esperas (o no lo va a encontrar tu rival)
Una duda, ¿si para el competitivo la parte más importante es demostrar sobre el terreno juego su maestría como general, el general que sea bueno de verdad ganaría con casi cualquier lista y no necesitaría optimizar o afilar? ¿NO? Esto me lleva a otra cosa, para que comprarse las miniaturas si luego vas a mezclar cosas que por trasfondo no cuadran y total, si no vas a dar puntos en torneos por pintado y tematizacion porque lo importante es la «táctica». Entonces si sobra el trasfondo y las miniaturas ¿no seria mejor jugar a otros juegos?
anónimo 12 ha puesto justo el articulo de la white dwarf que estaba pensando, ahi queda bien claro cual es el espíritu del juego y para que se creó, no es que diga yo quien tiene carné de Warhammer o no, pero los autores ya dieron unas pistas de como creen ellos que se debería usar su juego. Que luego cada uno es libre de hacer lo que quiera con sus colegas y tampoco es plan de decirle que tiene que hacer cada uno con su gato. Pero no debe haber duda sobre la intención primera.
Como dije en otro comentario en otro post, creo que estamos empeñados en usar cucharas para cortar filetes.
Acerca de lo que comentaba mas atrás sobre que los torneos no siempre fueron así, artículo de hoy en BOLS, con un titulo bien revelador:
http://www.belloflostsouls.net/2017/02/editorial-real-ugly-side-40k.html