[MDNR] Informe de batalla: Reinos Ogros vs. Skaven by Mathy

Saludos, señores de la guerra.

Al igual que Namarie, Mathy también asistió al torneo de Corredores de Sombras. Y no sólo eso, si no que además lo ganó (ganó por un error en las reglas, con un ejército de skavens y en un evento llamado «Corredores de Sombras», si eso no es un hypercombo yo ya no se lo que es).

La cuestión es que Mathy, al igual que en anteriores ocasiones, está redactando los informes de batalla de cada encuentro.

Y aquí está el primero.

OGROS contra SKAVEN 2000 PTS
Escenario: Capturar Objetivos

 

En este escenario hay tres objetivos (marcados en el mapa como «escudos») que ofrecen puntos adicionales al finalizar la batalla por cada unidad básica con potencia 5 o más que se encuentre sobre ellos. Concretamente, el objetivo central da 200 puntos adicionales mientras que el de la zona de despliegue propia otorga 100 y el de la zona de despliegue del rival 500. En caso de que haya unidades de los dos bandos encima de un objetivo, el que tenga mayor potencia de unidad consigue los puntos adicionales. El resto de puntuación se aplica igual que en cualquier batalla campal.

¡Mathy Cloaca vuelve a las andadas! Vuelvo con el primer informe de batalla de otra serie de tres, batallas que jugué el pasado domingo en la tercera edición del torneo de Corredores de Sombras usando los Manuscritos de Nuth Reloaded que adaptan unidades de otras ediciones a Sexta edición de Warhammer Fantasy. En este torneo no se tenía en cuenta el trasfondo (aunque han prometido estudiarlo para el año que viene, gente maja) por lo que, a diferencia de mis informes anteriores, me temo que esta vez me limitaré a comentar solamente la batalla.

Un apunte para el Torneo (muy bien), los organizadores (excelentes y atentos) los otros competidores (muy buen rollo) y el material (mesas muy variadas en un entorno muy amplio). Os lo recomiendo a todos.

En este primer enfrentamiento, mi rival era Alberto Jordan, un veterano general Ogro con un ejército pintado al completo de forma magistral cuya sola visión provocaba escalofrios en mis covardes guerreros rata. Eso sí, por cada ogro en el campo de batalla había más de 6 ratas, pero ni siquiera tal abrumadora superioridad numérica me tranquilizaba…

El campo de batalla incluye un edificio, dos bosques, unas rocas como terreno difícil y un muro de piedra.

Reinos Ogros

General: Alberto Jordan

  • G – Déspota, Comandante 311 points
  • B – Bragg, Heroe 275 points
  • M – Matarife, Heroe 180 points
  • Trip – 6 Tripasduras, Básica 338 points
  • Toro1 – 3 Ogros Toro 1, Básica 105 points
  • Toro2 – 3 Ogros Toro 2, Básica 105 points
  • DM1 – 2 Dientemartirio 1, Especial 166 points
  • DM2 – 2 Dientemartirio 2, Especial 160 points
  • CSab – 3 Colmillos de Sable, Especial 60 points
  • Gar – Gargantua, Singular 75 point
  • Escu – Escupehierro, Singular 225 points
    Total: 2000 points

Skaven

General: Mathy

  • G – Jefe de Guerra, Comandante 221 points
  • I1 – Ingeniero Brujo 1, Heroe 110 points
  • I2 – Ingeniero Brujo 2, Heroe 110 points
  • S – Sacerdote de Plaga, Heroe 120 point
  • Ali – 18 Guerreros Alimaña, Básica 210 points
  • P1 – Picadora de Condenación, Grupo de apoyo 30 points
  • Clan – 20 Guerreros de Clan, Básica 125 points
  • A – Amerratadora, Grupo de apoyo 60 points
  • Escl – 20 Esclavos, Básica 44 points
  • C – 5 Corredores de Sombras, Básica 35 points
  • RGi – 21 Ratas Gigantes, Básica 90 points
  • H – 3 Hordas de Ratas, Básica 135 points
  • E – 5 Acechantes Nocturnos Excavadores, Especial 85 points
  • MPl – 15 Monges de Plaga, Especial 170 points
  • J – 6 Mosquetes Jezzail, Especial 120 points
  • RO – 3 Ratas Ogro, Especial 150 points
  • CDf – Cañón de Disformidad, Singular 100 points
  • P2 – 5 Portadores de Incensario de Plaga, Singular 85 points
    Total: 2000 points

 

Despliegue

Como es habitual, yo tenía muchas más unidades que mi rival, y a pesar de perder el sorteo para empezar a desplegar, gocé de cierta ventaja puesto que Jordan se vio obligado a colocar la parte principal de su ejército en el campo de batalla antes que yo. A pesar de eso, cometí algunos fallos claros de despliegue, sin duda propiciados por los nervios de la primera partida. El mayor de ellos fue no poner más que una unidad básica cerca de mi propio objetivo para disputar su control en el momento que los Ogros llegaran, que serría antes de lo deseado, seguro.

Jordan desplegó astutamente sus Colmillos de Sable en el flanco derecho, y los apoyó con una unidad de Dientemartirio y otra de Ogros Toro. Esas tres unidades debían ser capaces de superar mis Hordas de ratas, mis Monges de Plaga y sus acompañantes con incensarios para puntuar los 500 puntos de mi objetivo.

En el flanco contrario yo me las prometía muy felices, puesto que Jordan sólo colocó dos Dientemartirio para frenar a mis Ratas Gigantes, mis Esclavos liderados por un Ingeniero Brujo y a mis 5 Corredores de Sombras y evitar así que yo puntuara en su zona.

Ambas tareas me parecían factibles para mis tropas, aunque seguramente en mi flanco derecho me tendría que esforzar un poco más. Mi problema real, mi grandísimo rival y lo que me ponía los pelos de punta era la unidad de Tripasduras del centro. Unos bestias armados con enormes cimitarras liderados por un Déspota cruel apoyado por uno de los héroes más famosos de toda la ogridad: nada más y nada menos que Bragg el Desollador. La infamia de ese ogro es tan conocida que ninguna unidad que se enfrente a él puede añadir su bonificador por filas al combate (y en caso de los skavens, tampoco al liderazgo). Y eso era una muy mala notícia. Porque mis skavens, a pesar de estar muy orgullosos de mi Señor de la Guerra y su palanquín, no tenían ninguna posibilidad de derrotar a una unidad como esa en combate. Sería más importante que nunca usar la astucia contra ese mal bicho de Bragg…

Finalmente, designé una zona cercana a la torre como lugar de salida de mi unidad de Excavadores, con la esperanza de poder atacar a alguna unidad a su nivel.

Turno 1 – Reinos Ogros

Mi rival ganó el sorteo de los turnos y decidió ponerme el máximo de presión empezando él.

Por el flanco derecho los Colmillos de Sable avanzaron a toda velocidad seguidos por la unidad de Toros cerca del edificio. Los Dientemartirio prefirieron moderar su avance y quedaron un poco retrasados. Lo mismo hicieron sus compañeros del oeste, que no llegaron a cruzar el centro de la mesa, confundidos sin duda por la visión de tantas ratas enemigas a su alcance. Por el centro, la segunda unidad de Toros con el Matarife avanzó hasta casi superar el objetivo, mientras que la escolta de Tripasduras de Bragg y el Déspota los seguía de cerca. El Escupehierro por su parte, avanzó menos para poder disparar.

En la fase de magia, el Matarife lanzó el Masticahuesos, que mató a cuatro Guerreros de Clan de la unidad del Ingeniero Brujo, haciéndose una herida en el proceso. Su segundo hechizo, que pretendía aumentar la resistencia de la unidad de Tripasduras, fue dispersado.

En la fase de disparo, el atronador rugido del Escupehierro sorprendió a todos con una enorme explosión. Una gigantesca bola metálica salió a toda velocidad de la máquina de guerra alcanzando las filas de las Ratas Ogro y el Cañón de Disformidad colocado tras ellas. De repente sentía la boca seca. Contaba con mi cañón para inclinar la balanza y lo había colocado realmente mal, teniendo en cuenta que el Escupehierro ya estaba encima de la mesa. Por desgracia para él, Jordan no consiguió herir a la Rata Ogro impactada y sólo mató a un Señor de las Bestias. Pero contra mi Cañón de Disformidad cumplió su cometido e impactó de lleno. Por suerte para mi, el Cañón favorito de la Rata Cornuda dispone de una tirada de salvación especial 4+ por un escudo de energía que genera el mismo artefacto, y ante la incrédula mirada de mi oponente pasé la tirada sin problemas.

Sin ningún combate por el momento, mi rival me pasó el turno a mi.

Turno 1 – Skaven

El primer turno skaven empezó con las Hordas de Ratas cargando a lo loco a la unidad de tres Colmillos de Sable. Me pareció que Jordan los había avanzado demasiado y mis hordas, con su carga de 30cm y en su calidad de hostigadores, suelen sorprender en cuanto a su alcance efectivo. Y así fue. Los sabuesos aguantaron estoicos la llegada de mis mascotas preferidas.

Los Monjes de Plaga, por su parte, superaron el descontrol que les provoca la visión del Estandarte del Odio que portan y se posicionaron para recibir la carga de los ogros. En el flanco contrario, las Ratas Gigantes intentaban evitar que los Dientemartirio las cargaran mientras los Corredores de Sombras avanzaban inadvertidos por el bosque.

Por el centro, la cosa era mucho más delicada. Por un lado Bragg parecía un poco cauteloso con su unidad, pero por el otro el alcance de esos monstruos no me permitía avanzar mucho sin poner en riesgo a mis tropas. Finalmente decidí retroceder con mis dos unidades con filas mientras que las Ratas Ogro avanzaron un poco para tentar a los Tripasduras a lanzar una carga lejana de dudoso éxito. Los Jezzails se tomaron su tiempo para apuntar mientras que el Cañón pivotó para encararse a los secuaces del Matarife.

Antes de iniciar la fase de magia skaven, Jordan me informó que su Matarife activaría las propiedades mágicas de un objeto llamado Corazón Averno. Este objeto mágico de un solo uso provoca que en la fase de magia del rival, sus magos causen una disfunción mágica con cualquier resultado de dobles en los dados, y la resuelvan en la tabla de disfunciones de Panzamagia. Ante esa aterradora posibilidad (las disfunciones con Panzamagia suelen ser bastante letales) el Ingeniero de la unidad de Esclavos lanzó su Rayo de Disformidad a la unidad de Dientemartirios que lo amenazaba con tansolo dos dados, hiriendo a uno de ellos. El mismo hechizo lanzado por el segundo ingeniero fue dispersado, pero lo volvió a lanzar con el objeto portahechizos Espíritu de las Tormentas y esta vez impactó con éxito a la unidad del Matarife. Finalmente, el Sacerdote de Plaga activó sus Brazaletes de Poder doblando su atributo de Fuerza hasta el inicio del siguiente turno skaven.

En la fase de disparo, entre el Cañón, los Jezzails y la Amerratadora consiguieron causar un montón de heridas a la unidad que escoltaba al Matarife, matando al mago y a dos de sus acompañantes. Aquí aproveché una de las mayores desventajas del ejército Ogro en mi beneficio. En caso de disparar a una unidad con menos de 5 miniaturas, los impactos se reparten equitativamente entre cada una de ellas, y no van necesariamente primero a la tropa básica de la unidad, como suele ser el caso. Así, gracias a la lluvia de plomo y rayos que desaté este turno contra la unidad (y a la herida que he había hecho el Matarife el turno anterior) logré matar al mago, a pesar de que un solitario Ogro Toro resistió impasible la carnicería.

En la fase de combate, mis Hordas de Ratas me decepcionaron totalmente al no ser capaces de causar más que una herida a un Colmillo de Sable, mientras que recibían 5 a cambio. Por suerte, esta unidad es inmune a la desmoralización, pero estaba claro que no iban a poder retener a esos perros mucho más tiempo.

Turno 2 – Reinos Ogros

El segundo turno Ogro empezó con Jordan chequeando para averiguar si el olor a sangre del campo de batalla atraía a su Gargantúa, y así fue. Una terrible bestia apareció tras mis filas amenazando a mis tiradores armados con Jezzails y a mi Cañón. ¡Iban a tener que mejorar su puntería si querían sobrevivir!.

Lo siguiente que hizo fue declarar una serie de cargas contra mis fuerzas. Los Dientemartirio con arma a dos manos y la segunda unidad de Toros cargaron coordinadamente contra mis Monjes de Plaga que se prepararon para el choque mientras que el solitario Ogro Toro del lado contrario intentó una carga lejana a mis Guerreros de Clan, pero estaba demasiado lejos. Los Tripasduras liderados por el Déspota y Bragg avanzaron con cautela por el centro flanqueados por un lado por el Escupehierro y por el otro por la unidad de Dientemartirios con escudo, que no pudo cargar a las Ratas Gigantes del flanco por muy poco.

Tras la muerte del Matarife, la fase de magia pasó sin más, y llegamos a la fase de disparo. Una vez más, el Escupehierro enmudeció el campo de batalla con un proyectil ensordecedor, pero esta vez algo salió realmente mal y el carro, la tripulación y la enorme máquina de guerra explotaron en una brutal deflagración. Un poco decepcionado, Jordan pasó a la fase de combate esperando mejores resultados.

El combate entre los Colmillos de Sable y las Hordas de Ratas se saldó con tres nuevas heridas para los enjambres. Parece ser que las bestias se empezaban a cansar de masticar tanta ratita, cosa que me alegró, porque esperaba poder entretener a las mascotas Ogras algunos turnos más.

Luego pasamos al combate principal entre los Dientemartirio, los Toros y mis Monjes de Plaga. La carga era demasiado cercana para causar arremetidas, por lo que mi Sacerdote de Plaga empezó a repartir con su Espada Pútrida que le otorga la capacidad de Atacar Primero. Tres rápidos tajos después y un Ogro Toro yacía inerte en el suelo (es lo que tiene la fuerza 8). Terriblemente enfadados, entre el resto de Ogros y los Dientemartirio acabaron con 6 enloquecidos Monjes mientras que el cornudo campeón de la unidad de ratas, ante la imposibilidad de retar a nadie, consiguió causar la primera herida a los jinetes. Tras toda esta carnicería, los skavens habíamos ganado el combate por 3 , y los restantes Ogros Toro decidieron que no querían seguir siendo aniquilados por mi Sacerdote de Plaga. Los Dientemartirio, en cambio, se quedaron a esperar la llegada de los Portadores de Incensario que ya babeaban tras mis filas.

Turno 2 – Skaven

Inicié mi turno intentando que mis Acechantes Nocturnos Excavadores emularan a la Gargantúa y se unieran al combate, pero si para el monstruo el olor a sangre es algo irresistible, parece que para mis ratas es un repelente, y decidieron que bajo tierra se estaba mejor…Grrrr…

Los Portadores de Incensario, enloquecidos por sus vapores de disformidad, se lanzaron a la carga contra la unidad de Dientemartirio con armas a dos manos que estaba luchando con sus colegas Monjes de Plaga.

El resto de unidades se movieron con cautela. Mi rival había movido muy bien su Gargantúa y la había cubierto contra una posible carga de mi Picadora de Condenación con mi propio Cañón de Disformidad, por lo que este grupo de apoyo tomó posiciones entre los dos grandes bloques de infantería, que seguían retrocediendo. Las Ratas Ogro se acercaron a la unidad de Tripasduras para provocarlos, puesto que era mi única unidad de combate sin filas a la que la habilidad especial de Bragg no les afectaba.

En el flanco izquierdo, las Ratas Gigantes intentaban cerrar la pinza alrededor de los Dientemartirio con escudos mientras que mis Corredores de Sombras avanzaban para capturar el objetivo de la zona de despliegue enemiga. Los Esclavos avanzaron hasta que el Ingeniero Brujo tuvo en su punto de mira a los jinetes ogros.

En la fase de magia, ambos Ingenieros Brujos demostraron sus galones con tres rayos que hicieron trizas sus unidades más letales. Por un lado, destruyendo por completo a los Dientemartirio del flanco izquierdo. Por el otro, causando 5 heridas a la unidad de Tripasduras. El Sacerdote de Plaga, por su parte, volvió a doblar su atributo de Fuerza con sus Brazaletes de Poder.

En la fase de disparo, el Cañón de Disformidad se encaró hacia la Gargantúa pero una serie de órdenes confusas causadas sin duda por los nervios de saber que estas en el menú de una bestia en calidad de entremés, provocaron una sobrecarga y la máquina de guerra giró enloquecida hasta que lanzó un rayo de máxima potencia que por suerte no alcanzó a nadie.

Los aterrorizados Jezzails se giraron para acabar con el monstruo, pero tan solo lograron herirle dos veces. La amerratadora, por su parte, bañó de plomo la unidad del Déspota y le causó 4 nuevas heridas, retirando Jordan a 2 de sus queridos Tripasduras.

En la fase de combate, los Colmillos de Sable hirieron 4 veces más a las Hordas de Ratas y siguieron incólumnes. Cerca de allí, los Portadores de Incensario quisieron ofrecer al mundo una lección magistral de como NO se deben blandir esas peligrosas armas del clan Pestilens, y cuatro de los cinco murieron envenenados ANTES siquiera de llegar al combate. Con un suspiro de resignación, me encomendé a la fuerza bruta del Sacerdote de Plaga, que no me decepcionó y partió por la mitad a los pobres ogros que no se lo podían creer. El único superviviente con incensario arrasó hacia delante absolutamente ignorante del destino de sus patosos compañeros.

Turno 3 – Reinos Ogros

Las cosas pintaban mal para los Ogros en esta batalla. Así que el Déspota tomó la decisión de hacer lo que los ogros sabían hacer mejor… ¡Cargar! Él y su unidad cargaron a las Ratas Ogro, la Gargantúa cargó al cañón de Disformidad y el Ogro Toro superviviente de la unidad del Matarife cargó a los Guerreros de Clan que acompañaban a mi Ingeniero Brujo, que se mantubieron firmes y superaron sus miedos. Las Ratas Ogro eran inmunes al miedo que les causaba el Déspota (terror) gracias a su furia asesina, pero en cambio el Cañón de Disformidad está obligado a huir siempre en caso de ser cargado, y fue alcanzado y destruido por la Gargantúa.

Por último, la segunda unidad de Ogros Toro se reagrupó a la sombra de la torre del centro.

Sin magia y sin proyectiles, los Ogros pasaron a su fase favorita… la Masacre…

Los Colmillos de Sable acabaron finalmente con las Hordas de Ratas en combate. El solitario Ogro Toro mató a un Guerrero de Clan y no consiguió mantener la posición puesto que perdió el combate debido a su inferioridad numérica. Y en el combate principal entre los Tripasduras y las ratas Ogro, sumando al Déspota, Bragg y su unidad causaron 7 heridas a mis ratas mutadas mientras que la Rata Ogro restante le causó dos heridas al mismísimo Bragg el Desollador. A pesar de tan heróica acción, la rata mutada superviviente puso pies en polvorosa seguida de cerca por la unidad de Tripasduras.

Turno 3 – Skaven

Empecé mi tercer turno fallando un par de chequeos importantes. Por un lado, parecía que los Excavadores estaban muy cómodos en su escondite y se negaron a salir. Por el otro, la proximidad del general Ogro provocó un chequeo de terror en la unidad de Mosquetes Jezzail, que tomaron las de Villadiego sin dudarlo un segundo. ¡Nunca envies a una rata a hacer el trabajo de un, de un… Nunca envies a una rata y punto!

Los babeantes Monjes de Plaga junto con el último Incensario superviviente se abalanzaron sobre los sorprendidos Ogros Toro, que no daban crédito. Los Alimañas junto con el Señor de la Guerra se lanzaron a por la Gárgola. Si fue para entrar en calor o para alejarse de Bragg es algo que nunca sabremos. Poco después, tanto la Rata Ogro superviviente como los Mosquetes Jezzail se reagruparon, en una desacostumbrada demostración de entereza marcial. Las cosas pintaban muy bien para el ejército ratonil.

Los Guerreros de Clan flanquearon al Ingeniero tras el Ogro Toro en desbandada, mientras la amerratadora y la picadora tomaban posiciones para combates futuros. Las Ratas Gigantes corrieron hacia el objevivo del centro seguidos de cerca por los esclavos, que buscaban una posición desde la que su líder pudiera seguir presionando a los Ogros con sus terribles rayos.

En la fase de magia, El Ingeniero Brujo de la unidad de Guerreros de Clan achicharró vivo al último escolta del ya difunto Matarife, mientras que el otro alcanzó a la unidad de Tripasduras y liquidó a uno de sus integrantes. Desde la muerte del Matarife mis fases de magia estaban resultando absolutamente letales, especialmente contra un ejército con tan pocas miniaturas como el Ogro. El Sacerdote de Plaga volvió a activar sus Brazaletes de Poder, doblando así su Fuerza.

Los Jezzails se acababan de reagrupar y la amerratadora se había movido, por lo que no hubo ningún disparo.

En el combate entre mi Señor de la Guerra y la Gargantúa, la alabarda skaven acabó con la bestia fácilmente, mientras que entre el Sacerdote de Plaga y el Portador de Incensario, ambos con Odio, Furia Asesina y ataques de gran fuerza, corrieron a gorrazos a los pobres Ogros Toro y arrasaron hasta más allá de la torre.

Turno 4 – Reinos Ogros

A estas alturas de la partida, era evidente que los Ogros iban a poder hacer muy poco, pero Jordan no es de esos generales que desesperan ante las dificultades. Los Tripasduras declararon carga a la última Rata Ogro mientras que los Colmillos de Sable, libres por fin de las Hordas de Ratas, cargaron a los Mosquetes Jezzail.

En la reacción de aguantar y disparar de los recién reagrupados Jezzail, uno de ellos consiguió acertar a un animal, que ya había sido herido por un enjambre. Su muerte (y sin duda el estruendo que armaban los malditos rifles del clan Skyre, especialmente el que explotó por un «pequeño fallo técnico») provocó el pánico entre el resto de la manada, que abandonó el campo de batalla.

Sin magia ni disparo, en la fase de combate el Déspota machacó hasta la muerte a mi rata mutante y lideró a sus tropas fuera del campo de batalla, preguntándose si realmente iban a volver. 

Turno 4 – Skaven

Al inicio de turno volví a comprobar que esos malditos excavadores me iban a dar la mañana, puesto que con un 1 en el dado se negaron a abandonar lo que a estas alturas yo ya imaginaba como un cubil de lujo.

Ante la alarmante falta de Ogros en el campo de batalla, las ratas dedicamos el turno a controlar objetivos y a reposicionarnos por si se les ocurría volver.

Las Ratas Gigantes controlaron el objetivo central, mientras Esclavos, Guerreros de Clan y Alimañas junto con sus grupos de apoyo tomaban posiciones en el centro. Los Jezzails retrocedieron para cubrir su objetivo, y los Monjes de Plaga restantes se giraron para ver el espectáculo.

Turno 5 – Reinos Ogros

Los Tripasduras volvieron a la batalla. Si las unidades que salen del campo de batalla por un arrasamiento pudieran cargar, no tengo ninguna duda de que Jordan hubiera buscado un combate épico, pero como no pueden, intentó capturar mi objetivo. Para mi era una maniobra inteligente que le hubiera significado 500 puntos dado que los Tripasduras són, para los Ogros, una unidad básica.

Sin magia, disparos ni combate, mi rival me pasó el turno.

Turno 5 – Skaven

¡Y salieron! Finalmente mis excavadores decidieron abandonar la seguridad de sus túneles y aparecieron a la sombra de la torre, seguramente borrachos. Muy poco profesional por su parte.

Decidido a acabar de una vez por todas el enfrentamiento, mis Ingenieros Brujos abandonaron sus respectivas escoltas y cogieron mejores posiciones para freir a rayos a los últimos supervivientes Ogros. Mi general se acercó con la Picadora para… para… bueno, pues eso… para picar. Y los Monjes de Plaga corrieron lo que pudieron acercándose al combate.

En la fase de magia todo fue perfecto. Bueno, todo excepto que al lanzar el dado para ver cuantos impactos de F5 les hacía con cada rayo, saqué un 1… en los dos!. No sólo no les hice nada, si no que cada uno de mis magos recibió un impacto de F5 y quedó herido… Grrr… Y es que la magia skaven, especialmente el hechizo Rayo de Disformidad, es absolutamente letal. Lo que pasa es que, a menudo, también es letal para su propio bando.

Esperando mayores alegrías, la Amerratadora y los Jezzails abrieron fuego y, finalmente, tras cinco largos turnos intentándolo si éxito, logré abatir a Bragg el Desollador. ¡Qué alivio! No sabeis lo tenso que te pone saber que el rival tiene una miniatura que prácticamente le asegura ganar contra cualquier unidad que le pongas delante. No es que sea invencible, símplemente en este emparejamiento las reglas especiales de ese personaje eran muy ventajosas, por lo que tuve que evitarlo durante la mayor parte de la partida. Por suerte, si alguna cosa caracteriza a mis ejércitos es que nunca salen de casa sin una buena provisión de carne de cañón para casos como este…

Turno 6 – Reinos Ogros

Ante la duda de si cargar a los Jezzails o moverse hacia el objetivo, Jordan se decidió por lo primero. Sin duda quitar de en medio unas cuantas ratas le depararía mayores satisfacciones. Sin dar ninguna oportunidad a mis tropas, el Déspota y el último Tripasduras superviviente acabaron con la unidad entera y arrasaron para alejarse de mi general y sus alimañas.

Turno 6 – Skaven

En el último suspiro de la batalla, ya sin Bragg apoyando al Déspota, mi general se vió finalmente capaz de entrar en combate, por lo que declaró una lejana carga contra los dos últimos Ogros, que naturalmente estaban fuera de alcance. Parece ser que a mi Señor de la Guerra le gustan los aspavientos y las exhibiciones de chulería barata. Estoy realmente orgulloso de él.

En la fase de magia, los Ingenieros lograron recuperarse de las heridas recibidas en el turno anterior, y lanzaron sendos rayos con mucha cautela que lograron acabar con los últimos Ogros.

Resultado: Reinos Ogros 0 – Skavens 20

Jezzailada a favor de los Skavens por más de 2000 puntos de diferencia gracias a objetivos, cuadrantes, etc…

Comentarios Finales

Una gran partida más tensa y reñida de lo que indica el resultado final. Hasta el turno 4 Ogro la unidad del Déspota podría haber causado estragos entre mis filas, ya fuera con el terror o con Bragg el Desollador y su habilidad especial de anular filas. Jordan es un gran contrincante, muy honorable y paciente, que se tomó la derrota de una forma muy amigable. Su ejército estaba pintado de maravilla, con conversiones, miniaturas de otras marcas y peanas espectaculares. Volvería a jugar contra él sin dudarlo un segundo.

En cuanto a la partida, comentar que el escenario con objetivos que solo se podian capturar con unidades básicas me pareció una gran idea. Siempre oyes a jugadores quejarse por que hay unidades muy buenas, o combinaciones letales. Abusos, en definitiva, que con partidas basadas en escenarios como esta se atenúan un poco. Quizá yo no hubiera dado los puntos por cuadrantes en esta partida, puesto que me parecen un poco redundantes, pero eso solo es un detalle. Por cierto, disponer de un árbitro en todo momento también fue una gran ventaja.

Respecto a mi lista, los que hayais leido mis informes de batalla del torneo de kekolandia vereis que no hay grandes cambios. Eso es por dos motivos: Uno, por que quería probar el palanquín como montura del Señor de la Guerra. Parece una tontería, pero para un skaven, que no tiene opción de montura tipo caballería, la posibilidad de ganar un +2 a armadura es algo muy radical, y quería ver que no estuviera mal valorada. En su dia ya le dije a Nama que lo pasara de 40 a los 65 puntos actuales (da 4 ataques ha4 f4 y +2 tsa) y me parece que ahora está bien. Por otro lado, quería seguir investigando la forma de jugar a los Alimañas. Esa parte no la desarrollé tanto, la verdad y sigo con dudas. Lo que si veo muy bueno son los dos Ingenieros. En esta partida arrasaron. Pero ya vereis como contra ejércitos más protegidos contra magia su utilidad cae en picado.

Respecto a la lista de mi rival, si me acepta un consejo, yo creo que llevaba demasiado pocas miniaturas. Si más tarde el mismo Jordan jugaría contra un elfo silvano que no dejaba de repetirle que «lloraba lágrimas de plata por cada elfo caído», las de los Ogros deberían ser de oro y diamantes, por que eso si que era pena de la gorda. Siempre he creído necesario para los Ogros llevar alguna unidad prescindible (bueno, ¡todo el mundo debería llebar alguna unidad prescindible!) y disponiendo de los famosos gnoblars, no veo mejor unidad para una tarea tan poco agradecida. Por muy pocos puntos esos granujillas malhumorados pueden realizar tareas de muerte (la suya) y sacrificio que los costosos Ogros no se pueden permitir.

Y hasta aquí la primera partida del torneo… ¡Pronto volveré con la segunda!

15 comentarios en «[MDNR] Informe de batalla: Reinos Ogros vs. Skaven by Mathy»

  1. 1926 Vs 1881 puntos?
    Por que son valores tan raros, eran partidas a 2.000?

  2. @Vito F.B.: Los mapas los hago con el Battle Chronicler. Me temo que todavía me falta un poco para acabar de dominar todas las opciones que ofrece. De momento me conformo con que se entiendan. Me alegro que te haya gustado.

  3. @Digenis_Akritas: Ha sido un error. Ni el Sacerdote de Plaga ni la Gargantua valen 1 punto. El primero vale 120pts y la segunda 75pts, con lo que ambos ejércitos eran de 2000pts exactos. Gracias por señalar el error. En breve lo subsanaremos.

  4. Faltaría una foto de los ejércitos y seria perfecto, ya llevo muchas aventuras leídas de la rata peleona y sus cobardes amigos sin ver una foto del ejercito.

  5. @Hyunckel: ¡Tienes toda la razón! Mis más sinceras excusas. Mi falta de práctica posteando me la ha vuelto a jugar. Acabo de enviar las fotos a Zeo a ver si puede añadir alguna. En el segundo informe seguro que no se me olvida.

  6. Buenas!! Me encantan tus informes! Yo acabo de empezar skavens y estamos haciendo una campaña usando Manuscritos de Nulth y aun hay cosas de las ratillas que no puedo solucionar. Como te enfrentas a un ejército de no muertos por ejemplo? Con esta lista como lo harías? Porque el miedo y terror son mi pesadilla (nunca mejor dicho), o contra un ejército de guerreros del caos full tzeench?(que pueden llegar a tener más de 12 dados de energia y un comandante señor del caos que encima es hechicero jaajaja) Un saludo y que tengas mil victorias más en nombre de la rata cornuda!

  7. @Marc Llinàs i Bas: Hola Marc. Me alegro de que te gusten los informes. Voy algo lento haciéndolos, pero ver que la gente los lee me hace muy feliz. Respecto a la forma de enfrentarte a cada ejército, con los skavens hay una regla: si no ganas tu el bono al resultado del combate por superioridad numérica, algo estás haciendo mal. Siempre debe haber más ratas que enemigos en el campo de batalla. Porque básicamente los combates los tendrás que ganar gracias a los bonos estáticos. 3 filas + potencia + estandarte y músico en caso necesario. No esperes herir a nadie con tus guerreros, pero si eliges bien cada combate los podrás ganar. Disparar a las tropas travadas (aunque la mitad de las bajas sean tuyas) también es una gran idea. Debes usar un montón de unidades baratas prescindibles para evitar que las unidades buenas en combate del rival te lleguen a la vez y te machaquen. Y recuerda siempre que tienes un ejército excelente en la fase de disparo.
    En cuanto a los ejercitos extremos, contra 12 dados de magia de tzeench yo pondría unos 150 skavens en mesa y me reiría mientras mata a unos pocos mientras llego. Contra Condes, lo más importante es matarle primero los apoyos y las voladoras. Luego machacalos con magia y proyectiles (los lanzallamas son excelentes contra esqueletos) y acaba aplastandolos con unidades con muchas filas. Ah, y usa bien las ratas ogro y los monjes de plaga, puesto que con furia asesina sabes k no van a huir. En el próximo informe, contra un ejército de Khorne, explicaré mejor todos estos conceptos. ¡Hasta pronto!

  8. Buen informe de batalla. Gracias por tu trabajo y por compartirlo.

  9. Me encantan los informes de batalla en general (incluso de juegos que ni me sé las reglas) y los tuyos me gustan mucho en particular, me gusta mucho como los narras: de manera clara y, al mismo tiempo, sin perder la épica de la batalla.
    Sigue trayéndonos más, por favor, y ojalá otros colaboradores del equipo se animen (y les de la vida para ello xD).

    Un saludo

  10. @Xavier Macias:
    Gracias!!! Probaré los lanzallamas que ya le estaba cogiendo demasiado gustillo a las arrematadoras jeje
    Disfruto mucho con tus informes así que no pares!!! Y contra no muertos ampliaré mis unidades para que no tenga mas potencia de unidad que yo. Muchas gracias!!!

  11. @Marc Llinàs i Bas: Me temo que vamos los últimos. ¡Maldito abecedario! He amenazado a Nama con reiteradas visitas del clan Pestilens, pero el muy bobo sigue pensando que lo enferma Nurgle y no pilla la indirecta. Será cuestión de enviar eshins…

  12. @Xavier Macias:

    Entonces creerá que son los druchi, xDDD. Si es que las ratas a veces hacen bien su trabajo xDDD.

    Gran informe de batalla. Lo he disfrutado mucho. Si fuera yo el ogro y viera esa mesa enfrente de mi al principio de la partida, no sabría ni por donde empezar. ¿Meter a los tripas duras al combate lo antes posible? La guerra de apoyos la tenía perdida desde el inicio.

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