Saludos, Señores de la Guerra.
Como hasta los muggles saben, hay básicamente dos sagas de ciencia ficción: Star Wars y Star Trek (y sus seguidores más acérrimos son más cabezotas que los fanboys y los haters de GW). Algo que tienen en común es que en ambos casos ha habido una parodia; la de Star Wars se llamó Spaceballs, y la de Star Trek se llamó Galaxy Quest (de la que hablaremos otro día).
Spaceballs es la típica comedia ochentera, escrita y dirigida (y coprotagonizada) por Mel Brooks. Con decir «Mel Brooks» ya debería dejar claro el tipo de humor, al menos si habéis visto Jovencito Frankenstein. Es del mismo corte que la genial Top Secret y alejada del caca-culo-marihuana-sexo de las ¿comedias? de finales de los 90. Es decir, humor irónico, hasta inocente, donde si hay alguna referencia al sexo es de todo menos explícita. La película va de un imperio malvado que quiere robar el aire a un planeta «pijo», y para obtener la combinación que abre la ¿mampara? que recubre todo el planeta roban a la princesa. El único que puede rescatarla es un medio bandido espacial y su ayudante.
La película es un más que obvio homenaje a la saga Star Wars, tanto el diseño de personajes como algunas escenas, aunque eso no impide que haga guiños a otras películas de ciencia ficción (como Alien o El Planeta de los Simios, incluso series como Max Headroom). Los personajes principales son copia de personajes de Star Wars: Leia, Han Solo, Darth Vader, Yoda, Jabba o C3PO tienen su claro reflejo en la película. La película tiene muchas escenas que se podrían catalogar de slapstick (como la escena final de escape), otras de paridas («¡Que peinen el desierto!»), mientras que hay otras con un humor algo más inteligente (como la crítica al merchandising). Incluso se permiten romper la cuarta pared en algunas ocasiones.
La película es una auténtica delicia para los fans de Star Wars (y, de hecho, para cualquiera que haya visto la película). Os confesaré algo: sé que vi las pelis de Star Wars de más pequeño (en el cine), pero la primera que recuerdo haber visto en el cine fue Spaceballs. No recordaba apenas detalles de la saga, pero recuerdo que me reí mucho con esta película (como buen chaval de 10 años) aunque no pillara ni una cuarta parte de las referencias.
Aunque técnicamente es algo tosca (por no decir cutre), la actuación es correcta (destacando John Candy y Rick Moranis) y la dirección es muy buena, con un ritmo endiabladamente divertido. Por si fuera poco, hay muchísimas escenas memorables, lo que hace que esta película sea de visionado más que recomendable (especialmente si eres friki), incluso con niños (¡siempre y cuando hayan visto ya Star Wars!).
¿La recomiendo? Sí, por supuesto; para fans de Star Wars, para haters de Star Wars, para frikis, no frikis, adultos y pequeños.
Sí, es una de las películas frikis más divertidas. Aunque yo no pillé lo de la pantalla llena de «jam» (mermelada, pero también es interferencias en la pantalla).
Creo que Mel Brooks planea sacar una secuela.
@Luis Carlos Bustos Marin: Para pillar lo de la pantalla con mermelada había que saber inglés o haber jugado mucho wargame de los de fichitas y hexágonos. Si la pillaste en su momento, ahora eres un carrozón del frikismo ^_^
NAMA: como peli es… divertida, en algunos momentos delirante y algo estúpida. Pero en general se deja ver. Todos la recordamos por ciertos gags y escenas de coñas, más que por la peli en general.
Y ya que nombras star trek… he visto seis episodios de «la nueva» serie, y me han gustado. De hecho me han gustado mucho los Klingon «nuevos»… Debe ser porque no soy fanático de star trek (más bien lo contrario).
Descanse en paz «Pizza el Hut» T.T… Domino’s no tiene tanta gracia XD
Yo, por desgracia recuerdo haber visto antes Spaceballs en televisión que la saga a la que parodiaba. Y como dices, ese «humor inocente» hacía que me partiera de risa sin conocer las referencias (o muchas de ellas, pues sí que conocía Alien).
Si hay algo que podría destacar es que se adelantó décadas a su tiempo en una escena en la que mandan a un cabo al videoclub de la nave (tenía hasta zoológico) para buscar una copia pirata de la propia película y darle al avance rápido para ver la siguiente escena y así averiguar el paradero de la princesa. «El mercado del vídeo pirata va en aumento, antes de que se acabe la película ya está en las tiendas». Y si no, que se lo pregunten a Lobezno.