Orcos y Goblins vs. Altos Elfos
Escenario: Cawa 2019: Geheimnisnacht
Lugar: Alpha Ares, Barcelona
Fecha: domingo, 08 de septiembre de 2019
¡Saludos Estrategos!
Vuelvo de nuevo al blog tras el descanso de vacaciones para traeros un nuevo informe de batalla. Se trata de una batalla a 2000 puntos entre un enorme Whaaagh! orco y una hueste élfica que se enmarca dentro de una campaña que estamos jugando en Barcelona y alrededores llamada Geheimnisnacht. Esta campaña presenta dos bandos (Vida y Muerte) compuestos por varios jugadores que nos pasearemos por un mapa con varios ejércitos y en el momento que nos encontramos con un ejército del rival… nos damos de mamporros… Sencillo. La Cawa 2019 nos introduce un pasado apocalíptico donde los muertos vuelven a la vida con facilidad en forma de espectros errantes, y cada uno de los dos bandos intenta asegurar su supremacía en estas condiciones.
Esta batalla en concreto se llevó a cabo en las llanuras humanas. Se trata por tanto de una batalla campal con 2d3+2 elementos de escenografía (nos salieron 4, un rio, 2 bosques y unas ruinas, así que los buscamos bien grandes) en la que hay un total de 6 «Portales de Espectros» que van a ir moviéndose y vomitando Espectros Errantes por todas partes. Por suerte, a las noches finales solamente llegan los duros de corazón, por lo que todos los chequeos de Terror y Miedo de la partida podrán repetirse en caso de fallarse. Algo muy de agradecer cuando llevas Orcos y Goblins.
Para este escenario mi lista es un poco especial. La presencia de los Portales condiciona bastante, puesto que están situados al borde de la zona de despliegue. Los Orcos y Goblins no tienen tropas que puedan matar unidades etéreas con facilidad, por lo que se me ocurrió la idea de hacer una lista de infantería abundante, para derrotarlos a base de potencia y filas, aunque me cargaran por la espalda. Para superar el Terror, confiaría en el liderazgo de mi general y la posibilidad de repetir las tiradas. Esa misma regla podía ayudarme con otro problema, el miedo innato de los Goblins a los Elfos. Es por eso que me he atrevido a incluir Karros Goblins en lugar de Orcos, así como unidades de Goblins de infantería. El problema de las listas de infantería, especialmente contra Altos Elfos, suele ser la gran mobilidad élfica y la posibilidad de elegir combates favorables que puede procurarles esa capacidad. Es por eso que he añadido un Gran Chamán y su correspondiente ayudante, así como una gran cantidad de máquinas de guerra. Mi intención era la de crear una enorme línea de batalla difícil de rodear mientras que pongo nervioso a mi rival diezmando sus caras unidades a distancia. Si a eso le sumamos que cada Espectro Errante que mate me va a dar 50 puntos de victoria, creo que el plan puede funcionar. Al contrario que en mis listas de Orcos habituales, he dado preferencia a la cantidad por encima de la calidad, por lo que no he añadido Orco Negro alguno que aplaque la animosidad natural de mis tropas, con la esperanza de que, al ser muchas, se note poco. Ah, finalmente os comento por qué no hay fanáticos en la unidad de Goblins Nocturnos. Los incluí por que quería un Chamán Goblin Nocturno con champiñón en mi ejército, pero no les puse fanáticos ante la posibilidad de que apareciera un Espectro Errante por un portal y me viera obligado a lanzarlos en medio de mi zona de despliegue. Aun así, espero que mi rival tarde en descubrir lo malos que son…
Colocamos la escenografía como nos pareció mejor, y quedó un campo de batalla bastante extraño, pero interesante. A destacar, la zona del Río más iluminada (la que tiene una pequeña isla), que acordamos que sería un vado, y por tanto, terreno abierto.
EDITADO: Lamentablemente, mientras escribía este informe sufrí un cólico nefrítico y, aunque logré terminarlo, no conseguí «meterme» en el informe lo suficiente para hacer mi habitual inmersión trasfondística. No creo que haya quedado mal, pero reconozco que hay muchos datos y poca narrativa. Lo haré mejor la próxima vez…
Orcos y Goblins
General: Mathy
- G Gran Jefe Orco. General. Mejor Kachivache pa’l ke Manda. Arma a dos manos. 99 puntos.
- P Gran Jefe Orco. Portaestandarte de batalla. Koraza Dura de Pelar de Drong. 120 puntos.
- S Gran Chamán Goblin Silvano. Nivel 4. Baztón Rugozo de Buzgob. Pergamino de Dispersión. 265 puntos.
- N Chamán Goblin Nocturno. Nivel 2. Pergamino de Dispersión. 120 puntos.
- GOr 23 Guerreroz Orcos. Arma a dos manos. Músico. 143 puntos.
- GOG 23 Guerreroz Orcos Grandotez. Portaestandarte. Eztandarte del Beztia de Nogg. Músico. Dos armas de mano. 224 puntos.
- AO 10 Arkeroz Orcos. 70 puntos.
- GSi 20 Goblins Silvano. Escudos. Pinturaz de guerra. Grupo de mando completo. 80 puntos.
- GNo 20 Goblins Nocturnos. Escudos. Grupo de mando completo. 60 puntos.
- JLA 5 Jinetez de Lobo Goblins. Músico. Escudos. Arcos cortos. 66 puntos.
- JLL 5 Jinetez de Lobo Goblins. Músico. Escudos. Lanzas. 61 puntos.
- Sno 4 Snotlings. 100 puntos.
- JJZ 10 Jinetez de Jabalí Zalvajez. Portaestandarte. Trapo Chorreante de Borko. Músico. Lanzas. Escudos. Pinturaz de guerra. 241 puntos.
- LPd Lanzapiedroz Goblin. Ezpabilagoblinz. 75 puntos.
- KL1 Karro de Lobos Goblin (1). 60 puntos.
- KL2 Karro de Lobos Goblin (2). 60 puntos.
- LP1 Lanzapinchoz Goblin (1). 35 puntos.
- LP2 Lanzapinchoz Goblin (2). 35 puntos.
- KLG Katapulta Lanza Goblins. Ezpabilagoblinz. 85 puntos.
- Total: 1999 puntos.
Altos Elfos
General: Oscar
- G Archimago. General. Mago Vidente. Cristal de las Annuli. Llama del Fénix. Puro de Corazón. 315 puntos.
- M Mago. Nivel 2. Pergamino de Dispersión.150 puntos.
- N Noble. Anillo de la Ira. Corcel élfico. Escudo. Armadura pesada. Lanza de caballería.122 puntos.
- LaP 15 Lanceros. Armadura pesada. Grupo de mando completo.210 puntos.
- Lan 12 Lanceros. Grupo de mando completo.162 puntos.
- YPl 7 Yelmos Plateados. Portaestandarte. Estandarte de Ellyrion. Campeón. Escudos. Armadura pesada.204 puntos.
- MEH 15 Maestros de la Espada de Hoeth. Grupo de mando completo. Estandarte de Saphery. 275 puntos.
- CdT Carro de Tiranoc. 85 puntos.
- LV1 Lanzavirotes Garra de Águila (1). 100 puntos.
- LV2 Lanzavirotes Garra de Águila (2). 100 puntos.
- Mer Merwyn. 275 puntos.
- Total: 1998 puntos.
Fuerzas Neutrales:
- P1 Portal Espectral (1)
- P2 Portal Espectral (2)
- P3 Portal Espectral (3)
- P4 Portal Espectral (4)
- P5 Portal Espectral (5)
- P6 Portal Espectral (6)
- E1 Espectro Errante (1)
- E2 Espectro Errante (2)
- E3 Espectro Errante (3)
- E4 Espectro Errante (4)
- E5 Espectro Errante (5)
- E6 Espectro Errante (6)
- E7 Espectro Errante (7)
- E8 Espectro Errante (8)
- E9 Espectro Errante (9)
- E10 Espectro Errante (10)
- E11 Espectro Errante (11)
- E12 Espectro Errante (12)
Despliegue
El despliegue resultó un auténtico desafío. Oscar ganó la tirada para elegir lado y decidió quedarse aquel que disponía de menos escenografía, con un plan en mente. De forma parecida a lo que hizo en la anterior partida que jugamos, decidió concentrar la mayoría de sus tropas en uno de los cuadrantes para maximizar su defensa. Es una estratégia válida pero que yo sinceramente aborrezco, puesto que me parece que un general que la usa se aprovecha de las limitaciones de representación de un campo de batalla real, es decir, la necesidad de usar una mesa (finita) para representar un terreno mucho más amplio. Es evidente que eso, en una batalla «real» no podría pasar excepto por la presencia de elementos de terreno impasables. Pero me controlé y logré no trasladar mi disgusto a mi rival hasta que terminó la partida para mejorar la experiencia de juego de ambos… al fin y al cabo, si jugamos es por que nos gusta hacerlo, y se trata de un despliegue legal.
Al disponer yo de muchísimas más unidades, pude ver en seguida lo que estaba tramando mi rival, y me empecé a plantear cómo contrarrestarlo de una forma coherente con mi estrategia previa. Al final, decidí que desplegar mis unidades de infantería más potentes frente a las suyas era la única estrategia posible, puesto que el rodeo que hubieran tenido que hacer para llegar a la ribera oeste si desplegaba más centrado hubiera superado sus capacidades de movimiento. Era algo ciertamente arriesgado. No os dejeis engañar… Mis tropas de infantería eran cuantiosas pero no necesariamente excepcionales, y si mi rival se dedicaba a diezmarlas con proyectiles y magia y luego me venía a presionar, podía perder todo el flanco. Pero prefería tenerlas allí de inicio y no necesitarlas, que no ponerlas y arrepentirme luego. Situé los Goblins Nocturnos a la izquierda de mi General y sus Grandotez, justo delante de los Yelmos Plateados, marcándome un farol en toda regla. A modo de contingencia, coloqué detrás de ellos a los fiables Snotlings, inmunes a la animosidad y dispuestos a conservar ese flanco contra viento y marea. Finalmente desplegué la unidad de Guerreroz y el Portaestandarte a la diestra del general, un poco dentro de terreno difícil por temas de espacio, pero no me importaba puesto que pensaba tomarme las cosas con calma en ese flanco y avanzar poco o nada en los primeros compases de la partida.
Luego puse ambos Karroz en la ribera este, dispuestos a cruzar el vado en un suspiro y apoyar a mi infantería por el flanco en una maniobra peculiar que no había hecho nunca. Para enfrentarme a un posible Espectro Errante en el centro, situé mis Goblins Silvanos al mando de mi Gran Chamán Silvano sobre el portal. El bosque de delante sería una plataforma segura para lanzar hechizos si lograba llegar. A su derecha coloqué los Jinetes Lobo con lanzas con órdenes de acabar con los Lanzavirotes desprotegidos que Oscar había situado delante. Cerca de ellos, mis dos Lanza Pinchoz calculaban la distancia que los separaba del Merwyn.
Más al oeste, puse una larga fila de Arqueroz en las ruinas, con intención de parapetarlos tras los muros (y por que no podía ponerlos en otro sitio, la verdad), y sobre el Portal del este desplegué a mis Jinetez de Jabalí Zalvajez. Una unidad de jinetes de Lobo con arcos les cubría el flanco.
Mi rival acabó colocando todas sus unidades en el flanco oeste excepto los Lanzavirotes (en el centro) y el Merwyn (en el este). He de decir aquí que era la primera partida de Oscar con Altos Elfos y creo que en el despliegue eso le pasó factura. Mi rival no se acordó que el Merwyn es una criatura anfibia, por lo que su presencia cerca del agua le hubiera dado una buena ventaja que no aprovechó. También desplegó su artilleria sin defensa alguna, no ya ante mis tropas, si no ante los posibles Espectros Errantes que aparecerían. Y finalmente, la colocación del Merwyn haría que, en caso de aparecer un Espectro, éste lo cargaría inmobilizándolo el primer turno.
Sorteamos quien elegía ir primero y ganó Oscar, que decidió empezar. Dado que yo planeaba cederle el primer turno, no me pareció mal. Vistas las unidades de mi rival, era mejor disponer de un último turno para reagrupar que de un primero para ponerme a su alcance.
Turno 1 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS 1:
Antes del inicio de cada turno, cada Portal debe chequear para ver si aparecen por él Espectros Errantes. Si aparece alguno y hay una unidad a menos de 5cm, le declarará una carga. También puede pasar que aparezca un segundo Espectro, que el Portal se mueva o que desaparezca.
En esta primera fase de Espectros, los Portales de mi rival fueron benignos. uno de ellos desapareció, mientras que los otros dos simplemente se movieron. En mi caso, en cambio, el Portal oeste dejó salir a 2 Espectros que cargaron contra la unidad de Orcos. Mataron a uno de mis chicoz, pero murieron luego por resolución dándome 100 puntos de victoria. Un tercero cargó contra mis Jinetez de Jabalí Zalvajez y murió en el intento. Ahora veo que se me olvidó efectuar el movimiento de arrasamiento(los Espectros se consideran unidad enemiga a todos los efectos) al que estaba obligado por tener furia asesina. Solo puedo decir que se me olvidó. Realmente lo hubiera hecho con gusto puesto que creo que me hubiera beneficiado en el posicionamiento contra el Merwyn. Eso sí, me llevé otros 50 puntos de victoria.
TURNO 1 ELFO:
Oscar había decidido su lista con un plan claro en mente… Usar su poderío mágico y sus lanzavirotes para sembrar el pánico entre los indisciplinados pielverdes mientras sus unidades se preparaban para el contraataque. Así que no declaró carga alguna este primer turno.
En el flanco este, el Merwyn rodeó el bosque y se encaró hacia el centro del tablero mientras que la infantería y los Yelmos del oeste avanzaban ligeramente.
En la fase de magia, vi como mi rival cogia un montón de dados de energía, a pesar de que sus magos estaban realmente lejos. Ambos magos eligieron Alta Magia, y ambos decidieron aprender el hechizo adicional «Disipación de Magia. El Archimago eligió las Llamas del Fénix, la Ira de Khaine y la Caprichosa Fortuna. El Mago conocía el Caminar entre dos Mundos y las Llamas del Fénix.
Oscar lanzó primero la Ira de Khaine sobre la unidad de Orcos Grandotez y mi General, pero mi Gran Chamán Silvano logró dispersarla. Luego lanzó las Llamas del Fénix sobre la misma unidad, y, pensando que se encontraba fuera de alcance, la dejé pasar. Cada Orco de la unidad recibió un impacto de F3, y al no llevar armadura, 7 de ellos murieron achicharrados. Yencoima se trataba de un hechizo «permanece en juego», por lo que al inicio de su siguiente fase de magia volvería a actuar y con mayor virulencia a no ser que lo dispersara en mi propia fase de magia. Pero el daño ya estaba hecho, y tal masacre arcana provocó que mi General viera puesto a prueba su temple con un chequeo de Liderazgo, que afortunadamente superó.
En la fase de disparo mi rival siguió con su plan y apuntó ambos Lanzavirotes a la misma unidad y les disparó sendas andanadas, que por suerte solamente abatieron a dos Orcos frustrando así su plan de hacer un nuevo chequeo de moral.
Tras esta demostración de magia desatada, Oscar me pasó el turno satisfecho.
Turno 1 – Orcos y Goblins
Mi primer turno empezó chequeando animosidad. La mayoría de unidades superaron el chequeo, pero dos de ellas fallaron. Los Goblins Nocturnos, que carecían de fanáticos y que yo pretendía mantener alejados del combate, decidieron que era el momento ideal para salir corriendo en dirección al enemigo. No era lo mejor, pero tampoco resultó un drama. Mucho peor para mis planes fué que los Jinetez de Lobo con lanzas decidieran ponerse a discutir en ese momento y perdieran el turno. Contaba con ellos para presionar a los Lanzavirotes. Una pena.
Sin declarar carga alguna, pasé a efectuar el resto de mis movimientos. Por el flanco este, los Jinetez de Jabalí tomaron posiciones cerca del bosque, fuera del ángulo de visión del Merwyn. A su lado, los Jinetez de Lobo prepararon sus arcos cortos para disparar a la bestia. Tras ellos, los Arkeroz fortificaron sus posiciones en las ruinas. En el centro, los Goblins Silvanos se acercaron al bosque, mientras que ambos Karros de Lobos tomaban posiciones en el vado para cargar por el flanco contra cualquier elfo que asomara el hocico. La verdad es que esa posición de los Karros me pareció buenísima, y me ayudó a ralentizar el avance de los elfos en su flanco fuerte a lo largo de toda la partida.
Acabé mis movimientos en la parte oeste, girando un poco los Goblins Nocturnos para que si me cargaban los Yelmos y aguantaban se quedaran en una posición comprometida. Es que soy un optimista. Luego avancé con los Grandotez y los Snotlings, cambiando ligeramente sus formaciones mientras lo hacía. Ante la más que probable embestida elfa, mi Chamán Goblin Nocturno abandonó su unidad y se colocó cerca de la unidad de Orcos, mientras mi General hacía otro tanto y se incorporaba a esa unidad, que se quedó sin mover ese turno.
En mi fase de magia tenía una decisión difícil que tomar. Yo disponía de 7 dados de energía y mi rival 6 de dispersión (gracias al Cristal de las Annuli), Así que si gastaba los dados necesarios para dispersar las Llamas del Fénix que estaban diezmando a mis Grandotez, no podría lanzar ningún otro hechizo. Convencido de que mi rival no mantendría las llamas en su turno, puesto que las había lanzado el Archimago, que era quien había seleccionado mejores hechizos, decidí arriesgarme a una última ración de llamas y mostrarle a Oscar el poder del Whaaagh!. Lancé con éxito ¡Morko Salvanoz! y conseguí 3 repeticiones de tirada, pero a pesar de ellas mi rival me dispersó el Pie y la Mirada de Gorko sin ni siquiera gastar un pergamino de dispersión. Mala cosa.
Empecé mi fase de disparo estimando las distancias con el Lanzapiedroz y la Katapulta Lanzagoblinz. El primero logró impactar al Carro de Tiranoc de refilón, pero no lo hirió. El segundo logró acabar con la vida de 4 Lanceros gracias a las alas que incorporaba el goblin volador. Ambos Lanzapinchoz fallaron sus ataques contra el Merwyn (se me olvidaron las repeticiones de tirada de que disponía) y entre los Arkeroz y los Jinetez solamente lograron herir una vez al monstruo y su armadura consiguió evitarla.
Llegamos al final de mi primer turno y se podía resumir en una sola palabra… Decepcionante. Necesitaba que mis chicoz espabilaran o las cosas se iban a poner feas…
Turno 2 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS 2:
La segunda fase de Espectros deparó nuevas cotas de dolor para los Orcos y Goblins. De los Portales de su lado del campo de batalla, el del oeste, que estaba controlado por la unidad de Guerreroz Orcos, se movió y dejó de estarlo. El del centro, en cambio, vomitó un Espectro Errante justo sobre el Lanzapinchoz, cuya tripulación falló el chequeo de Terror y huyó hacia el borde del tablero en un fútil intento para salvar sus miserables vidas. El del este, soltó a dos nuevos Espectros, que por proximidad cargaron a la unidad de Arkeroz por el flanco, la hicieron huir por Terror y también la atraparon. Pero sin duda lo peor fué que del Portal oeste de mi rival surgió otro Espectro Errante que se avalanzó sobre la unidad de Jinetez de Lobo a través del bosque y, a pesar de que mis chicoz se quedaron a luchar, logró segar la vida de dos de ellos y derrotarlos en combate. Los supervivientes no fueron atrapados durante la persecución, pero ese hueco que habían dejado lo iba a aprovechar muy bien el Merwyn, sin duda. Las únicas buenas notícias de esa fase llegaron cuando del Portal central de mi rival, surgió otro Espectro Errante y aterrorizó a la tripulación de uno de los Lanzavirotes, a la que persiguió en su huida hasta salir del tablero.
TURNO 2 ALTOS ELFOS:
Oscar no declaró ninguna carga este turno y pasó directamente a mover sus unidades. En el flanco este, el Merwyn aprovechó el hueco libre que habían dejado los Jinetez de Lobo para colocarse en el flanco de mi unidad de Jinetez de Jabalí Zalvajez. No sé como me lo monto pero siempre la cago con esta unidad. Grrrr….
En el flanco oeste, los Yelmos Plateados avanzaron ligeramente apoyados por la unidad pequeña de Lanceros. El Carro de Tiranoc rodeó la unidad de Maestros de la Espada y se situó en su otro flanco, mientras que el Mago abandonaba la unidad de Lanceros con armadura pesada y se acercaba al Archimago para seguir con su poderoso ataque combinado.
En la fase de magia, las Llamas del Fénix que seguían abrasando a mi unidad de Grandotez aumentaron su poder, y achicharraron a 5 Guerreroz más, que por suerte lograron evitar el pánico de nuevo. Mi rival logró lanzar con éxito sendas Llamas del Fénix, una sobre la unidad de Guerreroz Orcos y otra sobre la unidad de Goblins Silvanos. La parte buena era que, como había previsto, él mismo había finalizado el hechizo que seguía activo sobre los Grandotez al lanzarlo de nuevo. Lo malo era que esas dos unidades contenían la mayoría de mis héroes, por lo que esta vez no lo dudé y usé mis dos pergaminos de dispersión para evitar ambos hechizos. El resto de dados los usé para dispersar otras cosas como el hechizo vinculado del Anillo de la Ira. Había logrado sobrevivir a una nueva tormenta mágica, pero a costa de mis reservas de pergaminos. Los proximos turnos iban a ser duros.
En la fase de disparo, la tripulación del Carro impactó pero no logró herir a uno de mis Karros y el Lanzavirotes falló su ataque a mi unidad de Guerreroz Orcos.
De momento el plan de Oscar se estaba cumpliendo, por lo que mi rival me pasó el turno satisfecho.
Turno 2 – Orcos y Goblins
Mi segundo turno empezó mal, puesto que los Guerreroz Orkos sufrieron una riña que ni siquiera la presencia de dos Grandes jefez Orcoz pudo evitar (de hecho, lo más probable sería que la riña se debiera precisamente a la presencia de dos héroes).
En la fase de declaración de cargas, vi que uno de mis Karros estaba en disposición de arremeter contra el Carro de Tiranoc. Parecía una posición un poco rara, pero si usas las reglas de movimiento de carga correctamente (se puede pivotar una sola vez, pero en cualquier punto del movimiento), el Karro podía mover hacia delante hasta cruzar el río completamente, pivotar luego y finalmente alcanzar al enemigo. Gracias a la repetición de tirada que proporcionaba el escenario, logré superar el miedo natural que los goblins sienten hacia los elfos y entonces mi rival declaró que huiría. Eso dejó a mi vehículo a medio camino de su carga.
En la fase de reagrupamiento, intenté reagrupar a los 3 Jinetez de Lobo con arcos de la derecha. Era un movimiento clave, puesto que me hubieran permitido apoyar a los Jinetez de Jabalí que se encontraban en una mala posición frente al Merwyn. Pero fallé, y mis goblins abandonaron el campo de batalla.
Luego moví el resto de unidades. Y aquí es donde la empecé a cagar a lo grande. Antes de intentar reagrupar, yo pensaba mover a los Jinetez de Jabalí hacia delante y luego usar los lobos para redirigir al Merwyn, y seguí el plan como un estúpido, inconsciente de que mis lobos no se habían reagrupado. Luego me planteé usar la segunda unidad de lobos para hacer lo mismo, pero estaba claro que no iban a llegar, así que los envié a toda velocidad a por el lanzavirotes enemigo. Los Goblins Silvanos se internaron en el bosque mientras el segundo Karro cruzaba el vado en pos de su homólogo. Finalmente, avancé un poco con los Grandotez y los Snotlings mientras modificaban sus formaciones ligeramente.
¡Pero qué mal había jugado! Mi unidad de Jinetez de Jabalí Zalvajez le había regalado la carga trasera al Merwyin sin oponer ninguna resistencia y sin la posibilidad de huir como reacción a su carga por tener furia asesina… Menudo panorama…
En mi fase de magia, de nuevo solamente logré lanzar el hechizo ¡Morko Zalvanoz! para repetir tiradas. Intenté acabar con el Mago elfo, dado que respecto a mi Gran Chamán Silvano ahora se encontraba por delante de la unidad de Maestros de la Espada (y por tanto podía ser designado como objetivo), pero Oscar lo impidió gastando su único pergamino de dispersión.
En la fase de disparo, entre el Lanza Piedroz y la Katapulta Lanzagoblins logré abatir nada menos que a 6 Maestros de la Espada, que no hizo falta que chequearan pánico puesto que en su unidad iba el General con el Honor Puro de Corazón. El Lanza Pinchoz, por su parte, no logró impactar al Merwyn ni siquiera repitiendo.
Y así llegamos al final de mi segundo turno… con mis Jabalíes a punto de ser «enculados» por un Merwyin…¡Menudo estúpido!.
Turno 3 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS TURNO 3:
De nuevo esta fase especial del escenario resultó ser un auténtico dolor para mis tropas. En los Portales de mi lado de la mesa, por el del oeste apareció un nuevo Espectro Errante que cargó a uno de mis Karros por la retaguardia, inmovilizándolo en el mejor de los casos.
Por el central aparecieron 2 nuevos Espectros, uno de los cuales rodeó mi Lanzapinchoz mientras que el segundo, en un movimiento sorprendente, cargó a mi unidad de Goblins Silvanos que fallaron el chequeo de terror y salieron huyendo. Debo indicar que se nos olvidó que una unidad solamente debe realizar UN chequeo de terror por partida y que en este caso los Silvanos ya lo habían realizado. Algo a tener en cuenta en el futuro.
En mi flanco este, los dos Espectros del turno anterior rodearon mi pobre Lanzapinchoz mientras que el Portal vomitó otro de ellos que se quedó cerca.
Por si eso era poco, el Portal central de mi rival invocó un nuevo Espectro que salió disparado hacia mis Jinetez de Lobo, colocándose en una posición que les impedía la carga sobre el Lanzavirotes elfo. El último Portal simplemente se movió, igual que el Espectro Errante cerca del Merwyn, que no vino a arreglar el desastre de mi fase de movimiento anterior inmovilizando a la bestia.
TURNO 3 ALTOS ELFOS:
Este turno parecía clave en la partida, puesto que finalmente varias unidades elfas se encontraban en posición de realizar cargas importantes. La primera de ellas el Merwyn, que cayó sin miramiento alguno sobre la retaguardia de los Jinetez de Jabalí Zalvajez. Luego los Yelmos Plateados decidieron cargar sobre el Karro Goblin que declaró que huía como reacción, dejando muy atrás a la caballería élfica en su loca carrera.
La buena noticia del turno llegó cuando, a pesar de estar cerca de su general, Oscar falló la tirada para reagrupar su Carro de Tiranoc y éste abandonó el tablero para no volver.
En la fase de resto de movimientos, la unidad pequeña de Lanceros intentó cubrir a los Yelmos que se habían quedado vendidos. Lo mismo intentaron los Maestros de la Espada, éstos por el hueco que quedaba junto al río. La unidad grande de Lanceros con armadura pesada movió todo lo que pudo en la misma dirección y en su fila frontal se acomodó el Mago, que había visto la muerte muy de cerca el turno anterior.
En la fase de magia, conocedor de la superioridad abrumadora de mi rival, dejé pasar la ira de Khaine que lanzó sobre la ya mermada unidad de Orcos Grandotez, que sufrió 4 nuevas bajas. Por suerte, la moral de esta unidad era espectacular, y tampoco huyeron esta vez. Seguidamente, el Mago intentó lanzar las llamas del Fénix sobre la unidad de Goblins Silvanos que huía, pero sufrió una disfunción mágica. Tras una explosión, salió disparado, chocó contra un Lancero y se llevó una herida cada uno. Adicionalmente, el Mago no podría volver a lanzar hechizo alguno hasta que no sacara un 6 en 1D6 al inicio de su fasede magia. ¡Genial!.
Intentando compensar ese desastre, el Archimago intentó lanzar el mismo hechizo sobre la unidad de Guerrerroz Orcos, pero también sufrió una disfunción, que le causó una herida. La fase de magia más letal de la partida acabó con mis 5 dados de dispersión en mi mano y conmigo satisfecho pero algo confuso.
En la fase de disparo, el lanzavirotes apuntó a los Jinetez de Lobo a los que disparó una salva que acabó con 4 de ellos. El quinto integrante no logró sobreponerse al pánico que le produjo la masacre y huyó despavorido, para no volver más.
En la fase de combate, el Merwyn logró impactar la mayoría de sus ataques, pero en una gran demostración de efectividad, entre su armadura y sus Pinturaz de Guerra, tan solo logró acabar con 2 de ellos. A pesar de todo, ganó el combate gracias al bonificador por atacar por detrás e hizo huir a mis chicoz, que corrieron demasiado para que los alcanzara el monstruo.
Y así acabó el tercer turno elfo… Con gran cantidad de unidades orcas huyendo por todo el tablero. Las cosas pintaban pero que muy mal…
Turno 3 – Orcos y Goblins
El turno empezó con sendos chequeos de animosidad para mis unidades de Guerreroz Orcos y Goblins Nocturnos. Dado que quería cargar con ambas unidades, me alegré mucho de que ambas lo superaran.
Los Goblins Nocturnos podían cargar tanto a los Yelmos por el flanco como a los Lanceros, con la diferencia de que la unidad de caballería les causaba miedo mientras que la de infantería no, por lo que era mucho más probable que pudiera cargarles. Pero dejar la unidad de Yelmos Plateados tan cerca de mis tropas era algo que no me atrevía a hacer, por lo que decidí confiar en la repetición de tirada que me proporcionaba el escenario y chequear contra miedo con el famoso Liderazgo 5 de los goblins de las cavernas. Lancé los dados y saqué un bonito 4 a la primera…jejeje… Los Guerreroz Orcos también superaron el suyo para poder cargar al Espectro que mantenía trabado a mi Karro.
Llegó el momento de reagrupar, y yo tenía un montón de trabajo acumulado. Primero chequeé con los Goblins Silvanos a 8s y logré que el Gran Chamán pusiera orden entre sus filas. Luego pasé a los Jinetez de Jabalí y el reagrupamiento también resultó un éxito. Animado, finalmente intenté reagrupar el Karro de goblins usando el Liderazgo del General y por tercera vez en esa fase mi unidad logró sobreponerse a sus miedos. ¡Fantástico! ¿Quien había dicho que los Orcos tenían problemas de Liderazgo?
Finalmente, en mi fase de movimiento, avancé la unidad de Snotlings para cubrir a la mermada unidad de Grandotez, que ya no me servía para nada.
Mi fase de magia volvió a ser decepcionante y no logré lanzar con éxito ni un hechizo. Igual de improductiva resultó mi fase de proyectiles, puesto que no logré acertar a nada.
En mi fase de combate, el Espectro Errante logró herir a mi Karro de Goblins, pero al final murió por resolución de combate, concediéndome 50 valiosos puntos de victoria adicionales.
Bueno… al final había logrado dar la vuelta a la situación con una serie de magníficas tiradas. Ahora a resistir un nuevo turno elfo a ver si mi rival me concedía un respiro…
Turno 4 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS TURNO 4:
En esta fase desapareció un nuevo Portal, esta vez el de la esquina este de la zona de despliegue de mi rival. Del último Portal que tenía activo en su zona, apareció un nuevo Espectro, pero se largó en dirección opuesta a su Lanzavirotes garra de Águila. De mi Portal oeste apareció un nuevo Espectro Errante que se volvió a trabar con el Karro (el esquema está un poco meh… realmente estaba más cerca del Portal el Karro que los Guerreroz Orcos).
TURNO 4 ALTOS ELFOS:
Oscar, irritado ante tanto pielverde reagrupándose, declaró una carga con el Merwyn contra los Jinetez de Jabalí, que esta vez si tuvieron que chequear terror al haber perdido su furia asesina huyendo. Por suerte, consiguieron superarlo al segundo intento.
En la fase de reagrupamiento, los Yelmos Plateados recuperaron la cordura y ante la posibilidad de tener que explicar a su superior que habían huido del embate de unos goblins, decidieron frenar y replantearse sus respectivas carreras militares.
En la fase de resto de movimientos, las tres unidades de infantería avanzaron hacia mi frente, pero muy poco a poco. Me extrañó que los Lanceros no decidieran cargar a mis Nocturnos, pero supongo que al ser solamente 8, Oscar prefirió ser cauto.
Y volvimos a llegar a la fase de magia. Esta vez yo no esperaba volver a tener la suerte de que los magos de mi rival volvieran a disfuncionar… Y no lo hicieron. Pero por una vez Oscar prefirió jugar un poco a la defensiva, y le lanzó con éxito tanto Caprichosa Fortuna como Disipación de Magia a mi Gran Chamán Silvano. Dejé pasar ambos hechizos, lo que me permitió dispersarle las Llamas del Fénix con el resto de mis dados de dispersión.
El Lanzavirotes apuntó a mi karro de Lobos pero falló el disparo.
Finalmente llegamos a la fase de combate, en la que el Merwyn demostró una total falta de pericia marcial al conseguir herirme solamente a dos orcos, que para colmo salvé a base de armadura y pinturaz. Yo no le hice nada, pero gané el combate por 2 puntos gracias a la potencia de unidad y el estandarte. Oscar chequeó desmoralización y sacó un impresionante doble uno, que no dejó duda alguna de que el monstruo estaba ansioso por quedarse a zurrar orcos un rato más. Puesto que yo gané el combate, lo aproveché envolviendo filas a su alrededor.
No muy convencido con su turno, mi rival lo dió por finalizado.
Turno 4 – Orcos y Goblins
Bueno… Parecía que había conseguido capear el temporal. La partida no estaba decidida ni mucho menos, pero al menos mi rival me había dejado respirar el turno anterior. A ver si lo podía aprovechar…
Mis chequeos de animosidad volvieron a ser benévolos con mi ejército y pude declarar cargas con normalidad. Por un lado, los Goblins Nocturnos cargaron a la unidad pequeña de Lanceros. Por el otro, declaré una carga con el Karro de Lobos libre contra la unidad de Maestros de la Espada, pero no conseguí superar el miedo que los elfos provocaban a mi tripulación de goblins ni siquiera repitiendo la tirada. Finalmente la unidad de Guerreroz Orcos cayó sobre el Espectro Condenador que estaba apalizando al otro Karro.
En mi fase de resto de movimientos, acabé de girar completamente la unidad de Goblins Silvanos, por si la unidad de Yelmos de mi rival llevaba el Estandarte de Ellyrion y podía atravesar el lago y cargarme. También avancé con los Snotlings y resitué los 5 Grandotez restantes y mi Chamán Goblin Nocturno, que ante las maldiciones activas en mi Gran Chamán, iba a tener que tomar las riendas de la fase de magia.
Ya en dicha fase, Oscar logró dispersarme el Explotacerebro, pero mi mago sí que consiguió lanzar con fuerza irresistible una mirada de Morko, que mató a 3 Maestros de la Espada.
En mi fase de disparo, el Lanzapiedros se dispersó mucho, y el Lanzagoblinz, a pesar de haber calculado un tiro perfecto (tenía un «hit» en medio de la unidad de Maestros de la Espada), se confundió de palanca y disparó el goblin volador exactamente en perpendicular. El pobre diablo no pudo evitar caer a velocidad terminal sobre la propia máquina y su dotación, que quedó completamente arrasada. EL Lanzapinchoz apuntó a la misma unidad de elfos, pero falló el tiro.
Empezamos la fase de combate cuerpo a cuerpo por los Jinetez de Jabalí. Tenía buenas sensaciones. El monstruo logró finalmente abatir a uno de mis Jinetez, que a cambio le causaron su primera herida. Gané el combate por 2 puntos de nuevo y esta vez la bestia se desmoralizó, sin duda gracias a esa herida clave. Mis Chicoz la persiguieron y la abatieron en su retirada.
Luego pasamos al combate de los Goblins Nocturnos. Primero resolvimos el reto entre ambos campeones, en el que el de los goblins sufrió una muerte indigna a manos e su homólogo elfo. El resto de goblins fallaron miserablemente sus ataques mientras que por su parte los lanceros eliminaron a 2 chicoz, empatando el combate. Bueno… al menos no he perdido…pensé.
El combate entre el Espectro Errante y los Guerreroz Orcos acabó de nuevo, con la muerte del ser del más allá.
Las cosas me habían ido muy bien este turno. Lástima del chequeo de miedo del Karro. Pero no me podía quejar. Parecía que los pielverdes estaban volviendo a plantar cara en todo el tablero y la derrota del Merwyn fue la guinda del pastel.
Turno 5 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS TURNO 1:
En esta fase, lo más relevante fué que un Espectro Errante cargó a la unidad de Goblins Silvanos por la retaguardia y murió por resolución de combate y que otro salió del Portal central de la zona de despliegue de Oscar y cargó a la dotación del segundo lanzavirotes, que sucumbió. Finalmente, el Portal situado bajo los Guerreroz orcos desapareció para siempre.
TURNO 5 ALTOS ELFOS:
Oscar empezaba a notar la presión que suponía ir por detrás en el marcador, especialmente en lo que se refería a Espectros muertos. Como cada uno daba 50 puntos de victoria adicionales y yo había matado muchos, intentó igualar el marcador cargando a uno con su unidad de Yelmos Plateados. también declaró una carga lejana con los Maestros de la Espada por el flanco a mis Goblins Nocturnos, que increíblemente lograron mantener la serenidad.
El resto de sus movimientos consistieron en acercar la unidad de Lanceros con armadura pesada a mis Guerreroz flanqueada por el Mago.
Dispuesto a dar la vuelta a la partida en esta fase, Oscar empezó volviendo a lanzar con éxito Caprichosa Fortuna a mi Gran Chamán, que dejé pasar. Este hechizo, que hace que cualquier doble signifique una disfunción mágica a la hora de lanzar un hechizo, me daba pavor, vista la especial mortalidad de la tabla de disfunciones de la magia del Whaaagh, pero no tenía suficientes dados de dispersión para todo. Luego lanzó Las Llamas del Fénix sobre mi unidad de Goblins Silvanos y logré dispersar el encantamiento. Pero eso le dejó via libre para lanzar sobre la misma unidad la Ira de Khaine, que mató nada menos que a 8 Goblins Silvanos. Por suerte la mirada salvaje del Gran Chamán mantuvo la moral alta y superé el chequeo de pánico.
En la fase de combate, entre los Maestros de la Espada y los Lanceros se hincharon a matar Goblins Nocturnos y la unidad huyó desmoralizada más allá de los límites del tablero. Ambas unidades de mi rival iniciaron la persecución pero solamente los Lanceros lograron salir también por el borde del campo de batalla, dejando a los Maestros de la Espada en una posición ciertamente comprometida.
En el combate entre los Yelmos y el Espectro, el muerto viviente evidentemente perdió el combate, pero antes logró abatir al campeón de la unidad. Los Yelmos arrasaron hacia el centro del tablero, para presionar a los Jinetez de Jabalí Zalvajez.
Estaba claro que los Altos Elfos no habían tirado la toalla, y con su terrible dominio de la magia estaban causando innumerables bajas a los Orcos y Goblins que superaban chequeos de pánico sin parar. Pero algún dia se me iba a acabar la suerte…¿No?
Turno 5 – Orcos y Goblins
Llegó mi quinto turno y había muchos más orcos que elfos en el campo de batalla, cosa que siempre es buena señal. Ahora tenía que acabar con los últimos focos de resistencia y, sobre todo, con esos malditos magos que me estaban haciendo la vida imposible. No recuerdo cuantas veces a lo largo de la partida Oscar consiguió dispersarme el lanzamiento de un hechizo gracias al +1 a dispersar de los Altos Elfos… pero fueron muchas.
Pero lo primero era lo primero y mis unidades pasaron los chequeos de animosidad. Por un momento creí que la unidad de Guerreroz había sacado un resultado de «movimiento adicional» que hubiera sido estratosférico, pero se me olvidó que primero había que sacar un 1 antes del 6…
El Karro herido declaró una carga sobre la unidad de Maestros de la Espada y superó su chequeo de miedo gracias a la proximidad del general (y a la repetición de tirada del escenario, por qué no decirlo). Si hay algo que destroza elfos son los impactos por carga, y para maximizarlos yo tenía un Zuperplan. Me planteé seriamente cargar con los Jinetez de Jabalí al Espectro Errante de al lado, pero vi que los Yelmos Plateados estaban muy cerca y si el Espectro conseguía una baja me iba a inmobilizar, por lo que opté por lo seguro.
En la fase de resto de movimientos, coloqué los Snotlings preparados para recibir a los Lanceros cuando volvieran al tablero, retrasé los Grandotez para conservar un cuadrante y sus puntos y avancé con el Chamán Goblin Nocturno y los Guerreroz. mi otro Karro rodeó el bosque en pos de los Yelmos, igual que los Goblins Silvanos. Finalmente encaré los Jabalies hacia la caballería elfa y los
alejé todo lo que pude.
En la fase de magia, Oscar logró dispersarme el Explotacerebro pero no consiguió hacer lo mismo con la Mirada de Morko que mató a un Lancero. Una vez se quedó sin dados de dispersión, me arriesgué y lancé el Gorko Zalvanoz con dos dados para repetir la tirada de impactos del Karro, y saqué 2 bonitos cuatros, lo que significaba disfunción por culpa de la Caprichosa Fortuna. Por suerte, el Baztón Rugozo me permitió volver a lanzar el hechizo y la nueva tirada no fueron dobles…
Aprovechando que me habían salido 3 repeticiones de tirada, el Lanza Pinchoz disparó a los Yelmos Plateados y logró eliminar nada menos que a 4 de esos odiosos caballeros. Esa unidad ya no parecía tan amenazadora. El Lanzapiedroz, como de costumbre, se desvió un montón.
En la fase de combate, el Karro logró abatir a 5 de los 6 Maestros de la Espada con sus ataques. El Gran Maestre de la unidad, el último superviviente, lanzó dos mandoblazos hacia los Lobos y logró acabar con uno de ellos, antes de tener que retirarse. El Karro, ya con una sola herida, se adueñó del estandarte elfo que yacía en el barro y salió del tablero en persecución del último espadero.
Ufff… ¡Menudo turno!. Lasa cosas me salieron a pedir de boca. La magia logró ayudar finalmente a mis proyectiles y ya veía la luz al final del túnel. A ver qué hacían ahora los orejotaz en su último turno…
Turno 6 – Altos Elfos
FASE DE ESPECTROS TURNO 6:
Este turno, todos los Portales restantes de movieron, así que solamente hubo que mover también los Espectros Errantes sobre el tablero. uno de ellos abandonó la batalla en busca de campos más verdes por el lado sur.
TURNO 6 ALTOS ELFOS:
Pocas cosas le quedaban por hacer a mi rival, así que se concentró en conseguir puntos de victoria. Los Yelmos Plateados cargaron a un Espectro Errante que se había movido y los Lanceros con los hechiceros tomaron posiciones dentro del lago para acercarse al máximo a mis Jinetez de Jabalí. La unidad de 8 Lanceros volvió al campo de batalla delante de los Snotlings.
En la fase de magia, Oscar lanzó con éxito unas Llamas del Fénix sobre la mermada unidad de Goblins Silvanos matando a 4 de ellos y provocándoles pánico. El Mago intentó hacer lo mismo sobre la unidad de Guerreroz pero no logró reunir la energia mágica necesaria.
En la fase de combate, los Yelmos Plateados destruyeron al Espectro por resolución de combate, sin recibir baja alguna a cambio y arrasaron lejos de mis líneas.
Y así llegó el turno elfo a su fin. Ahora me tocaba a mi reagrupar mis Goblins o perder un montón de puntos.
Turno 6 – Orcos y Goblins
En mi último turno, la animosidad hizo mella en la unidad de Guerreroz y no se movieron. Declaré una carga con los Jinetez sobre un Espectro y de los Snotlings sobre los Lanceros.
Y luego se hizo el silencio… Me tocaba reagrupar a mi Gran Chamán Goblin Silvano y su maltratada unidad. Lancé los dados y… ¡Conseguido!. Pero eso no fue todo, lo mejor estaba por llegar.
Mi Gran Chamán lanzó un Pie de Gorko con fuerza irresistible sobre la unidad de Yelmos. Como solamente quedaban 2 y el personaje y yo logré 4 impactos, sorteamos el que sobraba y le tocó al Noble. Todos mis impactos hirieron y Oscar falló las 4 tiradas de salvación por armadura, con lo que mi hechicero consiguió liquidar por completo esa unidad. ¡Brutal!
Tras un nuevo disparo desviado del Lanzapiedroz, pasamos a los combates. Mis Jinetez abatieron al Espectro mientras que los Snotlings solamente pudieron matar a un elfo mientras docenas de sus congéneres eran pisoteados y lanceados, por lo que los Lanceros no se desmoralizaron.
Y así llegamos al final de la partida. Nos dispusimos a contar puntos y a comentar las mejores jugadas de cada uno.
RESULTADO DE LA PARTIDA:
Los Orcos y Goblins habían destruido tropas élficas por un valor de 1161 puntos. A eso le sumamos 300 puntos por 3 cuadrantes, 100 puntos por el estandarte capturado y 400 puntos por los 8 Espectros Errantes destruidos. El total era de 1961 puntos de victoria.
Los Altos Elfos, por su parte, habían logrado abatir 559 puntos en Orcos y Goblins, a los que sumaron 100 por un estandarte capturado y 100 más por la destrucción de 2 Espectros. Su total era de 759 puntos.
La diferencia fué de 1202 puntos, lo que resultó en un resultado de MASACRE a favor de los Orcos y Goblins. ¡Hurra!
CONCLUSIONES:
A parte de lo que he comentado sobre el despliegue en una esquina del campo de batalla, fue un placer volver a jugar con Oscar. Es un rival estratégico, que piensa a largo plazo y juega con un plan en mente, cosa que es de agradecer. Personalmente creo que el desconocimiento del ejército le pasó factura, como he comentado, y estoy seguro que en futuros lances el resultado va a estar mucho más igualado. Sobre todo si los dados no me salvan el culo como lo han hecho hoy.
Y es que, no sé si os habéis dado cuenta de la ENORME cantidad de chequeos que mis tropas superaron a lo largo de toda la partida. Pánicos, miedos, terrores, reagrupamientos o animosidades, logré mantener una racha constante de buenas tiradas que mantuvo a mi ejército a flote incluso en los momentos en los que peor maniobré, especialmente en la batalla entre los Jinetez y el Merwyn. A mi rival, en cambio, parecía que le pesaban un poco los dados en la mano y falló bastantes tiradas sencillas que lo penalizaron mucho con un ejército con tan pocas tropas como el elfo.
Tiradas a parte, creo que Oscar sucumbió un poco a lo que yo llamo «Síndrome de jugador Alto Elfo Deslumbrado», o lo que es lo mismo, la tentación de pagar muchos (y caros) objetos y Honores a sus personajes. Y es que, en un ejército tan sumamente caro como el de los Asur, es muy difícil conseguir equilibrar una buena hueste si te pasas con la lista de la compra, y es algo muy sencillo de hacer. ¡Si hasta los campeones de algunas unidades pueden equiparse con objetos mágicos!
De lo que estoy sumamente contento es de la eficiencia de mi plan de batalla. Yo tenía una estrategia en mente que resistió incluso el reto extra que supuso el complicado despliegue de mi rival y me llevó a la victoria como había predicho… Matando Espectros. He probado unidades que no suelo usar como el Lanzapiedros ( y sigue sin gustarme ni un pelo) y he vuelto a cagarla con los Jinetez de Jabalí. Pero en general, creo que he jugado con éxito una lista de infantería de Orcos y Goblins que a base de tesón y chequear muchísimas veces para todo, me ha enseñado a jugar con este curioso ejército. He llevado Goblins Nocturnos SIN Fanáticos, Arkeroz (vaya chusta), Goblins Silvanos (cada dia me gustan más como escolta de un mago) y Snotlings (eso que tapen línea de visión al contrario que los demás enjambres me parece curioso) y he aprendido algo de cada uno. Y lo mejor… ¡me muero de ganas de volver a jugar con ellos en el futuro!
Espero que os haya gustado…
¡Hasta pronto!
Graaaande informe de batalla 😀
La única pega que puedo encontrarle es que me los leo al momento de publicarlos y se me acaban en seguida XD pero eso es un problema que debo solucionar yo.
¡Tiene muy buena pinta la campaña! A ver si hay más que se animan a redactar informes, jeje
Interesante informe, mi única pega es que el ejercito gris plástico elfo desluce todas las fotos.
El de Orkos mola mil.
Gracias por el informe. Ha sido un placer leerlo. Es difícil verte perder una batalla, excepto si a Nama se le alinean los astros. Siempre se aprende algo contigo.
Pedazo de informe como los de antes, con todo lujo de detalles y ambientación!!! Bravo y seguid así. Muchas gracias y un saludo.
Muy interesante como siempre Mathy. Realmente viendo las listas ya me olía la apabullante victoria verde, coincido contigo en que los asur tienen tendencia a hacer listas cortísimas y a dejarse llevar por lo que reluce. Aunque claro, con tanto espectro tampoco estaba claro que no pudiera suceder cualquier cosa extraña, un escenario curioso.
Por otro lado, enfrentarse a despliegues en el flanco es el pan de cada día con ejércitos tan numerosos, uno se acostumbra…:(
Cordo
Con ese rayo de luz que entraba me ha venido a la cabeza la escena del Señor de los Anillos:Las Dos Torres/El Retorno del Rey cuando los rohirrim cargan. Como siempre una gozada estos informes de batalla!
MUY GUAPO! gracias por el currazo que esto conlleva. Eso si… no puedo evitar comentar lo que la palabra CaWa ha despertado en mi memoria….Campañas con mapa y una docena de colegas luchando por ampliar su reino… Recuerdos de los años mozos de Nama y de muchos otros de los aqui presentes.
Parece mentira, pero llevais muchos años por aqui no? XD ojala sean otros tantos.
@elenri: ¡Gracias! Y mira que no creía estar muy inspirado… Sacar Piedra Bruja cuando meas es lo que tiene. Para tu tranquilidad, que sepas que hoy mismo he empezado a redactar el siguiente. Calcula unas dos semanas si todo va bien.
@Druchii: Hombre.. dale tiempo, que era su primera partida… El de Orcos lo pintó el general Zucklug, un buen amigo mio que me los presta.
@fanios: La verdad es que yo también aprendo algo cada partida. Y aprovecho los Informes para recordar los movimientos y repasar mis errores, que no son pocos. Respecto a mi fama de vencedor… Hace poco fui vilmente machacado por unos Enanos… pero no se lo digas a nadie…
@Turbo91: Mi aspiración siempre ha sido hacelos parecidos a los que leía yo en las páginas de la WD cuando era joven. Me alegro que te gusten.
@Leyendasenminiatura Blog: A ver, en un entorno más competitivo, se suelen ver despliegues así e incluso cosas más raras… Pero precisamente por eso me gustan las Campañas más trasfondísticas. En Madrid es que jugáis a tope todo el tiempo…hehehe…
@TipoDeIncognito: ¡Gracias!
@Khartet ca: Hombre… ¿te refieres a la CaWa original? ¿La jugaste? ¡Yo era el skaven del sur que se pasó la Campaña pegándose con Gonzo y sus enanos! Grandes recuerdos y grandes amigos que hice entonces y aun mantengo. ¿Como quieres que no vuelva a jugar al juego que me ha dado tantas cosas buenas? Solo por revivirlo ya merece la pena.
Mathy