Saludos, stillmaníacos,
Hoy os voy a contar cómo he empezado a configurar y pintar una nueva banda de Bestias del Caos (Hombres Bestia) para Warcry, internándome de nuevo en el «blanchitsu» y probando un estilo de pintura monocromo.
Parecía que después de construir la banda de los Hombres Lagarto/Seraphon inspirados en los guerreros Slann (que se sumaba a mis otras bandas de Warcry de Corvus Cabal, Iron Golems y Stormcast Eternals), vendría un tiempo de descanso, de jugar con las bandas que ya tengo y poco más. Y durante un tiempo fue así, disfrutando de algunas partidas sobre todo con los lagartos. Pero claro, a veces la tentación se pone frente a nosotros y nace del cuerpo un impulso creativo emocionante al que es difícil hacer el vacío. Siempre es necesario un empujón para abandonar la zona de confort miniaturil.
Es lo que me pasó un par de días después de mi cumpleaños. Tuve un regalo inesperado que me hizo mucha ilusión: un pesado, grandote y viejuno Minotauro de Warhammer (diría que de Quinta o Sexta edición). Había sido pintado con bastantes más que «dos capas finas» de pintura, pero cuando llegó a mis manos había sido despintado en su mayor parte por parte de quién me lo regaló (¡muchas gracias!).
Para poneros en contexto, y antes de continuar, los Hombres Bestia o Bestias del Caos fueron un proyecto que tuve cuando jugaba a Warhammer. No sé muy bien cómo, pero vi alguna referencia por ahí a toros y tal y me animé a ver qué tal sería esa facción (y eso que el Caos no me apasionaba para nada). Además siempre me había parecido muy curioso el ejército de Bestias del Caos que aparecía en el reglamento de Sexta, y las minis de los Gors de metal me gustaban mucho.
Recuerdo que en ese momento estaba leyendo el libro de los Reyes Funerarios (otro proyecto inacabado…). Viendo que no podría hacerme un ejército completo de esa facción (los Ushabti me encantaban, pero se escapaban de los límites de mi bolsillo), me animé con las bestias. Pude comprar el libro de ejército de Hombres Bestia de Sexta (sólo por disfrutar de los libros de ejército ya merecía la pena iniciar nuevos proyectos) y una de esas cajas en las que venían Gors y Ungors juntos, la de 2003. La verdad que el resto de la gama era de metal y un poco cara para mí en aquel entonces (esto era una constante), así que el proyecto no se expandiría más. Eso sí, pinté esas minis con gusto (¡y con peanas Verde Goblin!). Creo que un tiempo después me regalaron un par de Bestigors de metal. Uno de ellos lo (mal)pinté, y quedó olvidado en una caja, y otro lo corté por la mitad para hacer una conversión de Centigor, cosa que no salió muy bien y que acabó con dos mitades de Bestigor en mi caja de restos.
Esa era mi historia con las Bestias del Caos. El caso es que cuando desempolvé mi ejército de Hombres Lagarto para hacer algunas fotos para el post en el que os hablé de Curiosidad y exploración de un ejército, me topé por alguna extraña razón a un montón de esos Gors y Ungors. Ahí ya se me quedó el runrún: debería hacer algo con esto algún día, ¿no?
Y luego, semanas después: ¡Me regalan un Minotauro de metal! Esta mini me gustaba mucho cuando era un niño, y la verdad que me hizo muchísima ilusión tenerla. Como no podía ser de otra manera, decidí pintarla cuanto antes…
Y ahí, como adivinaréis, comenzó el proyecto de «banda de Bestias del Caos para Warcry». Si algo bueno tiene este juego es que con unas pocas minis ya tienes una banda, así que todos los que tenemos pocas minis de muchas facciones, o muchas minis distintas de una sola, pues tenemos bandas para aburrir.
Para esta banda tenía el Minotauro (bueno, «Bullgor» según la nueva terminología) que sería mi líder, y luego, al fin tenía una excusa para echarle mano y repintar algunos Gors y los Ungors. Me faltarían puntos, así que pensé en incluir en el proyecto a los dos Bestigors. El proyecto tendría un límite: el número de peanas de 32mm que me quedaban. Pero es algo que descubriría después.
Por lo pronto, tuve que seguir despintando al Minotauro, sumergiéndolo en un vaso con quitaesmalte. El problema de esta mini es que tiene muchos recovecos y era bastante complicado quitar la pintura de ahí. Primeramente intenté hacerlo con un cepillo, pero no funcionó. Así que al final lo hice con un alfiler… lo que fue un proceso lento, muyyy lentooo.
Como suele suceder con minis tan viejas, su anterior dueño había pegado las diferentes partes de metal a conciencia, con ese pegamento gel que se seca dejando pegotes enormes. Gracias al quitaesmalte se vuelve blandito, y da un gustito ir despegándolo del metal…
Tras un día retirando pintura derretida del metal de la mini, las partes se quedaron con este aspecto. ¡Como recién sacado del blíster!
El siguiente paso fue montarla. Entre las distintas piezas quedaban algunos huecos, así que tuve que rellenarlos con algo de masilla verde. Finalmente, lo puse sobre una peana redonda (la que tienen ahora los Bullgors en AoS) y ya estaba lista para los pinceles. Estas minis no suelo conversionarlas porque en general me gustan tal como son, a menos que tenga una idea super clara y concisa (no era el caso). Al ser tan «distintas» a las actuales creo que ya tienen la personalidad suficiente. Irónico.
Como suelo hacer últimamente, seguí mi proceso de pintarla de negro y luego aplicar un pincel seco de blanco de arriba hacia abajo.
Como no sabía cómo pintarla exactamente, eché mano de mi antiguo libro de ejército de Bestias del Caos y busqué imágenes de la mini, a ver qué aspecto tenía.
Basándome en eso, lo pinté intentando seguir el estilo Blanchitsu y la paleta de color de Zorn, en la cual hay tan sólo unos tonos de color, limitados: ocres, marrones, rojos, blanco y negro. Eso sí, hice un poco de trampa al pintar la capa base de los metales con pintura metalizada (Citadel). Usé también tinta Seraphim Sepia y Agrax de Citadel, que normalmente no suelo utilizar. El caso es que al final quedó chula, y por supuesto le pinté la base de verde intenso. Por cambiar. Toque oldschool, que es una mini oldschool después de todo. Un intento por hacer de lo «tradicional», «innovación».
Un detalle para dale un aspecto más Blanche es el de diluir algo de pintura con agua y lanzarla a la mini, de forma que se queden «gotitas» y «puntitos». Eso le da uniformidad y un aspecto «vibrante».
Ahora, con el Minotauro pintado… ¿Por qué no seguir con algún Gor? ¡Les tenía ganas!
Y aquí ya se me presentó EL dilema. ¿Qué aspecto tendría la banda? ¿Dónde estaba situada? ¿Cuál sería su historia? ¿Y su cultura? A nivel de reglas, la cosa sería sencilla porque las minis que tenía eran las que eran. Es decir, aunque sé que perfiles como los Bullgors son la caña en el juego, y que estaría bien llevar dos o tres, a menos que pueda conseguir alguno de metal no creo que compre ex profeso los de plástico. Hay unas normas y unos límites 😛
Así que el enigma estaba realmente en el concepto y estilo de la banda, más que su composición.
Creo que de los Hombres Bestia hay como tres o cuatro vertientes (es mi impresión, quizá la vuestra sea distinta o lo veáis de una forma más clara que yo). Por un lado, creo están las Bestias del Caos como agentes caóticos «puros», un Caos salvaje, mutado, deforme, violento (sobre todo en AoS y quizá a partir de Sexta de Warhammer). Luego, están esos Hombres Bestia que tienen como una cultura pagana prerromana (Quinta o Sexta de Warhammer). En tercer lugar, y creo que esto se ve sobre todo en los primeros que salieron (creo que en Tercera o Cuarta edición), hay unos Hombres Bestia que beben de la mitología griega. Este rollo griego siempre me ha fascinado, así que era una opción que barajé. Hasta aquí, esos tres estilos podemos ir viéndolos en la evolución de las minis de las Bestias del Caos, por ejemplo en los Catalogando Warhammer. Pero por último, están todos esos Hombres Bestia interesantes, exóticos, que «no-son-cabras». Como los Hombres Tigre de Ind, o los Slaangors y Tzaangors, y cualquier cosa que podamos imaginar de ese palo.
De esas cuatro, las más interesantes me parecían la opción griega y la opción exótica. Ambas sugieren un trasfondo muy chulo, y permiten explorar distintos caminos, nuevas criaturas, historias, héroes, etc. Pero como digo, ese toque mitológico griego me parecía más chulo en las minis antiguas, y claro, de esas no tengo… Así que opté por lo de los Hombres Tigre de Ind y tirar por un rollo hindú. Y claro, esto también se vio influenciado por una imagen que vi cuando buscaba cómo estaban pintados los Minotauros:
La verdad que ese atigrado rayado me gustó. Cogí uno de los Gors y lo conversioné para darle un aspecto más felino. Le quité los cuernos, le puse más pelo, esculpí unas patas, y también un pantalón rollo oriental.
Luego lo pinté como suelo hacer normalmente, coloreando la piel con tinta amarilla de Citadel. Y por supuesto, le pinté un rayado para darle aspecto de tigre.
Pero… no me convenció el resultado. La estética no me gustaba tanto como pensaba, y la verdad, no me apetecía ponerme a esculpir todas las minis. Digamos que en ese momento me puse como regla el «no romper» las minis, así que decidí cogerlas tal cual y simplemente repintarlas. Esto fue también porque pinté otro Gor sin conversionar, y el resultado me gustó mucho más. Como veis, al final pinté tres de ellos, probando distintas combinaciones de color. La verdad que mi pretensión aquí era probar técnicas de pintura distintas, lo que poco a poco se fue centrando más y más en el Blanchitsu.
Eso sí, a todas les pinté un puntito rojo en la frente, un vestigio del concepto hindú anterior de la banda y que me parecía un buen detalle a la hora de ir desarrollando un trasfondo.
Junto a estos Gors, también pinté uno de los Bestigors de metal y dos Ungors, a los cuales tuve que quitar uno de los brazos para ponerles brazos con arcos (no sé de dónde los saqué, creo que son brazos de Goblins de Sexta). No me quedaban peanas de plástico de GW, así que les puse unas de madera. Curiosamente, para ejemplo de la crecida de la escala, el Bestigor es más pequeño que los Ungors…
Y entonces, estando con eso ahí a medias, encontré de segunda mano la antigua mini de metal del Chamán del Rebaño. Una mini super chula, llena de detalles raros, que me pareció una pasada cuando la vi. Así que no dudé en pillarla (¡y eso que también estaba la nueva de plástico!). Como hice con el Minotauro, la despinté, lo cual me llevó muuuucho tiempo.
Luego de esto, comencé a pintarla. Esta vez intentando una filosofía 100% Blanchitsu. Sólo usaría los colores que veis en la imagen, más las tintas Sepia y Agrax, y un color metálico para la base de los metales.
Os dejo unas fotos del proceso:
Y abajo la mini terminada. Básicamente utilicé sólo dos colores Vallejo (el hueso, que no sé como se llama exactamente, y el ocre clarito, que se llama Carne Medio), y ya jugué con capas con las dos tintas, sombras con negro y marrón oscuro, y luces con blanco. Para otras zonas utilicé de base marrón oscuro con lavados de negro y luces con blanco. Los metales los pinté con base metálico de Citadel, luego lavados de negro y marrones, y luces con el metálico y el blanco.
En esta mini introduje un estilo que quería probar, el pintado monocromo. Si os mola, os recomiendo seguir el hashtag #monochromeminis en Instagram, una iniciativa de El Soldado Tranquilo, que me parece super chula y que da un pasito original en este estilo de pintado «centrado» en el trasfondo. Con mi chamán intenté seguir ese estilo, empleando un sólo color con diferentes tonalidades más oscuras y más claras.
Finalmente lo puse en una peana redonda y voilá. No sé cómo lo usaré, si como Chamán de Rebaño (aliado de Bestias del Caos en Warcry) o como Gor a secas. Ahora os diré por qué.
Siguiendo el mismo estilo y tonos de color (más o menos), pinté al Bestigor que tenía en la caja de restos, aquel que había partido por la mitad. Como no me apetecía usar masilla verde, pegué con pegamento instantáneo las dos mitades (girando un poco la superior para cambiar la pose levemente, y diferenciarlo del otro) y le añadí arena para «rellenar» los huecos, cosa que otorga una textura que quedaba bien con este estilo.
¿Por qué os digo que el Chamán puede que lo use como Gor «normal» y no como Chamán aliado? Pues porque en Warcry sólo puedes incluir un aliado en tu banda, y ya tenía pensado incluir a uno… al mítico Molgani the Sharp.
Esta es otra mini que conseguí hace mucho tiempo de segunda mano. Es una mini de metal espectacular, llena de detalles curiosos. La tenía ahí y la verdad que me daba bastante respeto pintarla, y no me atrevía a hacerlo sin tener pensado un esquema de color definido. Pero ya que estaba con el rollo Blanchitsu… ¿qué mejor estilo para un mítico personaje antiguo del Caos?
Así que lo apliqué. Y es como lo llevo a día de hoy, work in progress. Le falta algún detalle y la peana, que estoy dudando en cuál ponerle: si una de 32mm o más grande, cosa que depende del perfil con que lo quiera incluir en la banda. Posiblemente será un señor del Caos, un héroe exaltado, o un Slaughter de esos… no me aclaro ni con los perfiles ni con los nombres, la verdad.
En definitiva, esta experiencia, que comenzó con el regalo de un Minotauro de metal, me ha permitido no solamente construir una nueva banda para Warcry (esta vez con un concepto menos definido que en mis otras bandas… cosa que hará interesante jugar con ella), sino también el aprender y mejorar técnicas de pintura, especialmente aquellas con tintas (que no suelo utilizar nunca), y por supuesto probar un estilo que me encanta, el Blanchitsu. Pero intentando aplicar también el monocromo y viendo a ver qué tal.
Ha sido un proceso con varias facetas que esta vez, a diferencia de con los lagartos, me ha permitido explorar el tema de la pintura más que el trasfondo o una facción o región concreta. Así que ahora toca pensar un poco más en las historias detrás de estos personajes, ya que como minis tienen una historia bastante dilatada (¡o eso creo!). Las minis de metal de este tipo son chulísimas, pero también tienen algunos puntos en contra que hacen de su pintado algo un pelín más difícil que las nuevas minis, zonas que no están bien definidas, detalles demasiado pequeños, muchos recovecos, etc.
A ver cuando puedo echar unas partidas con ellas… aún me faltan un par de minis para llegar a los 1000 puntos. Y no me quedan peanas de 32mm… Que eso sí, las Bestias del Caos parece que se juegan estilo horda, ¿qué pensáis? Ya sé que debería incluir más minotauros, pero a menos que encuentre uno de metal ¡es lo que hay! ¡A por otro Gor!
¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis alguna historia similar con vuestras minis?
Un saludo.
Wow. Que impresionante trabajo!! Y el estilo blanchitsu esta muy guay. Lo del cambio de escala es muy cierto pero esk ese bestigor es muy viejuno xDD
Muy guapa la banda, buena currada.
Gran trabajo! De mayor quiero ser un Marmollicus
A finales de sexta, GW hizo un movimiento para quitarse buena parte del stock acumulado que tenía de metal, preparándose para dar el salto al plástico y resina que luego daría.
Por una vez y para variar, puso bastantes cosas a buen precio, como el antiguo avatar eldar, Scyla Anfingrimm, Be’lakor… O una buena tanda de minotauros de quinta, cuando Tuomas Pirinen diseñó el Caos.
Estos minotauros son de esa época. Son feotes y bastos, tienen las manos y la cabeza desproporcionados, y exudan un maravilloso olor a viejuno que los actuales ni de jodida coña tienen. Entiendo que te mole, a veces uno consigue satisfacer una espinita de niñez.
Por favor, explica un poco más eso de «lanzar pintura diluida a la miniatura para darle un aspecto ola k ase».
Me intriga.
Me acabas de descubrir el estilo «blanchitsu» y el concepto me parece genial. Me encanta como te han quedado las minis.
¡Un saludo!
Muchas gracias por los piropos 🙂
@judasdjinn: Jajaja No me salía la palabra exacta, ahora que lo pienso sería «salpicar», que de hecho creo que es como se llama la técnica. Se diluye un poco de pintura con agua y con el pincel se «lanza» a la mini. Se podría utilizar también un cepillo de dientes. Una vez que coges la pintura diluida, con el dedo lo presionas hacia ti… y sueltas! y la pintura rocía la mini como si fuese una lluvia. Eso sí, si os animáis a hacerlo probadlo antes en una servilleta o algo, porque si hay demasiada agua las gotas serán muy grandes!
La gracia que tiene esa técnica es que le da un aspecto «vibrante» a la mini (no sabría definirlo de otra forma), muy parecido a lo que ocurre con las ilustraciones de Blanche (por ejemplo: https://cargad.com/index.php/2020/11/30/hobby-entrevista-a-john-blanche-y-los-inicios-de-age-of-sigmar/, aunque es una coña, el meme del final del post explica algunas diferencias, aunque insisto, en tono de broma). También se puede usar la técnica para ensuciar, hacer efectos de barro, etc.
Tengo yo ese chamán muy mal pintado y nunca acabo de decidirme a despuntar lo. Nunca acabo de quitarle la pintura del todo, no sé si no uso el material adecuado o si no tengo la suficiente paciencia…
@dcasnav: Yo lo hice sumergiéndolo en quitaesmalte un rato, y luego zona a zona con un alfiler. Es un proceso muyyyy lento, porque la mini tiene muchos recovecos y cuesta sacar la pintura. También me he dado cuenta que de rato a rato hay que volver a sumergirla en el quitaesmalte, para que la pintura no se solidifique otra vez y se despegue bien del metal. Si te apetece manda alguna fotillo!
Buen trabajo. Han quedado genial. He echado de menos foto previa del minotauro para ver el antes y el después, a lo Lluvia de Estrellas