Saludos, Señores de la Guerra.
No, no hablaré de sexo. Hoy no 😛 Hablaré de mi(s) primero(s) contactos con el hobby. Hay que remontarse a 1990. Iba los fines de semana a un pueblo de la montaña (perdido por el Montseny) y allí un colega que se llamaba Marc nos invitó a jugar a un juego que le habían regalado. Era una especie de Imperio Cobra pero rollo Dragones y Mazmorras, como aquellos dibujos que ponían en la tele. Yo por aquél entonces de frikerío cero, no había leído nada de fantasía (salvo algún libro de Elige Tu Propia Aventura y obviamente La Historia Interminable) así que el juego fue como un episodio de la serie de dibujos, cada uno era un personaje y alguien llevaba los monstruos. El juego duró semanas, meses, incluso años. No era «cada fin de semana» pero sí una vez al mes salía el HeroQuest a escena y echábamos nuestras partidas (muchas veces inventadas).
Llegó 1992, y llegó la época de ir a recoger el catálogo de juguetes de El Corte Inglés (tengo bastantes catálogos de juguetes de los ’80 aún rondando por casa de mis padres). Entre todos los juguetes me llamó la atención uno «de los creadores de HeroQuest«, que se llamaba Battle Masters. Aquello no era un tablero pequeño, ¡era un enorme campo de batalla! Y traía más de cien miniaturas. Vamos, para babear. Un tío de mi padre, de esos que ves una vez al año y que nunca te regalan nada, aquellas navidades me dio 10.000 pesetas (60€), igual le habría tocado la lotería, no lo sé. Puede parecer poco hoy en día, no da ni para un bicho grande de Warhammer 😛 pero la verdad es que para un adolescente aquello era un tesoro. Pero tenía claro dónde debía invertir aquel enorme capital.
Fui al Hipercor de Fabra i Puig (Barcelona) y me hice con una caja que, entonces, me pareció enorme. No pude esperar a Navidades, abrí la caja y empecé a montarlo todo. Aquellas navidades mis padres tuvieron que irse a Alicante al pueblo de mi abuelo (porque se había muerto no-se-quién) así que me pasé varios días jugando a Battle Masters con mi primo. Ya estaba enganchado… para Reyes me cayeron un montón de pinturas (Humbrol). Durante meses, los Sábados por la tarde me los pasé entre botes de Humbrol (hasta el punto que hoy en día oler aquellas pinturas me transporta a aquellos fines de semana). Las navidades siguientes cayeron en mis manos las ampliaciones, por lo que acabé ya inmerso en las miniaturas… ¿o no?
Me alejé un poco del mundo de las miniaturas, centrándome en mis otras pasiones (la música y las chicas… o sea, salir de fiesta). Pero estaba en mi época universitaria (en 1995) saliendo con una chica preciosa llamada Ana; un día, en su casa, vi a su hermano menor Jorge jugando con un amigo a algo raro. Era una especie de Battle Masters pero sin tablero, se jugaba con metro midiendo las distancias y las miniaturas iban una a una en vez de todas en una peana… Warhammer, me dijeron que se llamaba. A mí me pareció raro y complicado, eso de ir midiendo, quitar las miniaturas una a una y encima consultar unas tablas una y otra vez…
Sin embargo algo en mí se despertó. También por aquél entonces es cuando había «entrado» en el mundo de la fantasía, leyendo primero la Dragonlance y luego El Hobbit y El Señor de los Anillos. Me enganché (por primera vez) a Magic, luego al juego de cartas coleccionables de El Señor de los Anillos (SA:TM), todo eso con un grupo de colegas que vivían (o quedábamos) cerca de Glòries. Una tarde, hablando, salió el tema de Warhammer, y jugué mi primera partida con las miniaturas de Battle Masters. Un horror de partida, todo sea dicho; para hacerme una demo no se les ocurre otra cosa que hacer una partida a 3000 puntos con personajes especiales, dragones, lanzavirotes, carros… yo no sabía ni para qué tiraba los dados. Pero algo me decía que me iba a gustar… Un día yendo al cine entramos en la tienda Games Workshop (de Glòries, donde trabajaba mi amigo Albert), pillé un catálogo (creo que 1996) y vi la que sería mi facción: Elfos Silvanos. Aún tardaría unos cuatro años en entrar «fuerte» en el juego, pero ya era un aficionado más al hobby.
¿Y vosotros? ¿Cómo fue vuestro primer contacto con el hobby? (o primeros contactos como en mi caso…)
Yo igual que tú, empecé con el HeroQuest, luego el BattleMasters (aun los conservo) y luego, en una tienda que ya no existe de Palma, no sé por qué carajo entré y había unas White Dwarf de las primeras en castellano. El dependiente me dijo que me las quedase, y bien que las guardo aún.
Todavía no había Games Workshop en Palma, y aproveché un viaje a Port Aventura para que mi padre me llevase a una tienda de Barcelona. Allí compré la caja que venía con Hombres Lagarto y Bretonia, y nos dijeron que a la semana siguiente abrían una en Palma… el caso, mi perdición, todo mi dinero y regalos de navidades y cumpleaños se iban a eso.
Un comienzo sencillo.
Mi primer juego de miniaturas fue el Heroquest. Comprado a base de ahorrar pagas semanales… Mi segundo juego fue la edición de Battletech con figuras que sacó ediciones zinco. Estaba muerto de risa en una librería. Lo vi un domingo (obviamente estaba cerrado) y tuve que ir (a otra ciudad) a comprarlo ese mismo lunes por la mañana.
En tema rolete empecé como se empieza cuando vives en un pueblo y eres el único al que le gustan las frikadas: con librojuegos. Los más mejores del mundo mundial los de Lobo Solitario. Gracias biblioteca pública por poner a mi alcance infinidad de libros magníficos, y acercarme a Lobo Solitario.
Y luego Runequest, El señor de los anillos, warhammer fantasy 4ª, Rogue Trader, WH40K segunda edición (y la ampliación milenio siniestro, que tanta vidilla le daba) y de ahí hasta hoy…
Pues mis primeros contactos con el juego fue en 1º de bup, un compañero nos pasó unas fotocopias de la 1º ed de Dungeons and Dragons, y de esas nos fuimos a HobbyGinnea a comprar miniaturas para jugar.
En aquella época el D&D era también medio wargames-skirmish medio rol. A partir de eso, llegó Battletech, BloodBowl en campo de astrogranito y la 1º ed de 40k en castellano y también la 3º ed de Warhammer en ingles.
Por aquella época, aparte de Battletech y D&D todo lo demás de miniaturas scifi/fantasía era G.W.
Luego vino Chronopia, Mutant Chronicles, Clan Wars, y un largo etc….
Mucho vicio y muchas miniaturas 🙂
A mí y a otros amigos nos enganchó un colega que conocía Warhammer por sus primos. Había comprado la caja de 5ª y se había quedado con los Bretonianos, pero a cada uno nos fue dejando el «Manual de Batalla» de aquella caja para que viéramos los diferentes ejércitos y eligiéramos el que más nos gustara. Nos dejó también algunas WD. Cuando vi la WD 69 (donde salen los Enanos de 6ª) con aquellas minis no lo dudé.
Hay que decir que por aquel entonces estábamos todos en pleno frikerío: Pokémon había sido un boom, pero enseguida nos pasamos a las Magic, a los juegos como Baldur’s Gate y Heroes III, vimos las pelis de El Señor de los Anillos y Harry potter (algunos incluso leímos los libros antes) y creo que Warhammer era un paso más, un paso lógico.
Pero no todos pensaron igual y solo 4 o 5 colegas dimos el paso. Fue en el verano de 2003. Y tan rápido como vino se fue. Era una época complicada, de muchos cambios personales, de estudios, de varias cosas que se juntan a la vez. Y dejamos poco a poco de echar partidas. Yo he seguido el tema por internet en la medida de lo posible, pero mis colegas hoy en día pasan absolutamente. Alguno ha vendido las minis. Los demás supongo que esperamos a que llegue un día en que juntarnos a jugar con unas birras sea posible…
creo que era el año 1992, yo tenia 15-16 años y compraba comics compulsivamente y vi en la estanteria de mi librería habitual una revista llamada White Dwarf, era el nº1, por aque entonces ya estaba empezando a tener mis primeros flirteos con el mundo del ROL y vi que habia un enano en la portada y fotos de figuras de enanos dentro así que la compré. Me pareció a partes iguales curiosa y una mierda, las fotos molaban, ver todas esas minis y ejércitos, las reglas parecian una chorrada, creo recordar que las 4 páginas de «empieza aqui» salian en la revista y eran tam simples que no veia como usarlas para grandes ejercitos y que estuviese chulo y en vez de una revista me parecía que habia comprado un folleto de publicidad así que la dejé pedida en el fondo de uno de los cajones de los comics.
Seguí jugando a rol y el tema de las minis que atrajo, vi un anuncio en una revista de una tienda de barcelona que si les enviabas una carta con tus datos te enviaban gratis (no se si tenia que enviar unos sellos para pagar los gastos de envio) un catalogo de grenadier miniatures. El catalogo me pareció magnífico y les compré un unicornio, un dragón pequeñito y unas pocas pinturas. Lo pinté como pude y no quedaron mal del todo. Pero seguí dedicándome solo al Rol.
en el 95 ya teniamos un grupo estable de jugadores de rol (6 o 7) y uno de mis amogos (Pedro) nos habló de un juego de minis al que jugaban sus amigos del pueblo de sus padres, así fue como empezamos a oir hablar del warhammer y del necromunda. Recordaba haber visto fotos de eso pero no recordaba la vieja revista WD. Pronto otro amigo (Oscar) cayó en las redes de la información que nos pasaba Pedro y terminó comprando la caja básica de necromunda (que nos parecia que valia una fortuna 10.000 pesetas) y todos nos compramos bandas y nos pusimos a jugar.
A finales de ese año 1995 oscar y yo ya no podiamos más, teniamos el virus dentro y nos compramos una caja de warhammer cada uno y de ahí hasta ahora
Pues yo empecé entorno a 1986 o así con reglamentos históricos, muchos d eellos desarrolados ad hoc por los viejunos del club de maquetismo en que me movía. Tenía el Heroquest y el Cruzada estelar, pero aquello no iba conmigo, Tolkien ni lo conocía ni me importaba (hoy en día un poco más, pero sólo un poco…).
Hasta 1992, acabada la carrera coincií con un chaval en el laboratorio donde preparaba la tesis que me hablo de pintar las minis de 28 mm, y de los ejércitos de algo llamado Warhammer que atesoraban él y sus cuatro hermanos… me hicieron una demostración, y me reenamoré al eso de tirar dados inmediatamente. Acababan de lanzar Elfos Oscuros y fue mi primer ejército, y recuerdo que la primera WD que compre fue la número cuatro que era bimensual. ¿Que me gustó para «reengancharme»?, la libertad de elegir sin tener que atenerme a una verdad histórica, pintar cosas más grandes que 1/72, y no tener que discutir horas y horas, si en el sector este del Kursk se utilizaron goliaths o no, por que Von Manfred dice en sus memorias que el tren fue retenido por partisanos…
Al final, de todo lo que hacía (escalada, puenting, parapente, perseguir chavalas de bar en bar…) es el único hobby que me queda… y aunque ya sólo le doy en el ámbito doméstico, y probamos otros juegos, he de reconocer que me abrió los ojos a un mundo que en principio no me atraía demasiado (la Fantasía y la Ciencia Ficción), Por eso le tengo un especial cariño.
Conclusión: Cómo decía Monod «Azar y necesidad»… y añado, y unos buenos anfitriones. Si no me lo «venden» tan bien en el momento adecuado (ya me estaba sosegando, al domesticar las hormonas juveniles), jámas me hubiera fijado
Saludos
Pues como muchos mi primer contacto con las miniaturas fue con el Heroquest, regalo de mis padre. Quien por cierto fue el que me inició en el mundo friki en general: suyos fueron los primeros comics que lei (Unos Guai! de Chicha, Tato y Clodoveo), suyos fueron los primeros libros frikis adultos que lei (Lovecraft, Poe, Asimov y Robert E. Howard) junto a Creepys y 1984 (que según mi padre empezó a coleccionar para regalarmelos en su momento, como hizo su padre con comics de la época, una especie de tradición jajaja). Regalos suyos fueron mis primeros libros de fantasia (Tolkien y los librojuegos) mi primera consola compartida con mi hermano (la NES), mi primer juego de rol (La Llamada de Cthulhu) y mi primera WD (la 48), así como el juego de rol de Warhammer unas navidades pensando que era el reglamento del de minis jajaja Y pensandolo bien un contacto beta con las miniaturas también fue por él, miniaturas historicas de celtas, aunque por aquel entonces apenas era una larva humana y no prestaba mucha atención. En conclusión, mi padre es un friki XD Y desde siempre me ha abierto la mente a cosas nuevas y no se ha cerrado a estas cosas que horrorizaban a padres de otros amigos, sobre todo el rol. Y sigue alimentado mi apetito friki en cumpleaños y navidades jejejeje.
En cuanto a Warhammer mi primer contacto fue más bien horroroso, lo recuerdo con un poco de trauma: Junto a un amigo acompañamos a otro a la tienda de GW de al lado del Bernabeu. Mientras él compraba mi amigo y yo mirabamos. Primeras palabras escuchadas por representantes del hobby: «Por favor no toquéis las miniaturas» (Ahora entiendo el por qué, pero decir que no llegamos a tocarlas en ningún momento y lo dijo de malas maneras), «Por favor no os apoyéis en las mesas» (Idem, bueno si que nos apoyamos en una :P) y después de curiosear mirando cosas de aquí para allá se nos acerca uno de los polos rojos y nos pregunta si nos puede ayudar, le decimos que estamos esperando a nuestro amigo y nos «sugiere» que le esperemos fuera de la tienda O_O La tienda vacia menos nosotros 3. En fin.
Después de esto fue mi padre, una vez más, quien me compró una caja de minis+pintura, supongo que una de lagartos ya que son las primeras minis que pinté no lo recuerdo bien. Compré algunas cosillas más para pintar, no me convenció eso de pintar (más tarde volví a ello con más ganas) y ya que me había gastado dinero empecé a jugar con los amigos del cole. Ay, esas megapartidas a 20.000-30.000 puntos Luz Vs Oscuridad, que grandes momentos no han dado. Como alimentarse de pizza durante cuatro días 😛
Yo en el mundo de la fantasía, los cómics, la ciencia ficción y demás taras psicologicas estoy metido desde la cuna, que yo recuerde siempre me ha molado. Pero en el hobby empece primero con las pinturas, una caja de iniciación citadel viejuna que traía, aparte de pinturas en botes aquellos largos de tapa blanca, un pincel, un guerrero del caos, y un marine, y un panfleto hablando de warhammer en el que salia, me acuerdo perfectamente, un campo de batalla con un gigante guapísimo. Por aquel entonces me dedicaba a pintar soldadítos de plastico, y no sabia que carallo era aquel tema de las maquetas con miniaturas y dados, aunque tenia claro dos cosas, uno, que molaba un huevo, dos, que tenia pinta de caro (no me equivocaba en ninguna de las dos cosas). Cuando salio el coleccionable de altaya muchos años después me empece a enterar de que iba el tema (me pille los primeros números) y me junte con un grupo (como 10 años mayor que yo) de mi pueblo que resulta que llevaba años jugando a wargames y juegos de rol y demás (por que no entablaríamos amistad antes…) que me metieron, entre otras cosas, en Mordheim. De ahí pegue el salto a WH con la caja básica de 6ª, y después, fugazmente, a tercera de 40k (que nunca cuajo en mi como juego, pero me molan las minis). Y de ahí hasta ahora, aunque ya apenas no juego a Warhammer, si que le pego a Mordheim de vez en cuando, y a algún que otro juego de tablero. Echo de menos tener tiempo, y amigos con tiempo y ganas para volver a jugar a WH y D&D…
Joder nama siempre leo el blog y nunca escribo nada, por vergüenza o por perreria, pero hoy me has emocionado y robado.una lagrimilla jajaja. Pues yo empecé unas navidades también cuando me regalaran el cruzada estelar, que nos llevó a probar dyd, demonio, el ciberpunk, heroclicks, y a la caja de inicio de.warhammer de imperio contra orcos, mis primeros pequeñines hasta que como vos los elfos del bosque con sus bailarines a los madmax me enamoraran. Buenísimos recuerdos, gracias por traerlos a la luz un día sin más como este.
Un saludo :).
El artículo genial, como casi todos los que haces Nama, pero por otro lado, os tengo que odiar a todos. Tras leerlo (comentarios incluidos) me siento viejo, pero viejo, viejo. Habláis de los noventa, o de 2000, 2003 como «aquellos tiempos de antaño». Cuando para mi son «ayer mismo». Ainnnsss, No se por que, os hacía mayores a la mayoría de los que soléis postear. Supongo que cuando no conoces personalmente a alguien, y lo ves (lees) hablar de temas afines a ti, directamente lo idealizas como de tu quinta jajajaaja. Bueno, ahora se que cuando algunos me tachen de abuelo cebolleta, estará justificado jejeje.
Curiosamente tarde. Cosa del dinero, que a alguien que lo ve desde fuera le parece una pasada de pasta y más con lo que tienes en el bolsillo a esa edad. Ya tenía una de notable afición a los comics y el rol, y WH me llamaba desde que hice mis partidas al HQ y el Cruzada Estelar años antes. pero antes le di al historico de la segunda guerra mundial que fue donde le pillé el vicio a las minis. Habian abierto una tienda especializada en mi ciudad y allí un amigo me metió en el Caos para 40K (me decidi porque al ser caos podías desbarrar más con las conversiones, y por los marines ruidosos y mi aficion al heavy) y luego llegarian los goblins para warhammer fantasy (me parecieron muy divertidos).
El necromunda junto a las pelis de mad max y blade runner y los libros de tolkien abrieron el baúl del frikerío…
Yo también empecé con Elige tu propia aventura, los rojos y los negros de D&D, de ahí al HeroQuest y el Cruzada Estelar y luego ya Fantasy y 40K…
Yo también empecé con Hero Quest. Aunque creo que el frikismo lo llevaba en la sangre. Solía ir semanalmente a la biblioteca infantil, me encantaba leer de todo y encontrar información de todo, incluso me leí Parque Jurásico antes de que saliera la película. Y ahí tendría 9 o 10 años xD También había leído La Historia Interminable, y por aquella época leí El Hobbit.
Un día mi vecino me enseñó un juego muy raro que le habían regalado, lleno de miniaturas, dados y marcadores. Hablo del HQ claro. En aquel entonces no sabíamos ni si aquello era rol o qué. La palabra dungeoncrawler estaba a años luz para mí xD Mi vecino no le hacía demasiado caso, pero yo intentaba convencerle para jugar casi siempre. Al final, unas navidades me regalaron la edición ampliada. Acabé comprando tres de las expansiones (La torre de Kellar, El retorno del Lord Brujo y el Kit de diseño de mazmorras), todas las que encontré. Por cierto, en un Toys’rUs ¡¡¡¡a 495 pesetas cada una!!!! Me moría por probar el Cruzada Estelar o el Battle Masters, pero mis padres no pasaron por ahí. Era la época de «los asesinos del rol». Viviendo en una ciudad pequeña, ni siquiera sabíamos que el rol se jugaba con lápiza y papel. Ese fue todo mi contacto con el hobby, porque a nivel local la escena era casi inexistente. O más bien yo era demasiado pequeño como para conocerla.
Un día en un estanco vi una revista muy rara, con el enano del HQ al lado del nombre, y con el logo de Games Workshop encima. Conocía ese logo de sobras de desgastar los libretos del juego. Y aunque 595 pesetas escocían, la compré. El número 12 de la WD española. Presentaban el Blood Bowl, había un informe de batalla de Orkos contra Eldar y me enamoré de los Eldar. Gracias a la revista conocí una tienda especializada de la ciudad (que lamentablemente cerró hace ya muchísimos años, lo menos 15). No tenía pasta como para entrar a saco, así que de vez en cuando me compraba blisters sueltos. Aun recuerdo que cuando fui a la tienda la primera vez iba con la intención de comprar un blister de Halcones Cazadores. No tenían en aquel momento, y compré uno de Exploradores. Ambas unidades salían en el informe de batalla xD
Lo que sí seguí comprando fue la WD. Como realmente no jugaba, y no tenía conexión a internet como para descubrir el resto de cosas, era mi única conexión al hobby. Todavía conservo todas esas cosas. De hecho, tengo todas las WD en castellano. Seguí comprandola religiosamente por costumbre y por cariño, hasta que hicieron éste ultimo cambio y desapareció la versión española. Sabía que era una mierda, pero sarna con gusto no pica.
Desde entonces, WFB, 40k, Infinity, 1650, X-Wing, Blood Bowl, Necromunda, Space Hulk, Epic 40’000 (la primera caja grande de juego que compré)… Y la verdad es que he jugado muy poco. Algunos de éstos juego ni siquiera los he llegado a probar. Sigue siendo complicado encontrar oponentes o liar a los colegas (les lié con el Zombies!!!, me puedo dar con un canto en los dientes). Pero sigo coleccionando lo que me gusta, y con algunas cosas tengo la ilusión del primer día. Y caigo en algunos crowdfundings.
Puto HQ, la que me lió… O puto enano blanco, no quiero pensar la cantidad de dinero que me habré gastado en esto desde que lo descubrí en la revista.
P.D.: a día de hoy, todavía sigo sin el Cruzada Estelar y el Battle Masters.
Y ese debe ser el tocho más bestia que he escrito nunca en ¡Cargad!, gracias por jugar con mi nostalgia, cabrones xDD
en mi familia ya habia tradicion de wargames, mi abuelo era coronel del ejercito y jugaba con mi padre a batallitas napoleonicas, americanos contra britanicos, despues con 8 años me fueron enseñando a jugar con ellos, nunca he logrado saber que reglamento es el que usaban ya que eran hojas escritas a maquina con recortables con imagenes en blanco y negro pegadas, aun lo conservo asi como los moldes para dichas fundir plomo y reacer las miniaturas si se dañaban.
Despues, mi primer contado friki fuera de las batallitas con mi padre y abuelo, fueron los juegos de rol, estando cursando COU un amigo que se habia ido a estudiar a estados unidos, vino unos dias de fiesta con las fotocopias de D&D de la basica y la expert (las cajas roja y azul), y empecemos a jugar con ellas, pasado un tiempo aparecio la caja roja de dalmau (que aun conservo), y otros juegos… de golpe una navidad aunque me pillo ya mayo aparecio el anuncio de heroquest por la tele y tarde poc en ir a comprarlo, mas bien por usar las miniaturas para D&D que por jugar a heroquest si soy sincero, pero ya que lo tenia, lo probemos…. Y para que nos encanto, sencillo, rapido y con esa sensacionde exploracion que solo pocos juegos han podido mantener, compre todas las expansiones y empce a interesarme por aquella empresa que venia indicada en la caja junto a MB, citadel miniatures, despues aparecio cruzada estelar y poco despues en mi barrio abrio una tienda de hobby que tenian miniaturas de citadel y traia juegos de importacion de games workshop y vimos un manualque nos decian que era de una tienda de madrid el rogue trader de alfil y no pude resistir a comprarlo una vez probemos el juego en la tienda, y conocimos diseños orbitales, la cual nos trajo battletech, space hulk, advanced heroquest hasta que un dia paso a ser GW españa, continuemos con blood bowl, necromunda, mordheim, battle fleet gothic, warhammer quest y asi, continuaria, de juego en juego hasta la actualidad y no solo de GW. Aunque actualmente ya con crios de edad para jugar, no jugamos a wargames, nos centramos en el rol, en los dungeon crawler de miniaturas y en juegos de mesa del estilo especialista de GW, descent, gear of war, X-.wing, etc… o juegos de escaramuzas, puedo decir que tengo mas de 3000 miniaturas de fantasia la gran mayoria de GW y solo he jugado una vez a warhammer fantasy en toda mi vida xD
Veo que a muchos les ha pasado como a mí, comprar mucho Warhammer y jugar relativamente poco.
Eso debe ser por que el primer elemento de nuestra afición es el coleccionismo, y luego viene todo lo demás. Yo reconozco que también he comprado más de lo que es saludable (especialmente cunado empiezas a compartir espacio menguante con mujer e hijos), y que si me paro a analizarlo fríamente la cantidad de dinero gastado, el espacio ocupado, y los toques de atención con todas las parejas que he tenido, igual no compensan las pocas partidas que he disfrutado. Pero bueno, siempre me puedo engañar a mi mismo, diciéndome que es un hobby a largo plazo, que siempre puedo retomar la pintura/juego/etc… Y además para ser sincero, ya hay pocas cosas que me produzcan el placer al gastarme el dinero que me provoca comprarme esa caja con cuatro o veinte quecos dentro, y las ganas de montarlos, transformándolos para que sean diferentes, aunque luego acaben en una balda o en una caja, a medio pintar… hasta salir de fiesta, me cansa y me hace plantearme «que coj%$& hago haciendo el gamba?» y eso nunca me ha pasado desatando mis ansías consumidoras de nuevas tropas… Eso sí, reconozco que intento echar una pachanga al mes por lo menos… en las ediciones que me gustan o con juegos nuevos, para mantener el ansía viva.
Saludos
Cuantisimos buenos recuerdos, aquel dia que fuimos a casa de un amigo que estaba jugando a Necromunda en la mesa del jardin con unos amigos. Dias despues mi hermano y yo empezamos a jugar en la mesa con pins, cajas, CDs y tirando dados, calculando a ojo la dificultad … meses despues nos acabamos comprando la caja. Pero en cuanto descubrimos la caja de Warhammer de Bretonia contra Hombres Lagarto nos enganchamos definitivamente ….
Esto se merece una encuesta, Nama…
Pues casi igual heroquest con unos vecinos, después en la computadora, Dune, Starcraft, Civilización, Age of Empires, Dungeons and Dragons juego de mesa, después llegue a Yugi, y visitando una tienda por culpa de mi hermano me compre mis primeras miniaturas una caballería de kournos… Después vendi todas mis cartas y me dio para comprar dos batallones…. Y pues al día de hoy sigo y seguiré coleccionado miniaturas mientras me lo permita la economía jajajaja
@Pifius: Tiendas no existentes en Palma ya… o Kenia o Mecanotren (creo que va a ser esta 😉 )
@Pifius: Tiendas no existentes en Palma ya… o Kenia o Mecanotren (creo que va a ser esta 😉 )
leyendo todas las «primeras veses» no se si decir que me inicie antes o despues que el resto:
la primera ves que supe de el mundillo este fue alla por el 2004, a mis inocentes 10 añitos, en una convencion de anime-manga-comic que hay, en la que me acuerdo que me cole sin pagar cual mediano ladron que saca critico, y lo 1ero que logre ver fue un puesto con yu-gi-oh (de moda en aquel entonses) y unos libros gordos cual algebra de baldor, los cuales procedi a ignorar (sin saber que eran reliquias del rol a la venta, como un AD&D) por lo que realmente me llamo la atencion, una caja entre negra y verde con un esqueleto metalico en la tapa, y la dependiente me dijo «necrones», yo como «ahhh wats? (mi ingles en aquel entonces era muy latino)» «se llaman necrones, son de un juego con muñequitos» y me mostro los suyos, que de flipado, queria uno como que ya!, pero al enterarme del precio (750 Bs. siendo que no tenia mas de 40Bs. de lo que me ahorre por un mes entero) lo deje, pero me puse a ver partidas y todo, quedeencantado, incluso la misma dependiente se ofrecio darme una partidita de introduccion, y aprendi mas rapido de lo que creo que creyo la señorita, pero con marines, luego ese mismo dia me meti a una partidita de D&D (que conocia solo por el dibujito animado y por que Dexter lo jugaba) y 1 año despues me compre mi 1era mini ahorrandome el año entero (bueno me gastaba a veces plata, pero cada semana me guardaba un poco en una caja hasta que me diese para comprar alguno) sin darme cuenta que seria la mejor compra que hize en mi vida: un Marneus Calgar en servoarmadura, el antiguo, que aun conservo con la mala pintada que le di, y para esa fecha ya tenia un humano guerrero Lv3, asi que ese evento marco un antes y despues en mi vida