Saludos, Señores de la Guerra.
Ya veis, hice unas pocas reseñas de juegos de mesa con la esperanza que el resto del Staff hablase de los suyos, pero no hay manera… 😛 Bueno, aunque esto no es un blog de juegos de mesa (y seguro que los juegos de los que hable habrá cientos de reseñas y vídeo reseñas), seguiré hablando de los que vaya probando (que no son muchos).
Hace poco me regalaron Taluva, un juego con una valoración relativamente alta en la BGG y que, sinceramente, me atrajo por su estética (y eso que el juego tiene más de 10 años). No había leído ninguna reseña, no había mirado nada del juego, pero dado que la pequeña está ahora en fase Vaiana*, pues de tanto verlo me ha llamado la atención la estética polinesia.
*: Para los que no tengáis descendencia. Cuando un pequeño (2-6 años) ve una película, la ve una, y otra, y otra, y otra vez. La ve hasta que se la sabe de memoria, está aprendiendo a aprender. Cogen una película y la ven hasta que se la saben por completo, luego pasan a otra.
Total, que con ese aire polinesio tan cuco, me lo pedí y me cayó para mi cumple…
En la caja pone…
- Jugadores 2-4. Sólo hemos jugado a 2, y el juego es fluido y rápido. Intuyo que a 4 jugadores la cosa se puede llegar a poner bastante interesante. Por lo que he leído, lo ideal es jugar 3 pero escala muy bien, siendo distintas pero igual de emocionantes las partidas a 2, 3 o 4.
- Edad 8+: Correcto. Menos de 8 cuesta pensar en estrategias, pero es un juego para todas las edades.
- Duración 45 minutos. Supongo que se referirá a 4 jugadores. Nosotros, siendo 2, tardamos 15 minutos por partida. Un «filler» que dirían algunos, pero si es así, un filler más que interesante.
Componentes
- 24 losetas de 3 hexágonos adyacentes (comparten un vértice), todas ellas con un volcán y dos terrenos más. Preciosas.
- Fichas (meeples). 4 jugadores, para cada uno hay 2 torres, 3 templos y 20 chozas.
¿Es un primo de Carcassonne?
Bueno, ya la caja huele a eurogame. Meeples (fichas) agradables y losetas. Eso es el juego. Sin dados, sin contadores, sin cartas, sin… vamos, sin complicaciones.
Me sorprendió que las reglas venían en inglés, alemán y francés. La Señora Inquisidora pudo leer las extensísimas reglas sin problemas (cuatro páginas con dibujitos, créditos, ejemplos…), por lo que si tenéis miedo del idioma, no lo tengáis. Es un juego bastante chorra (eso parece).
Pero no quiero avanzarme. Empiezas a leer que tienes que poner las losetas boca abajo, vas robando, colocando losetas y luego meeples y piensas «hombre, un primo del Carcassonne». Pues… sí, pero no. Sí que recuerda un poco al extensísimo juego de los castillos, y la mecánica «robo loseta, pongo loseta, pongo fichas» es la misma, pero es un juego bastante distinto.
¿De qué va?
Hay una isla, Taluva, en los Mares del Sur. Y como suele ocurrir en las islas polinesias hay varios clanes que intentan ser los más mejores (hace poco re-vimos Rapa Nui, así que… ni pintado). Esa isla va emergiendo del mar y los líderes de los distintos pueblos tienen que ser los más mejores, haciendo más grandes sus asentamientos.
Realmente tienes esa sensación durante el juego, con lo que el componente «realista» está ahí. Las losetas que se van sacando es la isla que va creciendo (tanto a lo largo y ancho, como a lo alto), y las fichas que vas poniendo son los asentamientos: chabolas, templos y torres.
Un Turno
En tu turno, primero coges una loseta (tres hexágonos unidos). Puedes colocarlos adyacentes a cualquier loseta, ampliando la isla (algo muy habitual sobre todo en los primeros turnos).
Alternativamente, en vez de colocar una loseta y ponerla al lado de otras, puedes «subir un volcán». Todas las fichas tienen 3 hexágonos, y uno de ellos siempre es un volcán. Hay varias reglas para construir volcanes (como la orientación), el tema es que al construir volcanes las chozas que hay debajo se destruyen. Así que puedes usar un volcán para destruir chozas de tus oponentes… pero, HOJO, que «subir nivel» de tierra no es malo, porque te permite construir torres y separar asentamienos tuyos en dos.
La segunda parte es de poner las fichas (o meeples). Puedes poner una choza (en «nivel 1») de cualquier sitio, no necesariamente en la loseta que acabas de poner, pero que no esté adyacente a ninguna ficha tuya; o bien puedes ampliar un asentamiento (una ficha que tengas), mencionas un tipo de terreno y una ficha, y colocas en las adyacentes a esa ficha y de ese tipo más chozas (una por altura). Es decir, si tenemos una ficha adyacente a dos selvas y decimos «amplío asentamiento a selvas», colocas una choza en cada selva (si son selvas a nivel 2, pues 2 chozas). De esta forma el asentamiento crece con más chozas.
¿Para qué? Para construir templos. En vez de poner una choza puedes poner un templo en un asentamiento (en una casilla adyacente a cualquier ficha de un asentamiento tuyo) siempre que ese asentamiento no tenga templo, y siempre que el asentamiento tenga al menos 3 casillas de chozas. (Y no puedes encima de un volcán). Los templos molan porque son lo que te permitirá ganar (si se terminan todas las losetas, el que tenga más templos gana), y porque ningún jugador puede hacer crecer un volcán si eso implica la destrucción de un templo. La putada es que no puedes construir un templo en un asentamiento que ya tenga un templo… Y aquí empieza a venir la estrategia, ya que si tienes un asentamiento suficientemente grande, puedes «partirlo en dos» con un volcán (nueva loseta) para poner un templo más. Y viceversa, si te parten un asentamiento puede ser bueno…
Luego están las torres, que se colocan en «nivel 3» de altura (sin importar el tamaño del asentamiento, así que una sola choza ya sirve), y se usan para desempatar en caso de empate por templos. Además, si colocas todos los templos y todas las torres, también ganas (sin que se acaben todas las losetas).
Y ese es el juego, la isla va creciendo y vas poniendo tus chozas y templos y torres para ganar. Nada más… y nada menos. Hay que tener en cuenta que sólo hay 3 templos y 2 torres (por jugador), por lo que conseguir construir estos cinco elementos antes que los demás te garantiza (prácticamente) la victoria.
Estrategia
Lo diré claro: el componente azar es poco importante. Dado que los «tipos de terreno» no ofrecen nada especial (los hay de más frecuentes y de menos, pero nada más), podemos decir que las losetas son lo suficientemente parecidas. El juego va más de pensar cómo poner las losetas y cómo las van a poner tus oponentes, que del azar. Dicho de otra forma: es un juego mucho más estratégico de lo que parece. Para empezar: tienes que ganar creando templos, pero eso implica que debes tener varios asentamientos (de 3+ chabolas). Puedes ampliar terreno para ir metiendo chabolas, pero puedes subir volcanes para «partir» tus asentamientos en dos (y crear templos más rápidos). Puedes usar volcanes para putear a los otros.
¿He dicho que ganas construyendo templos? Eso es cuando se terminen las losetas, pero hay jugadores que se pueden quedar fuera a media partida (¡en un eurogame!) y me huelo que a 4 jugadores debe haber mucha más pelea y será más fácil ganar cuando se te agotan dos tipos de construcción.
Tengamos en cuenta que las partidas son a 12 turnos. Puedes ir haciendo cálculos de los turnos que quedan e intuir la estrategia de tus oponentes, para poder ir adelantándote a lo que quieren (¡o no hacerles regalos!).
Ya sé que la frase «fácil de aprender, difícil de dominar» está muy manida. Pero en este caso se podría aplicar perfectamente: unas reglas muy sencillas, que se explican en cero coma, pero que cuando avanza la partida empiezas a ver todo el jugo que se le puede exprimir y… ¡tela!
En resumen
Creo que se trata de una sorpresa, un juego de esos que pasa sin pena ni gloria por las estanterías, que le das la vuelta y dices «otro más». Y sí, es otro más, no han creado una mecánica súper original… pero el juego mola, es estratégico y es rápido.
Además queda muy bonito 🙂
Pues me lo apunto por si surge ocasión. Yo al final juego a lo que me echen, y este es bonico.
Cordo
Todo este tiempo pensando que Vaiana era de Hawaii…
@Leyendasenminiatura Blog: Es rápido, es fácil, es bonito y tiene chicha.
@Francis EagleFlyFree: Hawaii es también polinesia (aunque políticamente sea USA, geográficamente es Oceanía y parte de Polinesia). Sin embargo diría que Vaiana/Moana no ocurre exactamente en Hawaii. Por el nombre (Motu Nui) son las islas de Pascua, pero ni la forma ni el hecho de estar aislado parecen indicar que es esa isla. Así que deduzco que debe ser una isla cualquiera del Pacífico, que le han puesto el nombre de Motu Nui.