La quinta legión, más conocía como los Cicatrices Blancas, son un capitulo de la primera fundación con mas de 10.000 años de historia, pero… ¿Cómo empezó?
En los albores del Imperio, la Legión V luchó en las Guerras de Unificación junto a los Guerreros Trueno. Su función, sin embargo, no era el combate directo. Luchaban como exploradores, buscando blancos potenciales y como tropas de acoso. Eran tropas arrogantes y de espíritu libre y se negaban a obedecer órdenes que no fueran dadas por el mismo Emperador. Con el tiempo se les acabó conociendo como los Cazadores de Estrellas.
Con el inicio de la Gran Cruzada fueron de las primeras tropas en aventurarse más allá de los límites del sistema solar, actuando como exploradores y cartógrafos para las flotas que estaban por llegar. No existía mundo que una flota expedicionaria visitara que no hubiese sido antes explorado por los Cazadores de Estrellas.
Esta forma de ser no estaba carente de riesgos. Lejos de refuerzos y de apoyos, separados en naves solitarias esparcidas por la galaxia… Los conflictos no eran raros y esto acabó suponiendo la muerte de uno de cada diez legionarios.
El Khan de Khanes
El joven primarca llegó al mundo de Mundus Planus (o Chogoris, como lo llama la población indígena). Era un mundo de praderas, habitado por tribus nómadas, donde no eran raro los enfrentamientos. Aquí, Ong Khan, líder de una pequeña tribu, encontró al bebé. Se decía que el hombre tenía la capacidad de ver el porvenir y vio el brillante y glorioso futuro que le deparaba a la pequeña criatura, así que lo adoptó.
Se dice que el momento que más impactó al joven fue la muerte de su padre a manos de una tribu rival. Sin embargo, dicho acto no quedaría sin venganza pues mató a todo hombre, mujer y niño de dicha tribu. Esto acabaría por forjar su carácter, una personalidad de lealtad incuestionable, de gran honor y completamente despiadado. Así pues, se propuso acabar con todos los conflictos del mundo y esta sería la única forma de avanzar. Se propuso la difícil tarea de “unificar todo bajo el cielo”. El resto de tribus debían unirse, ya fuera por paz o por violencia. Sus guerreros eran muy leales a él y ascendían méritos propios, sin importar su origen. Con el tiempo y tras muchos años, todo el mundo estaría bajo su gobierno y los conflictos cesaron.
Solo seis meses después de unificar el mundo, llegó el Emperador. En él, el Khan vio a un hombre de gran visión y con la capacidad de “unir todos los mundos bajo las estrellas”. Dejó caer su espada, se puso de rodillas ante sus generales, y le juró lealtad.
Los Cicatrices Blancas
El Khan se encontró al mando de una fuerza mermada, esparcida por toda la galaxia. Tardó casi una década unificarlos y empezar el entrenamiento en la forma de lucha de Chogoris. En un evento conocido como “La Sangría”, cincuenta mil legionarios se rajaron la cara y tomaron nuevos nombres provenientes de su nuevo mundo natal. Adoptaron su lengua como propia y se dedicaron a la persecución de las nobles y las cinco artes. A pesar de eso, su primitiva forma de ser entró en conflicto directo con la Verdad Imperial, causando fricción entre sus hermanos más fanáticos, como Robute, o el más opuesto a esta, Lorgar.
Con el tiempo libraron muchas batallas, su número creció y adoptaron el nombre de Cicatrices Blancas. La V Legión obtuvo muchas victorias y grandes honores, pero fue olvidada por los historiadores imperiales que la consideraban, a ella y a su primarca, salvajes a la altura de Angron o Russ. La verdad no podía estar más alejada de la realidad. Eran una tropa muy disciplinada y, en su tiempo libre, entregada a la caligrafía, el arte y las historias, completamente opuesta al carácter de los Devoradores de Mundos o los Lobos Espaciales. Eran una legión que aborrecía los baños de sangre innecesarios. Si algo podía resolverse hablando, no matarían por el simple gusto de matar, aunque tampoco hacían nada para probar al Imperio su forma de ser.
Cuando llegaron noticias de la traición de Horus y las órdenes de Dorn de acudir de inmediato a Terra, él obedeció a regañadientes. Por el camino se encontró un bloqueo de la legión Alpha. Tras romperlo, en vez de ir directamente a Terra, se propuso buscar por sí mismo las respuestas y puso rumbo a Próspero, donde encontró el planeta en ruinas y un trozo del alma de Magnus que le imploró que tomara partido y que no se fiara de el Emperador. Tras eso se encontró con Mortarion, y mientras las dos fuerzas estaban en combate, Torghun Khan intentó tomar el mando de los Cicatrices para unirse a Horus. Esto era causado por las fricciones de los terranos con la cultura de Chogoris. El intento de golpe de estado no salió bien y los traidores supervivientes serían usados como tropas suicidas para expiar sus pecados.
El Khan puso rumbo a Terra a toda velocidad llegando poco antes del principio del asedio y pudiendo ayudar. Su participación más notable fue la toma del espacio-puerto cercano al palacio imperial, impidiendo la llegada de refuerzos a los traidores.
Tras la Herejía, aceptaron en mayor parte el Codex Astartes. Se separaron en capítulos más pequeños y fueron encargados por Robute con la función de acosar y dar caza a los traidores.
En una fecha no determinada, esclavistas Drukarii atacaron Chogoris. El Khan partió en su caza a través de la Telaraña y nunca más se le ha vuelto a ver.
Como dirian los Cicatrices Blancas; «Lo importante no es el destino, sino el viaje a la velocidad del sonido»
Magnifico trabajo señor, leyéndolo me han dado ganas de iniciar este ejercito
Me encanta el transfndo de este capítulo. No tenía ni idea de como eran
Mucho mejor redactado, y ha sido más ameno de leer.
Una duda, para los no tan puestos: quién es Magnus? No me suena.
@Canivoro:
Magnus el Rojo, el gigante de bronce, el cíclope rojo, el maestro de los hechiceros, el primarca de la decimoquinta legión, los Mil Hijos
@Apolo: Ala… Me había olvidado por completo de él. Lo que no recuerdo es que muriera antes de la herejía (por lo del fragmento del alma, es lo que he deducido), sino que sigue vivo como Príncipe Demonio en el Ojo del Terror, no?
En el capitulo trece. 😉
Impresionante historia, que vamos, que por él fuera se habría unido a los traidores.
Si Magnus fue traidor a la fuerza, el Khan fue leal a la fuerza.