Saludos, Señores de la Guerra.
Lo reconozco: me gusta Hayao Miyazaki. No sé qué tienen sus películas pero me encantan. No es que sea mejor que Otomo, creador de Akira y Steamboy; ambos realizan largometrajes de animación, y ambos son japoneses (algo que queda patente en sus obras: algo más lentas que la animación occidental y con gran precisión a la hora de retratar los detalles y los escenarios), son diferentes…
Quizá la gran diferencia es que Otomo se centra en la acción, la ciencia ficción y demás, mientras que Miyazaki es más «realista», aunque ello implique tener fantasmas o seres de otras dimensiones. Ya sea El Castillo Ambulante, Nausicaä del Valle del Viento o La Princesa Mononoke, ver una película de Miyazaki implica ver algo que podría ser real aunque claramente no pueda serlo. En el caso de Totoro, la película intenta ilustrar cómo era el Japón rural de posguerra (los años 50). Para ello se inventa una historia de una familia (padre profesor que va con sus dos hijas) que se traslada al campo mientras la mujer está enferma en un hospital. La relación entre las hermanas es el nexo de la película, si bien para ello el autor se inventa un Totoro (un espíritu del bosque o «troll», aunque no se parezca a ningún troll que conozcamos) que primero ve la pequeña y luego la mayor. La película pasa a ser, desde el momento que aparece Totoro, algo muy especial; como ocurre en otras obras de Miyazaki, para los profanos en cultura oriental parece un «qué se han fumado éstos», pero en realidad no es más que un personaje completamente plano y transparente, una herramienta para ilustrar las reacciones y actitudes de los otros personajes (en este caso, las hermanas).
El resultado es una película que puede parecer muy rara pero es muy entrañable, que se ha ganado a pulso una gran aceptación por parte de crítica (mejor película de animación de la historia por parte de Time Out; 8.2 en IMDB) y público (93% en Rotten Tomatoes). No sé si realmente es tan buena como dicen, sólo sé que a mí me dejó un excelente sabor de boca, no sólo es técnicamente perfecta, sino que además de apta para todos los públicos, es diferente el visionado según la edad y el estado anímico…
Muy recomendable.
Pues ya puestos, y si tenéis hijos pequeños, no dejéis de ver juntos otra obra maestra de Miyazaki, titulada PONYO en el acantilado. Es impresionante, y los peques sólo pueden aprender cosas buenas. Cada vez que la veo le encuentro nuevos matices y nuevos mensajes…
Un abrazo.
He visto 3 películas de Miyazaki (El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke y El castillo ambulante) y, tal como decís, son totalmente recomendables.
Sabía de la existencia de Totoro, pero no la de Ponyo. Me haré con ambas para verlas con mi hijo cuando sea más grandecito (tiene 17 meses).
Las películas de Miyazaki son muy recomendables por su sentido, imaginación y, podríamos llamarla, «poesía»: control de los tiempos, mensaje, ambientación, etc.
Evidentemente el estilo oriental es muy diferente al nuestro -más «directo»- y puede resultar un poco «lento», pero yo creo que ese manejo del tiempo añade un encanto especial a estas películas. Esto y su filosofía, que es bastante educatiiva y constructiva; que, añadidos a la imaginación y las criaturas fantásticas son muy buenas para nuestros peques.
Saludos
La verdad es que es tiene la capacidad de conseguir algo tan dificil como que una pelicula infantil con todas la letras, pueda ser prefectamente disfrutada por personas de cualquier edad.
Y ya si véis Porco Rosso… quienes no la hayáis visto, pues tendréis todo el pack de imprescindibles completo!!
Una gran peli, quién no querría un amigo como Totoro?
Totoro, una pelicula que dura 1h y poco, en la que no ocurre nada, y terminas pensando…como cojones puede gustarme tanto una pelicula en la que no pasa nada? A mi el Castilllo Ambulante y El viaje de Chihiro me gustan mucho, Cuentos de Terramar de el hijo me gusto mucho tambien, pero me parece un poco rara. Pero mis favoritas son Porco Rosso y Totoro, son una forma distinta de acer cine de animacion
Más que realismo es verosimilitud, que parece lo mismo pero no lo es. Cuenta historias fantásticas que puedes llegar a creer con personajes que te seducen porque actúan dentro de una psicología posible.
Más allá es una película entrañable, y sí es un troll, pero de los de la isla de Sethland, un dios guardián del bosque o el montículo, el equivalente a los lares o genii loci latinos, un kami japonés -deidad de los objetos y naturaleza, casi como los daemones griegos (no los de warhammer claro).
Y el colmo de la verosimilitud de esta fábrica es la desgarradora «la Tumba de las Luciérnagas» película que vi una vez y no más, era demasiado.
Todo lo que hace este tipo es magistral, sin excepciones. Hace magia con la animación, y todas sus películas irradian emociones. También es cierto que en Japón entienden la animación como otra forma de contar historias, no como un vehículo de narraciones para niños.
Con eset ya es el 3º intento de escribir este comentario.
A ver por partes, hay que entender un poco la psicología de Japón, y para ello nos tenemos que retrotraer a la 2ºWW en la que las bombas atómicas asolaron dos de las ciudades del país, esto para un estado colectivista como es Japón un golpe muy duro.
El segundo «crack» fue el hecho que al ser derrotados por los Estados Unidos en el pacífico el emperador tubo que reconocer que no era un «Dios» viviente. Lo que supuso una segunda crisis en el colectivismo japones.
Hay que entender que en oriente el colectivismo no significa comunismo, sino apego a algo, vease por ejemplo la implicación de los trabajadores en las empresas.
Teniendo en cuenta estos dos momentos en la historia de Japón se entiende mucho mejor que muchos autores traten el tema de la tecnología y la humanidad, ya que para los japoneses después de sus perdidas de grupo es algo que les afecta mucho.
Pero la cultura japonesa es mucho más, y además de estas dos crisis también es una cultura libre de la influencia judeo-cristina, lo que significa que la percepción de la vida esta mucho más ligada a sus costumbres ancestrales, y entre ellas los seres mágicos, los espíritus, etc… siguen existiendo.
No, en Japón únicamente encontrareis «supersticiones», pero si os acercais a las zonas pesqueras/agrícolas de Japón os encontrareis con ofrendas en medio de la nada.
Y es aquí donde encaja perfectamente «Mi vecino Totoro», una película que además de mostrarnos una historia entrañable nos muestra una parte de esa parte del Japón «mistico».
Y así saltamos a Hayao Miyazaki, y su «realismo mágico», quien cual Gabriel Garcia Marquez nos cuenta una historia increible y nosotros como tontos y con cualquier edad la vemos embobados.
No hablo ya de la realización, de la historia, no es una película para desgranar en diferentes aspectos, es un todo y para entenderla y disfrutarla hay que ir a por el todo.
Oskar
Me encantan todas las pelis de Miyazaki, algunas más que otras y con matices, pero todas son una experiencia irrepetible. Para mí la mejor (por ahora, ojalá podamos disfrutar de muchas más) es el Viaje de Chihiro. No me canso de ver esa peli y cada vez me parece mejor.
Si ves una peli de Miyazaki y no sientes nada especial, mejor déjalo… esto no es para tí. Para el que tenga la suerte de poder disfrutarlas por primera vez y no sepa por donde empezar que busque esto: Studio Ghibli (es la compañía de Miyazaki) y empiece por orden cronológico. Son todas buenas pero así se ve la evolución del estudio de animación.
Si os gustan estas historias de ésta extraña mitología/fantasia japonesa os puedo recomendar una serie también un poco particular:
Mushisi (traducido algo así como maestro en bichos). Es una serie donde el protagonista es una especie de cazador/analista de Mushis (bichos) y se muestran las relaciones positivas/negativas que estas criaturas/entes tienen al entrar en contacto con la gente.
Los Mushis son unos seres etéreos que vendrían un poco a su manera a tomar el papel de las hadas, dioses, o seres extraños o mitológicos de los cuentos. No os cuento más, pues hay que verlo para entenderlo (o no).
Es una serie relajada y en algunos casos bastante dramática, pero muy bonita, y que se deja ver poco a poco. Cada capitulo te muestra un caso o suceso, que no tiene porque estar relacionado con el anterior. Un poco como expediente X, pero en rural japonés.
Ya me contaréis.
Ummmm…. De todas la de Miyazaki, Totoro me parece con diferencia la más floja. No porque no tenga magia y encanto, sino porque el resto de sus pelis, teniendo tanto o más, tienen mucha mejor historia. Como ya han dicho por ahí arriba, en Totoro realmente no pasa nada, mientras que las otras tienen trama de sobra, aunque a veces se alarguen un poco más de la cuenta.
De Miyazaki mi preferida es La Princesa Mononoke, sin duda. Aunque se que no es la mejor, fue la primera peli de Miyazaki que vi que, estando orientada a niños, no los trataba como idiotas, y eso me encantó. Quizás si hubiera visto antes Totoro, las tornas serían distintas.
Si os gusta el tema de los aviones, Porco Rosso o El Castillo en el Cielo también deberíais verlas, son puñeteras obras de arte (amén de que Porco Rosso tiene una de las mejores bandas sonoras del Estudio Ghibli).
En cuanto a Nausiica Del Valle del Viento para mí realmente no cuenta como peli real. Se hizo cogiendo los fragmentos de lo que llevaba el propio Miyazaki ya realizado del manga para tener más manga ancha porque se le alargó el proyecto, y digamos que se basa en una historia que cuando se hizo aún no estaba acabada, y se nota mucho en que la trama dista de ser redonda. Si podéis haceros con el manga, creedme que tenéis que hacerlo. Una obra que fue durante años el top de ventas en un país donde el manga chorrea literalmente por las orejas, ya debería daros un ejemplo de lo que vale. Sin duda, Nausiica (manga, no el anime), es la mejor obra de Miyazaki, dibujada de arriba abajo por él, y con una trama y unos personajes que ya quisieran muchos de esos autorzuelos que se jactan de los suyos. Le ocurre como a Akira de Otomo, el manga es increíblemente más largo y complejo, pero aparte de valer un riñón tenerlo entero, llega a hacerse largo.
Respecto a la de Cuentos de Terramar, me temo que el hijo de Miyazaki tuvo varios problemas. Aparte de no tener su talento (no olvidemos que es la experiencia la que hace al maestro), tuvo que intentar resumir varios libros de fantasía en una peli que empieza rebosando de vida, y luego pasa a estar casi vacía, sin apenas más que cuatro o cinco personajes. Esto contrasta mucho porque si en algo es maestro Miyazaki padre es en el manejo de las multitudes (basta con ver los titulos de crédito de Sherlock Holmes para ver esa horda de polis intentando abordar el submarino del proferos Moriarty), y esos detalles, que son los que dan vida a una peli, se notan. Se le acumularon varias cosas y no está a la altura de lo esperado, pero paciencia…
Las películas del Estudio Ghibli (en particular, las de Miyazaki, vamos) son, en mi opinión, sencillamente impecables, a todos los niveles: banda sonora, animación… y sobre todo, temática. Desde las más «infantiles» (como Totoro o Kiki, la bruja) hasta las más «chungas» (princisa Mononoke, por ejemplo), todas, todas las que he visto no sólo me han encantado sino que me han dejado exactamente eso: un buen sabor de boca, ese regustillo que te hace rememorar la película hasta mucho tiempo después de haberla visto.
Y cuando una película logra eso, sin duda es una buena película.
Sé que llego tarde a esta conversación pero… me parece particularmente extraño que nadie haya comentado el verdadero sentido de la película, que es una metáfora en si misma. Eso, o a mi se me ha pasado:
http://www.fantiusen.com/blog/mata/?p=161