Saludos, Señores de la Guerra.
Os contaré una cosa. Durante años, en las típicas cenas de navidad, a veces sale el tema de «cine». O de series, da igual. La cuestión es que acaban diciéndome que a mí no me gusta el cine español (ni las series españolas). Y siempre tengo que argumentarles lo mismo: no me gusta el cine de guerra civil o postguerra (que sí, que es algo que no debemos olvidar para que no se repita, pero… por mucho que pongan series no lo vamos a recordar más ni menos). No me gusta el «costumbrismo» o cine de crítica social (prostitutas, parados, etcétera) por muy bueno que sea, aunque hay excepciones («Die Welle», o sea La Ola). Y las comedias «cacaculopedopis» estilo Torrente raramente me gustan (excepción: la trilogía de Austin Powers). Siempre les acabo diciendo que no es que esté en contra del cine español (en contra de tantas subvenciones sí, pero ese es otro tema) sino que generalmente no me gustan ciertos estilos.
Por eso, cuando en el cine español se tocan temas frikis (que son los que me gustan), pues entonces sí que me interesa: y por eso celebro e intento ver cuando se hacen producciones de terror (El Día de la Bestia o La Herencia Valdemar), «historia» (Alatriste), fantasía (El Laberinto del Fauno, de la que hablaré largo y tendido otro día) o ciencia ficción, el género menos explotado por el cine patrio. Por suerte, muy de vez en cuando sale una película de ciencia ficción. Y por suerte, alguna vez es una película muy interesante.
Este es el caso de Eva. Una película que quería ver hace tiempo (mi señora esposa conoce al director) y que hasta hace poco no he podido (aprovechando un 3×2 en bluray). He de reconocer que tenía miedo. Tenía miedo de que fuera una «copia barata» de Inteligencia Artificial, la película de Spielberg, o de que fuera una película facilona, o que los efectos o la actuación fueran como los de Valdemar. Pues no.
Eva desborda calidad desde los títulos de crédito. Cuando empieza (ambientada en un pueblo que supongo que es del pirineo), los elementos «de ciencia ficción» están ahí como algo natural. He visto en muchas películas que cuando hay una nave, o un robot, o algo, la cámara se detiene para que la gente diga «uaaah, peazo nave». Aquí no. Todos los coches son «actuales» pero con motor eléctrico (se nota por el ruido que hacen). El robot-gato al principio no ves que es un robot. Están caminando por la calle y aparecen robots en una esquina. Los robots son parte de la película, son el motivo por el cual se ha hecho, pero no destacan por encima de la actuación o la atmósfera de «parece que sea hoy en día». La naturalidad con la que está filmada toda la película es para dar un aplauso tremendo al director, algo a lo que ayuda la excelente actuación de casi todos los personajes (quizá la niña sobreactúa demasiado, algo achacable a su edad; y el robot-mayordomo al principio crees que está actuando demasiado y luego compruebas que es el papel).
Además de la dirección, la actuación y la atmósfera, hay que aplaudir de forma abismal a los efectos especiales. Podríamos resumirlo diciendo que si me afirmasen que son de ILM o de cualquier superproducción de Michael Bay me lo creería. Quizá mejor, por lo que he comentado antes, están tan integrados los efectos que no sabes si cuando sale el niño robot es un actor (por los movimientos) o un efecto especial (hasta que te fijas en que no tiene rodillas). O el gato. Soberbio. Es que tengo dos gatos y en la película se ha captado de forma espectacular los movimientos felinos.
¿Estamos ante la mejor película de ciencia ficción de la historia del cine español? Para mí sin duda. ¿Estamos ante una película que da mil vueltas a taitantasmil películas yankis? Por supuesto. ¿Estamos ante una película perfecta, de esas que le das un 10? Pues no (casi pero no). El único punto flojo de la película es el argumento, ya que es bastante normalito (ex-investigador de una universidad que vuelve para acabar un proyecto, crear un humano artificial niño, con una personalidad lo más cercano a una niña de verdad posible; podéis ver aquí el tráiler), y que, para mí, el guión a veces flojea un poco (no veía necesaria la tensión entre los dos hermanos y la chica, no aporta tanto a la película). Ojo, flojea, que no quiere decir que sea malo, simplemente que hay algunos fragmentos de la película que piensas «puf».
Pero, sin duda, os recomiendo esta película al 100%. Da gusto ver cómo, si se quiere, se puede hacer buen cine español.
A mi me gustó mucho, la verdad, yo también la recomiendo. Es una faena comentar y no poder spoilear un poco.. xDD Quisiera compartir lo que más valoro del guión!! xD
Me pasa como a ti con el cine español. Tenía miedo a verla y al final, salvo porque eché en falta algo de «acción» o tensión (sólo cuento uno verdaderamente chungo en toda la peli, y es demasiado dramático), es una película que merece la pena ver, pero no sé si merece la pena repetir.. Creo que se me entiende!
Pues tomo nota. El cine español en general lo aborrezco bastante, esa estética cutre, esos temás con tufo político ultra-repetidos, o llenarlo todo de tetas a lo cutre…creo que peliculas españolas memorables solo recuerdo El día de la Bestia y Airbag.
@Anonymous: Pues además de Eva, apunta Alatriste y El Laberinto del Fauno… pronto hablaremos de ellas.
Apuntaos la de Lobos de Arga.
Me da un rollo de TeenWolf
Me la apunto, yo diria que tengo prejuicios con el cine español, ya que comparto el análisis que has hecho, y ultimamaente no le doy la oportunidad.
Salvo contadas excepciones que se me vienen a la mente (El día de la bestia, airbag, La vaquilla). Estas dos últimas comparten los cliches, pero están a otro nivel.
Yo también recomiendo El Espinazo del Diablo…
Pues mira, has mencionado la película «La Ola» y diré que, además de que me encanta, me parece que la procedencia y el género tiene bastante que ver con lo que dices del «cine español» (refiriéndome al politiqueo, tetas, culos y demás…). Los alemanes de esto saben bastante, aunque parece que ellos tocan esos temas con más tacto y, en ocasiones, con más calidad. Hace mucho tiempo que cayeron en el pozo del revisionismo histórico, si se puede emplear aquí esa expresión, y les cuesta ver más allá de su oscura y tan atractica historia reciente. Sí, me refiero a la época del Tercer Reich, la Segunda Guerra Mundial y la postguerra. Yo suelo aprovechar para ver todas las películas de este tipo que puedo, ya que toca muchos temas que me interesan y al final acabas viendo cosas muy similares en todas ellas: miedo, arrepentimiento, culpa y más miedo. En La Ola esto se trata desde cierto punto de vista y, a mí parecer, lo exponen con bastante acierto.
El «cine español» debería dejar de mirarse al ombligo y expandir fronteras. Cierto, aquí no hay industria, pero hay mucho talento. Parece que los cineastas españoles siempre van a por el premio (lo cual es comprensible y loable) pero, ¿y qué hay del público?. ¿Acaso ningín cineasta patrio (raras excepciones aparte) no se dan cuenta de que hay una gran población friki que adolece de falta de productos de fantasía, ciencia ficción, etc.? Señores del séptimo arte con piel de toro, hagan más cositas que nos gusten a los pobres frikis!!!
Os olvidais de «Los Cronocrimenes» de Nacho Vigalondo si quereis hablar de un guion sin fisuras y que supera de forma increible a la mayoria de peliculas de ciencia ficcion que tratan el tema del viaje en el tiempo.