¿Qué tal compañeros de Cargad? pues hace nada fueron las freak wars, el evento del mundillo más potente de España. Una jornada llena de stands que ver, actividades, charlas y, como no, torneos.
Conquest, por supuesto, tuvo su presencia, tuvo su propio stand, con exhibición de minis y productos, así como jornadas de demos de manos de nuestro querido Lord-Ran (que por cierto, este domingo 29 de setiembre hará una jornada de demos en Kindom Wargames, por si alguien le interesa).
Se celebró, además, pedazo torneaco, el primero de la temporada, nada menos.
Quizás la guinda del pastel fue la presencia de Stavros, el jefe jefazo de parabellum, artífice del juego, quien nos acompañó en toda la jornada, charlando con la afición y dejando escapar una que otra información.
1. Llegamos al evento.
Por suerte, David (sí, el de las escaladas invitadas) ofreció su mano caritativa, y su coche, para hacer el trayecto de ida y vuelta más ameno. Gracias David.
Aunque dimos varias vueltas para aparcar, al final encontramos nuestro sitio. Ante nosotros una cola enorme para entrar, el torneo empezaba a las 9.15 y nosotros aun no habíamos pisado el recinto.
Llegamos justo, pero llegamos, 6 mesas nos esperaban, listas para la batalla. Empezamos a afilar espadas, hachas y escudos. El torneo había empezado.
2. El torneo.
2.0 Mi lista.
Lista hecha con lo que tenía pintado, sin ninguna estrategia detrás mas allá de ver todos mis bichos coloridos y relucientes sobre el campo de batalla.
2.1. 1r batalla; guerra civil.
La primera partida me tocó contra ciudades estado, pura guerra civil. A pesar de ser la misma facción ambas listas eran muy distintas. La de mi enemigo, más ágil y móvil, con dos letales carros, un poderoso bloque de agemas, así como inquisidores y minotauros. La mía, algo más robusta, pero lenta.
Las espadas entrechocaron, los carros inundaron el campo de batalla con sus virotes, mientras mis falanges avanzaban lentas, pero seguras. Hubo tiras y aflojas, empecé ganando yo, obteniendo una ligera ventaja que mi enemigo remontó y hasta superó, para, finalmente, remontar yo de nuevo y conseguir un empate.
2.2. Segundo enfrentamiento; la batalla fantasma.
Poco que decir de la segunda partida, mi victoria fue incuestionable, aplastante, al ser impares me dieron el descanso y anoté una victoria mientras me daba una vueltecita por las freaks.
Na, una horita y media productiva. Visité el stand de parabellum y mi compañero Lord-ran, además de dar una vueltecita por ahí y comprar algunos bits para decorar futuras peanas y objetivos destruibles.
2.3. Tercer enfrentamiento; Yo o el caos.
Imbatible, David y sus dinosaurios se habían abierto paso por el campo de batalla, derribando y aniquilando a todo oponente que se había cruzado en su camino. Nos miramos cara a cara, solo mis griegos y sus falanges se interponían entre sus hordas salvajes y la civilización.
Na, ese día no rindieron como deberían y se rindieron al caos. David me aplastó, literalmente, pasó por encima de mi como si nada. Sus orcos con cleave 50.000, evasión 3, y dios sabe que más, convirtieron a mis escudos en puré.
Sin nadie más en su camino, los dinosaurios de David arrasaron con todo, dándose un festín y trayéndose a casa un hermoso trofeo dorado.
3. Jornada de demos.
Mientras nosotros nos dábamos de leches, Lord-ran no estaba con las manos cruzadas, y tranquilo, pero sin pausa, se encargó de enseñar el juego a toda alma curiosa que pasaba por el stand de parabellum.
“Estas son mi sexta edición de las freakwars y la tercera en la que estoy en el stand de Para Bellum dándole caña a los dados. 2022, el primer año, fue bastante flojito. 2023 fue un frenesí de actividad. 2024 estuvo en un punto intermedio. Tengo que decir que La Nave, el local en el que se pudo celebrar la convención este año, era bastante mona. Era más pequeña que el Pabellón de cristal, pero tenía su encanto.
Yendo más al grano, tuvimos un par de problemas con la logística del stand. En lo que era visibilidad, nos flaqueó un poco la cosa. De todos modos, vino bastante tráfico y hubo muchas caras nuevas, así como un buen para de conocidas que se pasaron a bichear. Por lo que respecta a los de Para Bellum, tanto Stavros como el community manager, eran personas que daban mucha cuerda y soltaron un buen par de filtraciones tales como [censurado] y lo relativo a las actualizaciones de orcos. Evidentemente, tocará esperar.
Estuve muy contento. Podríamos haber sacado más, pero sacamos una buena cosecha. Y tuvimos un montón de risas entremedio.”
Jornada de demos que continúa este domingo 29 de setiembre, en Kindom Wargame, los que queráis probar el juego estáis más que invitados (grupo de WhatsApp Madrid aquí ).
4. Entrega de premios.
Acabado el torneo todos nos reunimos en el stand de parabellum, era la hora de repartir el botín.
Si bien David ganó el torneo, pasando sin piedad por sobre mis espartanos, pude hacerme con el trofeo de pintura a mejor ejército. Todo un orgullo para mí.
Aprovecho para anunciar que, tras este artículo, me retiro del mundillo. Con el trofeo de pintura he conseguido todo lo que quería, y llegado a mi zenit, es mejor retirarse ahora que estoy en la cúspide de mi carrera. Si alguien quiere mi ejército, que… que es coña, evidentemente.
La verdad es que aparte de premios para los tres primeros y de pintura, parabellum empezó a repartir premio entre los presentes, por lo que al final nadie se fue a casa con las manos vacías. Ya fuera con una cajita o un blíster, todo el mundo regresó con más minis de las que había llevado, lo cual siempre está bien.
Finalmente nos hicimos una hermosa foto de familia, y dimos por clausurado el evento. No obstante, lo mejor, estaba por llegar.
5. Se ha encontrado un Stavros salvaje en la oficina.
Y es que sí, no estuvimos solos, parabellum envió a su representación, y que representación, Stavros en persona, el fundador de parabellum, el creador del juego, el jefe jefazo. Y como no podía ser de otra forma, nos aprovechamos de su presencia.
La verdad es que Stavros fue muy cercano y amigable con todos, el hecho de que hable español ayudó un montón y animó a la gente a hacerle preguntas y a hablar con él de tú a tú.
Se lo veía en su salsa, como un aficionado más. Cuando podía sacaba su móvil y nos enseñaba alguna foto de alguna “idea” en construcción o de algún boceto descartado.
Sí, lo intentamos, pero no reveló cual sería la siguiente facción (aunque todos sabemos que son las cortes tejedoras).
Sin duda fue un puntazo, y se agradece su presencia, la afición pudo trasmitirle sus inquietudes, preguntas y sugerencias, él las escuchó y respondió a algunas. Una cercanía que se agradece.
6. Fotos del torneo.
No puedo despedirme sin dejar por aquí algunas de las fóticos del evento, para que podáis echarle un ojito, de manos de Makerflow.
7. Conclusión.
Fue sin duda un gran evento, una jornada de juego interesante, entre la afición. No dejamos de ser cuatro gatos en un mar de gente, pero estábamos ahí, jugando y tirando dados, y nuestra presencia se notó, vaya que si lo hizo, no era poca la gente que se paraba a mirar las minis cuando pasaba.
Se respiró camaradería y buen rollo todo el rato, lo que se agradece. Lord-ran, por su parte, hizo un gran trabajo con sus demos, enseñando al curioso y atrayendo nuevos aficionados al juego.
Makerflow hizo un gran trabajo a la hora de organizar el torneo y de que todo saliera bien. Algo que, seguro, no fue fácil.
La presencia de Parabellum se agradeció un montón, y fue un gran puntazo, esta cercanía con la afición es muy importante.
Yo por mi parte llegué a casa, y lleno de orgullo, dejé mi pequeño abisal dorado en la estantería, donde se va a quedar un buen rato. Abatido, caí sobre la cama y me puse a dormir. Había sido una jornada larga e intensa, calurosa, pero agradable.
El premio de ejército mejor pintado te lo ganaste a pulso. No muchos pintan todo un ejército, y menos con tanto mimo como tu le pones.
¡Que pasada de fotos!
Se agradece muchísimo entradas como estas, que dan vida a comunidades algo pequeñas pero que van creciendo poco a poco.
Detallazo de Para Bellum y su Jefe de Guerra Stavros (el nombre parece el de una unidad de Ciudades Estado).
Algún año me tocará ir a la Freak Wars, todo el mundo habla de maravillas.