Saludos, Señores de la Guerra.
Tras Vlad e Isabella, y Konrad, Jorge Utrilla nos detalla los secretos de Mannfred Von Carstein para acabar con la familia del clan vampírico más famoso de Warhammer.
¡Hola a todos! Bueno, ha llegado otra entrega de los análisis de personajes especiales de los Condes Vampiro. Tras la parejita del siglo y Konrad, solamente nos queda el último (y en mi opinión, más cabroncete) de la línea Von Carstein: Mannfred.
Lo primero que Mannfred, al igual que en el libro de 7ª; tiene en dos versiones: “El pringao de Mannfred”, o Mannfed el acólito para los faltos de sentido del humor; y el Conde Mannfred, que es cuando ya es guay y se ha leído libros de sabiduría prohibida como si estuviera en exámenes de la uni.
Primero vamos con el modo pringao. Mannfred es aquí un héroe de 200 puntos con el mismo perfil (pero clavado además, eh) que un vampiro normal, pero con armadura pesada. ¿Qué vale los 91 puntos restantes? Bueno pues para empezar tiene nivel 2 de mago y el poder vampírico Acólito oscuro, que le da +1d3 al lanzamiento de Invocación de Sr. Nehek, lo cual es bueno; el conjunto ya vale 60 puntazos. Lo remata que es Señor del Conocimiento del Saber de los vampiros y la espada de energía maldita. La espadita lo que le da es que cada vez que la espada provoque una herida no salvada (Traducción: si Mannfred causa una herida en cuerpo a cuerpo), el jugador tiene un dado más en la próxima fase de magia, de energía si es propia y de dispersión si es enemiga. No estimo cuánto vale todo exactamente, pero los 21 puntos los supera y rebasa; así que en puntos renta a priori.
Ahora opinión: siendo héroe y con 200 puntos Mannfred PARECE estar bien. El 1d3 adicional al resultado de la invocación ayuda a que el otro gaste más dados de dispersión de los que debe y al ser señor del conocimiento de los vampiros lo hace un vampiro de apoyo respetable que puede dar la sorpresa a pesar de un nivel 2. Pero que la espada no nos haga equivocarnos. Con R 4, 2 heridas y una miserable armadura pesada, Mannfred en este modo no aguanta ni un suspiro. En unidad aguanta más, pero que no lo desafíe nadie que ya está diciéndole adiós a la no-vida. Mejor sería tratarlo como un mago normal, pero para eso ya te pillas un nigromante que en nivel 2 es la mitad de coste que Mannfred. Está bien, pero no renta en puntos. Ah sí, puede ir en pesadilla con barda o en terror abisal con opciones. La pesadilla le ayuda a aguantar más (armadura 3+, no es una maravilla pero está bien por 16 puntos). El terror abisal, el grifo de los no muertos, vamos; no es recomendable cogérselo ni de coña. Con sus parámetros y equipo, es como comprarle una diana enorme en la cabeza.
Lo siguiente es ya cuando Mannfred se ha leído todo lo habido y por haber sobre nigromancia de papi Nagash, cuando está en modo guay. O Conde Mannfred, para entendernos. Por la friolera de 530 puntazos tenemos a todas las reglas de Mannfred el acólito pero sustituyendo todo su perfil por el de un señor de los vampiros genérico, añadiéndole a su señor del conocimiento el saber de la muerte, subiéndolo a nivel 4, añadiendo los poderes Maestro de la magia negra (Repite uno de los dados de vientos en tu turno. MARAVILLOSO con Condes) e Invocar a las criaturas de la noche (la Invocación de Nehek aumenta los lobos y los dos tipos de murciélagos por encima de su número. Normalito) y ha sustituido su armadura pesada por la Armadura de Templehof, que es una armadura pesada (¡Sorpresa!), que le da 2 heridas más, quedándose en 5 heridas. De monturas igual que la versión héroe incluyendo el corcel infernal (pesadilla sin barda que vuela), así que pasando.
Ahora Mannfred empieza a molar. No es tan frágil como antes, teniendo R5, 5 heridas y
pesada, puede plantar cara, aunque se coma heridas puede recuperárselas con la regla del saber de los vampiros y el ansia. Pero estamos en las mismas: Mannfred es un vampiro de tipo hechicero, con nivel 4 y todo el saber de la muerte y los vampiros a su disposición, el tío puede dar muchos quebraderos de cabeza a corta distancia y dar apoyo a los suyos al mismo tiempo. O esa es la teoría, porque con su coste no te llegará para mucho más a partidas estándares (a 2000 puntos no entra, para empezar) y su perfil y reglas le garantizan un focus brutal. No esperéis que dure mucho.
Conclusión general: Manfred no es malo. Un vampiro hechicero que puede molar en ambas versiones (en conde bastante más que en acólito), con un rol definido (apoyo con el acolito y distancia/apoyo con el conde) y que vale lo que cuesta a pesar de que defensivamente no sea muy allá. Eso lo sabes, el problema es que el adversario también lo sabe, y si no lo sabe, se lo imagina. Esto hace a ambos Mannfred un imán de tiros y que cosas horrendas y dañinas vayan directamente a su cara; y con su coste no puedes permitirte eso. Mejor te irá con personajes anónimos más baratos.
¿Habeis hecho algún articulo sobre como calculais los puntos que vale cada cosa?
@Anónimo: Sólo tienes que compararlo con las opciones de un vampiro/señor de los vampiros genérico. El nivel de magia extra siempre cuesta 35p. El poder vampírico Acólito Oscuro cuesta 25p, en total 60p. El coste de las otras cosas no lo puedes saber a ciencia cierta, pero ya te digo yo que, de existir la Espada de energía maldita como objeto elegible, costaría más de 50p.
Difiero de la opinión de que El Pringao de Mannfred resulta menos rentable que su versión pepino. Si bien es cierto que es muy débil para ser un personaje, y que no he probado a ninguno de los dos (de hecho voy a probar al Pringao dentro de unos días), resulta fenomenal para lanzar contra la morralla! Convierte a esas hordas de ratas o goblins en auténticos criaderos de dados de magia a tu disposición! Sin embargo, Mannfred el Pepino tiene un precio prohibitivo para, en caso de poder ponerlo, relegarlo a esa función, con lo cual su versión de «universitario aún por curtir» resulta más propenso a aparecer en listas de 1500 para arriba. Sobretodo sobretodo, si lo pones, procura que no se encuentre con ese «asesino retador», ni tampoco lo eches contra nada que no sea chusma.