[El Señor de los Anillos] ESDLA: de su nacimiento a la actualidad (5): La Guerra del Anillo

[Entrada invitada de JoseAnt]

Continuamos con la cronología del juego allí donde lo dejamos, en 2009. El juego había adquirido su ‘independencia’, al nivel Alfa de Games Workshop, e iba como un tiro. Así se explica el siguiente paso: la masificación de las batallas con La Guerra del Anillo.

En 2009 el juego cambiaría, ya que se abría el camino a un nuevo sub-juego dentro del juego principal (por si, vista la evolución del juego, quedaba alguna duda de que era un juego Alfa para GW). Este sub-juego tomaba el nombre de La Guerra del Anillo, y permitía jugar con todas las miniaturas formado regimientos cuadrangulares sobre bandejas de movimiento, adaptando las peanas cuadradas a ellos, al más puro estilo Warhammer Fantasy. Me consta que tuvo muchísimo éxito; al parecer ofrecía una forma ‘competitiva’ de jugar a ESDLA, más ‘ordenada’ que en formato escaramuzas. Un apunte, según he leído, KoW podría tener bastantes cosas en común con La Guerra del Anillo.

Respecto a las miniaturas, a partir de aquí irían sacando nuevas tropas que no se adaptaban, bajo mi punto de vista, al estilo ni del juego ni de la Tierra Media, y más bien en aquella época pensé que estaban warhammizando al juego. Por ejemplo, el invocatormentas elfo (¿en serio, un elfo haciendo magia en un mundo donde sólo ciertos personajes concretos pueden hacerlo?), estandartes de batalla, personajes orcos y humanos muy extraños como Drûzhag (un goblin nocturno, sin más) o Amdur. Otras cosas fueron la caballería e infantería Galadhrim, que era más que interesante (y muy raro que no lo hubiesen sacado antes de este momento). No creo que llegara realmente a tanto, pero desde mi percepción personal, creo que el juego perdió algo de identidad ‘tolkien’.

El año 2010 siguió esta tónica, con personajes inventados y más renovaciones de miniaturas existentes, como el espectacular Nazgûl en bestia alada de Michael Perry. Este año apareció el suplemento Huestes de Batalla, para La Guerra del Anillo. No sé si por influencia del suplemento o no, pero ese año sacaron caballerías nuevas para Morgul y Dol Amroth. Junto a todo esto, sacaron miniaturas de tropas de Gundabad, y el interesante Dragón de las Cavernas, y personajes enanos (como Floimanopiedra de Alan Perry).

En este momento el juego entró en un pequeño bache. Aunque como puede verse, éste gozaba de buena salud, lo cual hace incomprensible que en 2011 no hubiera novedades, a excepción de las miniaturas de metal pasadas a Finecast. La tendencia ‘imaginativa’ de corte warhammero de GW acabaría aquí, y lo que estaba por llegar en 2012 volvía al redil de lo más purista-tolkiano. De la misma manera, La Guerra del Anillo dejaría de tener soporte durante esta época. ¿Estaban ya en negociaciones por los derechos de El Hobbit (que aparecería al año siguiente) y por eso preparaban el terreno para el ‘nuevo juego’? ¿estaba ya GW en proceso de cambio organizativo y ello requería ‘cortar’ con ESDLA? Eso explicaría el cambio brusco de la tendencia al alza al stand-by.

En 2012, así pues, tendríamos diversos suplementos que, en la práctica, eran como códex para cada facción de los bandos de la Luz y la Oscuridad: Los Pueblos Libres, Los Reinos Caídos, Moria y Angmar, Reinos de los Hombres, y Mordor. Con ellos podías organizar un ejército de esas temáticas, ya que incluían todos los perfiles y reglas de las miniaturas existentes. De miniaturas, sacaron algunas que bien podrían ser remanentes, como la Gran Bestia de Gorgoroth (que salía en la edición extendida de El Retorno del Rey). Otras miniaturas, como ya he dicho, fueron revivals en Finecast y hubo algo nuevo, como Grôbolg y Ashrâk, o los comandantes de Rohan, enanos, Gondor o Galadhrim. En general, miniaturas caras, no demasiado espectaculares, y lo peor, en resina.

Pero claro, como veremos en el siguiente post, lo que venía iba a ser la bomba, lo más esperado por los aficionados desde hacía muchos años, y una auténtica esperanza para expandir y potenciar el juego.

O eso pensábamos.