Entrada invitada de JoseAnt. Anteriores entradas aquí:
- Introducción
- La evolución del juego
- El juego independiente: Minas de Moria
- Batallas en la Tierra Media, los fascículos
- La Guerra del Anillo
- El Hobbit
Concluyo la serie para mencionar a la comunidad del juego, en primer lugar, y para expresar algunas conclusiones que se han ido creando conforme redactaba la serie.
Sobre la comunidad, la mayor parte de información del artículo la he sacado de la web de La Guerra del Anillo, un buen exponente de la salud que tiene la comunidad ESDLA en España hoy en día. En su web podréis encontrar eventos y noticias relacionados. Desde aquí, mi enhorabuena y agradecimiento. Debemos tener en cuenta que esta comunidad ha resistido pese al abandono sistemático de GW, lo cual es de admirar. Hace poco organizaron un torneo de ESDLA-EH en las Hispania, y un simple vistazo a su web es clarificadora de la salud de la que gozan torneos, quedadas, y ligas en España, así como la producción de material fanmade en castellano. Otros recursos que pueden ser interesantes son las revistas SBG (en inglés), que incluyen diagramas, guías de pintura, informes de batalla, y novedades fanmade, y por último, también existen canales de Youtube especializados en el juego como GBHL Podcast. No puedo profundizar mucho más en ello ya que no estoy muy integrado en la comunidad, así que seguramente habrá miles de blogs, páginas, grupos, canales y demás con información actualizada del juego y gente compartiendo cosas.
En conclusión…
Ha sido una serie cronológica que nos deja varias reflexiones, por lo menos por mi parte.
Para cualquier fan de Tolkien, el juego será una delicia. Unas reglas sencillas pero muy completas para jugar escaramuzas, que dan sentido a la escenografía y permiten desarrollar la imaginación y la creación de tableros de juego tematizados. En mi opinión, es una delicia jugar realmente en las Minas de Moria o en la Ciudad del Lago. Por no hablar de las miniaturas del universo de la Tierra Media, inspiradas en los libros (esos tumularios, rufianes, Tom Bombadil y Baya de Oro, Gildor Inglorion, etc, con los que suspiré años), que permiten ver y tocar todo ese imaginario que nos ha acompañado toda la vida. Y es que las miniaturas de la gama de ESDLA-EH son muy buenas en un cercano 90%. Buen esculpido, buenos conceptos, buen pintado. Sólo por eso merece la pena participar de este juego.
Creo que el juego ha sido clave en la evolución actual de algunos de los juegos más populares. Su parecido conceptual con AoS evidencia la importancia que ha tenido ESDLA en la empresa más grande del sector. Algunas cosas de KoW, tomadas de La Guerra del Anillo, podrían mostrar cómo la estela dejada por este juego, semi-olvidado por el mainstream, ha sido muy influyente. Y este es otro de sus puntos fuertes: pese al olvido generalizado, ESDLA ha marcado transversalmente a GW, en cuanto a creatividad se refiere (ya que estilísticamente muchas nuevas miniaturas encuentran inspiración en miniaturas de ESDLA) y en cuanto a reglas, por qué no decirlo. Sólo hay que ver cual fue la primera maxitura de GW, el Mumak, estilo que a la postre ha diferenciado a GW de su competencia. Al César lo que es del César.
Por contra, he de decir que el juego comenzó siendo una suerte de fanservice. Lógicamente se esperaba aprovechar el tirón de las películas, y esto ayudó al juego a asentarse en la matriz de GW. De hecho, las cajas temáticas de eventos de las películas muestran que el público inicial esperado eran coleccionistas o despistados a los que la película hubiese gustado, o aficionados a Tolkien en general. Una vez como tercer juego Alfa de la empresa, la deriva imaginativa de GW se separó demasiado de la esencia de los libros, si bien esto es algo subjetivo y discutible. Por último, El Hobbit, en el sentido de que dejó de pensarse como juego al final, hizo que las nuevas miniaturas Citadel pasasen a tener un marcado carácter coleccionista, con miniaturas cuyo estilo no pega nada con el resto de la gama. Esto parece que está cambiando con Forge World, con la pega de los precios que, a mi juicio, es el principal handicap que puede tener el juego en el futuro para los aficionados europeos.
En definitiva, creo que viendo la evolución del juego (y eso sin contar el contexto general de GW-WhF-Wh40K) uno se hace a la idea de que es posible romper ese mito que se ha creado en torno al juego y que se concreta en la crítica generalizada respecto al reglamento y las reglas, por una parte, y respecto a la supervivencia del juego después de las películas, por otro. Si bien es cierto que hubo un componente fan en el juego en sus inicios, éste fue desapareciendo después de las películas, convirtiéndose en un juego en sí mismo, con sub-juegos asociados, y, sorprendentemente, mucho más creativo, activo, e imaginativo que nunca. El flujo de jugadores que introdujo ESDLA, esos despectivamente llamados ‘fans’, son los que ahora sostienen este nuestro hobby, con todas sus cosas positivas y negativas. Así que si te gusta el juego, no sólo tienes jugadores y una comunidad activa, sino que tienes cientos de miniaturas (incluso nuevas de la mano de Forge World que van a ampliar el juego), una versión actualiza de todos los perfiles y reglas, y un mundo de posibilidades solo limitadas por la imaginación. ¿No es eso, en definitiva, la esencia de todo wargame?
Gracias por leerme, y que el viento sostenga vuestras alas.