Saludos, fanáticos del DreadBall, y sed bienvenidos de nuevo a otro apasionante Domingo de DreadBall, donde podréis disfrutar de nueva información sobre el deporte más famoso de la galaxia.
Sigo avanzando en la traducción del reglamento, a mi ritmillo. Al final del artículo tienes un listado de los artículos anteriores relacionados con la traducción. Hoy os traigo un poquito de trasfondo de los metabots, texto aparecido en el libro de temporada 2 de la primera edición. Este texto fue traducido por putokender y atari_freak.
Nota: yo siempre me he referido a la DGB (DreadBall Goberning Body) como DGD, Dirección General DreadBall. Como el texto que reproduzco a continuación no es mío, lo dejo tal como lo hicieron sus autores.
LAS REGLAS DE LA DGB
Cuando la gente dice que Jesús Ortiz y el Cuerpo de Gobierno de DreadBall (DGB) controlan el juego probablemente no se dan cuenta de cuan cierto es. Exceptuando lo que ocurre sobre el terreno de juego, el Digby (como se llama habitualmente al DGB) define y controla los limites de todas y cada una de las características de los equipos, sus reclutas, la equipación, la publicidad y el juego.
Todo empieza por los propios jugadores. ¿Tiene algún alienígena demasiada ventaja natural para ser permitido? Esto tiene que sopesarse con los gustos de los hinchas y los patrocinadores, que siempre buscan mejoras en el espectáculo. Las violentas discusiones entre bastidores son después convertidas en entretenimiento en los programas de tertulia, aunque en el momento sean mucho más serias. La participación de los equipos Judwan, por ejemplo, causó el sospechoso asesinato de tres corporativos antes de que se llegara a un acuerdo. Los Teratones siguen siendo un problema, ya que su habilidad natural para teletransportarse infringe docenas de reglas, sin mencionar las dificultades que tienen los operarios de cámara a la hora de retransmitir sus partidos. Sin embargo, dicha habilidad proporciona un cambio tan emocionante a los partidos que resulta difícil creer que la DGB se resista tanto a aceptarlos en las ligas. Tampoco ayuda que Shan Shandrat, uno de los principales comentaristas de la IGN, sea Teraton, por lo que el público está acostumbrado a su vista. ¿Por qué no pueden ver también a los Teratones sobre el terreno de juego? Se rumorea que no falta mucho para ello.
Obviamente habrá protestas por parte del resto de equipos cuando se permita la entrada de un teleportador al terreno de juego, así que no hablemos de un equipo entero. Sin embargo, esas noticias son buenas para el deporte, al menos a ojos del DGB. La controversia y el drama también son parte del espectáculo, y son fomentados por el Digby para mantener a los hinchas entretenidos y deseosos de volver al próximo partido. Esto es la razón de que los equipos sean tan llamativos, y que sus uniformes, himnos y cánticos estén tan bien orquestados y sean bien conocidos: es todo parte del espectáculo. Así todo el mundo sabe quien son los malos, y pueden disfrutar abucheándolos mientras salen al campo. Pero es todo por diversión, y la mayoría del público que abuchea a las Sombras de Ling-Wu o a los Bildeborg Grizzlers habrán pagado con sus créditos ganados con esfuerzo para verlos desde primera fila.
Recuerda que si quieres saber más de este juego / deporte, puedes descargar el número 39 de la revista Cargad y leer un par de estupendos artículos sobre DreadBall. Asimismo puedes buscar la etiqueta domingos de dreadball (DdD) o DreadBall en el buscador (arriba a la derecha).
Saludos y DreadBall.
Partes traducidas y publicadas