[Conquest] Trasfondo de Los Spires (II)

En este episodio del trasfondo de Conquest, nos centramos en los líderes de la raza Spire: los Linajes Soberanos. Como ya vimos en el artículo introductorio, la Casa Soberana destaca por su instinto de supervivencia y una avaricia sin límites… Llegando incluso a sacrificar su civilización con tal de mantenerse en el trono. Siempre maquinando, tienen un objetivo muy concreto…

Sería demasiado fácil considerar la Casa Soberana como los simples restos fosilizados de una civilización muerta. Sus posturas exageradas, sus ostentosas muestras de riquezas, sus desmesurados y crueles juegos políticos… Todo apunta hacia un estado de degeneración y despilfarro que acabaría con cualquier forma de gobierno. Pero esto no tiene en cuanto el mayor de sus logros: la supervivencia. La Casa Soberana ha sobrevivido a la pérdida de su mundo natal, al Éxodo, a la furia de los Dragones y a la desintegración de su civilización. Sin embargo, siempre han conseguido adaptarse, evolucionar y sobreponerse a cualquier obstáculo, manteniéndose en la cúspide del poder.

Aunque pocos lo admiten, el acuerdo con el Directorio es muy conveniente para la Casa Soberana. Cegados por las promesas de poder, los ambiciosos jóvenes de cada Linaje se esfuerzan en colaborar con el Directorio, mientras dejan vía libre a los más ancianos de los Soberanos para concentrarse en su objetivo real. Ese objetivo no es otro que reclamar sus tierras ancestrales, un mundo lejano perdido en las estrellas.

Los Linajes no olvidan las amargas derrotas y humillaciones del pasado. Espoleados por su Soberano, su trágica historia les permite concentrarse en su único objetivo, metódicamente amontonando todos los recursos cosechados por los Spires desde hace milenios.

Con esta fijación obsesiva por reclamar su tierra, los Linajes de la Casa Soberana no escatiman esfuerzos en la financiación de programas de investigación y desarrollo de nuevos guerreros cada vez más perfeccionados. También buscan prestigio e influencia al organizar torneos en los que cada Linaje exhibe sus preciadas bestias de combate en peleas brutales que hacen las delicias de la nobleza, distrayéndoles en tiempos de paz.

Tras muchos años de preparación y violentos entrenamientos, los Soberanos han pulido sus ejércitos hasta conseguir una formidable fuerza militar capaz de barrer a sus enemigos de la tierra prometida. Las recientes rencillas con los Príncipes Mercaderes no son más que una distracción, pero también una oportunidad para lanzar sus perfeccionadas tropas contra los desdichados habitantes de Eä.