Después del último Música&Minis vamos a continuar con algo de dibujillos, aunque de un tipo completamente diferente.
Seguro que muchos de vosotros conocéis Full Metal Alchemist Brotherhood. Un anime de tipo shonen que no es precisamente para crios (si no me creéis, ved el capítulo 4 y me contais). Y no es que sea un anime adulto por la casquería o la violencia (total, eso sale en cualquier anime que se precie)… no. Full Metal Alchemist es brutal, conmovedor, triste y sobretodo cruel. Quizás algún día le «quite» el No Solo Minis del domingo a Namarie y hable un poco de esta serie.
Que por cierto tiene una banda sonora fantástica. Y es tan extensa que tiene 3 partes (de momento trataré la primera).
Después del último Música&Minis vamos a continuar con algo de dibujillos, aunque de un tipo completamente diferente.
Seguro que muchos de vosotros conocéis Full Metal Alchemist Brotherhood. Un anime de tipo shonen que no es precisamente para crios (si no me creéis, ved el capítulo 4 y me contais). Y no es que sea un anime adulto por la casquería o la violencia (total, eso sale en cualquier anime que se precie)… no. Full Metal Alchemist es brutal, conmovedor, triste y sobretodo cruel. Quizás algún día le «quite» el No Solo Minis del domingo a Namarie y hable un poco de esta serie.
Que por cierto tiene una banda sonora fantástica. Y es tan extensa que tiene 3 partes (de momento trataré la primera).
Imaginad que hay una flota se extraterrestres xenófobos a punto de destruir la tierra así por que sí. Unos cinco millones de seres casi indestructibles rodeados de armas que dejarían a la Estrella de la Muerte en un absoluto ridículo.
E imaginad que un sólo hombre, se planta ante ellos. Es un hombre más o menos corriente, un tanto excéntrico y que viste un poco raro (tiene un apio en un bolsillo de la americana, o bien es posible que lleve pajarita y tirante, o una bufanda kilométrica, o puede que lleve gabardina y deportivas). Aparece y se planta él solito (o bien tiene una acompañante, o una pareja que le sigue, pero que se quedan atrás).
Entonces el tipo, sólo y desarmado ante cinco millones de extraterrestres con ganas de matar, se los queda mirando y dice: «Os voy a dar una única oportunidad de rendiros». Y entonces hay un fundido en negro y suena esto:
El último post hablamos de música electrónica con Daft Punk y Tron Legacy. Y ya puestos me gustaría tratar un género que no es muy común y que puede ser tildado de friki.
Pero si no se puede ser friki en este blog, no se puede en ninguno. Así que… ¿os gustan los temas musicales que suenen en las Game Boy? ¿Os molan las canciones de 16-bits de Sonic o el tema «Megablast» que sonaba en los Amiga 500 de todo el mundo? ¿Sabes quien es Anamanaguchi? ¿Sí? Entonces la banda sonora del videojuego de Soctt Pilgrim vs The World te va a encantar.
Saludos, señores de la guerra.
Estaba yo ocupado recopilando temas para el Rey León y ya puestos añadir todo lo de Disney digno de mención cuando Namarie me dijo: «Oye, ¿Y si pones algo de Tron Legacy? No has puesto nada de música electrónica…».
Y dicho y hecho. Damas y caballeros… Tron Legacy.
Hoy vamos con otra banda sonora de esas que son imprescindibles.
En 1995 estrenaron Braveheart. Una película llena de caballeros ingleses con armadura completa por un lado y soldados escoceses con espadones a dos manos por el otro.
Y la película está llena de música céltica de lo mejor. Y música de batalla de la mejor.