Saludos, Señores de la Guerra.
Como muchos ya sabréis, hay dos ejércitos de Warhammer que han supuesto un mayor reto a la hora de hacer su Manuscrito de Nuth, por el hecho de no tener libro de ejército de Sexta Edición. Dado que hace poco hemos publicado la versión revisada de Mercenarios, creo que os merecéis una serie de posts en la que intentemos explicar el por qué de nuestras decisiones…
El reto con Mercenarios
Los Mercenarios disponían en Sexta de una lista “estilo Hordas Invasoras”, una lista hecha antes de sacar los libros (probablemente mucho antes), bastante genérica y, por ende, ligeramente inferior a los libros de ejército. No sólo eso… ¡la lista de Mercenarios NO se basaba en ningún libro de ejército! En Quinta apareció el libro de Mercenarios (Dogs of War en inglés) que en realidad era un compendio de Regimientos de Renombre. La lista de Hordas Invasoras (llamada Tilea y los Mercenarios) básicamente era “generalizar” todos esos Regimientos de Renombre. A saber:
- Unidad de piqueros, que englobaría los RR de piqueros de Quinta: Alcatani, Leopardo, Pirazzo y Ricco.
- Unidad de ballesteros, para representar los Tiradores de Miragliano y los Ballesteros de Braganza.
- Unidad de duelistas, si querías usar a Véspero y sus amigos.
- Unidad de caballería pesada, ya que teníamos a Voland.
- Unidad de caballería ligera, teniendo a Al Muktar como referencia.
- Unidad de enanos, para poder usar los Matadores Pirata de Drong el Largo.
- Unidad de berserkers nórdicos, para poder usar los Hombres Oso.
- Unidad de halflings, para Lumpin’ Croop y sus colegas.
- Unidad de ogros, para Golgfag & Co.
- Cañones, por si Bronzino asomaba la nariz.
Con esta lista ya se podían usar casi todos los Regimientos de Renombre del libro de Mercenarios (salvo los Hombres Pájaro); se ignorarían los Regimientos posteriores (Cazadores de Brujas, Tichi Huichi, Amazonas…). En la lista se sumarían los cuatro personajes normales (leñero y mago, héroe y comandante) más el Pagador que estaba en el libro. Por último se añadió la Olla Caliente (ya que los Halflings desaparecían del libro imperial) y la Escolta del Pagador, cuyas reglas estaban en Quinta (aunque no tuvieran miniaturas).
Es decir… a partir de un libro de ejército que no era libro de ejército sino más bien compendio de regimientos de renombre, se creó una lista previa, que no fue alterada (y por supuesto no hubo ningún libro, sólo unos pocos Regimientos nuevos).
Pero, como podéis suponer, este punto de partida no es ni de buen trozo comparable a tener un libro de ejército en Sexta…
Tocar o no tocar, esa es la cuestión
Entonces, teníamos un debate: ¿manteníamos la lista tal cual es en suplemento Tilea y los Mercenarios, porque “sexta no se toca”? ¿O bien vamos un poco más allá? La respuesta es un punto medio: tomaríamos de base “casi absoluta” la lista previa de Sexta, pero adaptaríamos algunas cosas que no son coherentes con Sexta.
¿A qué me refiero? Bueno, para empezar, a los grupos de mando. El coste en Hordas Invasoras de grupo de mando es fijo, igual que en la lista de Mercenarios (sea cual sea, +10 por cada miembro de infantería y +15 por cada miembro de caballería). El grupo de mando en Sexta sigue una matriz de cálculo subiendo +1 por cada franja de 5 puntos de coste de tropa base… es decir, el coste de un grupo de mando de infantería de 16 puntos no es el mismo que en infantería de 8 puntos, y una caballería de 19 puntos tiene el grupo de mando más barato que una de 33. Esta matriz de cálculo se cumple para absolutamente todas las tropas de todos los libros de Warhammer excepto los Leones Blancos (lo que me hace pensar que el coste es una errata jamás notificada por GW). Así que, para ser coherentes con el resto de ejércitos debíamos tocar, seguro, los grupos de mando.
Por otra parte había incongruencias con tropas de otros ejércitos. A medida que fueron saliendo los libros, las tropas fueron cambiando; los Enanos de Mercenarios son muy parecidos a los del libro de Enanos pero no idénticos; mientras los Ogros son radicalmente distintos. El caso de los ogros era especialmente divertido ya que teníamos “ogros mercenarios” y “ogros toro”, con el mismo perfil, el mismo coste, ¡pero reglas especiales distintas! Por lo que parecía claro que había que “unificar” algunas tropas de Mercenarios con lo que había salido luego.
Otro aspecto era el Pagador. ¿Un portaestandarte de batalla obligatorio? Bien, Bretonia tenía un personaje más “porque era obligatorio el Portaestandarte de Batalla”, así que era ilógico que en Mercenarios hubiera un personaje obligatorio muy parecido al Portaestandarte y no se tuviera un personaje más…
Así que tomamos la decisión de basarnos en la medida de lo posible en la lista provisional, pero haciendo los ajustes necesarios siempre que fueran justificados. Por ejemplo, aunque creamos que la Escolta debería ser básica (son parecidos a la Guardia del Templo, que son básicos), la dejamos en Especial porque así era en la lista provisional.
En los próximos posts os desglosaremos las decisiones que tomamos…
Me parece todo un detalle que expliquéis vuestras razones. Puede que no sean coincidentes con las mías, pero es satisfactorio saber que están bien fundamentadas.
Me encantan estos artículos donde explicáis el desarrollo de los Manuscritos, demostrando que habéis seguido normas y conceptos existentes para todo lo añadido, y no una simple estimación o «esto mola así».
No obstante, como viejuno general mercenario que se compró el manual de quinta recién salido de la imprenta (fue el último libro de ejército que compré y no llegué a sexta) disiento en la apreciación de que era «solo un compendio de regimientos de renombre». El libro tenia todos los elementos de los libros de ejército coetáneos, organización del ejército incluyendo porcentajes de puntos (algo reducido frente al 50% de la mayoría de los libros en aquella época pero porque no contaban los «paladines» de las unidades), personajes genéricos, pagador, PRESTAMISTA XD, reglas especiales, personajes especiales, historia, etc. Es cierto que no había regimientos genéricos (salvo la Escolta del Pagador) porque las tropas eran los mismos Regimientos de Renombre, pero sin duda se les trataba como un ejército en si mismo y no sólo como unidades disponibles para el mejor postor. También es cierto que al principio además no había todas esas unidades que luego fueron saliendo en las White Dwarf, con lo que tampoco poseían una gran cantidad de opciones y distaban mucho de ser «competitivos» para ir a torneos (si te interesaban esas cosas) pero para aquellos que valorábamos la honrosa ocupación del soldado profesional y esas maravillosas miniaturas, era sin duda uno de los ejércitos más bizarros que podías llevar a la batalla.
Igual: muy fan de este tipo de artículos, y con ganas de saber más 🙂
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