Saludos, lanzadores de guerra.
Hacía ya tiempo que no decía nada sobre la Escalada a 2. Y es que últimamente el tiempo ha sido algo más bien… escaso.
Si antes lo tenía mal para pintar ahora lo tengo aún peor. Y el tener a tres niñas jugando a tirarse los botes de pintura entre ellas o a ver quien golpea más fuerte la mesa ne la que estás no ayuda mucho que digamos.
Pero eso no va a desanimarme. Los últimos tres meses he podido pintar más bien poquito. Creo que en total he podido tener 4 sesiones de una hora como mucho. Y he descubierto que en lo que más tiempo pierdo es en intentar recordar que demonios quería hacer y por donde demonios iba. De hecho casi estoy por llevar un diario personal (cuatro notas mal tomadas) para intentar seguir el hilo. Y es que me estoy dando cuenta que cuando una sesión dista dos semanas de la otra, estas cosas son necesarias oye.
En fin. Al lio. Cómo podéis ver he avanzado algo tanto con la capitana como con el «otro gemelo» de mis Widow Makers. El detalle rojo de la capitana es su falda, obviamente. Y en un rapto puntual decidí hacerla pelirroja. El resultado no me acaba de gustar. Creo que eso de pintar gente con carne no me acaba de quedar bien. El pelo queda demaisado plasticoso (cómo el primero). Finalmente le dí un repaso con naranja fuego y el resultado mejoró, pero sigue sin acabar de convencerme. Eso sí, el color en sí, sí que me gusta. Sorprendentemente la capitana se parece a la protagonista de El Quinto Elemento… creo que la llamaré Lilo… La cara no me ha quedado mal del todo y parece que he podido pintarle los labios sin que parezca el payaso de Micolor, lo cual es todo un logro. También he intentado enrojecer los pómulos como efecto de frio intenso, pero no se nota para nada. Prefiero dejarla como está antes de destrozarla aún más.
El segundo «gemelo» es más aburrido, puesto que sigue los mismos patrones que el anterior. Aún estoy dando las diferentes tonalidades de grises, pero no voy a innovar demasiado con este. La verdad es que no tengo tiempo para demasiados experimentos. Baste decir que el detalle en rojo es la pieza de metal de la capucha. Y poco más que añadir al respecto. La cara también está a medio terminar, aunque con la experiencia (eso sí, algo fragmentada en el tiempo) que he adquirido con el pintado del primero me está siendo algo más sencillo de pintar. La verdad es que es una posición muy mala para el pincel.
Y eso ha sido todo por desde… mmm…Septiembre… *snif* Tres meses, dos medias miniaturas… si es que…
En fin, caballeros. Cómo siempre ahí tienen ustedes las miniaturas para que las bombardeen a placer. Cómo siempre se aceptan toda clase de críticas y opiniones. Ustedes dirán.