Saludos, Señores de la Guerra.
Ya conoceréis mi predilección por los juegos de estrategia por turnos (como pueden ser Civilization o Heroes of Might & Magic). Debe ser por deformación warhammera 😛 De hecho, cualquier juego que vea por una tienda donde ponga «estrategia por turnos», tiene bastantes números de caer en mis manos. Y si encima dicho juego está ambientado en un mundo fantástico, gráficamente no está mal, y lo venden a menos de diez euros, pues directo a la saca. Esto es lo que me pasó con Fantasy Wars.
Y, bueno, debo deciros que son 10 euretes bien invertidos. Mi sano consejo es que por ese precio os hagáis con el juego (y si no lo encontráis, buscad «por ahí«).
Este juego está hecho en Rusia (sí, allí también tienen juegos, y les encanta sacar cosas «con sabor a pasado») y data de hará unos 3 años y poco. El juego se desarrolla en un tablero hexagonal (sí, como Battle Masters), y aunque puedas girar la cámara y tenga animaciones estilo Warcraft 3, se podría jugar perfectamente en 2d en vista superior; es estrategia «de la antigua». Sí, los gráficos son bastante molones para ser un juego de estrategia:
Antes de nada, deciros que el juego os sonará un poquiiiito. Si os hablo de humanos en caballo, enanos, elfos y tal, pensaréis: Warcraft. Eh, eh, un momento… ¿Y si os dijera que hay Enanos Ballesteros? ¿Orcos Salvajes? ¿Lanzapiedroz? ¿Goblins jinetes de lobo y orcos jinetez de jabalí? ¿Trolls en el ejército pielverde? ¿Aguilas gigantes? ¿Sacerdotes? ¿Mercenarios? ¿Desmoralización? ¿Penalizadores por terreno? ¿Os suena de algo?
Pues eso 😛
En cuanto al juego, las unidades pueden mover y atacar (o disparar) cada turno, y las bajas que reciben pueden ser «heridos» o «muertos» (la diferencia es que los heridos, si la unidad descansa, se curan). El terreno afecta al movimiento (según el tipo de tropa), y los edificios dan lógicamente bonus defensivo. El juego en sí no reserva ningún misterio, es lo que podríamos esperar de un juego fantástico de estrategia. Quizá la mayor gracia es que las unidades van haciéndose «de élite» a medida que ganan combates, y esa «élite» permite darles «reglas especiales», con lo que tu ejército va mejorando con el tiempo. La putada es que llega un punto (y no muy tarde) que ya no sabes si usar esas tropas de élite o hacerlas descansar.
Las campañas están entretenidas. No hay los giros ni el curro de Warcraft 3 por poner un ejemplo, pero hacen su función. Además, la dificultad es bastante progresiva.
¿Y lo malo? (sí, hay cosa mala). Primero, que las animaciones de los ballesteros disparando te encantarán la primera vez que las veas, la segunda dirás «mola», a la octava estarás hasta los webs de las animaciones (que puedes saltarte con el botón izquierdo del ratón). Segundo, el tema magia, se lo podrían haber currado muchísimo más. Y tercero, que el juego se hace bastante repetitivo. Es decir, al principio te gusta, pero con el tiempo te cansa (algo que no pasa con el Heroes por ejemplo).
Pero a su favor tiene que es un gran juego a un gran precio. Es como debería haber sido un juego de ordenador de Warhammer, pero en «barato». Ojalá en vez de Mark of Chaos hubieran hecho algo así…
Habrá que echarle un ojo…
Maldito! Otro vicio más!