Saludos, Señores de la Guerra.
Recordaréis que hace relativamente poco hice un pedido a Reaper donde había entre muchas miniaturas una copia de Warlord, su juego de miniaturas. He pensado que mientras pueda (mientras mi mini-yo no salga del estómago de mi mujer, que poco queda) podría ir haciendo un resumen de las sensaciones y opiniones al leer (de momento sólo leer) dicho libro. Así que empiezo…
…con el propio libro. Casi 150 páginas (en blanco y negro) donde se dedican no sólo a dar el reglamento completo (que son 34 páginas) sino una introducción al mundo de Taltos, y las diez listas de ejército disponibles. Cabe decir que por los menos de 15€ que me costó, es un juego MUY recomendable. No parece que sea necesario tener muchas miniaturas ni mucho espacio, pero ya iré hablando de eso con el tiempo. Quizá una de las partes malas es que sólo está en inglés y a mucha gente le tirará atrás…
El trasfondo del mundo de Taltos es, sinceramente, pobre. El mapa es enano, parece como mucho Bretonia y ahí hay embutidas diez «razas» o facciones jugables. Hay quien pueda decir «claro, porque luego lo amplían en Savage North», y es posible que amplíen el mundo, pero a mí me resulta muy pobre. Ya el continente de Juego de Tronos se me antoja pequeño, pues eso tan pequeño… puf. El trasfondo en sí es muy muy típico: hay enanos, elfos, no muertos, no muertos de Khemri Nefsokar,Lagartos, seres de cavernas… ‘amos, más típico imposible. Luego hay una pequeña introducción a cada una de las facciones, donde se habla básicamente de los Warlords (Señores de la Guerra). Es decir, cojes a los Crusanes digooo los Crusaders, y está el Duque Gerard, que es… vamos, coged a Tyrion y a Karl Franz y quitadle lo malo e idealizadlo como el más mejor. En vez de explicar un poco la historia de su mundo se dedican a «promocionar» los héroes (¿las miniaturas?) recordándome demasiado a todos-sabéis-de-quién-hablo. En fin, hablaré de las facciones más tarde, en otra entrada.
Otra cosa que no me ha gustado es que primero hablan del mundo, luego del reglamento, y luego hacen las listas de ejército donde primero te plantan los stats y luego te hablan tropa a tropa (pero un párrafo de cada uno). Tened en cuenta que en Warlord hay muchas miniaturas «con nombre», pero muchas, y piensas: ¿ésto qué pinta aquí? El libro está desordenado. Lo siento, es cierto: deberían dejar primero el reglamento «puro» y luego el trasfondo (y ordenado, pardiez) y cada cosa en su lugar. Además no hay que digamos muchas ilustraciones de situaciones de batalla ni fotos de miniaturas (como en Warhammer por ejemplo), pero eso me parece que se ha corregido en Savage North y además teniendo en cuenta lo fácil que es Warlord no creo que tenga mucho problema. Ilustraciones «del mundo» (o sea, personajes pegándose y demás, rollo cómic) hay muchas.
En definitiva, el libro me recuerda mucho a aquellas primeras ediciones de Warhammer: banco y negro, ilustraciones evocativas (recuerda MUCHO a un juego de rol; para muchos serán «cutres», para mí son ilustraciones como las que había en el HeroQuest o el Battle Masters), algo de desorden y poco trasfondo. Pero, lo dicho, por 15€ que cuesta, ninguna queja de momento…
Mañana hablaré (supongo) de las «reglas generales» del juego y quizá de cómo hacer una lista de ejército.
La portada al menos es noventera a mas no poder…
@Guybrush Snake: El libro destila «noventerismo» por todas sus páginas… en serio…
Si te fijas los puntos negativos que expones forman parte de la principal virtud de Warlord: ser un reglamento completo.
Podrías tener el manual + escenario de campaña + un libro por cada facción… y el resultado sería, sí, GW 😛
No necesito que me digan donde se van de vacaciones los elfos del mundo de Taltos, no me hace falta saber cuales son los mandamientos de la doctrina de los Cruzados, todas esas cosas me las puedo imaginar y eso también es una virtud del juego.
En cuanto al mundo de Taltos, sí, es vainilla a más no poder. Se puede llamar descafeinado… o se puede llamar sandbox. Y un sandbox me da la posibilidad de montarme los trasfondos y los escenarios que me salgan de la imaginación porque no hay nadie dándomelo masticadito (sí, como GW :).
De todas formas nadie te obliga a jugar «en» Taltos; Warlord es un juego muy rolero, así que yo ambiento mis escenarios en el mundo de Aventuras en la Marca del Este o en el Golarion de Pathfinder.
Lo mejor de Warlord es que es un juego COMPLETO por 15 euros. Sí, no necesitarás comprar nada más porque podrás jugar con las miniaturas que ya tienes. Y -como dudo que ninguno de nosotros vayamos a los torneos oficiales que organizan en Texas- podremos utilizar las miniaturas que más nos gusten, de la marca que sean, para representar a cualquier personaje de Warlord.
Y, en cualquier caso, si le pusiésemos más páginas y color seguro que no nos lo podrían ofrecer por 15 euros 🙂
En cuanto a lo que comentas sobre los personajes, es cierto. Warlord no es un juego de escaramuzas de unidades al estilo de Saga. En Warlord tenemos que pensar en nuestra banda como un grupo de PJs (completamente roleros: paladín, guerrero, sacerdotisa, mago, pícaro…) acompañados por sus secuaces. En Warlord son los PJs los que marcan las diferencias.
Las ilustraciones son muy vintage (u «old school» que se dice ahora). Por cierto, la portada es de Wayne Reynolds, un magnífico y prolífico ilustrador que ha trabajado para D&D, Magic: the Gathering o Pathfinder, entre otros. Y que -por cierto- ha compartido libros con nuesto amigo Guybrush Snake que comenta ahí arriba 😉
Señores, desde el punto de vista de un lego en la materia, es un reglamento… lo importante son las reglas!! 🙂 El libro lo podré mirar si es bonito, pero lo importante son las partidas que jugaré con esas reglas. Eso y la ambientación, no las ilustraciones o el estilo de la maquetación. La verdad es que me preocupa un poco esto que ocurre últimamente, que leo sobre un juego de rol y me informan de su maquetación, de una peli y me cuentan si el 3D está bien hecho o no, o un juego de ordenador y me hablan de los efectos de agua… parece que lo accesorio va primero y es lo más importante.
@Endakil demasiado vago para loguearse: Efestivamente, pero es que el bueno de Wayne es muy noventero 😀
Por cierto, tu miniyo saldrá del útero de tu mujer, del estomago saldría si fuese un bocata de choped!
@jordifabre: O un Alien.
Quizás… Nama, ¿tu no tenías Tiránidos?
@Endakil demasiado vago para loguearse: Cierto es que no es necesario saber dónde veranean los elfos 😉 He empezado comparando con lo más banal, iré exponiendo todo el juego y listas, qué me parece el juego (y la primera partida, of course). En cuanto al trasfondo, a mí me gusta que sea más detallado. No hacen falta mil libros de ejército, pero por ejemplo en Warmachine estaba el reglamento, listas de ejército y bastante trasfondo más currado. Sí, era más caro… pero con gusto habría pagado 2 euros más a cambio de 24 páginas más de trasfondo. Si quieres, tú que ya has jugado y eres medio experto en Warlord, puedes ir poniendo «la réplica», sea en comentario o sea en otro post, así la gente puede ver dos puntos de vista 😉
@Sir Nigel: @Sir Nigel: Bueno, lo importante es tanto el continente como el contenido como el precio 🙂 todo influye. Obviamente tener un trasfondo super detallado y un juego de mierda, es para olvidarse de él directamente, pero un buen juego mejora con un buen trasfondo.
@Namarie: bueno, de momento réplica dada desde la respuesta 😀
Se me ha olvidado comentar que una de las virtudes de esa descripción tan vaga es la posibilidad que te da de hacer las adaptaciones que te vengan en gana. Por ejemplo llevo un tiempo decidiendo si representar los gnomos caóticos de Savage North con gnoblars (goblinoides de toda la vida) o con skavens (¡kobolds!).
El continente importa (no tanto como el contenido, claro). Igual no tanto para nosotros como para los consumidores que se ven fascinados con colorines y brillos del marketing. Como comentaba antes hay gente que exige que se le de todo bien masticadito y que esté ilustrado a todo color con dibujos épicos de héroes hipermusculados en forma de estallido hormonal (la servoarmadura es opcional). Warlord es un producto pragmático, funcional y lleno de buenas ideas, pero no está envuelto en la parafernalia que un departamento de marketing suele perpetrar.
Hay que reconocer que Warlord, a pesar de ser un buen juego, no es un juego para todo el mundo. Ni siquiera un juego para la mayoría. Del mismo modo que Justin Bieber vende más discos que Loreena McKennitt, por ejemplo 😛
Debe ser deformación profesional pero me gusta que un reglamento esté bien maquetado y sea agradable a la vista. Con los manuales-bloque de texto de Iron Ivan no puedo pasar de la cuarta página, por ejemplo. Otra cosa muy distinta es que estén o no en color, en tapa dura o encuadernados con acero de auténticos tanques Panther.
Y la ambientación… me gusta que sea buena o que no haya. Todo lo intermedio es ensuciar papel. Como dice Endakil, para usar una floja, mejor pongo una que me guste.
@Endakil demasiado vago para loguearse: Por lo poco que he leído, creo que sí que es un juego «para todos los públicos». Es incluso más recomendable que Warhammer, pero de esto tocará hablar más adelante 😉
Oye, a ver que pasa con la parafernalia de marketing y los heroes hipermisculados que a mi me dan de comer eh XD Si todos los manuales fuesen texto sin mas, me iba al paro 😀
@Guybrush Snake: +1 XDDDD
No te preocupes. En Warlord HAY héroes hipermusculados y hembras enseñando carne, como a ti te gusta. De hecho, en la página de trasfondo de cada uno de los diez ejércitos hay una ilustración de un héroe, y juraría que abundan más las criaturas hembra que macho… hay una enana, una elfa, una paladina… Pero aparte, sigue habiendo masas estilo «Tronak el Kárbaro» por ahí.