Saludos, Señores de la Guerra.
A principios de la década de los ’90, cuando el PC empezaba a despuntar como máquina también para jugar, hubo algunos títulos realmente memorables. Uno de ellos era Wing Commander, un videojuego de combate espacial con naves con «modelado 3D». Entonces 3D significaba polígonos, no el 3D que entendemos hoy en día (gafas y tal). El videojuego caló muy hondo, y creo que fue una influencia para el (clásico) X-Wing de 1993, y contó con varias secuelas.
El éxito fue tal que hasta se hizo una serie de televisión llamada Wing Commander Accademy, pero era tan mala que tuvo tan sólo 13 episodios (y eso que contaba con Mark Hamill… sí, el Luke de Star Wars). Aún así alguien tuvo la osadía de pasar el videojuego a la gran pantalla, siguiendo la estela de Super Mario Bros o Street Fighter, adaptaciones de videojuegos tan, pero tan buenas, que se merecían varios Óscar. (Sí, es ironía).
Se estrenó en el año 1.999, y contaba con un modesto presupuesto: tan sólo 30 millones de dólares… comparando con una de las grandes superproducciones del año como Wild Wild West (170 millones millones de dólares) o Matrix (¡sólo 63 millones de dólares!) hace que casi sea catalogable de serie B. El argumento tiene un algo (por todo el tema de los «peregrinos», yo ya me esperaba una concha o una tarta de Santiago), y los actores ponen toda su carne en el asador… a veces demasiada (la sobreactuación del «colega» del protagonista es exageradísima). Los efectos están bastante bien, pero donde falla la película es en el guión: absolutamente predecible y abusando de todos los tópicos habidos y por haber. La chica mona (que sabes que habrá beso), el amigo gracioso, la novia del amigo (que sabes que va a morir), los malos que son malos porque sí (no explican por qué quieren acabar con la Humanidad)… la película es un desfile de tópicos sin sentido, donde acabas mirando el reloj constantemente. Un 3,9 en IMDB y un 10% de crítica (25% de audiencia) en Rotten dan que pensar.
Pero el peor defecto de Wing Commander es ser tremendamente ABURRIDA. Sé que no se puede «sacar» mucho de un videojuego, pero en las dos mencionadas antes (Street Fighter y Mario Bros) al menos había un guión; y aunque fueran malas (que lo son) estabas atento y te hacía gracia verla. Con Wing Commander es que me dormí literalmente al final de la película y ya me daba igual si salvaban la tierra o si el peregrino se iba a comer lacón con grelos.
Y ésto es lo peor que se puede pedir a una película, que aburra. ¿Recordáis que cuando hablaba de Johnny Mnemonic decía que la ciencia ficción en los ’90 era olvidable? Pues de lo más olvidable de lo olvidable es este largometraje.
Eh, que yo jugué a la saga Wing Commander y a al Privatter y el guión para una película servía perfectamente, otra cosa es lo que hagan los guionistas con sus «adaptaciones» cinematográficas.
El creador de la saga de videojuegos esta preparando Star Citizen que lleva ya una millonada recaudada mediante KS y donaciones y tiene una pinta impresionante:
http://www.youtube.com/watch?v=RlIWJlz6-Eg
Saludos 😉
Eso si, la película es mala como ella sola, y lo peor es que fui a verla el día del estreno al cine :(.
Pero bueno, podía ser peor, podía ser como ir a ver Movie 43 al cine, que cometí el error, CUIDADO CON MOVIE 43!!!!!
Pues a mi la peli, cuando la vi de peque, me gusto bastante. Y en un visionado reciente (2 años?) me pareció decente. Aunque es obvia y tiene sus fallos (sobretodo momento submarino en el espacio XD), a mi me divierte bastante.