Saludos y tal,
Tras dos meses de sequía pintora volví al redil con los pinceles. Mi mesa es un verdadero caos y un caso clásico de Diógenes así que decidirme por qué miniatura empezar a veces me da ganas de alejarme de la mesa de pintura. Finalmente tras el anuncio de Privateer del nuevo Mk3 me entraron ganas de darle duro a Warmachine éste año así que la decisión estaba tomada: terminar el starter de Cygnar. Para ello elegí continuar con el Ironclad ( ya tengo Stryker y el Charger pintados ) y luego rematar al Lancer.
Resultado:
Odio pintar minis grandes aunque sea luego mucho más satisfactorio. El resultado general me convence aunque le falten horas de trabajo, pero el tiempo apremia y las minis se acumulan. Así se queda.
Tras una miniatura grande y viendo que el final de mes se acercaba la decisión de siguiente víctima era fácil: algo pequeño. Lo más pequeño que había en la mesa eran los simpáticos Symbios Tohaa, así pues manos a la obra con el Tohaamon. Resultado:
No muy contento con él. Tendría que trabajar más la piel, marcar más las sombras y añadir un poco más de luz. Pero lo dicho antes, no hay tiempo.
Empecé con el Lancer, pero el mes entero pasó y al no terminarlo lo dejo para el propósito de Mayo donde espero poder pintar al menos 4 peanas.
Poco pero de calidad, ¡así sí!