[Entrada invitada de JoseAnt]
En este post hacemos un inciso, ya que no se puede hablar de ESDLA sin mencionar el coleccionable de Planeta DeAgostini y Games Workshop. Como alto en el camino, no será demasiado extenso aunque creo que muchos os sorprenderéis.
Quizás el gancho más efectivo que hubo en el hobby en la primera década de los 2000 fueron los fascículos de Batallas en la Tierra Media (BELTM), de Planeta DeAgostini y Games Workshop. Creo que, como ocurrió con los fascículos de Warhammer Fantasy (aquí hablamos de ellos) y como David escribió en Cargad! en este artículo, durante una época todo el mundo tenía bajo el brazo algo de este material y creo que fue uno de los fenómenos más positivos del hobby, y más teniendo a ESDLA de protagonista. ¿Cuántos actuales wargamers le deben su iniciación a este coleccionable?
Pero no sólo fue una colección buena para iniciados, sino un material bastante bueno para veteranos. Como mencionan en LaGuerraDelAnillo.com: “Cada número incluía una o varias miniaturas oficiales del juego El Señor de los Anillos y un fascículo de 21 páginas. Alguna de las miniaturas que acompañaban a los fascículos (…) fueron exclusivas en su momento y no se podían conseguir de otra manera que a través de la colección. Posteriormente algunas de ellas pasaron a venderse en la tienda online de Games Workshop y otras fueron retiradas”. Así que… un coleccionable mensual, de entre 6€ y 12€, con miniaturas de metal exclusivas, o matrices completas de 12 miniaturas, junto a un libreto y material de ‘trabajo’ (tenazas, pinturas, pinceles), ¡en el kiosko de al lado! Pero es que además, el libreto de cada número iba lleno hasta arriba de guías de pintura, modelismo, escenarios, reglas, etc. Otro elemento que incluían en los primeros números eran fichas de cartón con miniaturas, para poder jugar partidas con personajes y otras tropas que aún no habían salido en la colección.
No es de extrañar que la serie fuera un rotundo éxito de ventas, pasando de sus 65 fascículos iniciales a 78 en un primer momento, para pasar a 91 en total. Hubo tres números especiales dedicados a los libros La Comunidad del Anillo, las Dos Torres y El Retorno del Rey (no a la venta en España). Como mencionan en LaGuerraDelAnillo.com “Alan y Michael Perry (…) coincidieron en calificar la colección como «algo bueno para el juego de El Señor de los Anillos», ya que animó a muchas personas a iniciarse en el hobby”. Además “cuando se terminó de comercializar (…) dos miembros del equipo editorial (Mark Latham y Glenn More) pasaron a formar parte del personal de la revista White Dwarf”. Y es cierto que algunos de los fascículos estaban muy por encima de algún número de la White Dwarf.
Por último, las miniaturas exclusivas, según LaGuerraDelAnillo.com, fueron: Hama (descatalogado) (mucha gente la tiene y no sabe que es exclusiva), Ugluk (a la venta), Théodred a caballo (a la venta), Portaestandarte Guardia Real de Rohan (descatalogado), Kit de conversiones (descatalogado), Gandalf el blanco a pie (descatalogado), Boromir con armadura y escudo a pie (a la venta), Ghan Buri Ghan (a la venta), bandeja de movimiento (descatalogada).
¿En qué nivel ayudó el coleccionable al triunfo del juego?
En el siguiente post seguiremos con la cronología del juego. Veremos un paso clave, el que para algunos fue su perfeccionamiento como juego de batallas campales masivo: La Guerra del Anillo.
Yo tengo los 65 fascículos bien guardados. Una pena que no salieron más en castellano. Todo un lujazo de colección, estas cosas ya no se ven.
Yo también tengo los 65 fascículos. Fue mi primer contacto con el hobbie. Estaba yo en sexto de primaria cuando comencé con ello.
El juego de ESDLA, no me gustó como tal, pero me sirvió para saltar a Warhammer Fantasy.
El que si que me gusta bastante es la versión con bandejas de movimiento (No logro recordar el nombre y me pilláis lejos de donde tengo los manuales). Todas las partidas que he jugado a ese juego me han encantado.
Como fuere, estos fascículos siempre serán especiales para mi.
Aquí uno de los que empezó con las miniaturas por culpa de estos fascículos, de los que compré la colección completa en castellano. Una pena que no la continuasen como hicieron en Reino Unido…