[Pintura] Unas reflexiones en torno a pintar miniaturas… al óleo.

Bing bong, shaka shaka bum,

Hola a todos, masters of brushes y bebedores de tinta. Volvemos del verano, que espero que haya sido provechoso, con una entrada light con la que no busco generar debate, sin que sirva de precedente. Aunque espero que os resulte de interés.

Llevo pintando minis desde que tengo uso de razón, y como le ocurre a la mayoría de pintores, mi trayectoria ha seguido tres fases: la primera, cuando empiezas a pintar y estás aprendiendo, familiarizándote con las pinturas, las minis, las técnicas básicas como lavado y pincel seco, etc. La segunda cuando ya controlas los materiales básicos, y empiezas a pintar con resultados entre tabletop y top. Las minis ya se van pareciendo más a las de las fotos ‘de nivel’, y cuando te pones a pintar sigues un procedimiento ‘estándar’ con el que pintas rápido con resultados aceptables. Creo que esta fase es la que más se extiende en el tiempo en la vida de todos los pintores, especialmente aquellos que juegan con las minis que pintan. Luego hay una tercera fase, que podríamos llamar de ‘madurez’, en la que ya estás cansado de lo mismo y comienzas a probar otras técnicas (por ejemplo mucha gente empieza a usar el aerógrafo), esquemas de color, peanas escénicas, metales no metálicos, etc. Muchos pintores cambian totalmente su forma de pintar como si comenzaran a pintar de nuevo… sobre la base de una experiencia acumulada de años.

Digamos que cada ‘fase’ tiene su propia estética, y es muy fácil diferenciar una mini de la fase 1, de la 2 y de la 3 de un simple vistazo.

Pero desde este punto de vista, hay minis que no son de ninguna de estas fases, porque yo creo que pertenecen a una cuarta fase: la fase ‘artística’.

Esta fase no está caracterizada por un nivel de pintura en términos de bien/mal, sino por una opción estética que se ejecuta siguiendo unos parámetros artísticos muy concretos y definidos, que limitan lo que puedes o no puedes hacer. Por poner un ejemplo de lo que quiero decir, está claro que el pintor Antonio López (híper-realista) es un crack en cuanto a dominio de la técnica. Pero igualmente artistas como Dalí o Picasso son de los mejores de la Historia con obras que no tienen nada que ver con la perfección técnica. Y esto no es porque no supieran pintar tan bien como Antonio López, que sí, sino porque pusieron sus conocimientos al servicio de una opción, de un modo de expresión, que trasciende lo técnico y lo realista. Otro ejemplo de ello, que nos toca de cerca, es John Blanche, conocido por todos por su particular estilo.

¡Lo mismo ocurre con la pintura de miniaturas! A veces, y da igual en que fase estés, sientes la necesidad de ir más allá, de trascender la capacidad de pintar una miniatura a nivel tabletop, top, ultra-top o lo que sea. Porque no importa el ‘nivel’, si es mejor o peor, si está bien o mal (¿respecto a qué? ¿a los ‘Eavy metal?) sino que lo que importa es la consecución de una estética determinada con la que estás expresando algo. Esto es lo que ocurre con estilos como el Blanchitsu, de los que seguro habéis oído hablar.

Todo esto lo comento porque a mí me pasó tras un montón de años pintando. Me aburría repetir las mismas técnicas y pintar con el mismo estilo y decidí explorar cosas nuevas, ir más allá de la ‘apariencia’ e intentar re-aprender. Así que en esta vorágine de aprendizaje en la que estoy, que explica lo que vais a leer a continuación, hace un tiempo probé a pintar minis con óleo. Nunca había pensado hacerlo y os quería contar algunos pros y contras que he encontrado, a ver si os convence para aplicarlo a vuestra búsqueda artística particular.

La mini objeto de esta prueba experimental fue un legionario romano de Warlord que tenía por ahí. La idea era crear un ejército de romanos grimdark, tratando de reflejar el carácter sucio, oscuro y cruento que debía reinar allí donde las legiones romanas aplicaban toda su maquinaria de castigo material y psicológica. Es decir, el objetivo no es una mini limpia, tenedlo en cuenta. Las pinturas (óleos) que utilicé fueron Blanco (óleo y acrílico), Negro Marfil, Tierra Sombra Tostada, Amarillo Ocre y Rojo Mir Claro, y una pintura metalizada clara Citadel (no recuerdo el nombre).

En primer lugar imprimé la mini de color Blanco. Tuve que hacerlo con acrílico, porque de hacerlo con el óleo habría tardado varios días en secar.

Una vez imprimada, pinté las partes de armadura con la pintura acrílica metalizada. Una vez secas, las pinté con el Negro Marfil cubriendo el metálico, para luego con un poco de papel (o bastoncillos para las orejas) retirar pintura negra exponiendo algunas zonas de metal. Después pinté las partes de tela con el Rojo Mir Claro, el cuero con Tierra Sombra Tostada y las partes de carne con el Amarillo Ocre. Igual que hice con las partes metálicas, retiré pintura superficial con la ayuda de papel. Finalmente con el Blanco óleo fui dando luces, mezclándolo con el color base en la superficie de la miniatura. Por mi estilo de pintura no me gusta usar colores metálicos, con lo que progresivamente fui haciendo metales-no-metálicos sobre las partes metálicas.

-La ventaja del óleo es precisamente que al ser aceite tarda muchísimo en secar (varios días) y la pintura se mantiene fresca, con lo que te permite mezclar en las superficies de la mini, hacer degradados y transiciones suaves de una forma muy fácil y rápida en la propia miniatura. Esto lo hace especialmente bueno para pintar muchas minis seguidas, pero malo para hacer detalles pues debes esperar que seque primero, lo que lleva varios días. El hecho de que la pintura se mantenga fresca al final significa que ahorras material, pues puedes ir rectificando sin tener que gastar más pintura.

-La desventaja es la otra cara de la ventaja: tarda mucho en secar y no puedes tocar la mini si no quieres cargarte todo el trabajo. Además necesitas pinceles especiales, aguarrás (hay que llevar cuidado si se usa en espacios muy muy cerrados) y sin olvidar que es una pintura MUY cara que requiere un espacio de trabajo adecuado. Además es fácil, si no se lleva cuidado, aplicar demasiada pintura y tapar partes de la mini creando grumos. Una vez seca, es muy difícil rectificar errores. Y como digo, es un proceso muy lento si se quieren hacer muchos detalles, e igualmente necesitarás pinturas acrílicas para imprimar y para hacer algunas cosas como partes metálicas y peanas.

-Un punto importante es que no se trata de acrílico (obvio), y por tanto la «lógica» detrás de los tonos, de la textura, del proceso… no es la misma. La pintura no funciona de la misma manera, y tienes plantearlo de otra forma a como pintas habitualmente. Personalmente a mí me encanta, pues encaja bien con mi estilo de pintura y además me gusta el olor a óleo y aguarrás, lo que hace del proceso un auténtico placer en sí mismo (algo que no es una cuestión menor). Por último, el óleo ha servido para acercarme a mis objetivos artísticos, a la estética que quiero conseguir, que es lo más importante.

Hasta aquí esta entrada que buscaba ser light pero que ha acabado alargándose un poco. Espero que al menos os haya resultado interesante, y si es así, en el futuro escribiré otro post profundizando en este tema. ¿Habíais utilizado óleo para pintar minis? ¿Os ha dado buen resultado? ¿En qué fase vital de pintura estáis?

+++Un saludo.+++