[Novelas] Signus Prime James Swallow, reseña sin spoilers

¿Qué tal compañeros de Cargad? Como un Ángel Sangriento poseído por la sed de sangre, he devorado otra novela de la Herejía de Horus aprovechando mis escasos, pero aun existentes, ratos libres.

Esta vez le ha tocado a “Signius Prime”, tomo 21 de la Herejía de Horus. Se trata de una novela de extensión media (488 páginas), escrita por James Swallow, escritor que ya participó en la Herejía con “La Huida de la Eisenstein”, entre otros.  

A, y antes de nada, para quien le pueda interesar, recordad que en este mismo blog hay una pequeña guía de lectura de las novelas 1-10 y 11-20 de la Herejía de Horus.

Sin más dilación, vayamos a por ella.

1. Argumento.

La novela nos narra la historia de como Sanguinius y su legión acuden al sistema Signus Prime en busca de una cura para su maldición, la sed de sangre, guiados por las falsas promesas de su hermano, y ahora traidor, Horus Lupercal.

Tras una primera parte introductoria y calmada, los Ángeles llegan al sistema Signus, donde planeta tras planeta irán descubriendo horrores cada vez más grandes, hasta llegar a Signus Prime, mundo central del sistema, donde deberán librar una última batalla desesperada en la que se decidirá el futuro de su legión, y por tanto, del propio Imperio de la Humanidad.

Tenemos por lo tanto una trama relativamente sencilla, consistente en ir de punto en punto hasta la batalla final, descubriendo poco a poco lo que ha pasado en el oscuros sistema de Signus Prime.

2. Personajes.

Destacaría a 3 personajes; el propio primarca Sanguinius, el apotecario Meros y Kano, luego hay otros, como Azakellon, Cassiel, Amit, algún humano, un par de lobos pululando por ahí, etc, que poseen cierta relevancia.

Sanguinius, primarca de los Ángeles Sangrientos es uno de los protagonistas de esta historia. A diferencia de otras novelas, en este caso el Primarca aparece de forma bastante recurrente en la trama, y siempre lleva a cabo un papel principal.

Por desgracia, creo que el Autor no ha acabado de manejarlo bien. Que salga tanto rompe el halo de misterio que rodea a los primarcas, y algunas veces tiene algunos diálogos forzados, poco naturales. Para mí lo han desaprovechado, parece como si el autor  no se hubiera atrevido a profundizar en él, quedando como un cascarón vacío, que deambula por las páginas para soltar alguna frase elegante de tanto en cuanto, y realizar alguna acción épica cuando sea conveniente.

Por ejemplo, creo James que habría podido profundizar mucho más en la sed de sangre y en como lo que le está pasando a sus hijos afecta al Primarca.

Otro personaje importante es Kano, antiguo bibliotecario que por culpa del edicto de Nikaea se ve obligado a reprimir sus poderes y a luchar como un marine más. En este caso, creo que es un personaje mucho más interesante que el primarca, el hecho de que no pueda usar sus poderes tiene cierto efecto en él, en especial a medida que la flota se interna en Signus Prime, y Kano siente la impotencia de no poder usar un poder que en esos momento sería de gran ayuda para su legión.

Meros es sin duda el protagonista de la historia, aunque en los primeros capítulos pase totalmente desapercibido, por no decir que casi no aparece. Poco a poco va cogiendo protagonismo hasta el final de la novela en que tendrá un papel crucial. Por desgracia es un personaje plano. Me gustó, pero sin más, no posee el carisma de otros personajes como Garro, Graviel Loken o Saul Tarviz. Una pena, la conclusión de su trama habría sido mucho mejor si hubiera poseído ese magnetismo.

3. Puntos a destacar.

La novela tiene un buen ritmo. Los primeros capítulos en los que se nos presenta a los Ángeles, y  sus problemas con la sed de sangre son entretenidos, amenos y suponen una buena introducción a la novela.

Después hay una parte un poco más pesada, una transición algo lenta hasta que los Ángeles Sangrientos llegan a Signus. A partir de ese momento la novela se vuelve más interesante, y empieza a coger un ritmo más veloz y emocionante.

Destacaría como punto fuerte la epicidad de muchas de sus escenas. En este caso, los principales antagonistas de los Ángeles Sangrientos no son otros marines, sino Demonios del Caos y extraños fenómenos disformes que se han apoderado del sistema que van a salvar.

Las batallas contra grandes demonios, criaturas de pesadilla y poderes disformes son recurrentes. Swallow no se limita a poner los demonios genéricos que conocemos todos, y entre los enjambres de diablillas, mastines y desangradores podemos ver aparecer alguna que otra criatura nueva e interesante. Hay una parte en la que literalmente se enfrentan a un planeta que ha cobrado vida, un puñetero planeta.

Destacaría la escena de la batalla espacial, justo al final, contra naves demoniacas que han cobrado vida, convirtiéndose en una brutal y extraña fusión de carne y nave.

El final, sin ser la ostia, no está mal. No se nota apresurado, ni llegas a él cansado tras leer páginas y páginas de batalla vacía. No es el mejor final que he leído, ni está entre los 10 mejores, pero tiene un clímax decente y un ritmo adecuado. 

4. Puntos débiles.

Como puntos débiles destacaría lo ya mencionado, los personajes no acaban de ser lo interesantes que deberían. Sanginius no acaba de brillar lo que tocaría. Los personajes en general son planos, más que de costumbre en este tipo de obras, y un tanto aburridos y hay algunos diálogos artificiosos y poco naturales, escritos a veces con cierta torpeza.

No obstante, todo esto son detallitos que en absoluto fastidian la obra. Quizás el gran fallo que pondría es que podría haber sido mejor, James Swallow tenía material para crear una gran novela, que al final ha quedado como una historia más de marines hiendo a un mundo a pegar tiros.

Tengo la sensación de que si hubiera cogido esta historia el bueno de Graham McNeill tendríamos un segundo Fulgrim, o un segundo Mil Hijos. Habría sabido dotar de la profundidad que se merece a Sanguinius y los demás personajes, dándonos un mejor relato, o al menos, más de mi gusto.

Destacaría en especial lo desaprovechado que está la sed de sangre, es un problema que está en el aire pero que apenas se trata hasta el final. Habría estado mejor que estuviera más presente a lo largo de la novela, y no solo en los últimos compases de la historia.

Otros fallos menores que comentar es que hay algunas faltas y errores de traducción repartidos por ahí, nada importante. Además, es el primer tomo de la Herejía en que pasamos al Spaninglish, ya no leemos sobre los Ángeles Sangrientos, sino sobre los Blood Angels, y ya no aparecen los Lobos Espaciales sino los Space Wolves. En fin, no es muy importante, pero ya que estaba quería ponerlo por aquí.

5.  Aportes a la saga ¿es importante su lectura?

El mayor aporte a la saga es que en esta novela se nos presentan a los Ángeles Sangrientos, y a su primarca. Podremos ver, un poco por encima, James tampoco es que se meta mucho, sobre su forma de ser y actuar.

Por otra parte, en esta novela los demonios del caos pasan de ser un elemento accesorio de los marines corrompidos de turno a los verdaderos antagonistas de la historia, lo que le da un pequeño plus de interés.

Ahora, ¿es imprescindible su lectura? yo diría que no. Si eres amante de los Ángeles Sangrientos, evidentemente vale la pena detenerse en el camino y leer esta novela. Si quieres algo ligerito, que no te rompa mucho la cabeza, un poco de emoción y epicidad, puede estar bien también. Ahora bien, a pesar de que cuenta un punto importante de la Herejía de Horus, no creo que sea lo suficientemente relevante, al menos al momento de escribir estas palabras, como para que sea una lectura imprescindible.   

6. Conclusión.

Clasificaría a esta novela como una del montón, no está mal, es entretenida y te hace pasar un muy buen rato. Viene a ser la misma idea que “La Batalla de Calth”, tortas una detrás de otra, pero en este caso no se me hizo tan pesada. Hay algunas pausas entre escenas de acción y acción, lo que hace que no sea tan repetitiva.

En general es una novela disfrutable, no está a la altura de una Graham McNeill, pero cumple el objetivo de entretener sobradamente. Por tanto, le doy una nota media (7/10).