Saludos, Señores de la Guerra.
Hoy vamos con una entrada invitada de Carlos M. Puebla. Si prefieres leerlo en PDF aquí tienes el enlace. Si quieres leerlo aquí mismo, haz clic en «Seguir leyendo».
Este texto nace para reflejar mi experiencia desde el momento en el que me planteé tener pintada mi colección de miniaturas de wargames hasta que lo conseguí.
Entiendo que muchos coleccionistas o jugadores tengan unas colecciones suficientemente amplías como para dificultar mucho conseguir esto, pero incluso en esos casos hay estrategias que permiten decidir pintar una representativa parte de su colección (lo que puede considerarse un “mal menor”) o lanzarse a hacerlo en su totalidad. Puesto que, en los últimos momentos antes de lograr “resetear” el contador de miniaturas pendientes, mi productividad había aumentado muchísimo desde que empecé con este reto personal, estoy convencido de que una vez adquirida una masa crítica de experiencia es posible llegar a pintar muy altos volúmenes de miniaturas en un cómputo anual.
El hecho de que mi colección sea relativamente pequeña (algo más de 930 miniaturas en el momento de escribir estas líneas) facilitó esta empresa. Pero al haber alcanzado, lo que creo que es, un buen nivel de productividad sigo haciéndome de miniaturas y pintándolas, y no tengo pensado cerrar el proceso por el momento.
Mi experiencia personal
Conocí Warhammer con su quinta edición allá por 1996 y simplemente me fascinó. Antes había conocido el rol y juegos de mesa con miniaturas como Heroquest o Dragon Strike. Pero la combinación de factores que tenía Warhammer me parecía simplemente insuperable (jugar batallas, montar, convertir y pintar miniaturas, el trasfondo, etc.). Poco después llegarían sus juegos hermanos de Games Workshop y así tantos y tantos otros (también de otras compañías) a lo largo de los años.
He de señalar que mis miniaturas simplemente no se pintaron durante la mayor parte del tiempo que llevo en esta afición. Nunca he sido un jugador muy activo y tampoco tenía una gran orientación hacia la pintura, así que mis figuras simplemente languidecían sin pintar de manera indefinida. Además de haber pasado en mayor o menor medida por el ciclo de compra y venta de material, muchas veces sin criterio, tan
frecuente entre los aficionados.
Esto empecé a cambiar el día que me propuse montar y pintar un pequeño ejército de marines espaciales de un capítulo de mi invención (racionalizar y ordenar la creación de un ejército es un buen principio a seguir), diseñé este ejército en una compra inicial a la que le hice un par de ampliaciones y la experiencia me resultó muy satisfactoria. Aunque especialmente creativo me resultó el hecho de que usé una técnica a base de lavados sucesivos sobre una capa base para todo el ejército.
Dado este primer paso, me encontraba con que seguía teniendo el grueso de mi colección sin pintar, así que allá por 2020 decidí lanzarme a la empresa de tenerlo todo pintado que detallaré en los puntos posteriores (aunque algún comentario del tipo “no eres capaz” de algún amigo me sirvió como curioso acicate).
Antes de empezar: ventas y pintores por encargo
En algunas ocasiones me ha ocurrido el hecho de encontrarme con miniaturas que, en el momento de plantearme la posibilidad de tener que pintarlas, me han producido un cierto rechazo que me ha llevado a deshacerme de ellas.
El que creo que fue el ejemplo más identificable que he tenido de esta situación fue cuando vendí las miniaturas de temática histórica que había acumulado con anterioridad. Me di cuenta que los wargames históricos no me motivaban especialmente y que mi vocación estaba con el modelismo fantástico, así que decidí soltar ese lastre.
Eso es algo que aconsejaría a la gente que ha acumulado miniaturas a lo largo de los años, que puliera previamente su colección y les diera salida a todas aquellas miniaturas por las que, simplemente, no profesa una motivación real de tener pintadas.
Otra estrategia que encuentro perfectamente válida para llegar a tener todas las miniaturas pintadas es recurrir a servicios de pintura por encargo. Se da el caso de que el hecho de no poder costearme el mandar pintar toda mi colección acabó siendo también un factor que me impulsó a pintarla por mí mismo, aunque en el pasado sí que he recurrido a este tipo de pintores, lo que me permitió tener que pintar unas 700 miniaturas, más o menos, de las anteriormente citadas 930. Desde aquí quiero agradecer a Luife, Marcos, Raúl y Víctor el trabajo realizado.
Una consideración previa: miniaturas adquiridas, vendidas, regaladas, terminadas, etc.
Al final llegar a pintar todas las miniaturas puede abstraerse como un proceso en el cuál, partiendo de un total inicial de miniaturas pendientes de pintar, van retirándose miniaturas de ese total (por pintarse, regalarse, etc.) y también se le van sumando las entradas de material sin pintar que vayamos teniendo.
Es de notar que si la cantidad inicial de miniaturas inicial es muy grande y el diferencial entre lo que vamos “terminando” y lo que nos va entrando sin pintar (p. ej. anualmente) es muy pequeño el hecho de llegar a pintar toda la colección va a tender a eternizarse. Aquí tomé una consideración bastante radical, excepto para completar algunas unidades no compré ninguna miniatura, que no fuese a convertirse en un regalo para alguien, hasta haberlas pintado todas.
Sin llegar a ese extremo, vuelvo a señalar que es importante mantener un diferencial grande entre lo que vamos pintando y lo que entra sin pintar si queremos llegar al punto de tener pintadas todas nuestras miniaturas algún día.
Las necesarias técnicas de pintura rápida: tabletop y speedpainting
Creo que cuando nos encontramos ante la tesitura de pintar tantas miniaturas es imprescindible sacrificar algo de la calidad máxima que podemos alcanzar con nuestras figuras por simplemente velocidad. Me gustaría conocer el ejemplo de alguien que tenga una colección suficientemente grande pintada en su totalidad a la mayor de sus capacidades, pero creo que la vieja máxima de pintar ejércitos y no miniaturas tiene en este tipo de proyectos toda la validez.
La relativamente reciente aparición de las pinturas tipo “Constrast” y las nuevas gamas regulares de acrílicos enfocados al modelismo, que están apareciendo últimamente, han facilitado bastante el trabajo de pintura al brindar nuevas herramientas de calidad para el fin de pintar grandes volúmenes de miniaturas.
Internet (sobre todo YouTube) está lleno de consejos de miniaturistas sobre cómo mejorar nuestro nivel en el pintado de figuras, la experiencia me ha llevado a aconsejar principalmente lo siguiente:
- Usa los pinceles más grandes que puedas con los que te sientas cómodo trabajando (una buena carga de pintura en el pincel ahorra tiempo a la hora pintar las figuras).
- Para mí hay tres tipos de elementos según cómo se pinten:
- Todos pueden pintarse de forma más o menos aparente con una capa base, un lavado y un pincel seco.
- Hay algunos que quedan bastante bien desde un pincel seco desde la capa base (últimamente estoy experimentando bastante con esta técnica, por ejemplo, en metálicos).
- Hay algunos con los que una pintura tipo “Constrast” o tinta es suficiente (por ejemplo, una bolsita de cuero).
- Céntrate en un elemento principal de cada miniatura a la hora de invertir tus esfuerzos (por ejemplo, la armadura). Bien ejecutado, un pintado con una reducida paleta de color ayuda a lograr un resultado con una atmósfera de pintura muy definida.
- Si recordamos las películas de Hollywood muchos esquemas de color pueden simplificarse teniendo en cuenta las técnicas de atrezo cinematográficas (por ejemplo, armas que son en su totalidad del mismo color).
- Las pinturas texturizadas para hacer las peanas de las miniaturas pueden resultar demasiado planas para miniaturas individuales, pero pintando grandes masas, al contemplar el conjunto, el efecto es mucho más satisfactorio.
- Intenta aprovechar al máximo el tiempo que pasas pintando, evitando procesos superfluos (por ejemplo, evalúa cuánto gana una miniatura al realizar un paso de pintado sobre ella antes de incluirlo en la rutina). Hay que tener en cuenta que cuanto más de manera “industrial” (como en una cadena de montaje) se pinten las miniaturas más se va a rentabilizar el tiempo de pintado.
- Busca desarrollar tu propia personalidad como pintor y usa tus gamas cromáticas favoritas, todos tenemos nuestros propios gustos personales y con el tiempo acabamos desarrollando un estilo identificable y con el que somos más competentes.
El proceso de aprendizaje y la importancia de la motivación
Una cosa que he podido comprobar personalmente es que todo aquello que creía saber sobre el pintado de miniaturas ha ido revisándose continuamente con el paso del tiempo y pocas o, mejor dicho, ninguna idea previa ha sobrevivido indemne a este proceso.
Cuando tenía poca experiencia con las figuras pensaba, de forma un tanto inocente, que las distintas pinturas eran mucho más homogéneas entre sí en cuánto a propiedades. Pero la realidad es que, por ejemplo, las pinturas tienen distintos niveles de fluidez y opacidad, brillo, etc. aparte del tono. En fin, toda una serie de factores físicos que van más allá de simplemente ser de un color determinado.
Luego los distintos tonos tienen sus particularidades, así están las clásicas dificultades para hacer un buen degradado a base de rojos, las particularidades a la hora de pintar el negro y el blanco, y así sucesivamente.
Lógicamente hay que tener una buena orientación hacía el pintado de miniaturas y ganas de aprender continuamente para poder seguir manteniéndose en el pintado de figuras de manera indefinida, que es además un proceso en el que no hay techo por alcanzar en cuanto al perfeccionamiento al que se puede llegar.
Tal vez curiosamente, yo no partía de un buen historial a la hora de pintar figuras y se podría decir que no es algo que me apasione. Aunque en los últimos tiempos, antes de acabar todas las miniaturas pendientes, sí que empecé a disfrutar más de esta faceta de la afición. Lo que siempre tuve claro es que tenía un fuerte propósito de pintar todas las miniaturas.
Dado que, como he comentado, no era ni mucho menos un pintor nato, me encontré con que mi rendimiento pintado al principio era bajísimo o que pasaba poquísimo tiempo
pintando, empezaba y lo dejaba y unos cuantos ejemplos más de este tipo. En un momento dado, y llevado sobre todo por tener que compaginar obligaciones laborales, me fijé en que, si adquiría el compromiso de pintar un día a la semana, normalmente en fin de semana, podía tener un volumen de producción más constante.
Eso lo señalo también porque creo que es importante considerar que hay prácticas que llevan a seguir pintando y mejorar, y otras que llevan a ir abandonando los proyectos. Por ejemplo: ser pulcro con las miniaturas y repasar todos los errores hace que tengamos que prestar atención y esfuerzo, y nos acostumbremos a esto. Empezar a hacer demasiado la vista gorda puede acabar induciendo dejadez y finalmente ser un factor que acabe por hacernos dejar los pinceles.
En realidad, no es que considere que haya una relación causal tan fuerte entre los factores que listo en el párrafo anterior y el progreso, o la falta de él, en el pintado de miniaturas. Solo quería señalar como es importante buscar prácticas que apuntalen nuestro hábito de pintado o que lo refuercen, evitando las que perjudican nuestras sesiones. Así, señalé antes que estuve un tiempo en el que concentraba el pintado de miniaturas en un día semanal, pero esto con el tiempo me llevó a poder pintar todos los días un rato, aunque se tratase de media hora (que a la hora de hacer algún paso a las miniaturas es un tiempo bastante aprovechable).
Ejemplo de planificación: la pila, ejércitos de enanos y Marines Espaciales del Caos
Cuando en 2020 abordé el hecho de tener todo pintado me quedaban por pintar dos grandes ejércitos (de unas 300 miniaturas cada uno) de enanos y marines espaciales del Caos.
Los enanos los pinté de una manera más tradicional, usaba una capa base y un lavado en detalles más planos como la ropa y a esto le sumaba un pincel seco en las partes más rugosas como las armas y armaduras o las barbas.
Los marines espaciales del Caos han sido un proyecto más experimental, en el que he usado muchas técnicas de pintura rápida y en el que he podido comprobar aquello que comenté antes de que nunca se deja de aprender en esta afición: pinté una parte de los marines como miembros de la Legión Negra y se sumaron varios factores, primero que me di cuenta que prefiero siempre inventar el trasfondo de mis ejércitos antes de hacerlo subsidiarios de una facción oficial y bueno, que el hecho de trabajar más o menos simultáneamente 73 marines de línea pintados de negro, y con ribetes en plata y oro, me resultó poco menos que enloquecedor. Así que después de esta “unidad” cambié el esquema al de un capítulo renegado de mi creación.
Lo de arriba, además de recordarme la importancia de los esquemas de color y su dificultad para aplicarlos en masa de manera rápida, me hace notar lo básico de mi planificación en comparación con la gente que hace escaladas con todo lujo de detalles que suelo ver por Internet. Yo solo usé un método al que podríamos denominar “la pila”.
Con los enanos hice una lista en orden de cómo quería pintar las figuras intercalando algo de variedad y previendo que iría pintando mejor según fuera pasando el tiempo, de forma que iba dejando las unidades por las que más cariño tenía para el final. Con los marines del Caos, llevado por el afán de optimizar los tiempos usé una variante de lo anterior, en la que en cada entrada de la pila trabajaba simultáneamente todas las miniaturas del mismo tiempo que tenía. Así con los enanos podía pintar una unidad de 20 guerreros con arma a dos manos, luego una de otro tipo y así sucesivamente, pero con el Caos, al agrupar todas las existencias de un tipo de figura a la vez, me he encontrado situaciones como las de pintar 51 berzerkers de Khorne de manera simultánea.
Al final la pila es método sencillo que no requiere mayor esfuerzo y mantenimiento que hacer la lista inicial e ir trabajando secuencialmente, entiendo que otras personas prefieran usar otros por múltiples razones, pero este personalmente me ha servido muy bien.
Y eso es todo por el momento, espero que la lectura del documento haya sido medianamente grata y si alguien quiere comentarme algo respecto del texto, o cualquier tema relacionado, estaré encantado de atenderle por correo electrónico en la siguiente dirección: pueblic arroba gmail punto com
desde el respeto y la admiración por tan arduo trabajo: nunca he entendido la necesidad de pintar a cualquier precio y a cualquier nivel simplemente por tener las cosas pintadas.
quiero decir: puedo comprender que alguien necesite pintar con urgencia un ejército para una competición o una partida, una miniatura para un evento, un regalo u otro compromiso, y hasta imaginar a una persona que vaya enganchando este tipo de situaciones y siempre tenga motivos para tener urgencia por terminar algo.
sin embargo, si no existe tal urgencia, pintar a modo industrial, sin disfrutar de la experiencia, marcándote horarios y turnos de trabajo y renunciando a la diversión de usar diversas técnicas de pintura para escoger sólo las técnicas más rápidas, sin otra motivación que tener terminadas las miniaturas para tenerlas en la estantería mal pintadas en lugar de no pintadas, pues es algo que no comprendo.
yo pinto miniaturas porque me gusta y les dedico el tiempo que necesite para disfrutar del proceso. si eso significa que pinto menos pues así sea, pero pinto a gusto.
si tuviera que pintar de una forma que no me gusta para poder cubrir una producción mínima de x unidades, entonces esto ya no sería un hobby, sino un trabajo. uno muy mal pagado, por cierto.
ojo, que igual hay alguien que disfruta mucho de pintar rápido y a bajo nivel hordas de miniaturas, que sobre gustos ya se sabe y es muy respetable, pero vaya, que si a mi yo de hace 30 años (entonces me llamaban Timmy y no era muy grande) le hubieran obligado a pintar todo lo que tenía ya, «y si no, no te compras nada más», no hubiera desarrollado mi afición, hubiera quedado saturado y aburrido, habría rechazado todo el rollo de la pintura y ahora no sería un coleccionista de provecho (igual me habría hecho notario, o, peor aún, registrador de la propiedad… tiemblo solo de pensarlo)
en fin, que para mí esto es un poco como aquello de «hasta que no te comas todos los guisantes no te saco nada más», solo que ya no tenemos 8 años (bueno, no todos) y a veces los platos de guisantes son muy grandes y se hacen repetitivos (ahora me apetecen guisantes con jamón, mira, ya tengo la comida decidida…)
y si la pila de la vergüenza crece a tu alrededor, pues que crezca… cuando llegas a cierta edad, si lo único de lo que tienes que avergonzarte es de una montaña de miniaturas de plástico sin pintar es que no lo estás haciendo tan mal.
Gracias por la entrada, hay tips interesantes desde luego.
yo diría que el más importante es el de mentalizarse que, al final, la marea gris sigue una operación muy sencilla: entradas – salidas + stock sin pintar = marea gris.
Si compras mucho, ya puedes pintar una burrada, que aun así, difícilmente bajaras la marea (lo mas seguro es que la aumentes).
Comprar con cabeza, pensar bien las compras, evitando la compra compulsiva, es de lo mas importante. Ya puede uno montar un taller de pintado clandestino en el sótano, que si solo entra material, la montaña jamás bajara.
La uncia vez en que mi marea ha bajado fue cuando opositaba, tenia poco tiempo pero también poco dinero, lo que me ayudo a que, al menos, lo poco que pinatra fuera restando.
Hombre: a mí me gusta ver en la vitrina unas miniaturas razonablemente pintadas y saber que las he pintado yo. Es una satisfacción personal. Se que no llego ni llegaré al nivel de mucho de lo que veo por aquí- entre otras cosas porque tengo sesenta años y mi vista no es la que era- pero me conformo con que luzcan vistosillas y a mi gusto; que tampoco pretendo impresionar a nadie.
En ese sentido, la «parálisis» que me da cuando sé que no voy a poder avanzar ni una mísera unidad en todo una año (y he tenido años así) es muy frustrante. Ponerme un poco las pilas en el pintado en serie no me viene mal. Y, por cierto, no considero que las fotos que ilustran este artículo sean un ejemplo de «mala» pintura.
Eso sí: echo a faltar un consejo. Bueno: o dos. «Sé rico o, alternativamente, abandona a tu familia». Si eres rico podrás tener una habitación dedicada a tus vicios y podrás ponerte a pintar en esas medias horas de las que se habla arriba. Si abandonas a tu familia, puede que evites las situaciones de crisis de ¿qué hace la mesa del salón llena de tus trastos?
Ah: y los gatos. Abandona también a los gatos. Porque son dioses del caos y no tienen piedad con tus ejércitos. Ni aunque sean del caos (lo que es perfectamente lógico con su alineamiento).
Buenas. Muy bien artículo, enhorabuena. Hay cosas en las que me veo reflejado y estoy de acuerdo y otras donde tengo u a visión distinta.
Es importante la disciplina para sacar proyectos completos adelante y aunque es hobby, tiempo de ocio para disfrutar, a veces hay que obligarse un poco para empezar las sesiones de pintura (au que ya luego disfrutes y sea pintar ‘un rato zen»)
De igual .modo, sino disfruto pintando o conversión ando, ese rato dedicado puede ser un suplicio/esclavitud. Me paso hace poco con un fascículo de 5 intercesor con espadas sierra. Lo vi en la papelería y un par de veces, pude luchar contra la tentación. Cuando ya «les busque proyecto/espacio» empecé a pensar … Si no los vas usar, ya que con el poco ritmo de partidas que tienes, siempre vas a usar otra opción de banda que te gusta más por Lore (trasfondo) y Macu (forma de jugar) tu, tu tun plas (chiste malo) el tiempo en pintarlo (porque al ser pocos y se marines, ágiles de pintar) iba a ser un tiempo «perdido» y el tiempo,cada vez, es más oro
También opino, que con lo que valen las minis, y con el esfuerzo de tiempo y dinero que me han costado, prefiero o dejarlas en blanco o pintarlas con gusto, disfrutando de intentando un buen acabado (en la medida de mi tiempo, habilidad pintora, etc)
@sr_Caledor:
Me parece entender, que te han pintado pagando 700 de 900 figuras?¿
Para muchos de los que comentan: lo de ‘yo prefiero dedicarles tiempo’ es normalmente una excusa para ‘lo traigo todo sin pintar porque me da pereza ponerme’.
Creer que pintar rápido es pintar mal es un absoluto error de concepto. Desfasadísimo.
Pintar rápido tiene mucho más que ver con la organización que con hacer las cosas a gran velocidad.
Más bien querréis decir que VOSOTROS no sabéis pintar rápido y bien.
Si queréis entender de qué hablo, visitad el canal de Youtube de Marco Frisoni (en inglés, pero se le entiende muy bien, es italiano).
A más de uno le va a explotar la cabeza entre velocidad y técnicas nuevas. ¡Cuidado que altera paradigmas!
«‘lo traigo todo sin pintar porque me da pereza ponerme’.»
Dejando de lado que es un prejuicio sacado de ningun sitio, aceptemos que pueda ser cierto, ¿y?, lo dices como se fuera algo malo, como si fuera una obligacion o algo que «HAY QUE HACER», que te de pereza un hobby o un aspecto del hobby es perfectamente valido por que es un HOBBY, osea, algo que te tiene que dar placer, motivarte y que no se convierta en una obligacion, ni mas ni menos.
Yo tengo toneladas de marea gris y me preocupa cero y la verdad es que no acabo de entender esa obsesion de «bajar la marea» mas alla de la coña o una excusa para montarte tus proyectos, pero realmente obsesionarse o que sea un problema… pues chico, pinta lo que te apetezca y ya, a un nivel que te permita sacar las cosas y que quedes contento y arreando, de verdad menuda obsesion, cuando un hobby empieza a convertirse en una obligacion, o en una fuente de problemas, rayadas o malos rollos toca replantearselo.
@orejaspicudas me alegra que teniendo 2000 miniaturas sin montar o pintar no tengas ninguna presión por hacerlo.
Pero, objetivamente, el propósito de un lit de plástico es ser montado y pintado.
Lo que dices es como decir “me compré 90 muebles de IKEA y los tengo en casa sin montar”
Bueno, está bien. Nadie te va a juzgar pero el fin último de un mueble de IKEA es montarlo y usarlo. Igual que el de una mini es montarla y pintarla.
Perfecto que no sientas la presión pero muchos jugadores quieren tener sus minis pintadas porque esa es su razón de see
Su razón de ser es ser pintadas, no manchadas y destrozadas*. Que se mira mal a gente que lleva cosas grises porque, o no quiere, o se toma su tiempo en pintar las cosas bien, pero es lo mejor meterse en un finde 200 miniaturas que da un dolor en los ojos importante.
Hablando de razones de ser, a lo mejor comprar las minis más caras que existen para luego meterle chorrazos y puñaladas de pintura que acaban tapando cualquier detalle o forma de la mini sería un poco también ir en contra.
Para frases excusa, la de «es tabletop, luego en mesa queda bien»
@Papulkan «Pero, objetivamente, el propósito de un lit de plástico es ser montado y pintado.»
A ver, ya va siendo hora de ir dejando las worchopadas que GW lleva vendiendo como »way of life» para vender más desde hace 30 años. Comprar minis es un hobby, coleccionar minis es un hobby, montar minis es un hobby, pintar minis es un hobby, jugar con las minis es un hobby. Pero no son un único y sagrado «EL HOBBY». Están todos interrelacionados entre si, pero la gente puede vivir perfectamente saltándose uno o varias de esos y disfrutar del resto.
@Nyatar, no que 200 me las pintaron.
A mí no gustaba pintar. Pintaba mal y prefería dedicar mi tiempo a jugar. Empecé a pedir a mis amigos que me pintaran cosas, hasta que fui a una tienda y pedí que me pintaran mi ejército de romanos, y me dijeron que precio base unos 1500€ más extras….y empecé a pintar.
Y con el tiempo he conseguido tener un nivel aceptable y lo más importante que me gusta a mí. Porque para mí ese el objetivo, ver las miniaturas en la estantería y que me gusten. No me interesa tener todo pintado, ni ganar concursos de pintura, lo que busco es entretenerme mientras pinto y que me guste el pintado.
Uso la técnica de imprimación, capa base, en algunas oraciones tintas (no en superficies lisas), y luces (uso poco pincel seco). Las contrats no me interesan, obtengo resultados peores, más sucio y con menos control. Y con ese método voy bastante rápido.
Las miniaturas que veo en el artículo están bien (menos el dreagnutgh del caos, que sinceramente yo lo volvería a pintar pues la mini mola mucho y aplicando algún color más mejoraría).
Al final esto es una afición y cada uno que haga lo que quiera con su tiempo.
A lo mejor lo qué tenemos que plantearnos es ¿para qué pintamos cada uno de nosotros?
1- Por el placer del puro proceso de pintar.
2- Por el placer que da ver un ejército pintado por tí mismo, según tu propio gusto y a un nivel que consideras bueno para tí y tus circunstancias.
3- Para acudir a torneos con cierta «dignidad», sea lo que sea eso.
4- Para fardar con las visitas
5- Porque te has gastado una pasta y te da palo no amortizarla.
Naturalmente, pueden darse varias de esas circunstancias a la vez. Eso sí, obviando la cuarta (aunque, bueno, allá cada cual) solo veo algo un poco maligno en la quinta. Maligno para uno mismo, quiero decir. Es como cuando sigues leyendo un libro que, definitivamente, no te gusta solo porque lo has empezado. A mí me ha costado años perder esa costumbre.
Pero, vaya, el tiempo libre de cada cual es cosa sagrada y se lo distribuye como quiere.
@Arvedui
Gracias por explicarlo tan bien, soy de la misma opinion
Hombre la «razon de ser» es muy muy relativo, y no voy a abrir ese debate por que me parece tan subjetivo que es absurdo.
Pero como dice Gwyran, «el fin» de pintar es lo realmente importante, y para mi siendo un HOBBY, osea, algo que tiene que ser 1º divertido, 2º un escape de tus obligaciones/preocupaciones y 3º algo que realmente te aporte algo positivo, sea placer, sea satisfaccion personal por completar algo, etc, en el momento en el que se convierte en una obligacion que hay que hacer «si o si» por que «hay que hacerlo» y pasas a usar tu tiempo libre de ocio a hacer algo que te repatea las pelotas, pues como dije antes, es el momento de replantearselo muy seriamente.
Ambos puntos de vista tienen sus pro y contras, pero considero que una mini pintada aunque sea con poco detalle cuenta más que una sin pintar.
Yo tengo un buen nivel de pintado, pero me divierto igual jugando por lo cual quiero tener todas mis minis pintadas, por lo que he utilizo un sistema de pintado agregativo, por lo cual puedo llegar a un mínimo de pintura para torneos y después de eso ir agregando detalles y más detalles, por lo cual cumplo los puntos de vista, mis minis si están pintadas de una forma rápida, no de malá manera pero al mismo tiempo las minis están en un proceso constante de mejoras, y toda mini puede ser mejorada hasta un nivel alto de pintura.
I continuando con lo anterior, no creo que el sistema de pintura de GW, el tan famoso estilo Eavy Metal te ayude a tener un ejército pintado a la larga, no porque sea complicado, si no porque es un sistema bastante tedioso, cansino e incluso aburrido (pintar un Heldrake con estilo Eavy metal debe ser uno de los peores castigos del mundo), en ese sentido otros estilos de pintura pueden ser más efectivos, y no solo me refiero a rapidez si no a que promueven la creatividad y no cansan al pintor dado que son más dinámicos, por ejemplo ver pintar a Ángel Giraldez en vivo es bastante entretenido, con su estilo wet blending tiene el pincel en un movimiento constante por toda la miniatura pero al mismo tiempo logra ser ágil y en un video de una hora y media a dos horas te pinta una dragón o un gigante, que si utilizará el estilo Eavy Metal, tendría que utilizar unas 6,7 u 8 horas mínimo, con bastantes tiempos muertos y periodos largos haciendo Edge highlights, me sorprende que hasta ahora GW no varíe su sistema por uno que le convenga más, comercialmente hablando.