Salud maníacos de la táctica.
Un domingo más aquí estoy dando la lata. Hoy comenzamos ya el capítulo tercero, el dedicado a las tácticas defensivas. No hay que confundirlas con las tácticas de ruptura por magia y proyectil que ya hemos estudiado. Aquellas se basaban en conseguir la ruptura por otros medios que no fueran el combate pero tú adoptabas una aptitud ofensiva respecto del ejército rival. Aquí no es así, aquí esperas que el rival ataque tu línea para contraatacar. Entramos en un nuevo mundo apasionante, si te interesa sigue leyendo.
Capítulo tercero: Tácticas defensivas.
Como decíamos las tácticas defensivas son aquellas que esperan el ataque rival para contraatacar. Todas ellas tienen que responder a una misma pregunta: ¿Qué hago cuando el rival llegue a mi línea? Si no respondes a esa pregunta no estás haciendo una táctica defensiva sino que simplemente has colocado una gun-line y confiado en la diosa fortuna para que en los dos turnos que el rival tarda en llegarte tú le hayas hecho el suficiente daño como para ganar a partida. Evidentemente esto deja en manos del azar gran parte de tu destino.
Dependiendo de la respuesta que demos a la pregunta anterior nos van a salir muy diversas y diferentes tácticas que trataremos de estudiar. Como siempre insisto en que estos son mis dibujos pero si se entiende su fundamento cualquiera puede, y debe, hacerse los suyos. Y si después de probarlos los compartiera con la comunidad sería perfecto. Pero no me enrollo más, vamos al turrón.
1.- El baluarte:
Ya hemos hablado varias veces de él pero ahora vamos a tratar de estudiarlo en profundidad. El baluarte responde a la pregunta indicada de una forma muy directa: Cuando el rival llegue le pego una paliza con tropas de combate después de haber sido debilitado por mi magia y proyectil.
Aquí ya nos topamos con la primera cuestión: ¿con que le damos de ostias? Algunos ejércitos como los enanos pueden permitirse tropas de disparo con buena calidad al combate como atronadores o ballesteros. Lo más habitual en el resto de ejércitos es que la tropas de proyectil dejen mucho que desear en este aspecto. Pero incluso las enanas tienen un grave defecto: Si se ponen en línea para optimizar su disparo carecen de filas y por tanto su eficacia al combate se reduce notablemente. Solo podrán disparar un turno para luego reorganizarse en filas con lo que su utilidad baja muchísimo. Eso sin contar el ancho que ocupa su despliegue, veinte centímetros o más por cada unidad de diez. Esto hace que nuestra línea se extienda y nos dificulta en contraataque con luego veremos.
Por tanto a la nueva cuestión planteada en esta táctica respondemos que para la fase de las yoyas vamos a recurrir a tropas de combate de nuestro ejército. No hace falta que sean las mejores, pues el rival ya estará debilitado cuando llegue, pero si es esencial que tengan muchas filas y estandarte para obtener el máximo bonificador.
Bueno pues ya tenemos claro que vamos a mezclar tropas de disparo con tropas de combate y vamos a esperar el ataque rival. Pero claro si dejamos que el rival ataque esto nos lleva a un nuevo problema: ¿Cómo nos protegemos del ataque a uno de nuestro flanco? Por que el rival tiene toda la iniciativa y ataca donde quiere y, como ya hemos visto muchas veces, puede concentrar su ataque en un flanco rompiendo nuestra línea. ¿Y porque lo hará en un flanco? Porque nuestras tropas de proyectiles no tienen alcance en toda la mesa pero sí en el centro de nuestro despliegue por lo que un rival inteligente no atacará por aquí.
Vale combinación de combate y disparo y protección de flancos. La cosa se está complicando con lo fácil que parece poner una gun-line. La primera respuesta lógica es desplegar en una esquina de la mesa pues de esa forma no tenemos flancos atacables y el rival sí o sí tiene que venir contra nuestro centro.
Aquí lo vemos claramente: Nos agrupamos en oblicuo en nuestro flanco izquierdo. Con eso a la vez descolocamos al rival al negarle un flanco. Ya hemos estudiado como engañar al rival para que no concentre también su despliegue y no nos vamos a repetir. No tenemos flancos pues nos apoyamos en el borde de la mesa y, además, cuando el rival ataque lo hará contra nuestro centro que es lo que queremos para concentrar todo el disparo. ¡Eah! que bueno, se acabó la táctica.
Pues no, no se acabó. Esto que parece tan simple y que además funciona contra un rival inteligente no lo hará. ¿Y porque? Porque esta forma de despliegue no da únicamente el control de un cuadrante, que además podrá ser negado por el enemigo posicionando cualquiera de sus unidades en él en el último turno. Damos toda la iniciativa al rival para el control de los tres cuadrantes restantes por lo que, si quiere, ni siquiera se planteará atacar nuestro bastión si no centrar la partida en el control de los cuadrantes lo que le dará una victoria por 300 puntos. Por ello ni siquiera atacará nuestra línea. Si planteamos así el baluarte, que sin duda es un despliegue eficaz, tendremos que considerar la posibilidad de salir segundos y tener tres unidades móviles que nieguen los tres cuadrantes del enemigo en el último turno, permaneciendo toda la partida dentro de nuestro baluarte hasta entonces. Esto hay ejércitos que lo pueden hacer y ejércitos, como los enanos, que no. Pero esta es una forma de baluarte estupenda si se puede hacer y se tienen las tropas necesarias.
Una reflexión final: Si el rival no nos ataca tenemos que tener la capacidad de hacerle daño a distancia y, en muchos casos, sin visión si se oculta tras la escenografía. Por ello es necesario la inclusión de todas las máquinas de guerra que podamos que por su alcance hagan daño al rival aunque no ataque. Además si tenemos la capacidad de meter catapultas creo que son esenciales en este tipo de baluarte.
Por todo lo dicho: ¿No hay otra forma de hacer el baluarte?
Pues sí, así. Nos hemos agrupado en el centro. De esta forma nos agrupamos para contraatacar, como luego veremos, y además tenemos el control de dos cuadrantes por lo que ya no estamos en desventaja con el rival. Claro, eso sí exponemos nuestros flanco. Hay que darle vueltas a una solución…
Pues esta es la primera solución: Crear dos zonas de exterminio una en cada flanco. Le he dado nombre a las unidades como enanos para que se entienda pero en realidad pueden ser de cualquier ejército. Estas tropas ni siquiera tienen que disparar, pues su misión es que el rival se dirija contra nuestro centro, pero si tienen alcance también irán dañando al enemigo a medida que avanza.
Otra forma de hacer esto es desplegando en la esquina pero dejando la zona de extermino en el centro:
Esto contrala nuestros flancos, porque no los tenemos en las tropas importantes que son las agrupada. Y concentra la zona de extermino en el centro lo que es una gran idea por dos razones: Porque ahora tiene el doble de capacidad para hacer daño y porque ahora contralamos nuevamente dos cuadrantes por lo que el rival tendrá que decidir si atacar el centro y enfrentarse al exterminio o nuestro flanco y enfrentarse al combate. Ahora ya simplemente no tiene por que no atacarnos. Lo que es mucho mejor.
Claro pero ahora surge otro problema: Si asalta nuestro centro exterminante nuestras tropas de combate del flanco no podrán venir en su protección porque se encuentra lejos en una esquina. Es por ello que, aunque tengamos una táctica defensiva, desde el principio nuestro combate agrupado tiene que moverse y avanzar protegiendo el centro y preparando el contraataque.
Observad como nuestro flanco esquinero deja de serlo desde el primer turno salvo que le ataquen directamente a él. Al contrario avanza encarando la amenaza a nuestro centro. Pero fijaros que sutil: De nuevo avanza en oblicuo. De esta forma cualquier unidad que ataque a la nuestra que esté más situada en el flanco (la U2 azul) quedará expuesta a un ataque por el flanco de la siguiente unidad nuestra que sigue el movimiento (la U1 azul). Por ello nuestra unidad fundamental y más resistente ha de ser la más pegada al flanco en el despliegue (la U2 azul).
Por último hay otra forma de plantear el baluarte:
Aquí se ve muy claramente. Hemos añadido una unidad más de combate para desplegar un par en cada flanco. Perdemos agrupación de combate pero ganamos control de mesa porque ahora no avanzaremos en oblicuo sino que esperaremos el ataque contra nuestro centro para cerrar el cepo con ambos flancos. Caso de que atacaran únicamente un flanco las tropas del otro se pondrían inmediatamente en marcha para su defensa. Creo que se entiende sin esquemas.
¿Y porque insisto tanto en llevar las tropas de combate agrupadas al menos dos o más de ellas? Porque nos bastará llevar una pantalla de tropas de proyectil por delante de cada grupo para hacer que si el rival ataca su carga siempre sea sobrevenida dándonos la opción de contracargar.
Como se ve este bloque puede ir avanzando aunque la unidad de disparo no lo haga por mover. Eso impide que el rival haga carga directa contra una de nuestras unidades, salvo que lo haga con dos unidades (de las que una apantallaremos claro), y podremos contracargar con la otra por el flanco. No siempre es necesaria la pantalla de disparo, dependerá de la dureza de nuestro ejército. Pero la pongo aquí para que se sepa que existe. Lo importante es agrupar las unidades de combate para que unas den fuerza a las otras por su amenaza de contracarga.
Y hasta aquí el estudio del Baluarte. Como se ve ninguna táctica es sencilla y todas tienen su miga. Por eso son tan apasionantes. La semana que viene una nueva táctica defensiva. ¡Que bonito es el Warhammer!
Que los dados os sean propicios.
Daradriell.
Se me ocurre que las tácticas defensivas son mejores para jugadores nóveles, parece que arriesgas menos que si llevas la iniciativa.
¿Cómo se enfoca si ambos jugadores van a una táctica defensiva? Aparte de una partida bastante aburrida, ganará el que más potencia de fuego tiene en la lista?
Pues no te creas. Yo para noveles veo igual de difícil defender que atacar porque como atacante sabes donde quieres atacar y lo haces. Como defensor solo reaccionas a lo que te hace el rival y cierras huecos y amenazas que te abre.
Cuando ambos jugadores son defensivos uno de los dos tomará la iniciativa. Como bien dices aquel al que le sea más perjudicial permanecer defendiendo que suele ser el que menos disparo tiene. El otro pasará al combate. Como has visto siempre propongo una parte del ejército de combate y otra de disparo. Si tienes que tomar la ofensiva utiliza tus unidades de disparo como pantalla de tus unidades de combate que avanzan detrás de ellas. No te importe que al avanzar tu disparo no pueda disparar pues lo importante es proteger las tropas de combate para que lleguen lo mejor posible hasta la línea rival. Si él ha puesto más disparo es que ha puesto menos combate que tú porque la Ley de los puntos es esa fuera de que hay razas mejores para defender que otras según que táctica se utilice.