[Orígenes] Starcraft vs Warhammer 40k I: Marines

Saludos señores de la guerra.

En los comentarios del post sobre Starcraft que se inició el eterno debate de confrontación entre Starcraft y Warhammer 40.000. Parece que Blizzard y Games Workshop tienen cierta tendencia a chocar entre sí (mitológicamente hablando, claro).

No quiero iniciar debates de tinta al respecto, pero dejadme que use las semejanzas y diferencias entre los dos universos para ahondar en ellos y enriquecerlos más si cabe.

Y me gustaría empezar por uno de los elementos más similares entre los dos: los marines espaciales.

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[Noticias][Infinity] Videos de introducción a Infinity

Buenas

Hace algunos días, en la página web de Infinity publicaron que Corvus Belli ha abierto un canal en Youtube en el que colgar videos introductorios de Infinity, como un primer vistazo al trasfondo y una breve descripción de las reglas del juego.

– Por el momento hay un video que nos presenta el trasfondo:

– Sí que están todos los videos que describen la mecánica del juego:

Hay que comentar que en la web oficial de Infinity están para descargar gratuitamente todas las reglas, plantillas, marcadores y listas de ejército necesarios para jugar. También se pueden ver las miniaturas en la web, aunque por mi parte prefiero las fotografías sin retoques del blog de Ángel Giráldez, el pintor de miniaturas de Corvus Belli.

Estos videos son una iniciativa muy interesante, sobre todo en el tema de las reglas del juego, que siempre resultará más sencillo comprenderlas visualmente.

[Relato] La Extinción de los Squats

La Flota Enjambre Leviatán. Uno de sus brazos se dirigía directamente hacia el territorio Squat, hacia varios de los Mundos Natales. El Mundo Natal conocido como Morglum fue el primero donde se conoció el ataque Tiránido. Las dimensiones de la Flota Enjambre eran descomunales. Los Squats se lanzaron rápidamente a la defensa de Morglum, para descubrir con horror que, contrariamente a lo habitual entre los Tiránidos, la Flota no se había detenido para consumir el planeta, sino que había continuado, atacando uno tras otro los distintos Mundos Natales.

Cada uno de los Mundos Natales se encontraba ahora aislado del resto, atacado por las distintas partes de la Flota Enjambre. Poco a poco, los Squats se vieron obligados a replegarse al interior de las Fortalezas.

Y fue en el interior de estas Fortalezas donde los Squats pudieron vislumbrar la victoria. Al no haberse detenido para consumir los primeros Mundos Natales atacados, la Flota Enjambre se había repartido demasiado, y no era capaz de enviar nuevas tropas a los planetas en conflicto. Sus bio-naves no eran capaces de procrear progenies lo suficientemente rápido como para mantener el ataque.

Lentamente, metro a metro, túnel a túnel, los Squats fueron recuperando terreno. Lentamente, fueron exterminando a los viles alienígenas que habían osado invadir sus territorios.

Los Squats supervivientes de Morglum vieron encantados cómo la Sombra de la Disformidad se volvía lo suficientemente tenue como para que los astrópatas pudieran recibir y enviar mensajes al resto del Imperio. Y fue gracias a estos astrópatas como supieron que la ayuda estaba en camino.

Las Dominatrices Tiránidas generaban muy pocas criaturas, pero extremadamente poderosas. A pesar de todo, los Squats conseguían derrotarlas, no sin sufrir bajas.

Por primera vez en la historia de los Tiránidos, la Flota Enjambre se encontraba en inferioridad numérica.

La nave Liber Mortis se puso en órbita en el planeta Morglum. En la superficie, los Squats y los restos de la Flota Enjambre combatían sin cesar. En el espacio, las naves Imperiales destruían las bionaves tiránidas casi sin oposición. Una vez que la Liber Mortis estuvo en posición, esperó. Y esperó.
Finalmente, se dio la orden. De la Liber Mortis, y de muchas naves similares, surgieron miles, millones de torpedos víricos, de plasma y lanzas térmicas, que impactaron en la superficie de Morglum. Todos los Mundos Natales tenían una flota que orbitaba alrededor. Y todas las flotas habían recibido la misma orden:
Exterminatus.

[Némesis] Hienas de Batalla (trasfondo)

Aquí os traigo el trasfondo de las nuevas Hienas de Batalla de Némesis.

Hiena de batallaDesde los tiempos de Heretha las hienas de las islas del Culto siguen a las Mujeres Hienas. Allá donde van las Mujeres Hiena siempre hay comida en abundancia, la caza es más sencilla y el resto de animales de la jungla no las molesta. Sin embargo, no es por esto que las siguen. Las siguen por respeto.

Las Mujeres Hiena sienten una extraña empatía con estos animales. Sienten que comparten algo con ellas: comparten el don de la supervivencia. Tanto mujeres como canes son iguales: hacen lo que sea necesario para sobrevivir. Hay una mutua comprensión entre ellas. No se trata de amor, ni de empatía, simplemente se conocen por que son iguales.

Pronto las Mujeres Hienas supieron servirse de las hienas para la caza. Parecían entender lo que se esperaba de ellas, y actuaban en grupo como una Mujer Hiena más: hacía lo que había que hacer.

Así fue cómo las hienas y las Mujeres Hiena cazaron en cruel armonía durante siglos. Hasta que las Mujeres Hiena volvieron otra vez a vivir entre los Kerran. Entonces dejaron atrás la selva, la caza, y las hienas.

Aunque no todas. Muchas se entristecían al dejar atrás a lo que consideraban parte de la manada. Algunas aún salen a la luz de las estrellas a cazar con manadas de hienas, cómo una más del grupo: haciendo lo que hay que hacer. Sin ordenes, si líderes. No hacen falta.

Este vínculo no pasó desapercibido para Khiara, la anterior Gran Sacerdotisa de los Kerran. Es por ello que permitió a aquellas Mujeres Hiena que seguían cazando en manada llevar a sus compañeras de caza a la batalla. Y que gran decisión resultó ser. Ver a las Mujeres Hiena corriendo entre sus homónimas animales era un espectáculo terrible. Cazar hombres o animales, no hay diferencias para una hiena.

AdiestradoraPero si fue Khiara quien tuvo la lucidez de llevar las hienas al combate, fue Calo quien tuvo la audacia de llevar un monstruo a la batalla.

Durante varias batallas el Culto tuvo que enfrentarse a gigantes. Aquello era preocupante. Si bien en la selva podían emboscarlos y usar la propia selva contra ellos, en batalla eran devastadores. Y no tenían nada con lo que poder hacerles frente.

Así que Calo rezó a Los Rostros. Se encerró durante tres días y tres noches en la Sala de las Sombras. Ritual tras ritual, cántico tras cántico y rezo tras rezo. Al salir Calo dijo a los Kerran que había hablado con los mismísimos Rostros, y que éstos le habían otorgado nuevo poder y sabiduría.

Dijo a una de las Mujeres Hiena que le trajeran una hiena su presencia. Y cuando Mujer Hiena y hiena estuvieron ante ella.

Calo se dirigió a la mujer: “A partir de ahora, tú serás su maestra. Le darás de comer, la cuidarás y la entrenarás para el combate. Pero no la domesticarás, mantendrás el fuego de su ira ardiendo, hasta el día en que muráis las dos. Cuando ella muera tu morirás, cuando tu mueras ella morirá. Puesto que ambas seréis una.”

La sacerdotisa Kerran alzó el cráneo del espíritu y lanzó un terrible hechizo. Los Kerran apartaron la mirada y se taparon los oídos. La voz aumentó, y luces extrañas surgieron del cráneo.

Al terminar la hiena era un monstruo enorme. Su lomo era tan alto como el de cualquier hombre. Calo se adelantó sin miedo alguno ante la hiena y le habló cómo si pudiera entenderla: “Ahora tienes un Rostro. El Rostro de la Ira. La Ira será tu fuerza, tu poder, tu bendición y tu maldición. Honra a tu Rostro, hiena, pues ahora eres una de nosotros.”

Y hasta ahora, así ha sido.