
Como decíamos ayer, las bestias son una especie de batería de furia para los warlocks. Si se genera poca furia un turno, para el turno siguiente el warlock va a ir a medio gas (o rajándose las venas, lo cual no es muy conveniente). Pero… ¿Y si se genera demasiada furia y el warlock no puede absorberla? Pues que la bestia se puede pillar una rabieta, hacer un poco de «Hulk smash!» a su bola, y para el siguiente turno volver a controlarla en condiciones.






