
Los Perros de la guerra
Reclutados entre toda la población de la Antigua Terra, parecía que no tenían un origen distintivo pero sí un carácter común: la agresividad. Solo los reclutas más belicosos y violentos, casi al borde de la locura homicida, eran reclutados para esta legión.
Se sabe que participaron en la liberación de Sa’Afrik pero que, tras los primeros enfrentamientos, esta joven y reducida legión fue puesta en la reserva.
La Legión continuó reclutando y entrenando mientras finalizaba la unificación y empezaba la Gran Cruzada. Los años pasaban y la legión seguía en reserva, aumentando cada vez más sus números. Con el tiempo, adoptaron el nombre de “Los Perros de la guerra”, siendo su símbolo un mastín rojo sangre.
