[Warhammer] Rebuscando en el pasado: ¿Por qué jugar (también) con Manuscritos de Nuth Reloaded?

Saludos, Señores de la Guerra.

La verdad es que no veía necesario este post, pero algunos parroquianos (y miembros del staff) han insistido en que, por completismo, debería estar también un post sobre Manuscritos de Nuth Reloaded (MDNR, para abreviar) como ya hubo de Novena Era, Kings of War y Reforged. Y me he liado la manta a la cabeza para meteros un tocho-post enorme. Si no os apetece leerlo, hay posts mucho más interesantes 🙂

Preludio: El Retorno del Jedi

Voy a confesar una cosa que hará que más de uno decida no volver a leer el blog, otros se rían a carcajadas y algunos puede que vengan a mi casa a darme de collejas de dos en dos hasta que salga impar.

Mi película favorita de Star Wars es El Retorno del Jedi.

Tal cual. Con sus ewoks, con Ackbar y con todo el follón. Me encanta. De pequeño el primer juguete que tuve de Star Wars era un ewok (antes de ver la peli). ¿Por qué El Retorno del Jedi es mi favorita? Por la media hora final. Me encanta que la acción sea trepidante y en tres frentes paralelos (duelo de espadas Luke vs Vader, batalla de tierra en Endor, y el genial combate de naves espaciales). Las tres cosas simultáneas, con giros insospechados: Chewie en el AT-ST, Palpatine que confiesa a Luke que estaba al tanto de todo… Sí, estoy de acuerdo que en El Imperio Contraataca hay un trozo final muy impactante y que termina «mal» y que es la más oscura y es muy buena. Pero mi favorita es El Retorno Del Jedi. Y Rogue One la segunda.

Y no, esto no es una confesión estilo Alcohólicos Anónimos. Es, simplemente, que a mí me gusta más algo que a otra gente le gusta menos. Cuestión de gustos. Lo que importa es que habrá quien su favorita sea el Episodio I con Jar Jar, habrá quien Spaceballs, y hay unos cuantos que prefieren Star Trek. Cada cual tiene sus gustos, sus preferencias, y no hay nada mejor ni peor.

Digo esto porque en este post, NO voy a intentar convencer a nadie de que MDNR es la pera limonera. Primera, porque no lo es, tiene sus fallos y no es mejor ni peor que las demás alternativas «fan». Es una opción más. Es más, puedes jugar con la misma persona a KOW, luego a Reforged o Novena, y luego a sexta con MDNR. YO no voy a deciros a qué jugar, sólo os expongo una opción más, hecha con mucho cariño (mucho) y muchas horas (muchas muchas muchas), una opción con sus ventajas e inconvenientes. De igual forma que no voy a decir a nadie que «lo suyo es peor«, ni que «lo suyo no es Warhammer» (¡quiero mi carné de Warhammero!), ni voy a intentar «evangelizar» con MDNR.

Recordad: jugad siempre a lo que os apetezca, y que nadie os diga lo contrario. MDNR es sólo una alternativa más. 9th Age, Kings of War, Reforged, Age of Sigmar, 8’5 o incluso Warthrone of Saga son alternativas igual de buenas.

Los Manuscritos de Nuth originales nacieron para ofrecer más material al jugador de Warhammer Sexta Edición. Luego llegó Séptima (y creí que no se podía ampliar más el material, ¡iluso de mí!) y los MDN dieron paso a Cargad (la revista), y luego al blog. Luego llegó Octava, luego el Fin de los tiempos, y luego adiós Warhammer. Los aficionados nos quedamos «huérfanos» (entre comillas, porque ya inicialmente había dos alternativas, Kings of War y Warthrone of Saga, que querían llenar ese hueco) y eso ha hecho que aparezcan varias ediciones fan. Todas, TODAS tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Los MDNR también. Para empezar, su cosa buena (y, a la vez, su cosa mala) es que está basada en Sexta Edición.

Mirando al pasado: por qué Sexta

Bueno. A mí la edición que más me gustó fue Sexta. Supongo que es porque fue la edición con la que más entré en el juego. No, no fueron mis primeras partidas; empecé en cuarta-quinta, pero jugando con las minis de Battlemasters (como podía); entré «con fuerza» en Sexta (y, en parte, gracias al coleccionable de Altaya). Digo esto porque si hubiera empezado a jugar fuerte en Octava, hoy me pirrarían las pulgadas y medir siempre y las unidades impasibles, y no querría una alternativa en centímetros y teniendo que estimar.

Pero no es así, viví una época (creo) muy buena, con el auge de los foros, con cientos de partidas, algún torneo, algunas campañas (las famosas CaWa…). Gracias a Sexta conocí a algunas personas que serían luego grandes amigos, como Zeo o Mathy. Fue una época en la que Games Workshop te regalaba campañas en la White Dwarf (¿quién no recuerda La Sombra sobre Albión?), en la que en la web podías encontrar docenas de escenarios (y el «reglamento» de Escaramuzas). Y era una época, para mí, con las mejores miniaturas: Cercenagoblins, los barbaslargars de Colin Dixon, la Guardia Teutogen, la gama entera de Bretonia, Be’Lakor (¡BE’LAKOR! Como miniatura se come con patatas a los demonios esos de un palmo de alto…), el Tanque a Vapor reforjado, Grimgor Piel’ierro, las Diablillas de Juan Díaz, el Slann… ¿sigo?

No sé para los demás, pero para mí fue una época realmente buena. Luego vino Séptima, en la que empecé a jugar menos (casualmente coincidió con trabajar 60 horas a la semana), y Octava, que sinceramente la probé muy ilusionado pero tras una docena de partidas me di cuenta que ese juego no era para mí. (Y aquí en Cargad había quien decía «es que tienes que jugar más para cogerle el truco»…).

¿Sexta era perfecta? Por supuesto que no. Tenía agujeros que los más «culoduros» aprovechaban para hacer lo que les rotaba retorciendo las reglas más allá de su sentido (esos Mastines de Khorne que avanzaban «de culo» porque eran caballería rápida y así se ahorraban la furia asesina… esos ejércitos spam de carros… esas congas de zombis con espectro en primera fila…), tenía mucha caballería, y mucha gente se negó a jugar más allá de Batalla Campal. En torneos se terminaron viendo listas clónicas como si fuera Magic. Pero si evitabas los torneos «duros», si quedabas con tus amigos para hacer batallas de 16.000 puntos contra 16.000 puntos, o batallas temáticas con personajes aún más limitados, o un asedio porque sí, o… ah, amigos. Si se juega «entre caballeros», la experiencia de juego de Sexta es, para mí, inmejorable. Es la que ofrece más listas, y más variedad de juego (escaramuzas, asedios, patrullas, escenarios, campañas). Jugar la lista Eshin contra el ejército del Valle de los Carnosaurios. El ejército de Sehenesmet defendiéndose de Gimgor. La Campaña de Albión. Para mí, dado que no jugaba «en torneos» con listas max-min, Sexta es la mejor edición que se ha hecho jamás. No me malinterpretéis, no todos los torneos son malos; yo mismo llevo dos años seguidos jugando «torneos» de Sexta y encontrando gente majísima que juega por el juego, no por ganar… claro que esos torneos son más bien «quedadas».

¿Retocamos Sexta?

Me voy por las ramas. Para mí, como decía, Sexta es la mejor edición que se ha hecho jamás. Así que, cuando Warhammer dejó de existir, tenía la opción de hacer «algo». Sí, nos juntamos algunos fans y empezamos a modelar un Warhammer versión fan pero… bueno, algún día quizá os contaré la historia, pero como decía Aragorn, «hoy no es ese día». Al final decidí que si iba a jugar a alguna edición, iba a ser a Sexta. No tenía tiempo (ni ganas) de aprender otro sistema. Para tres o cuatro partidas que jugaba al año a Warhammer, aprender una nueva edición iba a ser un coñazo, y crear una nueva edición «intentando que fuera equilibrada» era misión imposible.

Y es que, para mí, si Games Workshop no ha conseguido hacer una edición «perfecta» de su juego con diseñadores de juegos tan buenos como ha tenido, ¿cómo voy a pretender conseguirlo yo? Yo, que ni siquiera soy jugador «pro» (aunque me encante probar tácticas). Yo, que ya no juego más que un puñado de partidas al año (con suerte). No, no, lo siento pero cualquier edición «corrigiendo» cosas que pudiera hacer, estoy convencido que no sería mejor que la que hiciera Games Workshop. Porque cualquier modificación que hiciera al reglamento o las listas estaría sesgada por mis gustos, sesgada por mi experiencia de juego. Si contra quien juego habitualmente lleva muchos monstruos, «hay que rebajar los monstruos que siempre se ponen». Si veo que poca gente juega Khemri y mucha Altos Elfos, «quizá los Altos Elfos sean demasiado buenos y Khemri esté por debajo». Si nadie de mi entorno usa infantería es que tengo que potenciar la infantería, pero si en mi entorno lo que más se lleva es difuso de infantería lo que hay que potenciar es la caballería. Si Mathy que lleva skavens siempre gana, «los skavens quizá están pasados de vuelta».

No, no, no, no. Cualquier versión de Warhammer que haga, creo que no va a ser mejor que el reglamento de Sexta (o Séptima, que es una 6.1), y cualquier cambio que introduzca en el reglamento, por pequeño que sea, debería probarlo al menos tres veces con cada combinación de ejércitos para ver cómo afecta. Eso significa que (contando 15 ejércitos) cada cambio debería probarse 15*15*3 = 675 veces para comprobar que el resultado es mejor (y en caso de que no sea mejor, buscar otro cambio). Lo siento, pero como he dicho, yo no tengo tiempo para ello, ni ganas. Los que se dedican profesionalmente a ello pueden hacerlo, cientos de testers dispersos por todo el mundo también, y puede que un grupo de cuatro amigos jugando varias partidas por semana consiga cierto equilibrio. Yo, no, lo siento pero me gusta ser realista; me encantaría poner lo que dije en su día de «Reglas de Compromiso» (pequeño «empuje» a las lanzas contra caballería por ejemplo), pero no. La parte mala es que, al usar Warhammer 6ª «pura», arrastra todos los defectos de Sexta. La parte buena es que no se introducen «nuevos defectos».

Así que, para «ofrecer» como edición mejorada algo peor (o menos probado) que Sexta, pues prefiero jugar a Sexta. Que sí, que 9th puede ser la polla en vinagre y el juego más táctico, pero tener que jugar al menos diez partidas para encontrarle «el qué» cuando yo ya me lo paso bien en Sexta, pues no. Que Warhammer para mí es un juego. Quiero jugar y pasarlo bien, si ya me lo paso bien con 6ª…

El problema (o no) viene que Sexta es muy completa, pero se deja cosas chulísimas en el tintero. No hablo del reglamento sino de los libros de ejército. Ha habido muchos personajes especiales y muchas unidades antes y después de Sexta. Esto ya lo vi en su momento, cuando nacieron los Manuscritos de Nuth originales. Pero es que desde entonces ha habido miniaturas tan alucinantes como las esfinges de Khemri, los los Cuernospétreos, el Aracknarok, los Vargheist o el impresionantísimo Sagrario Mortis… joder, ¿son miniaturones sí o sí? Y para un jugador de Condes, no poder usar el Varghulf, o para un jugador imperial no poder usar el Huracanum Celestial, o un Enano que le encanten sus Dracohierros… por no hablar de las increíbles obras de arte que hace Forge World con los Enanos del Caos… bueno, si en su día ya hice «apaños» para Sexta, ¿por qué no ampliarlo?

MDNR: Añadiendo, que es gerundio.

Así que esa fue la idea tras los Manuscritos de Nuth Reloaded. Tan simple como eso: ofrecer para Sexta (reglamento de Sexta, libros de ejército de Sexta) las cosas que ha habido antes y después.

Ya, diréis que «para lo que te interesa te escudas en falta de tiempo para probarlo, pero aquí te sacas de la patilla reglas, perfiles y costes que pueden desequilibrar«. Es cierto. Sin embargo, para mí, no es lo mismo alterar el reglamento o algo que ya existe, que añadir una opción nueva. Y más, si esa opción nueva se hace siguiendo las matemáticas. Para todos los añadidos hemos usado ciertos «costes» universales (lo visteis durante la Fase 2), los mismos para todos; pero en poquísimos casos ha sido «a ojímetro», y creo que han salido cosas con un coste (y perfil, y reglas) bastante ajustado. Puede producir algún desequilibrio (o reequilibrio), sin duda, pero tengo fe en que los añadidos sean lo suficientemente bien calculados para no distorsionar lo que es Sexta. Añadir cambios en el reglamento habría tenido muchísima más repercusión.

Además, por lo general, estos añadidos suelen ser caros en comparación con lo que ya había, por lo que si están «desequilibrados» es hacia mal, no hacia «esto es obligatorio». Fijaos que la mayoría de cosas son, o bien personajes especiales (que suelen ser mucho más caros y menos flexibles que los personajes normales), o bien unidades singulares (normalmente caras, y poco abundantes en el ejército). Así que tenemos «añadidos» matemáticamente correctos (bastante; no creo que haya nada que se diga «está muy over»), normalmente muy caros, y normalmente poco abundantes (que habrá uno o dos por ejército). Mirando esto, creo que la repercusión que pueden tener estos añadidos en los libros de Sexta es muy baja (o, por lo menos, muchísimo menor que cambiar reglas enteras).

Dicho de otra forma: creo que los añadidos en MDNR no alteran el equilibrio que había en Sexta y está prácticamente igual de equilibrado que en Sexta. Además, la gente que juega (hoy en día) a Sexta es totalmente por amor a esa edición, conocedora del trasfondo, y (no creo) jugadores de tipo «torneo» que busquen exprimir la lista, sino más bien jugadores de Ogros que les encanten los Cuernospétreos (¿y a quién no?) o alguien que haya rescatado una bombarda bretoniana por ebay. Es para todos ellos (nosotros) que están pensados los MDNR. Ofrecer Sexta pura, con ciertos añadidos (matemáticamente) equilibrados.

¿Cómo hacerlo?

Inicialmente dudaba si hacer como los viejos Manuscritos de Nuth, es decir, documentos con los añadidos (nuevas opciones, listas, personajes, unidades) más las FAQ. Luego pensé dos cosas: primera, es posible que haya gente que no encuentre su libro. Segunda, es un coñazo ir buscando en dos sitios distintos algo («aquí pone lo de los escudos… ahora miro los sombríos en sí»). Por no hablar que si te toca enfrentarte a un ejército que no conoces (yo que sé, Skavens) tengas que mirarte el libro y el MDNR.

Así que al final decidí hacer «el libro de ejército de Sexta» añadiendo lo que faltaba. De esta forma, sólo hacía falta llevar una cosa. ¿Juegas con (o contra) Orcos y Goblins? En un sólo PDF se tendría toda la información, y (lo más importante) ordenada y con FAQs, directamente. Si 7ª, en vez de una «escalada de poder de libros de ejército», hubiera ido añadiendo FAQ y nuevas tropas, estoy convencido que el resultado habrían sido los MDNR.

Por último, y avanzándome algo en el futuro, quería que estos libros fueran no sólo para el jugador, sino para el coleccionista. Como he mencionado, esto es para jugadores amantes del trasfondo y de «lo viejuno», todos los que le damos a Sexta hoy en día somos un poco barbaslargas. No quería sólo «una lista de ejército con pajas mentales». Quería un BUEN libro de ejército. Y eso es lo que serán las Ediciones del Coleccionista Friki: un libro para imprimirlo, para coleccionarlo, ojearlo (y hojearlo), olerlo. El suplemento definitivo para el fan de un ejército. ¿Llevas Altos Elfos? Pues quería que los fans de los Asur tuvieran un PDF (según las previsiones, enorme, de más de 200 páginas) con todo el trasfondo posible (todo el que quepa), más la «lista de ejército» y una extensa galería de miniaturas, de todas las miniaturas de Altos Elfos que han salido desde 3ª edición hasta 8ª (edición de Coleccionista, ¿vale?), incluso algunas miniaturas de otras marcas. Sí, lo sé, es un curro inmenso (que, poco a poco, voy avanzando). De hecho es posible que en breve empiece a pediros «fotos de miniaturas viejunas pintadas» (de antes de 6ª), porque en algunos casos sólo tengo fotos de mala calidad o sin pintar. Pero ya vendrá.

Por todo eso, decidí que lo mejor sería hacer documentos unificando todo lo que pudiera de cada facción.

Es que yo juego a Séptima

Fantástico. Los MDNR son 99’9% compatibles con Séptima. Y el 0’1% restante es que a veces se menciona «Se dispara como un gamusino (consulta la página 129 del Reglamento)», el número de página es del reglamento de 6ª. Por todo lo demás, es completamente compatible.

Entonces…

Los MDNR no dejan de ser una edición fan. Es decir, no son una edición oficial de Warhammer. Sin embargo, tiene varias diferencias con respeto a las demás ediciones fan.

Es la única que se basa en Sexta. Pero de verdad, porque es Sexta. Se mide en centímetros. Se tiene que estimar distancias con las catapultas, y las cargas son a ojo. Sólo lucha la primera fila (los que sobreviven). No hay unidades impasibles salvo las (muy escasas) unidades Tozudas. La magia es la que es, con sus disfunciones y sus dados según los magos. Se organiza en básicas, especiales y singulares, y por número, no porcentaje. Los enanos son lentos, el caos tiene caballería muy buena y los ejércitos que causan miedo, causan miedo de verdad. Si te gustaba Sexta, bienvenido. Si no te gusta, hay otras ediciones con las que disfrutarás más… no, en serio, si te parece genial eso de ir midiendo, no te esfuerces en jugar a esto, aquí hay que estimar; la idea es que los MDNR son sólo para quien le guste Sexta. Si (como es mi caso) hay cosas de Octava que no quieres ni con un palo, esta es tu edición.

Es la única que no toca las reglas. Como he comentado, no creo que sea capaz de mejorar un reglamento «profesional» (grupos de gente posiblemente sí). Así que las reglas son las que había, exactamente. Con sus FAQ y sus erratas. No son las mejores, pero si jugabas a esto hace quince años, no ha cambiado ninguna regla y te encontrarás cómodo, en casa. Como mucho tendrás en tu cabeza un popurri de «¿pero esto no era…? ah, no, eso era séptima». Pero la sensación es 100% de volver a jugar el Warhammer de entonces, ¡porque es exactamente el mismo juego! Al fin y al cabo, como hacíamos entonces, con tu grupo de juego habitual puedes pactar cuantas «reglas de la casa» te gusten. Yo que sé, «pues el doble pito en desmoralización aguanta siempre«, «capamos el Saber de los Cielos«, «pasamos a porcentajes«, «jugamos a strip-warhammer y cada unidad que muera es una prenda menos«… Yo no soy quién para decirte qué reglas de la casa son mejores en tu casa 😛

Es la única que puedes jugar con tu reglamento viejo de Sexta o Séptima. No hace falta que te re-imprimas un reglamento. Probablemente ya lo tienes en casa. ¿En tu grupo erais de Sexta? Usadlo. ¿Preferíais el reglamento de Séptima? Usadlo.

Es la única que ha tomado los libros de ejército de 6ª tal cual y no los ha cambiado. La tentación ha sido muy grande, pero no hemos tocado nada. Los Altos Elfos siguen peleándose en el barro para saber quién es el General. Los No Muertos siguen pagando demasiado por un triste esqueleto. Los tres libros del Caos siguen mezclándose de la misma forma. Los Orcos mantienen su animosidad (por supuesto, ¡esto es Warhammer! ¿Qué sería de Warhammer sin orcos pegándose entre ellos? No, no me respondáis… )

Es la única que, desde un principio y como «sentido de la vida», ha tomado todas las unidades y personajes y listas que salieron en campañas, suplementos o en la White Dwarf durante Sexta Edición. Bueno, para eso se ha hecho.

Es la única que ha nacido para añadir todo lo que ha habido desde 3ª edición hasta 8ª. Desde los viejos Slann hasta el Fin de los Tiempos, todo lo que ha sido Warhammer desde la primera edición con trasfondo elaborado está en MDNR (y si nos ha faltado algo, decídnoslo).

Es la única que tiene esas portadas tan bonitas, obras de arte de Paco 🙂

Entonces, ¿por qué jugar (también) con Manuscritos de Nuth Reloaded?

MDNR no es una alternativa para todo el mundo. No lo intenta. Es una alternativa ÚNICA y EXCLUSIVAMENTE para los que quieran jugar a Sexta (o Séptima) con añadidos. Nada más (y nada menos).

Si quieres jugar a Sexta (o Séptima) absolutamente pura, sin cosas que hayan salido antes o después, juega a esa edición.

Si quieres una edición basada en 8ª pero más equilibrada, con cambios probados por jugadores expertos y un juego sin apenas resquicios, donde no haya ninguna duda ni interpretación, busca en 9th Age.

Si quieres una edición que coja un poco de todo, intentando mejorar los puntos débiles de todas las ediciones (bajo criterio de sus autores, claro), mira Reforged.

Si quieres un juego nuevo, más fácil y rápido, diseñado para partidas «de torneo», pero con bloques, busca Kings of War.

Si quieres un juego nuevo, sin bloques, ni libros, ni límites en lo que puedas poner, donde tengas que hablar con tu caballo imaginario y puedas enfrentar Marines dorados contra dríades en «bioarmadura de madera», donde puedas poner lo que quieras, busca Age of Sigmar.

Pero… si tu edición favorita fue Sexta o Séptima (en cuanto a reglas), si quieres jugar a una edición donde los Elfos Silvanos son tal y como recuerdas, si quieres poder usar el Cuernospétreos que te compraste porque era alucinante aunque no te gustase 8ª, si quieres REVIVIR o rejugar aquella campaña con tus colegas… entonces, MDNR es para ti.

O si eres uno de los que quiere probar todas las «ediciones fan», también es para ti. pero te aviso, el reglamento es exactamente el que había, así que es la única que es «Warhammer de verdad» 😛

PD. Si en los comentarios alguien viene a «hablar de su libro», lo borraré, que si no ya sabemos cómo acaba esto… y para peleas en el barro, los Altos Elfos.