[La máquina del tiempo] Hace 30 años…. Enero del ’95

Saludos, Señores de la Guerra.

Volvemos a entrar en la máquina del tiempo. Vamos a retroceder 30 años en el pasado para ver cómo era la White Dwarf (y nuestro hobby) aquél entonces. Seguíamos con una revista de 66 páginas y 475 pesetas de la época (2.85€, aplicando inflación sería como verla hoy en día a 5,74€). En la portada, un Rey Enano rodeadod e tropas atacando a un montón de sonrientes goblins nocturnos, con mucho color rojo como era fama en la época. La portada de Dave Gallagher (¿primo del de Oasis?) tenía un toque «cómico» que sería lo que mandaría en la época hasta 1998 más o menos. Es remarcable que esta portada era también la del libro de Enanos de Warhammer cuarta edición, y que fue la portada de la WD159UK (correspondiente a Marzo de 1993).

¿La abrimos?

Aún no habían salido los demás juegos en nuestro país, así que toda la revista estaba enfocada a sus (entonces) juegos principales, Warhammer y Warhammer 40.000. La revista estaba repleta de nombres famosos: Andy Chambers, Richard HAlliwell, Ian Pickstock, Rick Priestley, Nigel Stillman, Jervis Johnson o Mike McVey son sinónimos de toda una época.

Estas eran las páginas de publicidad de este número. Vemos dos ejércitos de Warhammer (No Muertos otra vez, y Enanos), publicidad de Warhammer (a página simple en vez de doble), publicidad a doble página de la segunda edición de Warhammer 40.000, y publicidad de Milenio Siniestro (el suplemento para 40k con psíquicos y demás).

Podemos ver en (casi) todo su esplendor la caja de Segunda Edición de 40k, con los 20 marines, 40 gretchins, 20 orkos, la lata azezina de cartón, las cartas, dados, marcadores, y la escenografía. Era una caja que, pese a las miniaturas monopose, creo que estaba muy bien en cuanto a contenido para empezar a jugar.

La sección ‘Eavy Metal tenía cinco páginas, una dedicada al Razorback y cuatro a los Enanos, no sólo con galería del Yunque, Thorgrim y varios regimientos enanos, sino también una pequeña guía de cómo pintar enanos.

Por supuesto, efecto Gamusino, si la portada era de Enanos, tenían que meter páginas de enanos dentro. Aparte de las cuatro páginas de ‘Eavy Metal teníamos dos páginas de reglas para personajes especiales enanos (Thorgrim y Kragg el Gruñón) y dos de despiece. Pocas páginas para ser el «contenido de portada». Resulta curioso que en la ‘Eavy Metal te ponga que el Yunque es de Kragg, cuando Kragg nunca tuvo la opción de ir en yunque…

Hacía un año que se había lanzado Warhammer en nuestro país (apareció a finales del ’93) y en la revista venía un pequeño artículo sobre qué libros vendrían luego (enanos, skavens, imperio y caos). Obviamente, el artículo era una traducción de la WD inglesa de cuando allí hacía un año del lanzamiento, es decir un artículo de Noviembre del ’93.

¿Os gustan los artículos de Daradriell? Pues que sepáis que hubo un precedente «oficial». En esta White Dwarf, el señor Halliwell nos explicaba la línea oblicua (con un pequeño relato de introducción).

Una de las novedades de ese mes eran las nuevas pinturas Citadel. Mike McVey explica cómo fue a las fábricas de pinturas a explicar qué cambios quería. Además fue el responsable de elegir los colores que habría en cada caja de pintura: la básica, las cuatro temáticas (altos elfos, orcos y goblins, ángeles sangrientos, y orkos y gretchins) y la de tintas. También habla de los nuevos pinceles (por primera vez abandonaban la notación internacional numérica y pasaban de «000» a «detalle fino» por ejemplo)

Una de las cosas que anunciaban de próxima aparición era el suplemento Milenio Siniestro para Warhammer 40.000. La cuarta edición de Warhammer venía con miniaturas, dados, plantillas, marcadores y reglas en la caja. Aparte, se vendía «Magia de Batalla, que era un suplemento con un montón de hechizos y objetos mágicos. A nivel práctico, todo el mundo jugaba con el suplemento de Magia, por lo que era un «suplemento obligatorio». En Warhammer 40.000 pasó lo mismo, y el suplemento que salió fue Milenio Siniestro. Este suplemento en caja costaba la friolera de 5.375 pesetas (en Mayo es cuando lo veo por primera vez en Venta Directa), unos 32,30€ (aplicando IPC, unos 65€). La caja contenía sobre todo cartas, más de 200 cartas (poderes psíquicos, vehículos, equipo, misiones, disformidad…), reglas adicionales, y un buen puñado de marcadores.

Siguiendo con Warhammer 40.000, tenemos un artículo acerca del Razorback. Esta variante del Rhino se vendería a 3.285 pesetas (19.75€, aplicando IPC unos 40€). Se trataba básicamente de un Rhino, añadiendo unas piezas de metal para montar la torreta. Para haceros una idea, el Rhino (de plástico) costaba tan sólo 1.315 pesetas (menos de 8€, aplicando inflación 16€). ¿Os imagináis Rhinos a 16€ en las tiendas? Pues eso es lo que veíamos en 1995…

Otra de las novedades del mes era el Kohete de Pulsación Orko. Este blíster de metal costaba 1.970 pesetas (algo menos de 12€, aplicando IPC 24€).

Sin duda alguna, el artículo estrella del número (con 14 páginas) era el tremendo informe de batalla entre Andy Chambers (con Lobos Espaciales) y Jervis Johnson (con Orkos). Un informe de batalla bastante entretenido, con Ghazkull y un montón de chikoz contra esos sucios caniches llenos de armas pesadas y personajes.

Esta siempre ha sido una de mis secciones favoritas, el catálogo de miniaturas con despiece y diseñadores. Normalmente incluían el despiece de cosas que habían incluido en el número (ahí vemos enanos, orkos y exterminadores) y novedades (razorback, psíquicos y land speeder).

Y llegamos a la última sección, los precios. Vamos a ver por ejemplo la caja de pintura de de Altos Elfos. Costaba 1.210 pesetas, al cambio y sumando IPC unos 15€, por seis botes de pintura (viendo que hoy en día las pinturas sueltas valen 3.60€, parece que no ha habido mucha subida de precio). Las cajas grandes de metal como la de Thorgrim valían 3.285pts (al cambio y con IPC, 40€, la actual -de hace casi 25 años- son 55€), y un personaje como el psíquico imperial costaba 655 pesetas (con inflación, algo menos de 8€). Resumiendo, como siempre, incluso teniendo en cuenta la inflación el coste de las miniaturas era mucho más bajo a mediados de los ’90 (y eso sin tener en cuenta que producir metal es más caro que plástico). Y el caso del plástico, como el Rhino a 1.315 pesetas (16€ aplicando inflación), más grave aún.

Y, como siempre, la White Dwarf cerraba con una imagen de batalla entre dos ejércitos. Orkos y Marines (con un Razorback bien majete).

No vale la pena comparar con los números de UK porque allí había muchos más juegos a la venta. En esta época, mal que nos pese, la revista española era mala. Me explico: en aquellos primeros tiempos el contenido era prácticamente parte de los libros de ejército (trasfondo, reglas, ‘eavy metal) con algún artículo nuevo (como el informe de batalla). Pero, en general, era refrito de los libros, aunque esto iría cambiando con el tiempo y cada vez tendríamos más material distinto

Acerca de Namarie

Multifriki, aficionado al cine, a los cómics y a los wargames, en especial Warhammer (Fantasy). Co-creador de Cargad y creador de los Manuscritos de Nuth.

8 comentarios en «[La máquina del tiempo] Hace 30 años…. Enero del ’95»

  1. De una forma u otra la WD siempre fue un escaparate para ver las novedades y un catálogo de ventas, aunque para principio de los 2000s si se notaba que era una revista del hobby, con mucho más artículos del otro pintura, modelismo, conversiones, etc

  2. Hay que tener en cuenta que estas primeras WD tan sólo eran refritos de la inglesa porque había pocos medios en GW España. La empresa acababa de nacer (tras la absorción de la editorial Diseños Orbitales) y la revista era editada por 3 personas como puede verse en los créditos, que eran a la misma vez personal de GW España, osea que no era a tiempo completo. Con el tiempo la mejora de recursos llevó, como se ha comentado, a un crecimiento de la calidad.

    Otra cosa que me ha dado que pensar esta serie es la importancia de la periodicidad. La mensualidad daba la posibilidad de un estudio detenido del material ofrecido así como el contacto con los propios creadores del juego y una parte de la comunidad, a la vez que prometía una futura continuidad. Creaba una rutina, un hábito y la sensación de seguridad que conlleva. También ocurre con las series de emisión periódica. Pero la estructura comunicativa actual se lleva por los modelos de la máquinas tragaperras en una permanente situación de recompensa intermitente, que en lugar de generar un especio seguro genera un permanente estado de alerta. Y bueno, hasta aquí mi aportación de outsider cascarrabias.

  3. Quiero decir que posiblemente el buen recuerdo de esta revista no sólo sea nostálgico sino también consecuencia del modelo comunicativo. Supongo que para comparar tendremos que preguntar dentro de 20 años a los chavales qué recuerdo tienen del WH Community.

  4. Si mal no recuerdo hasta el número 18 (salida de 5ta) fue de publicación bi mensual, de ahí en adelante fue mensual

  5. Todas las miniaturas de plástico de la publicidad de la caja de 40K están sin pintar. Cómo han cambiado las cosas…

  6. Yo empecé en ésta época, y la revista me flipaba. Hace unos años me las bajé todas en PDF y …..bueno me di cuenta que pagabas por un catálogo. Pero bueno era lo que había y me dió muchas horas de diversión.
    Yo disfrutaba especialmente de los informes de batalla.

  7. La WD era una ventana imprescindible para conocer las novedades de GW sin necesidad de visitar la tienda física. Esto era especialmente útil si vivías lejos o, siendo un renacuajo como en mi caso, dependías de que tus padres te llevaran. Además, en muchos sentidos, funcionaba como un sustituto de internet, permitiéndote explorar y aprender sobre el hobby de una manera accesible.

    En mi caso, empecé en este fascinante mundo en 1995, gracias al hermano mayor de mi mejor amigo. Por aquel entonces, en casa teníamos un PC con disquetera, pero el internet era algo que ni soñábamos tener. La WD fue una puerta de entrada perfecta, tanto para estar al día como para sumergirme en el universo del hobby.

  8. @LuisB: Eso pensaba yo, pero… qué va! Ni siquiera eso. Más adelante sí que serían básicamente traducción de la inglesa. Aquí era un 30% traducción y un 65% copias de lo que podías encontrar en libros de ejército, lo que era bastante triste (se entiende por el poco personal que era). Por suerte esto iría cambiando con el tiempo hasta llegar a la época dorada de finales de los ’90, pero… lo veremos con el tiempo.

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