aludos, Señores de la Guerra.
Hace casi dos años que ho hacíamos un «Enemigos Acérrimos». La culpa ha sido enteramente de Javier Negrete, para mí uno de los mejores escritores del mundo mundial. Estoy leyendo Roma Victoriosa (culpa de Endakil). El capítulo que trata de la lucha entre griegos y romanos me ha encantado (como buen fan a los wargames). Es más, me ha reafirmado en mi posición que Warhammer NO es un juego de estrategia medieval sino de estrategia clásica disfrazada de medieval (carros, cargas devastadoras, monstruos estilo Elefante que causan terror…). Pero bueno, que me lío. Que me está encantando el libro de marras y he pensado «hey, un Griegos vs Romanos no lo llegué a hacer en Enemigos Acérrimos»… así que aquí estamos. Un auténtico «nehek» de una serie de posts, vamos 😛
Y es que no sé vosotros pero a mí cuando me enseñaron historia en el colegio, el tema clásico no me quedó claro. Estaban los Griegos que hicieron algunas colonias en España (Empúries y Denia las que más recuerdo, la primera por haber estado, la segunda por tener familia), y luego por arte de magia aparecieron los Romanos que «habían copiado» cosas de los Griegos (los dioses estaban cambiados de nombre, tomaban arquitectura…). Mi visión durante (muchos) años fue que estaban los griegos, se fueron, y luego aparecieron de sopetón los Romanos, que se liaron a rijostios en Cartagena, ganaron a los cartagineses y luego hicieron ciudades como Segovia, Tarragona o Mérida. Así. Había unos, se apagaron, luego otros. Eso pasó seguramente con los Pueblos del Mar y algunos de sus oponentes, pero no con los griegos. Así que desde hace relativamente poco (quizá cinco años) vi que los Griegos y los Romanos habían coexistido. Más aún, incluso habían luchado… Ahora puedo poner nombres y lugares a eso.
Hubo dos «épocas» de enfrentamiento entre griegos y romanos. La segunda fue una masacre por parte de los romanos (usando un tipo de «guerra preventiva» muy al estilo actual, «te ataco antes de que me ataques»). La primera guerra fue más emocionante, y es de la que hablaremos hoy. Es más, este «enemigos acérrimos» es raro porque trata dos ejércitos que ya hemos visto bastante: Roma (aquí contra Cartago y aquí contra Vercingetorix) y Grecia (aqui contra Persia y aqui contra Persia e India). ¿Cómo, cuándo y por qué se enfrentaron Grecia y Roma por primera vez?
Bueno, el nombre de esas guerras son Guerras Pírricas, y se debe al general griego Pirro, Rey de Épiro (llegó a ser Rey de Macedonia), cerca del año -300. Pirro gobernaba uno de los Reinos en los que se dividió el imperio de Alejandro tras su muerte, sin embargo su pasión era la guerra. Cuando unos pueblos del sur de Italia pidieron ayuda a Épiro contra Roma, Pirro acudió, dando origen a lo que fueron las Guerras Pírricas (en la wikipedia se explican con detalle ).
En Heraclea la victoria fue de Pirro, donde sus elefantes fueron los desequilibrantes (Pirro iba de culoduro y puso muchos paquidermos). Los Romanos no estaban preparados para los elefantes (que asustaban a la caballería cosa mala) y perdieron; sin embargo Pirro se dio cuenta que, pese a la victoria, había perdido muchos soldados (difíciles de reemplazar, no como los Romanos que tenían una «máquina de hacer soldados romanos»). Ásculo fue el segundo enfrentamiento; los romanos intentaron evitar los elefantes, pero el genio táctico de Pirro (sabiendo usar bien los hostigadores, su infantería de élite y sus elefantes) le dio la victoria. Sin embargo perdió tantos efectivos que creó la famosa frase «Otra victoria como esta, y estamos acabados». El tercer enfrentamiento, Benevento, Grecia se encontró ante la sorpresa que Cartago se aliaba con Roma (luego se declararon enemigos acérrimos… así era Roma). Roma aprovechó su superioridad numérica y aprendió cómo ahuyentar a los elefantes (gracias a las tropas de proyectiles), que dieron la vuelta y provocaron el pánico entre sus tropas (¿En serio eso no os suena a Warhammer? 😛 ). No, en serio. Leeros Roma Victoriosa de Negrete. Explica muy bien esas batallas. Pirro, al verse con dos enemigos fuertes, decidió volver a casa, y aunque la batalla había terminado en «empate», los griegos se retiraron; los romanos por supuesto hicieron propaganda en plan «hemos ganado la guerra a los griegos, que tan chulos eran con sus falanges…».
Más tarde, Roma atacaría a Cartago, y Grecia (los restos) y Roma se volverían a enfrentar. Pero eso es otra historia…
La gracia es que las Guerras Pírricas permiten enfrentar a las Legiones de Roma contra el, digamos, polivalente ejército de Pirro (infantería, caballería, arqueros, honderos, hoplitas, elefantes…). Algo que en miniatura puede quedar chulísimo, porque por un lado tienes un ejército bastante uniforme (centro de infantería, caballería al flanco) y por otro uno muy variado. La polivalencia contra la imparable máquina de hacer soldados que empezaba a ser Roma. Un ejército con un poco de todo vs un ejército más «autoplay»… Dos formas distintas de pensar en un ejército, que benefician a corto plazo (batalla) pero van mal a largo (la guerra).
¿Y cómo jugar a eso?
- DBA. Creo que la lista de Roma que encaja es II/10 Romanos de Camilo (-400 a -275) enfrentándose a la lista de Pirro II/27.
- Warmaster Ancients. Con el reglamento base ya podemos enfrentar a Roma (ejército de República) contra Sucesores (¡elefantes!). Sin embargo, en la página Rick’s Warmaster encontraréis lista exacta para Pirro (por si queréis).
- Field of Glory. Podéis usar Mid-republican Roman y Pyhrric, ambos del libro Rise of Rome.
- Art de la Guerre. Por parte de Pirro la lista creo que sería 44 Pyhrric, enfrentada a 53 Republican Roman
- Hail Caesar. En el suplemento Army Lists Biblical & Classical tenemos las listas de Republican Rome y Pyrrhic.
- Warhammer Ancient Battles. Creo que tendríamos que usar listas estándar, quizá la Roma del libro básico y la lista de Alejandro. (Recordad que tenéis el reglamento y bastantes suplemenos en el menú superior, sección de Juegos).
- Kings of War Historical. Pues ni idea, pero viendo los rumores, supongo que «Romans» y «Greeks».
Épiro nunca perteneció al reino de Alejandro, y tras su muerte siguió siendo un territorio independiente. Territorio, porque hasta el citado Pirro no formó un Estado (era un lugar habitado por distintas culturas, siendo las del norte y del sur notablemente distintas).
Tenía que dejar el apunte 😉