Saludos, señores de la guerra.
Hoy os traigo otro informe de batalla de Mathy. espero que lo disfrutéis.
Overview
Scenario: Machotez de Grimgor vs. Recios de Gonzo
Location: Alpha Ares, Barcelona
Date played: sábado, 30 de junio de 2018
Saludos Estrategos!
Os traigo un nuevo informe de batalla para vuestro deleite, esta vez entre los Enanos de mi colega Gonzo y mis Orcos a las órdenes del mismísimo Grimgor Piel’ierro, el pielverde más duro de cuantos han hollado el Viejo Mundo.
Esta partida amistosa es un poco especial. Por primera vez en mi vida me he puesto al mando de un ejército de Orcos y Goblins, el que personalmente considero peor ejército de sexta edición (principalmente debido a la animosidad y a su falta de tropas hostigadoras, así como su pésimo liderazgo). Por lo tanto no espereis que las cosas me salgan tan bien como cuando comando skavens. Voy a tener que aprender de mis errores a las duras, como hace todo general. Solamente espero que, cuando todo este aprendizaje haya acabado, mis conocimientos sobre tácticas pielverde añada un plus a lo que ya conozco de otros ejércitos. Por cierto, supongo que os asombrará que lleve un pergamino de dispersión contra enanos… No os alarmeis, no he perdido la chaveta todavía. Simplemente quería enfrentarme a los enanos con una lista de «torneo», preparada sin ningún rival concreto en mente. Y en esta lista creo que un pergamino es algo necesario.
Para esta partida he decidido usar la lista de final de libro de los Machotez de Grimgor. Esta lista apareció en un suplemento llamado Tormenta del Caos a finales de sexta edición, y consiste en un ejército de Orcos y Goblins sin goblins. A priori parece una locura, puesto que aunque los goblins no destacan precisamente por sus dotes de combate, su utilidad como carne de cañón es innegable, y sus criaturas y cachivaches suelen hacer verdaderas carnicerías entre sus enemigos ( y entre los amigos también, por qué negarlo). Pero esta lista proporciona beneficios adicionales que os dejarán asombrados, y que son sin lugar a dudas comparables al handicap que supone no poder llevar a esos pequeños psicópatas. Estos beneficios se pueden dividir en dos partes. Por una parte la lista de ejército elimina ciertos requisitos de la lista normal. Así, los personajes orcos negros no ocupan opción de héroe adicional, puedes «mejorar» a grandotez cualquier tropa con esa capacidad sin límites (+1HA y a F) y los Jinetez de Jabalí pasan a ser unidad básica. A cambio, debes seleccionar en total menos hechiceros que el resto de personajes y las máquinas de guerra deben llevar ezpabilagoblins obligatoriamente. Por otro lado, tenemos una nueva unidad, llamada Kareto de Gorko, que es básicamente un elemento de escenografía que nos proporciona ciertas ventajas. Nos da un dado de dispersión adicional por cada pj orco negro a menos de 60cm, nos convierte todos los estandartes de las unidades en objetos portahechizos y en caso de fallar animosidad a menos de 60cm, nos permite declarar en cambio una carga con dicha unidad aunque sea fallida (con lo que puedes mover algo, lanzar hechizos…).
Puede que para un general orco veterano todos estos inconvenientes sean insuperables, pero para un novato como yo, esta lista ofrece la ventaja de evitar en cierta forma la animosidad, mientras que los condicionamientos de tropas solamente me evitan romperme la cabeza pensando en las interminables opciones pielverdes. y me permite llevar a Grimgor…
Y es que en el fondo, todo esto es una mera excusa. Yo lo que quería todo el rato era… ¡llevar a Grimgor!. ¿Habeis visto la mini? ¿Habeis leído sus reglas? ¡Este tío es la caña! Desde el momento en que mi colega Zucklug lo compró he deseado jugar con él alguna vez. Y cuando leí el suplemento de Tormenta del Caos y su combate singular contra el general del Caos, me acabó de enamorar. Su historia, la historia de un orco invencible que renuncia a todo para marchar a los confines del mundo para seguir buscando rivales dignos de él es algo que me llegó.
El caso es que el próximo 21 de Octubre se organizará el próximo Torneo de Corredores de Sombras (del que soy actual campeón gracias a un intenso trabajo en los despachos), y como se permiten personajes especiales he decidido ir este año con Grimgor. ¡Waaaaaaagggghhhhh!!!! Pero claro, antes habrá que practicar un poco, ¿no?. Por eso voy a intentar sufrir el máximo número de derrotas posibles hasta ese dia… Por que no hay mayor maestro que una masacre en contra.
El campo de batalla consiste en 3 colinas, un bosque, un pantano y una pequeña edificación impasable. Debo deciros que la coloqué yo mismo, sabiendo que mi rival es un gran fan de las tropas de ataque a distancia. Yo quería poner una sola colina en cada zona de despliegue, pero no sé como, me acabé liando y puse dos en un lado, que mi rival no dudó en elegir como suya.
La que he liado – Pensé…
Recios de Gonzo
General: Gonzo
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A Señor de los Enanos, Alalfric: General. Porteadores del Escudo. Armadura de gromril con Runa Magistral Adamantina y Runa de la Piedra. Arma a dos manos con Runa Magistral de Kragg el Gruñón y Runa del Poder. Talismán con Runa de la Suerte. 286 puntos.
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S Matadragones, Skraggi: Arma con Runa Magistral de la Destrucción. 120 puntos
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H Señor del Clan, Holfar: Piedra del Juramento. Armadura de Gromril. Escudo. Arma de mano con Runa Magistral de Vuelo y Runa de la Fuerza. 147 puntos
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GE 19 Guerreros Enanos: Estandarte. 181puntos
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B1 16 Ballesteros: Estandarte. Escudo. 202 puntos
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B2 16 Ballesteros: Estandarte. Escudo. 202 puntos
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Mi 16 Mineros: Estandarte. Cargas Explosivas. 216 puntos
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Ma 15 Matatrolls: Estandarte. 177 puntos
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L1 Lanzavirotes enano: Ingeniero. Runa Incendiaria y dos Runas de Penetración. 115 puntos
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L2 Lanzavirotes enano: Ingeniero. Runa Incendiaria y Runa de Penetración. 90 puntos
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G Girocóptero: 140 puntos
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C Cañón Órgano :120 puntos
Machotez de Grimgor
General: Mathy
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G Grimgor Piel’ierro: General. Personaje Especial. 400 points
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M Gran Jefe Orco Negro, Morg Machakajetoz: Portaestandarte de Batalla. Armadura dura de pelar de Drong. 135 points
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V Chamán Orco, Vitgett Mascamoskas: Nivel 2. Aro Pegapiñoz. Pergamino de Dispersión. 150 points
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ON 19 Guardia Personal de Grimgor: Unidad Especial 317 points
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OG 23 Orcos Grandotez: Grandotez. Arma de mano adicional. Grupo de mando completo. 212 points
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JG 6 Jinetez de Jabalí Grandotez: Grandotez. Escudo. Lanza. Grupo de mando completo. Eztandarte del Beztia de Nogg. 195 points
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A 10 Arkeroz Orcos 70 points
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K1 Karro de Jabalíez 80 points
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K2 Karro de Jabalíez 80 points
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L1 Lanzapinchoz: Ezpabilagoblins 40 points
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L2 Lanzapinchoz: Ezpabilagoblins 40 points
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LP Lanzapiedroz: Espabilagoblins 75 points
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W Gigante, Willy 205 points
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KdG Kareto de Gorko
Despliegue
El despliegue fue mal. Bueno, para seros sincero, en ese momento no me pareció que estuviera tan mal, la verdad. Había conseguido mantener a las dos unidades de infantería juntas, había logrado colocar un lanzavirotes en la colina y mi flanco este era un auténtico peligro con los Jinetez y Willy , el Gigante. Dado que mi oponente tenía muchas menos unidades que yo, pude ver bien donde colocaba cada cosa, y ni siquiera hoy puedo llegar a entender como pude desplegar tan mal.
¿Por dónde empiezo? Tengo los Jinetez y el Gigante para flanquear… Pues los pongo en el lado del Girocóptero para que me pueda negar marchas. Para empeorar la situación, puse los Jinetez bien lejos de los Orcos Negros, no sea que pudieran usar su habilidad para aplacar la animosidad. Es cierto que mi zona de despliegue era un pufo, con esas marismas en medio. Pero como puse yo la escenografía, pues no era plan de quejarse, la verdad. Puse los arqueroz y el chamán a chapotear en el barro con la esperanza de tener dentro de alcance alguna barba, mientras que mi obsesión por centrar el Kareto de Gorko me quitó el espacio que necesitaba el segundo Karro. Por no hablar del solar que dejé en mi flaco oeste, con la tripulación del lanzavirotes de la colina preguntándose si no se habrían equivocado de dia…
Mi rival, por su parte, desplegó bastante bien. Aprovechando al máximo las colinas, dejando libre mi peligroso centro y cubriendo su Girocóptero. En el momento de colocar los personajes, observé atónito como Gonzo colocaba su General solo en un flanco de su ejército. «Con un par», recuerdo que pensé.
Turno 1 – Machotez de Grimgor
Gané el primer turno gracias a una afortunada tirada de dados y empecé superando todos los chequeos de animosidad. Feliz, todo mi ejército avanzó al unísono, no sin cierto atasco por el flanco este. Creo que en ese momento empecé a darme cuenta de que mi despliegue no había sido muy bueno. Para empezar, los Jinetez chequearon animosidad por que los puse demasiado lejos de un orco negro. Luego el carro del oeste se vió obligado a rodear el bosque, lo que lo acercaría peligrosamente a una unidad de Matatrolls que no podía vencer de ninguna manera. Mmmm… No me acababa de convencer… Mi instinto de decía que había un fallo en mi plan…
Gonzo dispersó mis conjuros y pasamos a la fase de disparo, donde un afortunado desvío de la catapulta liquidó a tres enanos armados con peligrosas ballestas. Un lanzavirotes acabó con dos más, provocándo un chequeo de pánico que superaron gracias a la atenta mirada de Alalfric.
Contento con lo visto hasta ese momento, le pasé el turno a Gonzo.
Turn 1 – Recios de Gonzo
En su primer turno, los enanos decidieron cercar sus Matatrolls al centro, sin duda buscando una épica confrontación con el mismísimo Grimgor. Los Guerreros Enanos liderados por Holfar, en cambio, fueron mucho más cautelosos. Alalfric, sin embargo, hizo que sus porteadores los transportaran hacia el centro, cubriendo el flanco de los Ballesteros, mientras sobre su cabeza el Girocóptero sobrevolaba el campo de batalla y se posaba tras la torre, a cubierto de mis proyectiles y en una posición perfecta para incomodar a mis tropas en su avance.
En la fase de disparo, el recientemente acabado de pintar Cañón Órgano sufrió un problema crítico que lo hizo explotar con gran estruendo. Una lástima. Esa máquina de guerra estaba colocada perfectamente para reducir orcos a pulpa. El resto de máquinas de guerra y ambas unidades de ballesteros apuntaron con cuidado a la masa verde y dispararon sin piedad, matando a 6 Orcos Negros y a 4 Grandotez. Por suerte, la resolución de Grimgor no flaqueó y la unidad superó el chequeo de pánico.
Muy desmoralizado por la pérdida de su singular máquina de guerra, Gonzo me pasó el turno.
Turn 2 – Machotez de Grimgor
Empecé mi turno 2 preocupado, principalmente por mi flanco derecho. Ese Girocóptero podía convertir mi Gigante en un caracol indefinidamente, mientras que la presencia de ese Señor Enano solitario, más que alegrarme, me aterraba. y es que un Señor Enano puede llevar muchas runas…
Mis dudas sobre si cargar o no se disiparon cuando los Jinetez de Jabalí fallaron su chequeo de animosidad. Por suerte, al estar a menos de 60cm del Kareto pudieron declarar una carga en vez de quedarse discutiendo entre ellos, y se lanzaron sobre el General enano a toda velocidad. Sin otras cargas que hacer, el Gigante avanzó hasta ver al Girocóptero en un claro intento de intimidación, la infantería del centro apretó el paso y el Karro del oeste empezó a rodear el bosque para amenazar el flanco de los Matatrolls.
En la fase de magia, Gonzalo gastó sus cuatro dados de dispersión para dispersar la Mirada de Morko que Vitgett lanzó sobre los Ballesteros, por lo que pude usar su Aro Pegapiñoz para lanzar un Kabezazo sobre Holfar, el Señor del Clan causándole una herida.
Por lo que respecta a los disparos, un lanzapinchoz alcanzó a la unidad de Matatrolls matándo a dos de ellos mientras que el otro acabó con la vida de otro Ballestero enano. El Lanzapiedroz se desvió mucho mientras que los Arkeroz no pudieron atravesar las armaduras enanas.
Al inicio del combate de los Jinetez de Jabalí, el portaestandarte activó los poderes mágicos del Eztandarte del Beztia de Nogg, añadiendo un ataque a cada jinete. Tras el aluvión de ataques, el Señor Enano había sido herido una única vez, de un lanzazo afortunado que superó su armadura. Desconcertado por esa herida, entre él y sus porteadores eliminaron a un solo Jinete, por lo que perdieron el combate por 2 puntos. Por suerte para Gonzo los nervios de acero de Alalfric le permitieron seguir firme ante los ataques y los porteadores del escudo aguantaron el embate de las bestias orcas.
Con todo por decidir, le pasé el turno al general enano que miraba con preocupación a difícil situación de su Señor.
Turn 2 – Recios de Gonzo
El segundo turno enano empezó con el Girocóptero superando con facilidad el chequeo de terror por la proximidad de Willy. Los ingenieros elevaron la máquina de guerra con suavidad y se posaron tras las líneas orcas, mientras preparaban la caldera para lanzar un buen chorro de vapor ardiente. En el otro flanco, los Matatrolls seguían con su desesperada carrera para interceptar a Grimgor y tener una muerte gloriosa, ignorando los disparos y la presencia del Karro.
Demostrando una perfecta sincronización, una unidad de Mineros que Gonzo mantenía en reserva, apareció en ese momento tras el Lanzapiedroz. La tripulación al cargo del Ezpabilagoblins contempló aterrada como una sección de terreno tras ellos se hundía y del agujero salía fila tras fila de enanos armados con enormes y amenazantes picos.
El resto de tropas enanas mantuvo sus posiciones.
En la fase de disparo, hicieron falta ambos lanzavirotes pero al final sus impactos de gran fuerza destruyeron el Karro Orco que rodeaba el bosque. Mientras, los ballesteros probaron su asombrosa puntería abatiendo orco tras orco de las unidades de infantería, ayudados por el vapor ardiente del Girocóptero. Cuando la nuve letal se disipó, tres orcos negros yacían en el fango acompañados por 7 orcos grandotez.
El Señor de los Enanos Alalfric esquivó con precisión letal las embestidas de los Jinetez mientras conseguía descabalgar a un par de ellos con la ayuda de sus porteadores. La presencia del músico orco inspiró a sus congéneres que ganaron el combate, pero el enano se negó a retirarse como era de esperar.
Había sido un turno muy bueno para los intereses enanos. Y la llegada de los Mineros podia ser clave para una gran vicctoria.
Turn 3 – Machotez de Grimgor
Había llegado el momento. Los orcos estában cayendo como moscas ante los disparos enanos y necesitaba cargar como fuera. es único problema era que los enanos estaban todavía muy lejos y el Girocóptero me iba a impedir marchar…
Empecé mi turno declarando una carga con el Karro por el flanco a los Guerreros Enanos, que gracias a la muerte varios Jinetez en turnos anteriores pude realizar sin problemas. ¡Qué suerte!
Sin animosidad gracias a los orcos negros pero sin poder marchar, la unidad de Grandotez aprovechó para reorganizarse y ganar filas, con un astuto plan en mente. Mientras, Grimgor encaró a sus Chicoz hacia los Matatrolls y los Ballesteros.
Willy se acercó al General Enano y a los Ballesteros de la colina.
En la fase de magia, lancé hechizo tras hechizo sobre el Girocóptero que me estaba amargando la vida pero Gonzo usó sus dados muy bien y logró dispersarlo todo. En ese momento Morg Machakajetoz, el portaestandarte de batalla de la unidad de Orcos Grantotez utilizó los poderes que el Kareto le había conferido para lanzar el hechizo Mano de Gorko sobre su unidad, permitiéndoles alcanzar a la unidad de Guerreros Enanos. ¡Yuhuuuu!
En la fase de disparo, el Lanzapiedroz erró completamente el tiro, sin duda debido a la proximidad de tantos enanos homicidas. Los lanzavirotes, en cambio, me reservaban una última alegría puesto que lograron abatir al Girocóptero de un disparo certero. ¡Hurra!!!
Ansioso por empezar mi primer combate cuerpo a cuerpo, me tranquilicé cuando el Karro logró nada menos que 7 impactos por carga. Lamentablemente, sumados a los dos de los conductores, los dos de los Jabalíes, los 7 de los Grandotez con dos rebanadoras y los 3 de Morg tan solo pudieron acabar con un guerrero y causar la segunda herida a Holfar. Y a todo eso le teníamos que sumar que Holfar, antes de morir, plantó su Piedra del Juramento, por lo que los enanos no tendrían ni flancos ni retaguardia mientras mantuvieran la posición. ¿Qué demónios había pasado? A ver, es normal que los orcos caigan como moscas frente a las ballestas enanas. Es normal que los lanzavirotes hagan saltar por los aires Karro tras Karro con sus runas de penetración. Pero lo que ya no es tan normal es que, llegados al combate, los orcos demuestren tal falta de capacidad ofensiva. ¿Quizá Gorko no estaba contento al ser yo un excomandante skaven? ¿Estaría poniendo a prueba mi determinación ante la adversidad? Pues le estaba saliendo de puta madre…
En el combate eterno entre Alalfric y mis Jinetez, el general enano volvió a decepcionar al lograr acabar tan solo con un orco y empatando el combate (el orco muerto era el músico…). Por suerte para mí, parece que al Señor Enano le gustaba hacer durar los combates.
Bastante abatido por la inoperáncia de mis tropas, pasé el turno a Gonzo esperando sobrevivir a otra ronda de ballestas. Os juro que era peor que ir al dentista…
Turn 3 – Recios de Gonzo
En su tercer turno, los Matatrolls finalmente vieron su oportunidad de morir con honor y cargaron con su matadragones al frente a la unidad de Grimgor. Por el sur, los Mineros cargaron a la dotación del Lanzapiedroz, que los esperó nerviosa.
En la fase de disparo, ambos lanzavirotes alcanzaron a Willy y le causaron 4 heridas, mientras que los Ballesteros buscaron objetivos más lejanos y acabaron con 9 de los 10 arkeroz que acompañaban al Chamán Orco. Por suerte un arkero y Vitgett superaron el chequeo de pánico.
El combate entre Alalfric y los Jinetez acabó cuando finalmente murió el último orco, mientras que las rebanadoras de goma de los Orcos Grandotez dejaban incólumne a los Guerreros Enanos que abatieron a dos pielverdes a cambio. El combate había ido tan mal que el Karro salió por patas a toda velocidad. Por suerte la infantería se mantuvo firme.
Finalmente, el combate entre los Matatrolls y Grimgor no decepcionó en absoluto. Primero de todo Grimgor arrasó la primera fila de enanos con su hacha que siempre ataca primero y luego Skraggi eliminó a dos orcos negros. El resto de orcos acabó con un nuevo matatroll. Por suerte para los enanos, estos desquiciados son inmunes a desmoralización, ¡por que la paliza que les dió Grimgor fue de aúpa!.
Con la batalla completamente bajo control, Gonzo me pasó el turno de nuevo.
Turn 4 – Machotez de Grimgor
Ya me quedaban pocas tropas, pero eran de calidad. Empecé el turno con Willy declarando una carga contra el Señor de los Enanos, al que no le flaqueó el valor y superó su chequeo de terror. El Karro de Jabalíes se reagrupó frente a los lanzavirotes (mal asunto) y el Chamán y el Arkero restante decidieron dar por finalizada su asociación tomando caminos divergentes: el uno hacia el bosque, el otro hacia la casa.
En la fase de magia, Gonzo volvió a dispersar los hechizos del Chamán pero eso permitió al portaestandarte de la unidad de Grimgor lanzar el hechizo «Alla Vamoz», que otorgó a la unidad la capacidad de repetir los impactos fallados en combate como si todavía estuvieran sujetos a su odio.
En la fase de disparo los lanzapinchoz finalmente fallaron sus ataques. Pero no me podía quejar. Habían sido de lo mejor del ejército en esta batalla.
En combate las cosas siguieron mal para los Orcos Grandotez y muy bien para Grimgor y sus Chicoz. Los primeros siguieron sin hacer mella alguna en las pesadas armaduras enanas mientras que los segundos acabaron con Skaggi y 5 Matatrolls, dejando tan solo dos de enanos teñidos vivos.
Willy a su vez, atacó sin piedad a Alalfric y lo golpeó con su bastón causándole 6 impactos de F6, pero con unas nefastas tiradas de dados ni siquiera logré herirle gracias a su R6. Entre el Señor Enano y sus porteadores lograron infligir a Willy las dos heridas que le quedaban y lo abatieron. Por suerte para Gonzo, Willy cayó hacia atrás, y no sobre Alalfric.
Los Grandotez superaron el chequeo de desmoralización, sin duda gracias a la proximidad de Grimgor y su mirada enloquecida.
Finalmente, algo desanimado, pasé el turno a Gonzo.
Turn 4 – Recios de Gonzo
En este turno, Gonzo acercó a Alalfric a sus Guerreros Enanos y sus Mineros al centro del tablero.
En la fase de disparo, el primer lanzavirotes destruyó de un solo impacto al Karro recién reagrupado, mientras que el segundo disparó al Chamán Orco, pero tan solo le hizo una sola herida. Al final los Ballesteros se encargaron de él, pero eso fue la salvación del último arkero.
En combate, Grimgor acabó con los dos últimos Matatrolls mientras que finalmente la unidad de Grandotez se desmoralizó (¡a mi si que me tenían desmoralizado!) y huyó, dejando a los Guerreros Enanos parados protegiendo la Piedra del Juramento que había «plantado» el difunto Holfar.
Y eso fue todo.
Turn 5 – Machotez de Grimgor
Pocas cosas me quedaban ya por hacer, pero Grimgor se merecía seguir masacrando enanos un rato más, y había llegado el momento de que los Ballesteros de la colina probaran el sabor del miedo…
Primero de todo, moví al último arkero a un lugar seguro. Valía 35 puntos que no estaba dispuesto a regalar.
Declaré la carga con Grimgor y sus Chicoz, y a pesar de que con su reacción de «aguantar y disparar» abatieron a muchos de los orcos negros, la infinita furia de Grimgor guió a los supervivientes hasta el combate.
Ante tal muestra de valor y desprecio por la propia integridad, los Grandotez restantes, cinco más el portaestandarte de batalla, decidieron reagruparse para ver a su jefe en acción.
Sin Chamán, la fase de magia pasó de largo y las tripulaciones de los Lanzapinchoz estaban tan absortas contemplando la épica carga de Grimgor que se olvidaron de su cometido.
Los Ballesteros dispararon sin piedad virtoe tras virote mientras los pocos Machotez que quedaban cargaban colina arriba en pos de su Kaudillo, Grimgor. El enorme pielverde corría sin cesar, apartando de su trayectoria los proyectiles como si de moscas molestas se trataran, aún cuando varios de aquellas astas sobresalían de su armadura confiriéndole un cierto aire a puercoespín. Uno a uno, los veteranos guerreros cayeron ante la avalancha de flechas, pero los corazones de los enanos se llenaron de puro pánico cuando vieron que, incólumne, el general verde salvaba los últimos metros que los separaban de un salto y empezaba su baile de destrucción entre sus filas. La enorme hacha que Grimgor esgrimía con letal facilidad brillaba con una extraña luz verde mientras segaba vida tras vida enana. Cerca, el portaestandarte de Grimgor, único superviviente de su carga, llegaba para levantar el símbolo de su líder ante sus dioses, reclamando la atención de Gorko y Morko a pleno pulmón dedicándoles la carnicería.
El poder destructivo de Grimgor fue tal, que la voluntad de los Ballesteros se quebró y lanzaron sus ballestas al suelo para huir y salvar sus vidas. Pero no les sirvió de nada. El ímpetu de Grimgor era enorme y su energía infinita. El líder orco persiguió sin piedad a los ballesteros y con una tirada de dados espectacular, consiguió atraparlos y salir del campo de batalla.
Y así terminó el turno orco.
Turn 5 – Recios de Gonzo
Los enanos de Gonzo, seguros de su victoria a pesar de la masacre perpetrada por Grimgor el turno anterior, se reorganizaron.
los Mineros avanzaron hacia el solitario arkero mientras que los Guerreros Enanos abandonaban por fin su preciada piedra y se encaraban hacia el lugar por el que Grimgor debía volver a la batalla. Alalfric, el general enano, ocupó un lugar en la pimera fila de la unidad, consciente de que si debían intentar enfrentarse al coloso verde, su presencia sería crucial.
Los disparos enanos siguieron haciendo mella en los orcos supervivientes y, entre todos, lograron acabar con los Grandotez restantes, dejando al pobre Morg muy solo. A pesar de ello el orco negro rehusó abandonar el campo de batalla.
Y Gonzo me pasó el turno, pendiente de mis movimientos con Grimgor…
Turn 6 – Machotez de Grimgor
El último turno orco sirvió para constatar la magnitud de mi derrota. Dos personajes, dos orcos y dos máquinas de guerra era todo lo que quedaba del antaño orgulloso ejército de Grimgor. Una pena…
Hice unos pocos movimientos intentando «tentar» a Gonzo a que me cargara a Grimgor, pero dudaba que estuviera dentro de alcance.
Y así finalizó mi último turno.
Turno 6 – Recios de Gonzo
Como un auténtico enano, el general de Gonzo y su escolta cargó contra Grimgor y su portaestandarte, dispuesto a vengar los ancestrales agravios que sufrieron sus antepasados a manos de pielverdes muertos ya hacía mucho tiempo. Aquí y ahora, Grimgor representaba cada enano caído a manos de su raza. Cada pérdida. Cada lágrima derramada por esa antigua y orgullosa raza, hoy en el ocaso de sus días.
Lamentablemente los generales se encontraban demasiado lejos, y el enfrentamiento no fue posible.
Pasamos directamente a la fase de disparo, y por una vez la suerte abandonó a los enanos, que solamente pudieron abatir al portaestandarte de la unidad de Grimgor.
Y así finalizó la batalla. Nos dimos la mano como caballeros que somos, y nos afanamos a contar los puntos como jugadores de Warhammer…
RESULTADO DE LA BATALLA:
¡Victoria decisiva Enana! Las fuerzas de Gonzo han causado una verdadera masacre y el ejército de Grimgor tardará en volver a recuperarse lo suficiente para presentar batalla de nuevo. ¡Felicidades!
COMENTARIOS FINALES:
Una batalla muy interesante. Sí, es cierto que me han dado una soberana paliza, pero ya me va bien. Se aprende mucho más de las derrotas que de las victorias, y yo era la primera vez que jugaba con pielesverdes. Y con una derrota tan abultada os aseguro que he aprendido muchísimo…jejeje…
¡Qué haría diferente? Por supuesto, el despliegue. Mi primer y enorme fallo que me ha condicionado toda la batalla. A menudo me pasa que, cuando no tengo claro las capacidades de mis tropas, intento crear un plan de batalla pero me hago un lío a la hora de llevarlo a cabo. Por ejemplo, en este caso para mi era crucial poner los Jinetez de Jabalí cerca de algún orco negro, pero al final no lo hice por despiste. El miedo que me producían los lanzavirotes enemigos me hizo desplegar el gigante absurdamente lejos de una posición en la que pudiera afectar a la batalla desde el principio.
Es cierto que en los pocos casos que hice las cosas bien, como en el caso de la carga combinada del carro y los Grandotez, los dados me abandonaron completamente, pero a Gonzo también le explotó su mejor máquina de guerra sin haber realizado ni un solo disparo y se sobrepuso a ello. Yo, en cambio, me limité a intentar corregir mi mal despliegue toda la partida, yendo a remolque en cada decisión.
Desde mi perspectiva, Gonzo fue muy valiente, con decisiones como la de colocar fuera de la unidad a su general, que no estaba tan runado como para resultar invencible. Curiosamente, si le hubiera disparado con los lanzapinchoz quizá hubiera acabado con él de un disparo afortunado, pero me pareció imposible que no dispusiera de salvación especial y por eso ni lo intenté. Y, os digo un cosa generales… Cuando consigues que tu rival sobreestime las capacidades de tus tropas, tienes la partida medio ganada. Es una verdad que me han enseñado los skavens y que, al parecer, olvidé como general orco. Procuraré que no se vuelva a repetir.
Para resumir. Una partida amena, sangrienta y muy, pero que muy instructiva. Como siempre, un placer jugar contigo, colega.
Y a todos vosotros, nos vemos en el siguiente informe de batalla… Una partida a 2250pts entre mis Altos Elfos y los Reyes Funerarios de Nama. Vamos a probar un montón de tropas adaptadas en MdNR a ver si esta vez, las conseguimos revisar correctamente…
¡Hasta pronto!
Muy buen informe, como siempre! Disfruto mucho leyéndolos, y aprendiendo a la vez!
La de machotes es una lista difícil de llevar debido a que no tienes ni siquiera jinetes de lobo, así que es fácil ser rodeado si no llevas suficientes apoyos jabalinescos.
¿Que tal se ha portado la magia? Parece que, con tantos portahechizos de nivel alto en estandartes tenga que dar problemas a media partida
Muy entrentenido, y buena lista de orcos, yo quizá hubiese sustituido el lanzapiedros por más arqueroz, es una unidad que puede hacer apaños en combate aunque estén pensados para disparo (mis enanos los han sufrido en varias ocasiones 😛 )