[El Baúl de la Nostalgia] (5) La locura del príncipe Rodrik.

¿Qué tal compañeros de Cargad? seguimos con el Baúl, y hoy en particular voy a rescatar uno de mis informes de batalla preferidos, sino el mejor, que he leído en una WD.

Y es que la WD número 121 es la que más me ha influenciado de todas las que llegue a leer en su tiempo. Tiene tutoriales de escenografía, trasfondo, una sección de maquetas de barcos alucinante, de todo. De este número voy a sacar muchos tesoros, pero empecemos por el primero.

La verdad es que cuando empecé en el mundillo, cuando era un crío, los escenarios de batalla era de lo que más me gustaba leer en una WD, de reglas no entendía un pimiento, pero daba igual, ver la foto del principio de la batalla con los dos ejércitos pintados bien colocaditos me encantaba. Después pasabas las páginas y veía como la batalla se iba desarrollando, con ricas fotografías y diagramas.

En esos tipos desconocía el “efecto gamusino”, que en una WD anunciaran las novedades del mes, dedicaran media revista a analizar lo increíbles que eran y luego sacaran un informe donde casualmente las novedades del mes le petaba el culote a su aburrido y viejo contrincante, me parecía una mera casualidad.

Pero a decir verdad, quitando estas casualidades desafortunadas, he de decir que tampoco estaban tan mal. Solían ser informes amenos, donde se iba mezclando la narrativa con las reglas.

Pero de entre todos ellos, he decir que no hay ninguno que me haya gustado tanto como el escenario del “La locura del Príncipe Rodrick”, en la que un príncipe bretoniano exiliado y sus maleantes, tras saquear un par de templos,  se veían obligados a huir a través de la densa y peligrosa jungla de Lustria.

Unas cuantas páginas antes del escenario, nos habíamos podido deleitar con un artículo dedicado a Lustria, a la campaña, y a los distintos enemigos, peligros y avatares que asechaban en las salvajes junglas del nuevo mundo. Por lo que uno llegaba ya calentito al escenario.

La presentación de los contrincantes me parece sublime. Por una parte 8 caballeros bretonianos, pintados con un esquema azulado muy bonito la verdad (Es muy posible que mi obsesión por los azules pálidos venga de aquí). Además, estaban conversionados de forma que se representaran sus vivencias en Lustria, cada uno armado a su manera, algunos con sus viejas armas, otras con utensilios saqueados, ya fuera por su gran valor o porque no les quedaba otra después de perder su equipo original. Era una banda con mucha personalidad.

Y en frente la partida de hombres lagarto, un señor ejército que les superaba en número ampliamente, con un pintado estándar y sin conversión, pero no por ello no molaban menos, al menos a los ojos de un crío de 12 años.

Ya desde el principio prometía que sería una partida épica. 

Y así, al pasar de las páginas vemos como Rodrik y los suyos van enfrentándose al peligro, pereciendo uno a uno dentro de la salvaje jungla. Lo que más me flipo era “el tercer enemigo” la propia jungla, tan peligrosa como los propios hombres lagarto, y esas peanas decoradas con plantas carnívoras, gusanos gigantes y otras cosillas.

En definitiva una pequeña aventura que me resultó muy emocionante en su tiempo. Fue algo muy distinto a los informes normales, la pureza de una partida narrativa condensada en un par de páginas.

Lustria estaba llena de peligros, lo cual me pareció increíble. Por otro lado, el hecho de aprovechar piezas de matrices para hacer marcadores y criaturas me encantó, gracias a ello, en parte, tiempo después saqueé la matriz de elfos silvanos de un compañero, con su permiso, y me monte una unidad de 20 duendecillos la mar de monos.

Me acuerdo que un tiempo después, inspirado por esta partida, con los compañeros organizamos algo por el estilo. Cada uno tenía un par de puntos y con eso tenía que pillarse a 2 héroes y una unidad de como máximo 10 guerreros como guardia personal.

El enemigo, era una marea de guerreros y bestias, liderados por un solo héroe como general.

Situamos a nuestros contingentes en el centro de la mesa, y empezó la batalla, el objetivo realizar una resistencia feroz en el centro del campo de batalla, una última lucha desesperada de nuestros héroes para evitar un final que parecía inevitable.

Fue una batalla muy épica, donde el equilibrio brilló por su ausencia, pero que más daba, el objetivo era pasárselo bien, y a decir verdad, lo conseguimos.

Quizás no sea el mejor informe que se ha plasmado en una WD, pero en su día me encantó, soñé incluso con emocionantes aventuras en aquellas tierras salvajes, y gracias a él pase una buena tarde con mi grupo de juego, ¿acaso se puede pedir más de un informe de batalla?

En este Drive voy colgando las revistas.

Y si alguien quiere ver otros tesoros, el Baúl cada vez está más lleno.

Y si algún brujo, Kaudillo, aprendiz de hechicería, orco, enano o elfo tiene algún tomo en su torre que quiera compartir, que no dude en enviarlo a retoindomitus@gmail.com  para que el baúl crezca.

Acerca de jaume30

Wargamero desde que naci, aficionado a la ciencia ficción en general. Escritor y creador de juegos en sus ratos libres, que de momento no son muchos.

8 comentarios en «[El Baúl de la Nostalgia] (5) La locura del príncipe Rodrik.»

  1. Una partida narrativa y en base a trasfondo y no a puntos, como molaba ese warhammer…

  2. Recuerdo con mucha nostalgia ese informe de batalla (yo también contaba con 12 veranos por entonces). Lo cierto es que mirando atrás me tocó una época bastante buena para entrar al hobby: Sexta, Mordheim, La Tormenta del Caos (con todas sus unidades nuevas y llamativas. Ese Cercenagoblins…), Lustria, Los Reinos Ogros. Y eso solo de Fantasy. Cada mes era algo nuevo e interesante, las White Dwarf estaban cargadas de informes de batalla, escenarios nuevos, personajes, listas de ejército (La Costa del Vampiro, por ejemplo, que Creative Assembly terminó por dar vida en el Total War), consejos de pintura y escenografía. Se echa de menos un poco esa época y lo novedoso y sorprendente que me resultaba todo. Aún recuerdo mi primera WD. Julio de 2004. Llevaba tiempo en el hobby pero aún no había profundizado mucho más allá de un par de partidas con la caja básica, así que nunca me había pillado la revista. Fui a la tienda con mi abuelo porque me iba a regalar mi primer regimiento de Orcos Negroz por mi cumpleaños y la vi, con aquellos guerreros del Caos en la portada. Así que la pillé. Y cuando en casa empecé a leer aquel informe de batalla entre los Machotez de Grimgor y los Matadores de Garagrim, contado además de forma narrativa, me enamoré del hobby totalmente. Nunca tuve la oportunidad de jugar a Lustria, pero recuerdo perfectamente que este escenario me llamó la atención porque para mí era inconcecible que se pudiera jugar una partida con solo siete héroes en un bando, nunca pensé que se podría poner en práctica al menos. Y después de leerlo jugué varias partidas de ese estilo o parecido con amigos y disfruté mucho más que con las batallas clásicas.

    Gran trabajo rescatando estas joyas del pasado.

  3. Por cierto, si jugáis al Total War Warhammer 2 os encontraréis a cierto Príncipe Rodrik por las junglas de Lustria.

  4. @uncavar
    No creas. Todo Realmgate Wars es así y la pre-edición de AoS (2016-2016) tb era completamente narrativa (por poner un ejemplo, reglas de asedio para usar la ciudadela del chaos) y justamente ha sido uno de los puntos más criticados de todo AoS (junto a las reglas del bigote y esas mierdas). De hecho, todas las partidas narrativas que salen en los batteltomes/libros de campaña son de este tipo.

    @Gerion
    Las últimas White Dwarf (desde 2018) tienen mucho de lo que comentas: Listas alternativas (aunque un poco flojillas para mi), nuevas unidades para conversión (o diferente pintado), partidas narrativas (con el trasfondo escrito como una novela por algún autor de la Black Library), sección de modelaje o pintura, aparador de compra con todas las novedades (money money!), etc… Donde más se nota el cambio es en los informes de batalla, donde se ha actualizado el estilo de los diagramas.

  5. @Belisaurio
    Yo la última White Dwarf la compré por 2019 o por ahí, y la verdad es que estaba algo mejor que las anteriores que había pillado. Pero aún le faltaba algunas cosas que eché de menos. También es cierto que Age of Sigmar no me interesa mucho por temas de trasfondo y jugabilidad, y la última edición de 40K tampoco mucho por el cambio de reglas y la llegada Deus Ex Machina de los Primaris, que no me gustan ni por trasfondo ni por miniaturas (aunque la escala me gusta no puedo con el diseño de las armaduras ni con cosas como los Agressors o Inceptors). Así que es posible que tampoco le encontrara mucho más interés por eso mismo. Si añaden cosas de The Old World y la Herejía de Horus más adelante quizás vuelva a comprarla. Pero creo que el equipo que en aquella época participaba en la revista está a otras cosas o directamente no están ya en GW, y por ahí creo que se perdió parte de la magia.

  6. @Gerion
    Te entiendo perfectamente. Me pasa algo parecido con estas entradas. Son muy chulas y tal, pero para mi tienen un valor historico mas que de calidad del contenido (a parte de ciertas cosas que me gustaria que recuperasen).
    Y eso que me encanta ver este tipo de entradas, que conste!!

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