Saludos, Señores de la Guerra.
Como en Septiembre, vamos a retroceder 30 años en el tiempo. Laura Pausini es lo que más se oía en la radio, en los cines podíamos ver Entrevista con el Vampiro, y en la White Dwarf salían unos marines espaciales vikingos en la portada, obra de Geoff Taylor. El séptimo número duró dos meses (como ocurriría hasta Octubre de 1996), ten6ia 66 páginas, y costaba 475 pesetas (2.85€, aplicando inflación algo menos de 6€).
¿Queréis ver qué traía?
La revista por aquél entonces se basaba en dos juegos como podéis ver, Warhammer y Warhammer 40.000, y tenía material casi en exclusiva de Jervis Johnson y Rick Priestley (con algo de trasfondo obra de Bill King).
Anuncios como tales, sólo había de los libros de Orcos y Goblins y de No Muertos, y de la caja de Cuarta Edición. No había más anuncios, me resulta bastante extraño.
Un plato fuerte de este número era la sección de ‘Eavy Metal. Nada menos que 10 páginas de la revista estaban repletas de fotografías de miniaturas. Hay que recordar que en 1994, aunque ya había Internet, poca gente tenía acceso, por lo que una de las principales fuentes para ver miniaturas era la revista (también las tiendas… donde había).
En este número, centrado en los Lobos, tenemos tres páginas dedicadas a este capítulo, con Guardia del Lobo, Cazadores Grises, Garras Sangrientas y Colmillos Largos. Tenemos también una página dedicada a los Soldados de Asalto orkos con uniforme alemán de 2GM que me ha creado una necesidad que desconocía que tenía (NECESITO estos orkos alemanes). Hay también una página doble con Leman Russ (el tanque, no el primarca). Tenemos dos páginas dedicadas a demonios de Khorne y Slaanesh (y reconozco que estas miniaturas me parecen bastante feas en ambos casos), y finalizamos la sección ‘Eavy Metal con el Príncipe Imrik de 4ª edición y los Espectros y Caballería Esquelética de los No Muertos. ¡El doble de páginas que el mes pasado!
El plato fuerte del número, como se podía deducir de la portada, eran los Lobos Espaciales. Además de las miniaturas, teníamos seis páginas de trasfondo sobre ellos, incluyendo la Herejía de Horus, cómo se organizaba la compañía, la rivalidad con los Ángeles Oscuros… un poco de todo.
También tenemos las reglas del tanque Leman Russ, aunque como ellos mismos decían, lo habían puesto a la venta sin tener reglas definitivas. Era otra época, y las miniaturas salían a veces antes que las reglas: de hecho, el códex de Guardia Imperial saldría a principios de 1996, o sea que quedaba más de un año, pero la gente podía jugar con las reglas de la White Dwarf mientras. Esto ha mejorado mucho, ya que ahora, para lo que no está «a la venta» tenemos reglas en PDF accesibles para todo el mundo (en vez de una revista que a saber cómo conseguir una medio año después).
Aunque el número esté centrado en los Lobos, tenemos un informe de batalla de Warhammer, que enfrenta al Imperio contra los No Muertos. La victoria final, por supuesto, fue para los No Muertos (habían sido el último libro en salir). El escenario era bastante curioso, con una escaramuza paralela y puntos de victoria variables que no se basaban en matarlo todo (aunque si lo matabas todo, ganabas automáticamente).
Y vamos con una de mis secciones favoritas: el catálogo y despiece de miniaturas. En muchos casos se trataban de miniaturas que se habían visto en la revista; así, tenemos parte de lo que ha salido en ‘Eavy Metal, tenemos kislevitas y no muertos que han aparecido en el informe de batalla, y por supuesto tenemos algunas novedades. Sí, por mucho que algunos tengan una visión totalmente idealizada y romántica, en aquellos primeros números la White Dwarf era básicamente intentar venderte cosas: «mira qué chulos los nuevos lobos, mira qué buenos los no muertos, ey mira aquí te damos las referencias por si quieres comprarlos».
Y por si acaso, aquí tenías la guía completa de precios (podéis verlos para comparar los precios, pero recordad que la inflación desde Noviembre del ’94 ha sido del 105%). Algo que me llamó muchísimo la atención fue que este mes salió la caja de segunda edición de Warhammer 40.000 (marines vs orkos) pero lo sabías porque había un pequeño anuncio en la sección de novedades. No hubo ningún gran artículo de «novedad», no hubo un anuncio a doble página, era un recuadrito ahí en la página de venta por correo… (Aclaración: Sí que hubo anuncio de una página en el número 6, lo que sigue siendo extraño es que el mes de lanzamiento no estuviera la foto de la caja (como sí lo hubo de Warhammer, y sí que hubo de 40k en el número 8)).
Y finalizamos con la contraportada. Durante bastante tiempo la contraportada era una imagen espectacular de una batalla, y este número no era una excepción. Hay un enfrentamiento entre orcos y goblins (el penúltimo ejército en salir) y los enanos, que iban a tener nuevo libro de ejército al siguiente número…
….pero eso ya lo veremos el año que viene 😉
Después de ver la última foto, me arrepiento de no haber pintado mi ejército enano con esos colores chillones.
Maldito nuln oil ¡ahora todo es grimdark!
Repasando otra vez la revista, me he dado cuenta que la mayoría de fotos están hechas un poco desde arriba, con cada facción en su lado y que quede lo más claro posible. No me disgusta, al contrario, lo encuentro bastante atractivo para que el lector se quede embobado.
La WD que se centro en el lanzamiento de warhammer 40000 fue la anterior a esa, aqui adelantaban a los lobos espaciales que era el Codex que iba a salir (de hecho el primer Codex de la historia de warhammer 4000).
El informe de batalla era maravilloso yo lo leí como decenas de veces. Vamos fue siempre mi numero favorito de todas las WD