Saludos, Señores de la Guerra.
Games Workshop estaba en 1.997 en plena ebullición. Las ventas iban en aumento, y los dos juegos principales tenían más público que nunca. Como aún no tenían que dedicarse a un tercer juego, los chicos de Games Workshop podían permitirse el lujo de sacar un juego nuevo cada año que no había renovación de Warhammer o Warhammer 40.000. Man’o’War, Advanced Heroquest, Necromunda, Epic… Cada año sacaban un juego nuevo y a veces más de uno. Buenos tiempos…
Su juego de escaramuzas Necromunda (editado en 1.995) estaba dando buenos resultados de ventas y buena crítica. Así que pensaron en sacar un nuevo juego de escaramuzas basado en el universo de Warhammer 40.000, que no fuera tanto batallas por pasillos de una nave espacial (como es Space Hulk) ni entre bandas luchando por una ciudad (Necromunda). Un juego que fuera totalmente distinto. Y, supongo que tras ver la trilogía de Mad Max (os lo recomendamos) decidieron hacer un juego basado en escaramuzas pero con persecuciones entre vehículos. Y si buscas una raza que esté con vehículos apocalípticos chocándose, qué mejor que los Orkos… Y, así pues, en 1.997 salió Gorkamorka, un juego de escaramuzas entre orkos y combates entre vehículos.