[Herejía de Horus] Guía-resumen del trasfondo de la Herejía de Horus

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Saludos, Señores de la Guerra.

Hoy tenemos entrada invitada del parroquiano Milú el Bárbaro con un resumen de la Herejía de Horus. ¿Listos?

¿Qué tal estamos, amigas mías? Hace unos pocos meses se publicó “The End and the Death vol. III”, terminando así las novelas del Asedio de Terra y, por tanto, de la Herejía de Horus. En total hablamos de 64 libros (incluyendo novelas y antologías con novelas cortas, relatos y audiolibros) más un montón de material adicional en los libros de campaña y reglas del juego de la Herejía de Horus, en la guía ilustrada y demás.

Hablamos por tanto de una obra enorme en la que se cuentan muchas cosas con gran detalle, y muchas otras se pasan por alto (o se dejan a la imaginación, como uno prefiera). La diversidad de fuentes y autores provoca que haya muchos casos de conflictos de canon, o que haya que acudir a la versión 40k de “lo hizo un mago” (o sea, que en la disformidad las leyes del espacio-tiempo no terminan de cumplirse). Por tanto, hay un montonazo de iniciativas de todo tipo (podcasts, youtubers, wikis…) que tratan de desgranar y explicar de forma más o menos resumida lo que sucede.

Sin embargo, me da la sensación de que muchos de estos resúmenes, o bien se dedican a exprimir detalles jugosos, o bien son demasiado detallados y acaban por ser farragosos para alguien que no conozca ya bastante de lo que pasa. Y de esta sensación nace este artículo, que pretende ser un resumen muy simplificado de la Herejía, para alguien que sepa poco más que lo básico (Horus y la mitad de los marines se rebelan contra el Imperio y caen en el Caos). Si a alguien le interesa algo más detallado en castellano, os recomiendo los podcast de la Voz de Horus sobre la Herejía (a la espera del último episodio tratando el asedio de Terra). También podéis preguntar lo que os apetezca en comentarios y trataré de responder lo mejor que pueda, aunque no me he leído cada uno de los libros y tampoco me acuerdo de todos.

Huelga decir que habrá spoilers, aunque todo el mundo sepa cómo termina la Herejía de Horus. También reiterar que hay muchos espacios en blanco y que muchas fechas y datos no cuadran bien, con lo cual tampoco daré detalles cuantitativos.

Dicho esto, allá vamos.

1) Eventos previos a la Herejía de Horus

La Destrucción de Monarchia (~50 años antes del comienzo de la Herejía)

Durante la época de la Gran Cruzada, el Emperador había impuesto (a la fuerza cuando fue necesario) la doctrina de la Verdad Imperial. Esto es, no existen los dioses. Una de las legiones de marines espaciales, los Portadores de la Palabra, y su primarca Lorgar abiertamente contradecían la Verdad Imperial, proclamando la divinidad del Emperador en cada mundo que conquistaban. El Emperador ya había avisado varias veces a Lorgar de que se dejase de chorradas, que menos fe y más conquistas, y que él no era un dios, pero Lorgar, cual seguidor de la calabaza de Brian o Stilgar de Arrakis, era incapaz de renunciar a su fe. Y por ello fue castigado: los Ultramarines destruyeron “la ciudad perfecta”, Monarchia, y el Emperador humilló a Lorgar y a los Portadores de la Palabra forzándoles psíquicamente a arrodillarse ante él. A consecuencia de ello, Lorgar se fue al Ojo del Terror a buscar unos dioses que mereciesen ser adorados. Como os podéis imaginar, esto hizo que los Portadores de la Palabra cayeran de inmediato al Caos y comenzasen a conspirar y a envenenar al resto del Imperio.

El triunfo de Ullanor (~5 años antes del comienzo de la Herejía)

Terminada la campaña de Ullanor, un montón de Primarcas, Legiones y ejércitos se unen en celebración triunfal. Esto culmina con el Emperador nombrando a Horus, primarca de los Lobos Lunares, “Señor de la Guerra”, dándole el mando absoluto de las fuerzas militares del Imperio. Él mismo vuelve a Terra a trabajar en el proyecto de la Telaraña, que trata de entender y utilizar la misma para que los humanos puedan viajar seguros por la galaxia y dejen de depender de los viajes a través de la Disformidad.

El concilio de Nikaea (~4 años antes del comienzo de la Herejía)

En Nikaea se reúne el Emperador con Primarcas y representantes de todas las legiones. En esta reunión el Emperador impone el Edicto de Nikaea, que esencialmente prohíbe el uso de poderes psíquicos y la investigación de la disformidad a los marines espaciales.

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Primera batalla de Davin (~1 año antes del comienzo de la Herejía)

En la luna de Davin Horus es herido por un arma de Nurgle. Entre la vida y la muerte Horus acaba pactando con los dioses del Caos. A partir de este momento comenzará a planificar la guerra contra el Emperador utilizando su autoridad como Señor de la Guerra, enviando a las fuerzas que cree que se mantendrán leales al Emperador a sitios lejanos, por ejemplo.

La Guerra en la Telaraña  (~1 año antes del comienzo de la Herejía)

Utilizando sus poderes psíquicos, Magnus el Rojo, primarca de los Mil Hijos, ve la caída de Horus. Entonces trata de enviar un mensaje al mismo Emperador, que está trabajando en su proyecto dela Telaraña. La potencia del mensaje destruye los mecanismos de protección del  Palacio Imperial e iniciándose una guerra contra horda interminables de demonios (esencialmente el portal a la Telaraña se transforma en un portal del Caos). Esto retendrá al Emperador durante toda la Herejía en el Trono Dorado, puesto que es la única forma de evitar la invasión demoníaca de la misma Terra.

Próspero arde  (justo antes del comienzo de la Herejía)

Por saltarse el Edicto de Nikaea y joder para siempre todos los planes del Emperador, este mismo ordena al primarca Leman Russ de los Lobos Espaciales apresar a Magnus y traerlo de vuelta a Terra. Sin embargo, este recibe las órdenes a través de Horus, que le ordena matar a Magnus y destruir su legión. Los Lobos Espaciales arrasan el mundo de los Mil Hijos, Próspero, y aniquilan a la mayor parte de su legión, recibiendo también graves daños. Leman Russ le parte la espalda a Magnus como Bane se la partió a Batman, pero este vende su alma a Tzeentch para escapar con lo que queda de los Mil Hijos teletransportándose al Ojo del Terror.

2) Comienzo de la Herejía

Previo al comienzo de las hostilidades, Horus sabe que tanto su legión, los Hijos de Horus (o la legión anteriormente conocida como los Lobos Lunares), como las legiones de los Portadores de la Palabra, la Guardia de la Muerte, los Hijos del Emperador, los Devoradores de Mundos, la Legión Alfa, los Amos de la Noche y los Guerreros de Hierro le apoyarán en su rebelión contra el Emperador. Además espera poder convencer a los Mil Hijos, a los Cicatrices Blancas y a los Ángeles Sangrientos. También cuenta con el apoyo de numerosas legiones de Titanes, del fabricador general de Marte y de gran parte del ejército imperial.

Además, desde poco antes del comienzo de la Herejía hasta su final, la disformidad está particularmente revuelta, impidiendo en gran medida las comunicaciones y el transporte efectivo a través de la galaxia, al menos para las fuerzas leales al Emperador.

Istvaan III

Hijos de Horus, Guardia de la Muerte, Hijos del Emperador y Devoradores de Mundos masacran a los elementos leales de sus legiones en Istvaan III. Una nave leal de Guardia de la Muerte logra escapar de la masacre y avisar a Terra de la traición de Horus.

Istvaan V

Siete legiones completas y una parte significante de otras dos (Portadores de la Palabra y Puños Imperiales) son enviadas a Istvaan a destruir a las cuatro legiones rebeldes. Manos de Hierro, Guardia del Cuervo y Salamandras encabezan el asalto. Las cuatro legiones en la retaguardia, Legión Alfa, Amos de la Noche, Guerreros de Hierro más los Portadores de la Palabra presentes, traicionan a las tres primeras que quedan rodeadas y son masacradas. El primarca de los Manos de Hierro, Ferrus Manus, muere decapitado por Fulgrim, primarca de los Hijos del Emperador. El primarca de los Salamandras, Vulkan, es apresado quedando en manos de Konrad Curze, primarca de los Amos de la Noche. El primarca de la Guardia del Cuervo, Corvus Corax, logra escapar a Terra. Pequeños grupos de las tres legiones leales logran escapar. Estos, conocidos como las Legiones Fragmentadas, pasan a hacer la guerra por su cuenta, bien reforzando a fuerzas imperiales, bien haciendo guerra de guerrillas, durante el resto de la Herejía.

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Phall

La flota de los Puños Imperiales destinada a Istvaan, retrasada durante meses por tormentas en la disformidad, es atacada por la flota completa de los Guerreros de Hierro. En mitad de la batalla reciben la orden directa de volver a Terra y se baten en retirada.

Calth y la Cruzada de Sombras

En el mismo momento en el que Istvaan III ocurre, la mayor parte de los Portadores de la Palabra está de camino a Ultramar (un “miniimperio” dentro del Imperio), como parte de una campaña conjunta con los Ultramarines. Esto es una maniobra orquestada por Horus, que planea un ataque a traición a la legión más grande de todas en el mundo de Calth. El ataque es un éxito para los traidores, que destruyen una enorme proporción de los Ultramarines y casi matan a su primarca, Roboute Guilliman, antes de que puedan reaccionar. Durante los siguientes años, los Devoradores de Mundos se unen a los Portadores de la Palabra en esta guerra. El objetivo no es solo retrasar y debilitar a los Ultramarines, sino la culminación de la “Tormenta de Ruina”, una enorme tormenta de disformidad que aislará a Terra de gran parte de la Galaxia (y como bonus, Angron, el primarca de los Devoradores de Mundos, asciende a primarca demonio de Khorne).

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La Cruzada de Thramas

Los Ángeles Oscuros y su primarca, Lion El´Jonson, fueron enviados a los confines de la galaxia por Horus, previo a Istvaan. Inmediatamente tras la traición del Señor de la Guerra, los Amos de la Noche son enviados a retrasar a los Ángeles Oscuros todo el tiempo posible. Esta guerra se alarga durante unos tres años, tras los cuales los Amos de la Noche se retiran, parte hacia Terra y parte hacia Ultramar, pero Konrad Curze “es capturado” por Lion.

Signus Prime

Los Ángeles Sangrientos y su primarca Sanguinius son enviados por Horus, justo antes de la Herejía, al sistema Signus. Allí tienen que enfrentarse contra hordas de demonios y Sanguinius es tentado por Khorne. Pese a que Horus y parte de los capos de los Portadores de la Palabra esperan que Sanguinius caiga y se les una en la rebelión, esto no sucede. Tras Signus, los Ángeles Sangrientos quedan atrapados en la Disformidad por largo tiempo.

Sistema solar

Rogal Dorn, primarca de los Puños Imperiales, queda en Terra coordinando la defensa Imperial. Envía órdenes a los primarcas leales de volver a Terra mientras él se dedica a construir las defensas de Terra y de todo el sistema solar. En Marte el fabricador general (líder del Mechanicum) se une a la rebelión. Parte del Mechanicum se mantiene leal, y Marte es asediado durante el resto de la Herejía.

Los Lobos Espaciales y Leman Russ son capaces de volver a Terra (tras ser atacados después de Próspero por una flota de la Legión Alfa en la nebulosa de Alaxxes), que quedarán defendiendo el Sistema Solar por el momento.

Otros eventos

Al poco de Istvaan, Fulgrim asciende a príncipe demonio de Slaanesh, ayudado sin saberlo por Perturabo, primarca de los Guerreros de Hierro.

Jagathai Khan, primarca de los Cicatrices Blancas, permanece en principio aislado y recibiendo comunicaciones contradictorias, por lo cual no sabe qué bando tomar. En cuanto entiende la situación (tras investigar lo que se cuece o se coció en Próspero) se declara leal y dedica a su legión a hostigar a los traidores todo lo que puede.

3) Mitad de la Herejía

Todo los acontecimientos anteriores suceden más o menos simultáneamente y están relativamente bien descritos. De la siguiente fase, que es la mayoría, hay comparativamente poco y no sabemos muy bien qué hacen los ejércitos la mayor parte del tiempo. En general batallan por todas partes (como la batalla por Molech o la de Tallarn, por nombrar algunas importantes) y Horus poco a poco se acerca a Terra.

Imperium Secundus

Tras vencer en la Cruzada de Sombras, Ultramar está totalmente aislado del resto del Imperio por la Tormenta de Ruina. Mientras los Ultramarines son reforzados, Roboute Guilliman no sabe absolutamente nada de lo que pasa en el resto de la galaxia. Por ello, decide “refundar” el Imperio, en caso de que Terra haya caído, como salvaguarda para el resto de la humanidad.

Utilizando un dispositivo xenos, Maccrage, la capital, es iluminado en la disformidad, permitiendo la navegación en esa zona y atrayendo a fuerzas leales hasta el momento perdidas (como por ejemplo los Puños Imperiales que se retiraron de Phall).

A Maccrage llega Vulkan, que escapó de Konrad Curze pero está completamente loco. También llegan los Ángeles Oscuros y Lion, tras vencer en la cruzada de Thramas. Con ellos llega el mismo Konrad Curze, que se escapa inmediatamente y empieza a matar gente y quemar cosas. Y finalmente llegan los Ángeles Sangrientos y Sanguinius, quien es nombrado Regente del Imperium Secundus.

Vulkan, que está tan malherido que todos creen que ha muerto (pero no está ni muerto ni loco ya), es enviado en un sarcófago a Nocturne, su planeta. Allí eventualmente atravesará un portal en la Telaraña para acabar en el Palacio Imperial en Terra en el momento del Asedio.

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Segunda batalla de Davin

Curze es finalmente atrapado por Lion, que imita a su “querido” Russ y le hace la de Bane a Batman. Las visiones de la muerte de Curze (a manos de un asesino enviado por el Emperador) son interpretadas por El´Jonson como prueba de que el Emperador vive. Los tres primarcas leales descubren que la Tormenta de Ruina puede ser atravesada en Davin (la luna donde Horus se pasó al Caos). Como los traidores saben que esto puede pasar, están esperando el ataque de los leales. Los Ángeles Oscuros y los Ultramarines distraen a los traidores permitiendo que Sanguinius y los Ángeles Sangrientos vayan a Terra (que se llevan a Curze como prisionero, el cual ya no participa en el resto de la Herejía).

Además Davin es destruido y la Tormenta de Ruina empieza a debilitarse. Guilliman comanda entonces a su flota para liberar Terra (sabiendo que tardará en llegar). Lion se dedica a destruir a todos los traidores que pueda en el resto del Imperio y a arrasar sus planetas, puesto que los leales han entendido que eso también debilitará a las fuerzas de la disformidad.

La batalla de Plutón

Alpharius, primarca de la Legión Alfa (¿o será Omegón?), lanza a su flota a probar las defensas del Sistema Solar. Además de conseguir información valiosa para Horus, se enfrenta a Dorn en duelo personal y Dorn se lo carga (Traidores 1, Leales 1). La Legión Alfa no irá al asedio de Terra y se dedicará a retrasar la llegada de refuerzos imperiales.

(En este punto más o menos, Jaghatai Khan y los Cicatrices Blancas vuelven a Terra tras andar peleándose sobre todo contra Guardia de la Muerte e Hijos del Emperador. En Terra se reúnen en este momento Dorn, Russ, Sanguinius y el Khan)

Las batallas de Trisolian y Yarant

Aunque Dorn le plantea a Russ defender el sistema de Beta Garmon contra los rebeldes, Russ dice que pasa de todo y que él va a intentar matar a Horus directamente, puesto que si Horus muere los herejes huirán en desbandada. Los Lobos Espaciales se tiran de cabeza contra toda la flota rebelde, que estaba reuniéndose en el sistema Trisolian como escala hacia Beta Garmon. Russ hiere y CASI mata a Horus, pero los Hijos de Horus acaban por casi matarle a él. Los Lobos Espaciales se baten en retirada hacia Yarant, donde son atrapados pero acaban siendo salvados in extremis por la Guardia del Cuervo y Corvus Corax. Posteriormente ambas legiones y primarcas se unirán a Lion El´Jonson en su esfuerzo por arrasar a las fuerza rebeldes que no están de camino a Terra.

Beta Garmon

Beta Garmon es un sistema clave para llegar al sistema solar. Por ello Dorn decide reforzarlo y confrontar a las fuerzas herejes allí, antes de que lleguen a Terra. Durante la batalla, que dura meses y abarca varios planetas, Sanguinius llega con sus Ángeles Sangrientos y Jaghatai con sus Cicatrices Blancas. Pese a todo, los leales acaban teniendo que retirarse hacia el sistema Solar. Horus, que comandó las fuerzas rebeldes en persona, vuelve a caer malherido porque la herida que le hizo Russ se reabre.

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Los traidores se preparan para el asalto final

Tras Beta Garmon los traidores andan desorganizados, con Horus comatoso, su segundo al mando, Abaddon, ocupado en Yarant, y Fulgrim y Angron sin hacerle caso a nadie. Perturabo se encarga de traer a Angron de vuelta y Lorgar a Fulgrim. Sin embargo, Lorgar piensa que Horus es un Señor de la Guerra de mierda, y aprovechando que está debilitado, planea suplantarle. Horus se recupera a tiempo y le pega tres guantazos a Lorgar, que se va exiliado (aunque los Portadores de la Palabra participarán en el asedio a Terra). Además Magnus el Rojo y los Mil Hijos (aunque son muy poquitos) se unen definitivamente al bando traidor, y Mortarion, primarca de la Guardia de la Muerte, ha entregado su legión a Nurgle y ha ascendido a primarca demonio. Alpharius (¿o será Omegón?) le entrega a Horus la información que ha obtenido de las defensas imperiales y abandona la causa.

4) El Asedio a Terra

(~9 años tras Istvaan III)

Esta parte ya es puro detalle porque es obvio en líneas generales lo que pasa. Por recapitular, en el momento en el que comienza el ataque al sistema solar y a Terra.

Leales:

• Sanguinius, Dorn y el Khan defendiendo Terra
• Vulkan defendiendo (en secreto) el Trono Dorado y al Emperador
• Lion, Corax y Russ arrasando planetas rebeldes
• Guilliman con una flota gigantesca dirigiéndose a Terra lo más rápido que puede
• Ferrus Manus muertísimo

Traidores:

• Horus, Perturabo, Angron, Mortarion, Magnus y Fulgrim asaltando el sistema solar
• Lorgar exiliado
• Curze encerrado en estasis, cual Han Solo de pacotilla
• Alpharius (¿o será Omegón?) muerto y Omegón (¿o será Alpharius?) desaparecido

Las defensas bien preparadas del sistema solar van cayendo una tras otra. Hay muchas bajas, pero como esto es Warhammer poco importa, siempre habrá más enemigos de donde vinieron los primeros.

En Terra las fuerzas del Caos se centran en asaltar el Palacio Imperial, que más o menos es lo que hoy sería el Tíbet, el Taklamakán y todo eso (muy grande, vaya), aunque los Hijos del Emperador se dedican a arrasar el resto del planeta más que a ayudar en el asedio.

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El asedio en sí es una batalla táctica entre Perturabo, que coordina a los asaltantes, y Dorn, que hace lo propio con las defensas. Poco a poco el Palacio Imperial va cayendo, pero los leales saben que su objetivo es aguantar hasta que llegue Guilliman. La Guardia de la Muerte encabeza los primeros asaltos, y los Guerreros de Hierro controlan el espaciopuerto del León (que permite desembarcar mucho más fácilmente a los atacantes).

En un asalto frontal, Fulgrim es desterrado a la disformidad al ser vencido en duelo por el mismo Dorn. Magnus el Rojo se escabulle al interior del Palacio y confronta al Emperador. Vulkan le vence en duelo y en ese momento se entrega totalmente a Tzeentch y asciende a primarca demonio.

Con el paso de los meses, mientras Horus debilita en batallas psíquicas constantes al Emperador, cada vez van apareciendo más demonios y otros efectos de la disformidad. A la vez, entre los leales, va creciendo la evidencia de que la fe en el Emperador protege contra estas fuerzas esotéricas.

El Khan organiza un contrataque para retomar el espaciopuerto del León, ya que tiene un montón de armas para destruir a naves enemigas en órbita, y porque es necesario para cuando los Ultramarines lleguen al sistema. Finalmente se enfrenta a Mortarion en duelo, mandándole de vuelta a la disformidad pero quedando a punto de morir (ya no participa más en el asedio), pero cumple su misión.

Además una fuerza expedicionaria de los Ángeles Oscuros logra romper el bloqueo y reconquistar el Astronomicón, que está de momento apagado y es necesario encenderlo para que Guilliman pueda volver.

Como a Perturabo no le gusta un pelo todo esto de los demonios, acaba pidiéndole explicaciones a Horus y, como no le gusta lo que oye, abandona el asedio con gran parte de los Guerreros de Hierro.

Magnus trata de asaltar nuevamente el Palacio a través del portal de la Telaraña (ese que andaba lleno de demonios), pero Vulkan le vuelve a tocar la carita y le manda de vuelta a la disformidad.

Las fuerzas imperiales quedan en este momento ya reducidas a la última defensa, sin lugar al que retirarse: Cicatrices Blancas defienden el espaciopuerto del León y Ángeles Oscuros el Astronomicón de asaltos de la incansable Guardia de la Muerte. Grupos de Hijos de Horus y Portadores de la Palabra buscan y asaltan posiciones aisladas de defensores imperiales, que son asistidas por Puños Imperiales fanatizados, decididos a eliminar a cada enemigo del Imperio sin preocuparse más por el valor táctico de sus posiciones. Bandas de Amos de la Noche se dedican a saquear y exterminar allá donde ven oportunidad. La Puerta de la Eternidad, la última Puerta, es defendida por Sanguinius y sus Ángeles Sangrientos del asalto masivo de los Devoradores de Mundos. En duelo personal, el Ángel envía a Angron a la disformidad, aunque queda malherido, y logra cerrar la puerta del último bastión.

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Los últimos defensores,  sobre todo Puños Imperiales, pero también Ángeles Sangrientos, Cicatrices Blancas, supervivientes de las Legiones Fragmentadas y soldados corrientes y molientes que han sobrevivido hasta el final, se preparan para recibir el último asalto.

Con Guilliman a punto de llegar, Horus desactiva las defensas de su nave para tentar al Emperador a hacer un ataque directo, y el espacio-tiempo queda totalmente distorsionado. El tiempo deja de transcurrir dentro del sistema solar y soldados de ambos bandos aparecen aleatoriamente en un sitio u otro. El asalto al interior del Palacio comienza porque en realidad ya no existe ni interior ni exterior.

El Emperador se levanta del Trono (dejando a Malcador sentado, que se sacrificará para impedir que los demonios atraviesen el portal de la Telaraña) y se va con Dorn, Sanguinius y Valdor (el jefe de los custodes) a partirle la cara a Horus. Vulkan sólo queda junto al Trono Dorado, velando por el carbonizado Malcador, con la responsabilidad absoluta sobre si debe,  y sobre cuándo debe, destruir el Trono para evitar que caiga en manos de los traidores.

Una vez en la nave, Sanguinius llega primero y Horus se lo carga. Después llega el Emperador y Horus no consigue rematarle… y acaba muriendo él, siendo su alma completamente destruida. Dorn llega tercero, para ver al Emperador moribundo y sentarle de vuelta en el Trono Dorado. El Astronomicón se enciende, el espacio-tiempo vuelve a la normalidad, y a la llegada de Guilliman los traidores se baten en retirada.

Y esto es lo que transcurre en la Herejía de Horus. Hay mil subtramas, algunas más importantes (el nacimiento de la Inquisición), otras más interesantes (la “verdad” descubierta a Lorgar y los Portadores, la historia de Angron), demasiadas que terminan en nada (la Cábala, el Rey Oscuro). También hay infinidad de personajes que ni he mencionado con una importancia radical, como Garviel Loken, Erebus, Ollanius Persson o Euphrati Keeler.

En fin, espero que este resumen os haya gustado y sea suficientemente claro y conciso. Tengo pensado, tal vez, escribir alguna cosa más sobre este tema si interesa, pero no prometo nada. Si queréis referencias generales sobre dónde leer tal o cual evento, o tenéis dudas sobre por qué pasa algo, preguntad  que con suerte sabré contestaros.

¡Que el Emperador os proteja!