[Trasfondo] Jabberwocky

Saludos, Señores de la Guerra.

Desde el año pasado no hacíamos ninguna entrada de este tipo, de dónde vienen los nombres realmente (y es que no hay mucho inventado). Ya vimos de dónde venía Khemri, los Ancestrales, los Dreadnought, las monturas de los personajes de los Hombres Lagarto, los Ushabti, Malekith, los Juggernaut, el Segador, la Nigromancia, los Elfos (o Enanos), los Eldar, Abbadón y Azazel. Hoy toca un bicho fantástico que espero que conozcáis la mayoría. Y si no…

Estaba anoche viendo (otra vez) la película Almost Alice, conocida por nuestros lares como Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton. No analizaré la película (me parece tremendamente aburrida… la actuación es sublime, la música es obra maestra de Danny Elfman y los efectos son de aúpa, y aún así te hace dormir); simplemente estaba viéndola y hablaban de «matar al Galimatazo». Cuando vi el bicho en cuestión exclamé: «¡pero si esto es un Jabberwocky!». Mi mujer me miró con esa cara de «¿eing?» que pone cuando le suelto alguna frikada, y esta mañana me he puesto a buscar información sobre esta «criatura mítica» de la fantasía que ha aparecido en tantos juegos de rol. Y, para mi sorpresa, es creación de Lewis Carroll.

Supongo que conoceréis a Lewis Carroll, ese genio del siglo XIX conocido por haber escrito los dos libros de Alicia. Este matemático, lógico, fotógrafo y además escritor hizo un universo plagado de seres fantásticos pero «contemporáneos». La imaginación de Carroll parece no tener límites… ni siquiera creando palabras. Y es que hay un poema entero sin sentido pero métricamente perfecto llamado precisamente Jabberwocky que iba sobre un bicho (insistimos, inventado por Lewis Carroll). El tío se inventó palabras que «sonasen realmente inglesas» y creó un poema sin ningún sentido (aquí una traducción al español):

Brillaba, brumeando negro, el sol;
agiliscosos giroscaban los limazones
banerrando por las váparas lejanas;
mimosos se fruncían los borogobios
mientras el momio rantas murgiflaba.
¡Cuidate del Galimatazo, hijo mío!
¡Guárdate de los dientes que trituran
Y de las zarpas que desgarran!
¡Cuidate del pájaro Jubo-Jubo y
que no te agarre el frumioso Magnapresa!

Valiente empuñó el gladio vorpal;
a la hueste manzona acometió sin descanso;
luego, reposóse bajo el árbol del Tántamo
y quedóse sesudo contemplando…
Y así, mientras cavilaba firsuto.
¡¡Hete al Galimatazo, fuego en los ojos,
que surge hedoroso del bosque turgal
y se acerca raudo y borguejeando!!
¡Zis, zas y zas! Una y otra vez
zarandeó tijereteando el gladio vorpal!
Bien muerto dejó al monstruo, y con su testa
¡volvióse triunfante galompando!
¡¿Y hazlo muerto?! ¡¿Al Galimatazo?!
¡Ven a mis brazos, mancebo sonrisor!
¡Qué fragarante día! ¡Jujurujúu! ¡Jay, jay!
Carcajeó, anegado de alegría.
Pero brumeaba ya negro el sol
agiliscosos giroscaban los limazones
banerrando por las váparas lejanas,
mimosos se fruncian los borogobios
mientras el momio rantas necrofaba…

Aunque con esa descripción todo queda bastante en el aire. Si bien la idea del Jabberwocky es de Lewis Carroll, podríamos decir que su co-autor fue John Tenniel. Tenniel fue un ilustrador decimonónico que, entre muchas cosas, hizo ilustraciones para los libros de Carroll. Y, sí, había una ilustración del Jabberwocky, ilustración que marcaría para siempre su aspecto:

La coña es que eso del Jabberwocky (Galimatazo) quedó «dentro» de la cultura inglesa (de hecho la palabra «Jabberwocky» es «hablar sin sentido»). Terry Gilliam, probablemente el más creativo de todos los Monty Python, hizo un largometraje llamado Jabberwocky en 1977, conocido por aquí como La bestia del reino. Y supongo que entre una cosa y otra, este bicho pasó a la «cultura friki»; apareciendo también en el juego de rol Dungeons and Dragons.

Pero Nama, ¿y esto qué tiene que ver con Warhammer? Pues bastante. El Jabberwock aparece en la primera edición de Warhammer (M6 HA8 F4 R6 H8 I1 A8, estúpido, regeneración, envenenados y algunas reglas más divertidas, con un coste cercano a los 300 puntos), y siguió apareciendo hasta Tercera Edición. También apareció en la primera edición del juego de rol. Y, como tantos otros bichos, fue víctima de la purga creativa y desapareció en Cuarta (junto a Fímirs, Zoat, Pigmeos y demás fauna).

En cuanto a miniatura, hay que ir a 1985; en el Citadel Journal Spring 1985 (del que ya os hemos hablado) aparecía en la referencia C29 «Young Dragons & OIther Monsters» la primera edición del Jabberwocky (cuya foto podéis ver arriba del todo). En Collecting Citadel Miniatures aparece otro Jabberwocky, obra de Bob Olley, que al parecer no estuvo a la venta y es una miniatura rara de encontrar:

Obviamente, Games Workshop / Citadel no ha sido la única que ha creado Jabberwockys en miniatura. También tenemos uno bastante antiguo de Ral Partha (hoy en día vendido por Iron Wind Metals), y otro más moderno de Reaper (incluso tiene versión en Bones). Por si a alguno le pica…